Foro Militar General

A lo mejor yo te puedo poner algo, pero creo que deberíamos dejar este hilo para el tema en cuestión, y se podría hablar de la uniformidad del José Napoleón en algún otro tema histórico.

Ok, gracias.
Como vi de que iba el foro sobre rev. francesa y guerras napoleónicas 1792-1815, me pareció un sitio idóneo para pedir información, y más viendo que había láminas de uniformes al principio.

No obstante gracias, y Ud dirá a que otro hilo nos podemos dirigir para no entorpecer este. Agradecería cualquier tipo de información sobre dicho uniforme.

Saludos.

Ya he abierto un hilo en Historia militar de España

Muchas gracias, hacia allí me dirijo.

Llawezo, bienvenido al foro, amigo TercioIdiaquez, de imperecedero nombre, gracias por la ayuda.


Habíamos dejado esta titánica lucha en los campos de Holanda... pues bien, continuemos con los sucesos de aquellas terribles jornadas..


Regreso de Dumouriez

Dumouriez partió de su C.G. en Roodevaart el 9 de marzo, el 10 se hallaba en Amberes, el 12 en Bruselas y el 13 se incorporaba, por fin, al ejército en Lovaina. Su sola presencia comenzó a calmar las inquietudes de los soldados tras la derrota de Aquisgran y la ruptura del frente. Se daba cuenta el general francés tanto de la falta de apoyo recibido por los belgas, que deseaba verse libres de la soldadesca revolucionaria, al punto que se habían dado casos de soldados franceses asesinados cuando se encontraban solos, y suspiraban por ver de nuevo a las tropas imperiales, a las que consideraban el “menor de dos males” como de las malas posiciones que ocupaba el ejército a su llegada.


Carta de Dumouriez a la Convención

El 12 de marzo, en Bruselas, antes de partir para el frente, el comandante en jefe francés escribió una audaz carta a la Convención en la que relata los males del ejército francés y acusaba de ellos a los partidos políticos que dominaban en la Asamblea.

“De continuo, os halagan y os engañan, pero hoy voy a terminar de desgarrar la venda que tenéis en los ojos. Es un hecho probado todas las clases de vejaciones que se han cometido con los belgas; hemos violados todos sus derechos sagrados a la libertad, hemos insultado con imprudencia todas sus creencias religiosas. Esquilmamos su economía cuando entramos en Bélgica, su numerario ha desaparecido o se compró a precio de oro. Cambon, que quizás sea un honesto ciudadano, pero que ciertamente está por debajo de la confianza que Vos depositasteis en él para remediar la situación financiera, ha sido incapaz de reconducir la economía del país.
El poder Ejecutivo ha enviado al menos a treinta comisarios. La elección no ha podido ser peor. Estos agentes de la Tiranía han sido rechazados en toda la superficie de Bélgica. Sus exacciones han terminado de exasperar el ánimo de los belgas. Desde entonces, el terror y quizás el hambre han sustituido la dulce fraternidad que acompañó nuestros primeros pasos en Bélgica. Es el momento de relevar que estos agentes han actuado con la mayor injusticia y violencia. Los belgas nos ven como los brigantes que somos, y por todos los pueblos y aldeas se arman contra nosotros. Esto no es, ni mucho menos, una guerra de aristócratas. Se supone que nuestra Revolución favorece a los habitantes del campo, pero son los habitantes del campo los que toman las armas y tocan el tosín en todas partes contra nosotros...”
En la carta, Dumouriez acusa de la desorganización del ejército a la obra de Pache y los jacobinos cuyo espíritu demagógico y desorganizador se extendía desde París a Francia y desde Francia a los países que la Revolución “liberaba"...

En cambio los belgas, que habían acogido como liberadores a los franceses, suspiraban ahora por el regreso del más benigno dominio de los austriacos...

Nuevas Posiciones del Ejército Francés

Como hemos comentado, Dumouriez nada más llegar se dio cuenta de la mala situación en que Miranda había colocado al ejército; las tres divisiones (Dampierre, Neuilly y Leveneur) que, bajo las órdenes de Valence, formaban la derecha francesa, fueron trasladadas: Dampierre se situó en Hoegaarden, Neuilly marchó de Jodoigne a Lumay, para apoyar ese ala y, si era posible, desbordar la izquierda austriaca, mientras que Leveneur se situaba en Kumtich. La izquierda, dirigida por Miranda, compuesta por dos divisiones (Miaczinski y Champmorin), se situaba entre Diest y Tirlemont: Miaczinski se extendía entre ambas poblaciones, cubriendo su frente en el río Gette y Champorin ocupaba Diest, donde debía establecer una posición defensiva. Cuando recibiera la orden de avanzar debía dejar allí dos batallones y 50 jinetes. La división Lamarlière, situaba un destacamento en Aarschot para mantener las comunicaciones con Champmorin, y se establecía en Lier, donde debía vigilar la campiña, detener a los prusianos, en caso de que aparecieran por allí, y cubrir la retirada del ejército de Holanda que, como hemos visto, renunciaba a cruzar el Moerdijk. En efecto, el general Flers debía recoger a las guarniciones de Breda y Geertruidenberg y con el resto del ejército, bajo el mando del general Marassé, dirigirse a Amberes. Westermann, con la Gendarmería y la Legión del Norte, situado en Turnhout, debía proteger la retirada de Marassé y las comunicaciones con Lamarlière, y por él, con el resto del ejército. D´Harville, mientras tanto, descansaba con su cuerpo de 7.000 hombres en Namur. Todas estas maniobras tenían por objetivo acortar el frente francés y darle continuidad.

Saludos saluditos

Toma de Tirlemont

En la mañana del Viernes, 15 de marzo, la Vanguardia austriaca del Archiduque Carlos atacó Tirlemont, defendida por el Mariscal de Campo Lamarche con 400 hombres. A pesar de la desproporción de fuerzas (15 a 1 favorable a los atacantes), Lamarche logró resistir durante 4 horas antes de dar la orden de retirada. Las bajas francesas fueron enormes: 5 muertos, 13 heridos y 344 prisioneros, únicamente 38 hombres, incluido Lamarche lograron llegar a las líneas francesas indemnes. Las pérdidas del ejército imperial fueron de 3 muertos y 18 heridos.
Este ataque decidió a Dampierre a abandonar Hoegaarden y retirarse a Lovaina, tras dejar cubierto los pasos del Gette, mientras que Neuilly hizo otro tanto sobre Jodoigne. Por una extraña casualidad, Miaczinski había tomado la misma medida en la izquierda y se retiraba hacia los bosques de Lovaina, donde tardaría dos días en llegar.

Ambos comandantes en jefe calculaban mal la posición de su rival. Coburgo creía que el grueso del ejército francés se hallaba en Lovaina, mientras que Dumouriez imaginaba que las fuerzas imperiales marchaban entre St Trond, Looz y Waremmen.

Reconquista de Tirlemont

Al conocer los movimientos de sus generales, Dumouriez reaccionó rápidamente: ordenó a Champmorin que ocupase el vacío dejado por Miaczinski y a Dampierre y Neuilly que volviesen a las posiciones abandonadas. Por otra parte sentía la necesidad de devolver la confianza al ejército francés mediante una pequeña acción victoriosa y decidió no dejar pasar la oportunidad que la vanguardia del archiduque Carlos, mal situada entre Tirlemont y los dos Gette, le ofrecía, por lo que ordenó reconquistar la población perdida.

El 16 de marzo, por la mañana, Dumouriez atacó: Valence, a la cabeza de los granaderos, formaba la derecha, Miranda dirigía la izquierda y el duque de Chartre el centro. Tirlemont se recuperó tras superar una dura resistencia y esta pérdida obligaba a los imperiales, cuya derecha se hallaba desbordada por la división Miaczinski llegada a Oplinter, a repasar el pequeño Gette, para ganar las alturas de Neerlanden, Nerwinden, Mittelwinden y Overwinden, que coronaban un campo de batalla, ya regado con sangre de franceses y austriacos en 1693.

Saludos

Combate de Goetsenhoven

En ese movimiento retrogrado, los austriacos cometieron el error de no ocupar Goetsenhoven, pueblecito situado a 6 kilómetros al sur de Tirlemont, entre los dos Gettes sobre una colina que domina toda la planicie y que se encuentra protegido al sur, al este y al norte por unos espesos setos y por varias fosas cubiertas de agua. Lamarche se estableció allí con dos batallones de la vanguardia.

Los imperiales ocupaban todavía los pueblos de Meer y de Hakendover cuando las columnas francesas atacaron al desembocar de Tirlemont. Rechazaron a éstas y se lanzaron sobre Goetsenhoven con objeto de ocuparla. La vanguardia austriaca hizo prodigios de valor, atacando a los franceses con impetuosidad. Los coraceros del Emperador cargaron repetidas veces sobre dos líneas de infantería situadas alrededor de una doble fila de setos y fosos. En una de estas cargas, a su regreso, fueron contraatacados por el 5º de Húsares, a cuya cabeza se habían puesto los generales Valence y Lamarche, que rechazaron completamente al enemigo. Los austriacos buscaron entonces atacar el pueblo por la retaguardia, por lo que bordearon la posición rival por el sur, pero fueron nuevamente rechazados al ser cogidos de flanco por la división Neuilly, que venía de ocupar Heylissem.
Este combate, iniciado entre dos vanguardias de fuerzas parecida y alimentadas por sus respectivos cuerpos de ejército, duró desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde en que los imperiales rompieron el contacto sin haber ocupado Goetsenhoven ni recuperado Tirlemont. En este doble combate del 16, las bajas fueron muy parecidas para ambos contendientes: los austriacos tuvieron 238 muertos, 613 heridos y 188 prisioneros, y los franceses 275 muertos, 669 heridos y 4 prisioneros.

Saludos

LA BATALLA DE NEERWINDEN

Fue entonces, tras este pequeño éxito que había electrizado a sus tropas, cuando Dumouriez decidió librar una gran batalla. Consideraba que la guerra metódica no era la más adecuada para sus soldados, poco disciplinados aún. Debía aprovechar ese momento de euforia para rechazar a los imperiales al Mosa, contenerlos allí y regresar a Holanda; tomar una capital de la Coalición, ganarse la confianza de los belgas; y una vez conseguido esto, restablecer la Constitución de 1791, acabar con el poder de los demagogos y devolver la Revolución a la senda de la moderación y la sensatez.
Una vez que había elegido presentar batalla, Dumouriez debía atacar cuanto antes para impedir que el príncipe de Coburgo se reforzara con las tropas de la retaguardia.

(Thiers, Historia de la Revolución Francesa, Volumen I, página 456)

saludos

Disposición de los dos ejércitos

Dumouriez cometió el error de no llamar a los generales D´Harville y Lamarlière, cuyas divisiones quizás podrían haber inclinado a su favor el lado de la balanza, pero el jefe francés quería entrar en batalla lo antes posible, ante el temor de que Coburgo fuera cada día más poderoso. Su ejército se extendía en un frente de 14 kilómetros, bordeando el pequeño Gette desde Neerheylissem a Léau, con la derecha en aquélla población y la izquierda en Orsmaal, con cuerpos de flanqueo en Oplinter y Goetsenhoven.
El archiduque Carlos, con la vanguardia, se situó en las alturas al sur de Orsmaal mientras que en Léau se encontraba un destacamento de infantería ligera. La comunicación entre ambas unidades corría a cargo del 1º batallón del regimiento de “Joseph Colloredo”. El frente del ejército imperial se encontraba en la línea de colinas situadas al este del pequeño Gette y en el camino de Tirlemont a Saint Trond, hasta Overwinden y Racour. La vanguardia formaba la primera línea, no muy separada de la segunda, cuya izquierda se apoyaba en Neerwinden. Más al sur, en Overwinden se encontraba el cuerpo de reserva del mariscal Clerfayt. Las líneas austriacas se extendían, pues, en una longitud de 13 kilómetros.
El 17 de marzo todas las unidades austriacas habían tomado posiciones defensivas, al tiempo que el general Mihailowitsch (con la grafía moderna sería Mihailovič) se situaba en Hannut, para proteger el flanco izquierdo imperial y el destacamento del general Mylius se detenía en Hasselt, para proteger el flanco derecho.

Saludos

Como hemos indicado, ambos ejércitos se encontraban separados por el pequeño Gette, que inicia su curso en Jodoigne y corre paralelamente al gran Gette hasta que vuelva a unirse a él por debajo de Léau. Sus orillas son escarpadas, ya que el río recorre su curso encajado entre colinas que se elevan en anfiteatro hasta formar una meseta superior entre Landen y Saint Trond. El ejército francés tenía una fuerza cercana a los 44.000 hombres y el austriaco se estima en 38.000 soldados. El 18 de marzo, las fuerzas imperiales se encontraban del siguiente modo: El archiduque Carlos en la extrema derecha se apoyaba en la carretera de Tirlemont, una división de caballería, encargada de observar la llanura de Léau, cubría su flanco derecho hasta el pueblo de Dormaal, el general Clerfayt, comandante del ala izquierda, se apoyaba sobre Overwinden. El frente imperial estaba cubierto por los pueblos de Mittelwinden, Neerwinden, Oberwinden y el pequeño Gette. Su centro se hallaba delante de Saint Trond y en la dirección de Tonares, disposición que favorecía la llegada de convoyes de suministros de Lieja y de Maastricht. La villa de Léau se encontraba en la extrema derecha.
Esta posición, ya de por sí bastante fuerte, estaba protegida, además, por un barranco, al fondo del cual corría un pequeño arroyo. En medio de las poblaciones de Overwilden, Neerwinden y Mittelwinden, se encuentra un cerro, denominado “la tumba de Mittelwinden” desde el que se domina tanto las mencionadas poblaciones como toda la planicie de los alrededores y que, incomprensiblemente, los imperiales no habían ocupado.

Saludos

La derecha de Dumouriez, bajo las órdenes de Balance, se extendía hasta Goetsenhoven, apoyada por el general Neuilly en Neerheylissem, el duque de Chartres se encontraba con el centro en el camino de Tirlemont; el general Dampierre estaba en Ezemaal (Esmaël), en vanguardia del centro mientras que Miranda, que dirigía la izquierda, se extendía desde las alturas de Oplinter a Orsmaal. Miaczinski, con la caballería, ocupaba el espacio existente entre esta última población y el puente sobre el pequeño Gette.
El frente, por tanto, estaba ocupado por dos líneas; la de los franceses, que se extendían desde Goetsenhoven hasta las alturas de Wulmersom (entonces Wommersen) y de Oplinter, y la de los austriacos, extendidos desde las alturas de Racour a las de Helle, en la meseta de Léau. Como ya hemos dicho, mandaba la vanguardia imperial el archiduque Carlos, el general Colloredo la primera línea, la segunda, en cuyo centro se encontraban los dragones de Coburgo, la dirigía el duque de Würtemberg; una división de caballería y otra de infantería, bajo el mando del general mayor Stipshitz, cubría el flanco derecho del ejército y observaba la meseta de Léau. Clerfayt estaba al frente del cuerpo de reserva en Overwinden.

Saludos

Dumouriez resolvió verificar un cambio de frente que empujara a los imperiales entre Léau y Saint Trond hacia Tongres. Para ello era preciso atravesar el pequeño Gette, franquear sus escarpadas orillas, y tomar a Léau, Orsmaal, Neerwinden, Overwinden y Racour. Estas tres últimas aldeas se encontraban frente a la derecha francesa, que debía pasar por ellas en el movimiento ideado, y formaban el principal punto de ataque.

Saludos

Dumouriez decidió atacar el lunes 18 de marzo; para ello dividió su ejército en 8 columnas:

La derecha (Valence) estaba formada por tres columnas:

1ª Columna (La Marche), con 9.000 hombres, debía cruzar el Gette cerca de Neerheylissem y envolver el flanco izquierdo del enemigo entre Landen y Overwinden.

2ª Columna (Leveneur), con 5.000 hombres, y sostenida por un cuerpo de caballería, debía atravesar el Gette por el puente de Neerheylissem y apoderarse del cerro de Mittelwinden desde donde atacaría Overwinden.

3ª Columna (Neuilly), con 6.000 hombres, atravesaría el Gette por Esmaël (Ezemaal) y atacaría Neerwinden por el flanco derecho.

El Centro (Duque de Chartres) lo formaban dos columnas:

4ª Columna (Dietmann), con 5.000 hombres, marcharía hacia Eliksem (Elissem), donde atravesaría el Gette por el puente situado en sus cercanías y atacaría Laar y Neerwinden de frente.

5ª Columna (Dampierre), con 5.000 hombres, debía apoyar el ataque de Dietmann, cruzando el Gette en Elissem y atacando Neerwinden por la izquierda.

La Izquierda (Miranda) la componían tres columnas:

6ª Columna (Miaczinski), con 5.000 hombres, debía atravesar el Gette por Overhespen y atacar Neerlanden, a donde debía encaminarse la 5ª una vez que cesara la resistencia en Neerwinden.

7ª Columna (Ruault), con 5.000 hombres, cruzaría el Gette en Orsmaal (Orsmaël) y avanzaría a través de la carretera de Saint Trond.

8ª Columna (Champmorin), con 4.000 hombres, cruzaría el Gette por debajo de Neerlinter, en el punte de Bingen, y se apoderaría de Léau, donde se mantendría hasta el fin de la acción.

Saludos

Los austriacos estaban desplegados del siguiente modo, desde Dormael hasta Racour:

La Vanguardia (Archiduque Carlos) situada en la extrema derecha austriaca, compuesta por:

El 3º Regimiento de Húsares “E. Esterházy” (4 escuadrones)
El Regimiento de Infantería Nº 33 “Sztáray” (2 batallones)
El Batallón de granaderos de Pückler
El Batallón de granaderos de Bartodetzky
El Batallón de granaderos de Briey

En total, 5 batallones de infantería y 4 escuadrones de caballería, con un total de 3.017 infantes y 588 jinetes.

Saludos