La batalla de Midway
- Capitan rojillo
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La batalla de Midway
De acuerdo con la historia, la batalla de Midway seria decisiva para quien ganara de las dos naciones dicha batalla;para los japoneses hubiera significado el control del pacifico y bueno para los norteamericanos el resultado que todos sabemos, recordemos un poco la historia.
De acuerdo con el desarrollo de la batalla hacia el 20 de mayo de 1942, el servicio de información de Nimitz tenía suficientes datos para deducir que los japoneses planeaban, una operación cuyo objetivo era la ocupación de una isla que designaban con el indicativo «AF».
Para salir de dudas, el jefe de Información, capitán de fragata Rochefort, que suponía que la isla «AF» podría ser el atolón de Midway, mandó un mensaje al jefe de la base de Midway en donde se decia que se enviara urgentemente una destiladora.
Al día siguiente se descifró un textode radio japonés en el que se informaba que en la isla «AF» no había agua dulce. Era evidente que el ataque se efectuaría contra Midway.
El plan de Yamamoto consistía en realizar una acción de engaño en las islas Aleutianas, seguida del bombardeo de Midway por una poderosa fuerza de portaaviones. Anuladas las defensas de la isla, la Infantería de Marina desembarcaría en las playas y ocuparía el objetivo. Una fuerza de reserva, mandada por el propio Yamamoto, se situaría entre las Aleutianas y Midway, cortando el paso a las unidades norteamericanas que pudieran lanzarse al auxilio de los defensores.
Dado que los nipones carecían de radar, los submarinos en patrulla debían alertar de la aproximacion de los buques estadounidenses con tiempo suficiente para concentrar sus fuerzas y cerrar la trampa sobre la Flota del Pacítico. Alertado por su Servicio de Inteligencia, el almirante Nimitz planeó su dispositivo con comodidad. Como precaución envió a una «Task Force» a las Aleutianas, mientras dividía en dos poderosas flotillas al resto de sus buques, situandolos en el Pacifico Central, al norte de Midway.
El 3 de junio de 1942, tal y como estaba previsto, los japoneses atacaron las islas de Attu y Kiska, en las Aleutianas, sin ser molestados por las fuerzas norteamericanas. En realidad, el grueso de Yamamoto había sido descubierto por un avión de reconocimiento, 700 millas al suroeste de Midway, a la misma hora en que había comenzado el bombardeo en las Aleutianas.
Al amanecer del 4 de junio, los portaaviones japoneses «Akagi», «Soryu», «Kaga» y «Hiryu» lanzaban sus aviones para realizar un ataque masivo sobre Midway pero a 100 millas de las islas fueron nuevamente localizados por un hidroavión PBY «Catalina», que dio la alarma.
La primera oleada japonesa, compuesta por 72 bombarderos, escoltados por cazas y mandada por el teniente de navío Joichi Tomanaga, se encontró con los aviones Brewster «Buffalo» y Grumnan «Wildcat», de la Infantería de Marina estadounidense que defendía la isla. Estos aparatos, aún siendo de inferiores características que los «Zero» nipones, lograron obstaculizar el ataque a costa de grandes perdidas.
El vicealmirante Nagumo sospechaba la presencia de la Flota del Pacífico, porque ordenó armar con torpedos y bombas perforantes los aviones de la segunda oleada. Al recibir la noticia de que las instalaciones de la isla no habían sido totalmente destruidas, reconsideró la situacion, ordenando cambiar el armamento de sus aviones para un segundo ataque sobre Midway.
Quince minutos después, mientras el personal de cubierta de vuelo trabajaba febrilmente en el cambio de armamento, aviones de reconocimiento alertaron a Nagumo de la aproximación de buques y aviones norteamericanos. Se ordeno despejar las cubiertas inmediatamente, por lo que quedaron apiladas en los hangares las municiones que debían haber sido descendidas a los pañoles. Esta imprevisión tendría consecuencias desastrosas para Nagumo.
La primera oleada de aviones navales estadounidenses apareció inmediatamente a la vista de los buques japoneses y fue recibida por los cazas de los portaaviones y por una intensa barrera de fuego antiaéreo. Mientras se desarrollaba la batalla en el aire y los buques serpenteaban para evitar los torpedos, el personal de cubierta se afanaba en preparar los aviones que pudieran estar listos para un ataque contra los buques norteamericanos.
Pronto quedaron 102 dispuestos para el despegue. Rechazado el primer ataque enemigo, Nagumo consideró que había recuperado la iniciativa y les ordeno despegar. Precisamente en ese momento, cuando el combustible de los cazas japoneses que estaban en el aire se agotaba, aparecieron a 14.000 pies los bombarderos en picado «Dauntless» del contraalmirante Fletcher.
A las diez y veinte de la mañana, mientras los portaaviones japoneses lanzaban sus aviones, cayeron sobre ellos los «Dauntless». En cuestión de minutos cambiaron el curso de la guerra en el Pacífico.
Dos bombas, una de 1.000 libras y otra de 500, alcanzaron al «Akagi», buque insignia de Nagumo; cuatro de 1.000 libras hirieron de muerte al «Kaga» y tres más penetraron a traves de las cubiertas del «Soryu». Los tres buques se incendiaron, sufriendo a continuación la explosión de la munición mal estibada. Tras una larga agonía se hundieron al día siguiente.
Apenas finalizada la ofensiva sobre sus compañeros, el «Hiryu» lanzó un contraataque a la desesperada. Sus aviones siguieron discretamente a los norteamericanos que regresaban al «Yorktown». Ocho bombarderos en picado «Val» cayeron sobre el buque y uno logró alcanzarlo con tres bombas de 500 libras, causandole graves averías.
Ésta fue la última acción del «Hiryu». Al día siguiente, 5 de junio, fue sorprendido por los «Dauntless» del «Enterprise y del «Hornet» cuando navegaba bajo la sombrilla de seis «Zero». Los cazas japoneses lograron interceptar algunos atacantes, pero el resto alcanzó cuatro veces al «Hiryu».
Al ser evidente la perdida del «Hiryu», Yamamoto ordenó que su dotación abandonase el barco y que fuese torpedeado. El contraalmirante Yamaguchi, jefe de la división de portaaviones, y el comandante del buque despidieron a sus dotaciones y se amarraron a las super-estructuras. Luego, los destructores lanzaron sus torpedos y el portaaviones se fue al fondo con 416 hombres, dos de ellos atados al puente.
La victoria, tanto táctica como estratégicamente, había que apuntarsela a los norteamericanos. Tras la derrota de Midway, los japoneses decidieron abandonar sus planes de cercar Australia, mediante la conquista de las Nuevas Hebridas, Nueva Caledonia, las Fiji y Samoa. Sus ambiciones, con la flota maltrecha, se ceñían ahora a completar el dominio en Nueva Guinea. La guerra en el Pacífico había cambiado definitivamente de signo. Frenada la expansión nipona, los Estados Unidos podían pensar ya en el contraataque, conscientes de su superioridad aeronaval.
La batalla de Midway fue la primera derrota sufrida por la escuadra japonesa en trescientos cincuenta años. Además, dio fin al largo periodo de la ofensiva japonesa y restableció el poder naval estadounidense en el Pacífico.
Automáticamente desapareció la amenaza sobre Hawai y la costa Oeste norteamericana, y a excepción de las operaciones de zona de las Aleutianas, donde habían desembarcado los japoneses sobre las islas Attu y Kiska, las operaciones niponas se confinaron al Pacífico Sur.
Si Nagumo no hubiera dado la orden de cambiar las bombas perforantes y torpedos a sus aviones, ¿La historia hubiera sido diferente?
a pesar de esta derrota Yamamoto sigue siendo el mejor estratega navalde la segunda guerra mundial?
Foto del "Hyryu" tomada desde losaviones que lo atacaron.
Impresionante foto del "Yorktown" recibiendo de lleno el impacto de un torpedo japonés. Las nubes de humo de deben al tiro de la artillería antiaérea. Ello puede dar una idea de la dificultad del ataque con torpedos
El USS "Yorktown" (CV-5) ardiendo tras el primer ataque
De acuerdo con el desarrollo de la batalla hacia el 20 de mayo de 1942, el servicio de información de Nimitz tenía suficientes datos para deducir que los japoneses planeaban, una operación cuyo objetivo era la ocupación de una isla que designaban con el indicativo «AF».
Para salir de dudas, el jefe de Información, capitán de fragata Rochefort, que suponía que la isla «AF» podría ser el atolón de Midway, mandó un mensaje al jefe de la base de Midway en donde se decia que se enviara urgentemente una destiladora.
Al día siguiente se descifró un textode radio japonés en el que se informaba que en la isla «AF» no había agua dulce. Era evidente que el ataque se efectuaría contra Midway.
El plan de Yamamoto consistía en realizar una acción de engaño en las islas Aleutianas, seguida del bombardeo de Midway por una poderosa fuerza de portaaviones. Anuladas las defensas de la isla, la Infantería de Marina desembarcaría en las playas y ocuparía el objetivo. Una fuerza de reserva, mandada por el propio Yamamoto, se situaría entre las Aleutianas y Midway, cortando el paso a las unidades norteamericanas que pudieran lanzarse al auxilio de los defensores.
Dado que los nipones carecían de radar, los submarinos en patrulla debían alertar de la aproximacion de los buques estadounidenses con tiempo suficiente para concentrar sus fuerzas y cerrar la trampa sobre la Flota del Pacítico. Alertado por su Servicio de Inteligencia, el almirante Nimitz planeó su dispositivo con comodidad. Como precaución envió a una «Task Force» a las Aleutianas, mientras dividía en dos poderosas flotillas al resto de sus buques, situandolos en el Pacifico Central, al norte de Midway.
El 3 de junio de 1942, tal y como estaba previsto, los japoneses atacaron las islas de Attu y Kiska, en las Aleutianas, sin ser molestados por las fuerzas norteamericanas. En realidad, el grueso de Yamamoto había sido descubierto por un avión de reconocimiento, 700 millas al suroeste de Midway, a la misma hora en que había comenzado el bombardeo en las Aleutianas.
Al amanecer del 4 de junio, los portaaviones japoneses «Akagi», «Soryu», «Kaga» y «Hiryu» lanzaban sus aviones para realizar un ataque masivo sobre Midway pero a 100 millas de las islas fueron nuevamente localizados por un hidroavión PBY «Catalina», que dio la alarma.
La primera oleada japonesa, compuesta por 72 bombarderos, escoltados por cazas y mandada por el teniente de navío Joichi Tomanaga, se encontró con los aviones Brewster «Buffalo» y Grumnan «Wildcat», de la Infantería de Marina estadounidense que defendía la isla. Estos aparatos, aún siendo de inferiores características que los «Zero» nipones, lograron obstaculizar el ataque a costa de grandes perdidas.
El vicealmirante Nagumo sospechaba la presencia de la Flota del Pacífico, porque ordenó armar con torpedos y bombas perforantes los aviones de la segunda oleada. Al recibir la noticia de que las instalaciones de la isla no habían sido totalmente destruidas, reconsideró la situacion, ordenando cambiar el armamento de sus aviones para un segundo ataque sobre Midway.
Quince minutos después, mientras el personal de cubierta de vuelo trabajaba febrilmente en el cambio de armamento, aviones de reconocimiento alertaron a Nagumo de la aproximación de buques y aviones norteamericanos. Se ordeno despejar las cubiertas inmediatamente, por lo que quedaron apiladas en los hangares las municiones que debían haber sido descendidas a los pañoles. Esta imprevisión tendría consecuencias desastrosas para Nagumo.
La primera oleada de aviones navales estadounidenses apareció inmediatamente a la vista de los buques japoneses y fue recibida por los cazas de los portaaviones y por una intensa barrera de fuego antiaéreo. Mientras se desarrollaba la batalla en el aire y los buques serpenteaban para evitar los torpedos, el personal de cubierta se afanaba en preparar los aviones que pudieran estar listos para un ataque contra los buques norteamericanos.
Pronto quedaron 102 dispuestos para el despegue. Rechazado el primer ataque enemigo, Nagumo consideró que había recuperado la iniciativa y les ordeno despegar. Precisamente en ese momento, cuando el combustible de los cazas japoneses que estaban en el aire se agotaba, aparecieron a 14.000 pies los bombarderos en picado «Dauntless» del contraalmirante Fletcher.
A las diez y veinte de la mañana, mientras los portaaviones japoneses lanzaban sus aviones, cayeron sobre ellos los «Dauntless». En cuestión de minutos cambiaron el curso de la guerra en el Pacífico.
Dos bombas, una de 1.000 libras y otra de 500, alcanzaron al «Akagi», buque insignia de Nagumo; cuatro de 1.000 libras hirieron de muerte al «Kaga» y tres más penetraron a traves de las cubiertas del «Soryu». Los tres buques se incendiaron, sufriendo a continuación la explosión de la munición mal estibada. Tras una larga agonía se hundieron al día siguiente.
Apenas finalizada la ofensiva sobre sus compañeros, el «Hiryu» lanzó un contraataque a la desesperada. Sus aviones siguieron discretamente a los norteamericanos que regresaban al «Yorktown». Ocho bombarderos en picado «Val» cayeron sobre el buque y uno logró alcanzarlo con tres bombas de 500 libras, causandole graves averías.
Ésta fue la última acción del «Hiryu». Al día siguiente, 5 de junio, fue sorprendido por los «Dauntless» del «Enterprise y del «Hornet» cuando navegaba bajo la sombrilla de seis «Zero». Los cazas japoneses lograron interceptar algunos atacantes, pero el resto alcanzó cuatro veces al «Hiryu».
Al ser evidente la perdida del «Hiryu», Yamamoto ordenó que su dotación abandonase el barco y que fuese torpedeado. El contraalmirante Yamaguchi, jefe de la división de portaaviones, y el comandante del buque despidieron a sus dotaciones y se amarraron a las super-estructuras. Luego, los destructores lanzaron sus torpedos y el portaaviones se fue al fondo con 416 hombres, dos de ellos atados al puente.
La victoria, tanto táctica como estratégicamente, había que apuntarsela a los norteamericanos. Tras la derrota de Midway, los japoneses decidieron abandonar sus planes de cercar Australia, mediante la conquista de las Nuevas Hebridas, Nueva Caledonia, las Fiji y Samoa. Sus ambiciones, con la flota maltrecha, se ceñían ahora a completar el dominio en Nueva Guinea. La guerra en el Pacífico había cambiado definitivamente de signo. Frenada la expansión nipona, los Estados Unidos podían pensar ya en el contraataque, conscientes de su superioridad aeronaval.
La batalla de Midway fue la primera derrota sufrida por la escuadra japonesa en trescientos cincuenta años. Además, dio fin al largo periodo de la ofensiva japonesa y restableció el poder naval estadounidense en el Pacífico.
Automáticamente desapareció la amenaza sobre Hawai y la costa Oeste norteamericana, y a excepción de las operaciones de zona de las Aleutianas, donde habían desembarcado los japoneses sobre las islas Attu y Kiska, las operaciones niponas se confinaron al Pacífico Sur.
Si Nagumo no hubiera dado la orden de cambiar las bombas perforantes y torpedos a sus aviones, ¿La historia hubiera sido diferente?
a pesar de esta derrota Yamamoto sigue siendo el mejor estratega navalde la segunda guerra mundial?
Foto del "Hyryu" tomada desde losaviones que lo atacaron.
Impresionante foto del "Yorktown" recibiendo de lleno el impacto de un torpedo japonés. Las nubes de humo de deben al tiro de la artillería antiaérea. Ello puede dar una idea de la dificultad del ataque con torpedos
El USS "Yorktown" (CV-5) ardiendo tras el primer ataque
"La guerra es una matanza entre personas que no se conocen, para provecho de personas que sí se conocen, pero que no se matan”. decía Paul Valery.
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- Recluta
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- Registrado: 27 Abr 2007, 18:09
El plan de Yamamoto era atraer a los portaviones americanos y hundirlos en una batalla que se prometia facil debido a la superioridad numerica nipona. Gracias al conocimiento de la clave japonesa el cazador se convirtió en cazado con el sabido resultado.
Pero no fue la cosa tan sencilla en mi opinon. En mi opinion la batalla aeronaval de Midway fué el cumulo de casualidades mas extrañas que pueda imaginarse, el valiente y animoso almirante Nimitz tuvo en su trasero la mayor plantacion de flores jamas vista.
Primero, conseguir descifrar el codigo nipon; segundo, que los nipones picaran como tontos con la treta del calentador de agua o lo que fuera; tercero, que ningun submarino japones detectara la TF de Fletcher; cuarto, que los catalinas de midway detectaran con suficiebte antelacion el grupo de portaviones de Nagumo; quinto, la averia del famoso hidro del Tone que devia reconocer precisamente la zona donde estaba la TF americana y se demoró en salir; sexto, las contradictorias indicaciones del citado hydro sobre si la TF americana localizada poseia portaviones o no; septimo, estando perdidos los bombarderos USA, al llegar al punto donde se habia indicado la posicion de los portaviones nipones no habia nada, ya que Nagumo ordeno virar hacia el norte, la chorra de ver trazas de humo y seguirlas resultando ser un destructor que habia quedado rezagado; octavo, que los Dauntless se separaran de los Devastator llegando a destiempo, siendo los torpederos los primeros en atacar manteniendo a los cazas a baja cota siendoles imposible defender la flota del ataque de los Dauntless que picaban desde gran altura; noveno, que un comandante de cruceros como Spruance lo hiciera tan bien como el propio Halsey al mando del Enterprise...Que alguien avise a Friker gimenez!!!
Pero no fue la cosa tan sencilla en mi opinon. En mi opinion la batalla aeronaval de Midway fué el cumulo de casualidades mas extrañas que pueda imaginarse, el valiente y animoso almirante Nimitz tuvo en su trasero la mayor plantacion de flores jamas vista.
Primero, conseguir descifrar el codigo nipon; segundo, que los nipones picaran como tontos con la treta del calentador de agua o lo que fuera; tercero, que ningun submarino japones detectara la TF de Fletcher; cuarto, que los catalinas de midway detectaran con suficiebte antelacion el grupo de portaviones de Nagumo; quinto, la averia del famoso hidro del Tone que devia reconocer precisamente la zona donde estaba la TF americana y se demoró en salir; sexto, las contradictorias indicaciones del citado hydro sobre si la TF americana localizada poseia portaviones o no; septimo, estando perdidos los bombarderos USA, al llegar al punto donde se habia indicado la posicion de los portaviones nipones no habia nada, ya que Nagumo ordeno virar hacia el norte, la chorra de ver trazas de humo y seguirlas resultando ser un destructor que habia quedado rezagado; octavo, que los Dauntless se separaran de los Devastator llegando a destiempo, siendo los torpederos los primeros en atacar manteniendo a los cazas a baja cota siendoles imposible defender la flota del ataque de los Dauntless que picaban desde gran altura; noveno, que un comandante de cruceros como Spruance lo hiciera tan bien como el propio Halsey al mando del Enterprise...Que alguien avise a Friker gimenez!!!
Fué una larga noche en las aguas de Savo...
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- Cabo
- Mensajes: 147
- Registrado: 21 Jun 2003, 20:35
- Ubicación: Tarragona (España)
quinto, la averia del famoso hidro del Tone que devia reconocer precisamente la zona donde estaba la TF americana y se demoró en salir
Cuando vi la pelicula de "La batalla de Midway" desgraciadamente ya me sabia el final. Que por cierto, el que no la haya visto se la aconsejo...Bueno a lo que iva, el hidroavión no solo llego con retraso, si no que no le funcionaba la radio y no pudo avisar a la flota asta que llego al Tone (no se si en la realidad fué asi) Eso se sumaria a ese cumulo de sorprendentes desdichas para los japoneses
Un saludo.
--¿A cuál de los navíos se había rendido?
--A todos; que a uno solo, jamás se hubiera rendido el San Juan
--A todos; que a uno solo, jamás se hubiera rendido el San Juan
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- Soldado Primero
- Mensajes: 53
- Registrado: 12 Jul 2007, 18:03
Estoy de acuerdo con que la suerte tuvo mucho que ver con el éxito americano en midway. Es un factor muy necesario cuando te ves en inferioridad numérica. Pero también es cierto que se aprovecharon de errores cometidos del bando japonés.
Así, si bien el incidente con el hidro del Tone fue muy desafortunado, lo cierto es que el despliegue de reconocimiento de la flota de nagumo era muy deficiente. En primer lugar, se canceló un reconocimiento de Pearl Harbor para determinar la salida de la fuerza aeronaval estadounidense, que iba a ser llevado a cabo por un hidro de largo alcance "Emily", pero el submarino que lo iba a repostar tuvo problemas y no pudo ser. Pero en lugar de cancelarlo sin más debió preverse una solución alternativa. En segundo lugar los problemas con un solo avión no pueden ocasionar que se deje un agujero en tu pantalla de reconocimiento como lo hizo el del tone. De haber dedicado más medios, la fuerza americana hubiese sido detectada antes, sin dar lugar a sorpresas desagradables. Este dato tiene más importancia si tenemos en cuenta que la intención de Yamamoto era la de atraer a los portaaviones americanos a un combate de aniquilamiento, con lo que debieron contar con su presencia y hacer por detectarlos cuanto antes.
En este sentido he leído en mas de un sitio que tras sus éxitos iniciales, se apoderó del alto mando nipón una falsa sensación de seguridad que menospreciaba las capacidades de la marina americana, con lo que se omitieron detalles que darían lugar al desastre. Así, hay datos que indican que en momentos tempranos de la operación los japoneses tuvieron datos que apuntaban a que la finta hacia las marianas no iba a tener respuesta, y a que los americanos sabían que el golpe real vendría por otro lado. Sin embargo el plan japonés continuó invariable, como tampoco lo varió los problemas con el reconocimiento. Confiaban demasiado en las capacidades de su flota de portaaviones para superar cualquier obstáculo.
Por otro lado tampoco hay que menospreciar la actuación americana, aunque estuviese aliada con la fortuna. La resistencia a ultranza que realizó la fuerza aérea basada en midway, a pesar de la obsolescencia de muchos de sus aparatos, hizo que fuese necesario un segundo ataque para anularla, con lo que se dió lugar al cúmulo de despropósitos (carga torpedos, descarga torpedos, carga bombas, descarga bombas, carga torpedos) que aconteció en los hangares de los portaaviones nipones.
En otro sentido, hay que poner de manifiesto que a pesar de lo acontecido con las municiones sin estibar en los portaaviones, los navíos nipones demostraron carencias importantes en batalla, como sobre todo un inadecuado fuego antiaéreo, ausencia de cubiertas blindadas y un deficiente control de averías que hizo que sus barcos ardiesen como teas como consecuencia de daños que seguramente no hubiesen hundido a sus congéneres americanos. Recordemos a este respecto el castigo que sufrió el Yorktown en el mar del coral, y cómo de no ser por la oportuna aparición del submarino japonés que lo mandó a pique, seguramente hubiese vuelto a Pearl a pesar de los daños encajados en la batalla. Esta debilidad nipona se deriva de las limitaciones del tratado de Washinton, y del hecho de que muchos de los barcos eran cascos de cruceros de batalla reconvertidos para su uso como portaaviones. En todo caso los navíos del sol naciente se mostraron un poco como gigantes de papel, si bien es cierto que recibieron un enorme castigo.
Para terminar, creo que, sin menospreciar el genio militar de Yamamoto, era de los que gustan de apostar alto. Es justificable por su opinión, que se demostró correcta, de que no debían dejar descansar a la flota americana, que Japón debía obtener una incontestable superioridad en el pacífico cuanto antes, ya que en cuanto entrase en juego la enorme capacidad industrial americana, que él conocía tan bien, el conflicto de desgaste que seguiría sólo podría desembocar en la derrota japonesa. Lo malo de estas apuestas tan elevadas por batallas de aniquilamiento es que si bien se puede ganar mucho, también hay mucho que perder, y en este sentido las enormes pérdidas de la marina imperial lo fueron doblemente porque se cebaron en los sectores más importantes, es decir, en los portaaviones y sobre todo en las excelentes tripulaciones aéreas de la flota nipona. La pérdida de estos hombres irreemplazables fue un lastre que arrastraría la marina imperial durante toda la guerra.
Un saludo.
Así, si bien el incidente con el hidro del Tone fue muy desafortunado, lo cierto es que el despliegue de reconocimiento de la flota de nagumo era muy deficiente. En primer lugar, se canceló un reconocimiento de Pearl Harbor para determinar la salida de la fuerza aeronaval estadounidense, que iba a ser llevado a cabo por un hidro de largo alcance "Emily", pero el submarino que lo iba a repostar tuvo problemas y no pudo ser. Pero en lugar de cancelarlo sin más debió preverse una solución alternativa. En segundo lugar los problemas con un solo avión no pueden ocasionar que se deje un agujero en tu pantalla de reconocimiento como lo hizo el del tone. De haber dedicado más medios, la fuerza americana hubiese sido detectada antes, sin dar lugar a sorpresas desagradables. Este dato tiene más importancia si tenemos en cuenta que la intención de Yamamoto era la de atraer a los portaaviones americanos a un combate de aniquilamiento, con lo que debieron contar con su presencia y hacer por detectarlos cuanto antes.
En este sentido he leído en mas de un sitio que tras sus éxitos iniciales, se apoderó del alto mando nipón una falsa sensación de seguridad que menospreciaba las capacidades de la marina americana, con lo que se omitieron detalles que darían lugar al desastre. Así, hay datos que indican que en momentos tempranos de la operación los japoneses tuvieron datos que apuntaban a que la finta hacia las marianas no iba a tener respuesta, y a que los americanos sabían que el golpe real vendría por otro lado. Sin embargo el plan japonés continuó invariable, como tampoco lo varió los problemas con el reconocimiento. Confiaban demasiado en las capacidades de su flota de portaaviones para superar cualquier obstáculo.
Por otro lado tampoco hay que menospreciar la actuación americana, aunque estuviese aliada con la fortuna. La resistencia a ultranza que realizó la fuerza aérea basada en midway, a pesar de la obsolescencia de muchos de sus aparatos, hizo que fuese necesario un segundo ataque para anularla, con lo que se dió lugar al cúmulo de despropósitos (carga torpedos, descarga torpedos, carga bombas, descarga bombas, carga torpedos) que aconteció en los hangares de los portaaviones nipones.
En otro sentido, hay que poner de manifiesto que a pesar de lo acontecido con las municiones sin estibar en los portaaviones, los navíos nipones demostraron carencias importantes en batalla, como sobre todo un inadecuado fuego antiaéreo, ausencia de cubiertas blindadas y un deficiente control de averías que hizo que sus barcos ardiesen como teas como consecuencia de daños que seguramente no hubiesen hundido a sus congéneres americanos. Recordemos a este respecto el castigo que sufrió el Yorktown en el mar del coral, y cómo de no ser por la oportuna aparición del submarino japonés que lo mandó a pique, seguramente hubiese vuelto a Pearl a pesar de los daños encajados en la batalla. Esta debilidad nipona se deriva de las limitaciones del tratado de Washinton, y del hecho de que muchos de los barcos eran cascos de cruceros de batalla reconvertidos para su uso como portaaviones. En todo caso los navíos del sol naciente se mostraron un poco como gigantes de papel, si bien es cierto que recibieron un enorme castigo.
Para terminar, creo que, sin menospreciar el genio militar de Yamamoto, era de los que gustan de apostar alto. Es justificable por su opinión, que se demostró correcta, de que no debían dejar descansar a la flota americana, que Japón debía obtener una incontestable superioridad en el pacífico cuanto antes, ya que en cuanto entrase en juego la enorme capacidad industrial americana, que él conocía tan bien, el conflicto de desgaste que seguiría sólo podría desembocar en la derrota japonesa. Lo malo de estas apuestas tan elevadas por batallas de aniquilamiento es que si bien se puede ganar mucho, también hay mucho que perder, y en este sentido las enormes pérdidas de la marina imperial lo fueron doblemente porque se cebaron en los sectores más importantes, es decir, en los portaaviones y sobre todo en las excelentes tripulaciones aéreas de la flota nipona. La pérdida de estos hombres irreemplazables fue un lastre que arrastraría la marina imperial durante toda la guerra.
Un saludo.
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- General de División
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Sobre todo el planteamiento de Yamamoto en Midway es erróneo en un punto capital: la dispersión de la fuerza. Sobre todo porque la maniobra de distracción a las Aleutianas era absurda e innecesaria: si lo que se quería era forzar a luchar a la US Navy entonces había que tener toda la fuerza disponible ahí donde se iba a librar la batalla, no cientos de millas al norte. Con el agravante de que al ir Yamamoto con el grupo de las Aleutianas se quedó aislado justo en el momento en el que su presencia hubiera podido marcar la diferencia, ya que Nagumo no fue capaz de tomar las decisiones correctas a tiempo, algo que Yamamoto tal vez sí habría hecho.
- urquhart
- General de Ejército
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- Ubicación: Barcelona
Hola a tdos:
como comenta Iuris76, en Midway, la flota japonesa buscaba tiempo:
Ymamoto era consciente que la industria nipona, a lo sumo, podría remplazar las unidades perdidas en el inicio de las hostilidades (pérdidas hasta junio de 1942 aparentemente insignificantes como el Shoho), y realizar las obligadas tareas de mantenimiento y "parcheo".
Por otra parte sabía que los EE.UU. tenían capacidad de poner en marcha numerosas construcciones, y con un tiempo record de entrega, ya lo demostró en la PGM ( 1 mercante se construía en 14 días). El Essex, CV-9, fue botado en julio de 1942 y comisionado en dciembre de 1942, y entrando 14 de su clase en servicio antes de septiembre de 1945. Los japonese pondrían en activo los Hiyo (2) en 1942, y el Taiho y la clase Unryu (3) en 1944.
Tras Mar del Coral, los nipones contaban con 6 Portaaviones en primera línea, y los norteamericanos con 5+1 dudoso (el Yorktown). De los 5 "convocados", 2 lo estaban para el partido contra Alemania (Wasp y Ranger), haciendo de transportes de aviación la mayoría de las ocasiones por cuenta de los británicos. De los 3 restantes, el Saratoga protegía los Mares del Sur( Australi). Los BB fuera de combate.
Era el momento. La US NAvy sólo podía oponer 2 portaaviones, frente a los 4 japoneses... 2 a 1. ¿eran necesarios los Shokaku y Zuikaku? Tal vez, desde la perspectiva de hoy, pero la experiencia del Mar del Coral, 1 a 1 en CV de escuadra, y sus magníficamente adiestradas tripulaciones habían hundido el LExington; y el Yorktwn, casi que solo era chatarra, ¿o no? Un 10 para "Control de daños" y un 10 para los astilleros y el personal civil que contribuyó a su renacer.
Para el Imperio era la última ocasión de ganar el dominio de los mares, e iniciar las conversaciones de paz. A partir de entonces, sólo quedaría resistir.
Saludos
como comenta Iuris76, en Midway, la flota japonesa buscaba tiempo:
Para terminar, creo que, sin menospreciar el genio militar de Yamamoto, era de los que gustan de apostar alto. Es justificable por su opinión, que se demostró correcta, de que no debían dejar descansar a la flota americana, que Japón debía obtener una incontestable superioridad en el pacífico cuanto antes
Ymamoto era consciente que la industria nipona, a lo sumo, podría remplazar las unidades perdidas en el inicio de las hostilidades (pérdidas hasta junio de 1942 aparentemente insignificantes como el Shoho), y realizar las obligadas tareas de mantenimiento y "parcheo".
Por otra parte sabía que los EE.UU. tenían capacidad de poner en marcha numerosas construcciones, y con un tiempo record de entrega, ya lo demostró en la PGM ( 1 mercante se construía en 14 días). El Essex, CV-9, fue botado en julio de 1942 y comisionado en dciembre de 1942, y entrando 14 de su clase en servicio antes de septiembre de 1945. Los japonese pondrían en activo los Hiyo (2) en 1942, y el Taiho y la clase Unryu (3) en 1944.
Tras Mar del Coral, los nipones contaban con 6 Portaaviones en primera línea, y los norteamericanos con 5+1 dudoso (el Yorktown). De los 5 "convocados", 2 lo estaban para el partido contra Alemania (Wasp y Ranger), haciendo de transportes de aviación la mayoría de las ocasiones por cuenta de los británicos. De los 3 restantes, el Saratoga protegía los Mares del Sur( Australi). Los BB fuera de combate.
Era el momento. La US NAvy sólo podía oponer 2 portaaviones, frente a los 4 japoneses... 2 a 1. ¿eran necesarios los Shokaku y Zuikaku? Tal vez, desde la perspectiva de hoy, pero la experiencia del Mar del Coral, 1 a 1 en CV de escuadra, y sus magníficamente adiestradas tripulaciones habían hundido el LExington; y el Yorktwn, casi que solo era chatarra, ¿o no? Un 10 para "Control de daños" y un 10 para los astilleros y el personal civil que contribuyó a su renacer.
Para el Imperio era la última ocasión de ganar el dominio de los mares, e iniciar las conversaciones de paz. A partir de entonces, sólo quedaría resistir.
Saludos
Última edición por urquhart el 08 Sep 2007, 13:11, editado 1 vez en total.
Tempus Fugit
- Capitan rojillo
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Despues de todo la suerte jugo a favor de los americanos en esta zona del pacifico.
La suerte les cambio a los japoneses cuando realizarón las maniobras de ataque en el Mar del Coral, cuyo objetivo era la amenaza de una posible invasión sobre Australia, donde en esa batalla cada bando perdio un portaaviones, lo cual parecería un empate,pero para los nipones eso significaba una derrota, como ya comento el buen urquhart en que los japoneses no tenian una capacidad rapida de construir los reemplazos de los navíos perdidos.
Con respecto al comentario del buen Japa, de la dispersión de la fuerza, se dice que como el imperio japones había crecido inmensamente y por lo tanto las lineas de suministros eran mas largas e incorporar más territorios a su imperio conllevaria a un problema defensivo. Los navíos nipones controlaban el Pacífico, pero cuantas más aguas tuviera que defender, más tendrían que dividirse y, por lo tanto, más posibilidades tendrían de ser derrotados. Aunado tambien de que los norteamericanos habian descifrado el codigo de guerra japones.
Y falta agregar el error cometido por el avión de exploración que informó que la fuerza de ataque norteamericana avistada carecia de portaaviones, debido a un error de apreciación, con lo que Nagumo decide que primero debía destruir las defensas de Midway y después ya tendría tiempo de enfrentarse a la inesperada flota.
Ahora creo que la tactica de los norteamericanos en esta parte del Pacifico, fue la de esconderse y no presentar batalla, tal como lo demostro la batalla del Mar del Coral, en donde se convirtió en la primera batalla naval de la historia en la que las naves de los oponentes no llegarian a combatir frente a frente. Esta tactica norteamericana de esconderse la hacian sólo mientras los japoneses atacaran islas semi desconocidas. Pero a los japoneses les bastaba amenazar con atacar algún lugar políticamente preciado para los americanos para que las órdenes fueran la resistencia a cualquier precio, incluyendo la pérdida de su flota.
La suerte les cambio a los japoneses cuando realizarón las maniobras de ataque en el Mar del Coral, cuyo objetivo era la amenaza de una posible invasión sobre Australia, donde en esa batalla cada bando perdio un portaaviones, lo cual parecería un empate,pero para los nipones eso significaba una derrota, como ya comento el buen urquhart en que los japoneses no tenian una capacidad rapida de construir los reemplazos de los navíos perdidos.
Con respecto al comentario del buen Japa, de la dispersión de la fuerza, se dice que como el imperio japones había crecido inmensamente y por lo tanto las lineas de suministros eran mas largas e incorporar más territorios a su imperio conllevaria a un problema defensivo. Los navíos nipones controlaban el Pacífico, pero cuantas más aguas tuviera que defender, más tendrían que dividirse y, por lo tanto, más posibilidades tendrían de ser derrotados. Aunado tambien de que los norteamericanos habian descifrado el codigo de guerra japones.
Y falta agregar el error cometido por el avión de exploración que informó que la fuerza de ataque norteamericana avistada carecia de portaaviones, debido a un error de apreciación, con lo que Nagumo decide que primero debía destruir las defensas de Midway y después ya tendría tiempo de enfrentarse a la inesperada flota.
Ahora creo que la tactica de los norteamericanos en esta parte del Pacifico, fue la de esconderse y no presentar batalla, tal como lo demostro la batalla del Mar del Coral, en donde se convirtió en la primera batalla naval de la historia en la que las naves de los oponentes no llegarian a combatir frente a frente. Esta tactica norteamericana de esconderse la hacian sólo mientras los japoneses atacaran islas semi desconocidas. Pero a los japoneses les bastaba amenazar con atacar algún lugar políticamente preciado para los americanos para que las órdenes fueran la resistencia a cualquier precio, incluyendo la pérdida de su flota.
"La guerra es una matanza entre personas que no se conocen, para provecho de personas que sí se conocen, pero que no se matan”. decía Paul Valery.
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Capitan rojillo escribió:Ahora creo que la tactica de los norteamericanos en esta parte del Pacifico, fue la de esconderse y no presentar batalla, tal como lo demostro la batalla del Mar del Coral, en donde se convirtió en la primera batalla naval de la historia en la que las naves de los oponentes no llegarian a combatir frente a frente. Esta tactica norteamericana de esconderse la hacian sólo mientras los japoneses atacaran islas semi desconocidas. Pero a los japoneses les bastaba amenazar con atacar algún lugar políticamente preciado para los americanos para que las órdenes fueran la resistencia a cualquier precio, incluyendo la pérdida de su flota.
Mi estimado capitán rojillo... creo que estás prejuzgando...
La mayor incapacidad de los EU en la guerra del pacífico, fué que políticamente este frente era "secundario" pues así había sido decidido por el gobierno dando prioridad a la lucha en europa.
Bien sabido esto, hay que agregar que en este frente se dió algo inaudito hasta esa fecha en las operaciones militares, como fue la división de un frente en áreas de operación diferentes, quedando una al mando de la US Navy y otra al mando del Ejército de los EU (Nimitz y McArthur), lo que obligó a los planificadores militares de la época a definir una estrategia diferente como fué la de rodear al enemigo y aislar las plazas fuertes de la región (caso de Rabaul) logrando con ello aislar de manera lenta pero sostenida al imperio japonés.
Al final de la guerra, esta estrategia demostró su valía, al permitir derrotar primero económicamente y posteriormente militarmente tanto a la marina japonesa como al ejército... solo recordemos que al momento de la rendición del Japón, había en el pacífico y Asia una buena cantidad de bases japonesas relativamente intactas.... pero inoperantes debido al aislamiento que sufrieron al cortarse sus líneas de suministro y que simplemente fueron dejadas de lado por los americanos.... sin necesidad de atacarlas de frente. En esta estrategia cabe distinguir a McArtur... ya que al final del conflicto fué el general americano que menos bajas tuvo en los ejércitos a su mando... y su porcentaje de bajas inflingidas al enemigo fue de las mayores.
Saludos
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iuris76 escribió:Estoy de acuerdo con que la suerte tuvo mucho que ver con el éxito americano en midway. Es un factor muy necesario cuando te ves en inferioridad numérica. Pero también es cierto que se aprovecharon de errores cometidos del bando japonés.
Así, si bien el incidente con el hidro del Tone fue muy desafortunado, lo cierto es que el despliegue de reconocimiento de la flota de nagumo era muy deficiente. En primer lugar, se canceló un reconocimiento de Pearl Harbor para determinar la salida de la fuerza aeronaval estadounidense, que iba a ser llevado a cabo por un hidro de largo alcance "Emily", pero el submarino que lo iba a repostar tuvo problemas y no pudo ser. Pero en lugar de cancelarlo sin más debió preverse una solución alternativa. En segundo lugar los problemas con un solo avión no pueden ocasionar que se deje un agujero en tu pantalla de reconocimiento como lo hizo el del tone. De haber dedicado más medios, la fuerza americana hubiese sido detectada antes, sin dar lugar a sorpresas desagradables. Este dato tiene más importancia si tenemos en cuenta que la intención de Yamamoto era la de atraer a los portaaviones americanos a un combate de aniquilamiento, con lo que debieron contar con su presencia y hacer por detectarlos cuanto antes.
En este sentido he leído en mas de un sitio que tras sus éxitos iniciales, se apoderó del alto mando nipón una falsa sensación de seguridad que menospreciaba las capacidades de la marina americana, con lo que se omitieron detalles que darían lugar al desastre. Así, hay datos que indican que en momentos tempranos de la operación los japoneses tuvieron datos que apuntaban a que la finta hacia las marianas no iba a tener respuesta, y a que los americanos sabían que el golpe real vendría por otro lado. Sin embargo el plan japonés continuó invariable, como tampoco lo varió los problemas con el reconocimiento. Confiaban demasiado en las capacidades de su flota de portaaviones para superar cualquier obstáculo.
Por otro lado tampoco hay que menospreciar la actuación americana, aunque estuviese aliada con la fortuna. La resistencia a ultranza que realizó la fuerza aérea basada en midway, a pesar de la obsolescencia de muchos de sus aparatos, hizo que fuese necesario un segundo ataque para anularla, con lo que se dió lugar al cúmulo de despropósitos (carga torpedos, descarga torpedos, carga bombas, descarga bombas, carga torpedos) que aconteció en los hangares de los portaaviones nipones.
En otro sentido, hay que poner de manifiesto que a pesar de lo acontecido con las municiones sin estibar en los portaaviones, los navíos nipones demostraron carencias importantes en batalla, como sobre todo un inadecuado fuego antiaéreo, ausencia de cubiertas blindadas y un deficiente control de averías que hizo que sus barcos ardiesen como teas como consecuencia de daños que seguramente no hubiesen hundido a sus congéneres americanos. Recordemos a este respecto el castigo que sufrió el Yorktown en el mar del coral, y cómo de no ser por la oportuna aparición del submarino japonés que lo mandó a pique, seguramente hubiese vuelto a Pearl a pesar de los daños encajados en la batalla. Esta debilidad nipona se deriva de las limitaciones del tratado de Washinton, y del hecho de que muchos de los barcos eran cascos de cruceros de batalla reconvertidos para su uso como portaaviones. En todo caso los navíos del sol naciente se mostraron un poco como gigantes de papel, si bien es cierto que recibieron un enorme castigo.
Para terminar, creo que, sin menospreciar el genio militar de Yamamoto, era de los que gustan de apostar alto. Es justificable por su opinión, que se demostró correcta, de que no debían dejar descansar a la flota americana, que Japón debía obtener una incontestable superioridad en el pacífico cuanto antes, ya que en cuanto entrase en juego la enorme capacidad industrial americana, que él conocía tan bien, el conflicto de desgaste que seguiría sólo podría desembocar en la derrota japonesa. Lo malo de estas apuestas tan elevadas por batallas de aniquilamiento es que si bien se puede ganar mucho, también hay mucho que perder, y en este sentido las enormes pérdidas de la marina imperial lo fueron doblemente porque se cebaron en los sectores más importantes, es decir, en los portaaviones y sobre todo en las excelentes tripulaciones aéreas de la flota nipona. La pérdida de estos hombres irreemplazables fue un lastre que arrastraría la marina imperial durante toda la guerra.
Un saludo.
Irreprochable, totalmente deacuerdo...
Fué una larga noche en las aguas de Savo...
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falta agregar el error cometido por el avión de exploración que informó que la fuerza de ataque norteamericana avistada carecia de portaaviones, debido a un error de apreciación, con lo que Nagumo decide que primero debía destruir las defensas de Midway y después ya tendría tiempo de enfrentarse a la inesperada flota.
No recuerdo ahora si esas contradictorias indicaciones las dió el hydro del Tone u otro pero los repetidos ataques a la flota de portaviones japoneses por parte de la heterogenea fuerza aerea de midway unido a esos informes debieron de sumir a Nagumo y a sus oficiales en una confusion tremenda, dando lugar a la confusion en los hangares de los portaviones que maximizó el efecto de las bombas que posteriormente les tirarian los yankis..
Fué una larga noche en las aguas de Savo...
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Hola Mikawa
En efecto, el primer mensaje del hidroavión del Tone fue que observaba una concentración de unos diez navíos (llegó 13 minutos después de que se ordenara el cambio de torpedos por bombaspara el proyectado segundo ataque a Midway). Largos minutos pasaron antes de que llegara su segundo mensaje (el enemigo se compone de cinco cruceros y cinco destructores). En ese momento Nagumo decidió proseguir con el cambio. Estaban en eso cuando llegó otro mensaje (el enemigo está acompañado de lo que parece ser un portaaviones). Dada la situacción, Nagumo ordenó el cambio de bombas nuevamente a torpedos. Dicho sea de paso, el detalle de las película hace referencia a una avería de la radio, pero aparentemente la causa fue el retraso en su partida (45 minutos dice Raymond Cartier, 30 minutos dice el Capitán de Navío Donald Macintyre, de la RN, en su artículo).
Otro factor que siempre consideré que constituyó una llamada a la buena suerte, fue la actitud de Nimitz antes de la batalla. Cartier lo describe en forma muy colorida:
"...el almirante Chuichui Nagumo no lo sabe todo todavía. No es un portaaviones americano lo que se encuentra ante él, sino tres: Enterprise, Hornet, Yorktown...
¿Como están ahí? Por una obra maestra de audacia y un milagro de velocidad. Quince días antes, se encontraban en el Pacífico Sur. Hornet y Enterprise habían llegado tarde para participar en la batalla del Mar de Coral. Yorktown había recibido su grave herida. Nimitz había hecho volver a Pearl Harbor a los dos válidos y al herido con la voluntad bien firme de oponerse a la conquista de Midway y tener una refriega.
Las fuerzas de que dispone son limitadas y están dispersas. Algunos acorazados, monumentos de otra época, se han agrupado en San Francisco, donde se entregan a tímidas navegaciones costeras. El portaaviones Saratoga se encuentra aún en reparaciones en San Diego. Como la Aleutianas deben ser atacadas a la vez que Midway, Nimitz considera que no es posible abandonarlas, y les destina uno de sus mejores subordinados, el almirante Theobald, con un grupo de cruceros. Le queda para Midway la Task Force nº 17, o sea, el Enterprise y el Hornet, con una débil pantalla de 2 cruceros y 6 destructores, y la Task Force nº 16, que cuenta 5 cruceros pesados, pero cuyo pilar, el Yorktown, está medio destrozado. La situación y las condiciones de sus barcos ofrecen a Nimitz todos los motivos para abstenerse.
Decide lo contrario. Llegada a Pearl el 24 de mayo, la Task Force nº 17 recibe orden de volverse a hacer a la mar el 28. Su jefe, el almirante Halsey, sufre la humillación de entrar en el hospital por una enfermedad de la piel en el momento en que sus barcos zarpan para el combate. Nimitz le sustituye por el Contraalmirante Raymond A. Spruance. Las órdenes que le da son tan concisas como vagas "Defender Midway e infligir al enemigo el máximo de daños". De otro modo le entrega a su inspiración.
Queda la Task Force nº 16. El Yorktown ha entrado en dique seco el 27 de mayo. Un primer sondeo de las heridas fija en tres meses el plazo necesario para ponerle en condiciones. Nimitz se indigna. ¿No encontrará que el pariotismo de los obreros de Pearl Harbor, y el recuerdo del 7 de diciembre le den base para un número de fuerza? Así es. Dos mil hombres trabajan a bordo como locos, mientras que en tierra los talleres funden y forjan piezas de recambio sobre gálibos de madera porque no hay tiempo para hacer dibujos. El 29 -al cabo de dos días, en vez de tres meses- el Yorktown sale del dique seco. Al día siguiente, tra una última noche de trabajo febril, sale de Oahu, para unirse al Enterprise y al Hornet en la cita asignada, a 300 millas de Midway
Saludos
En efecto, el primer mensaje del hidroavión del Tone fue que observaba una concentración de unos diez navíos (llegó 13 minutos después de que se ordenara el cambio de torpedos por bombaspara el proyectado segundo ataque a Midway). Largos minutos pasaron antes de que llegara su segundo mensaje (el enemigo se compone de cinco cruceros y cinco destructores). En ese momento Nagumo decidió proseguir con el cambio. Estaban en eso cuando llegó otro mensaje (el enemigo está acompañado de lo que parece ser un portaaviones). Dada la situacción, Nagumo ordenó el cambio de bombas nuevamente a torpedos. Dicho sea de paso, el detalle de las película hace referencia a una avería de la radio, pero aparentemente la causa fue el retraso en su partida (45 minutos dice Raymond Cartier, 30 minutos dice el Capitán de Navío Donald Macintyre, de la RN, en su artículo).
Otro factor que siempre consideré que constituyó una llamada a la buena suerte, fue la actitud de Nimitz antes de la batalla. Cartier lo describe en forma muy colorida:
"...el almirante Chuichui Nagumo no lo sabe todo todavía. No es un portaaviones americano lo que se encuentra ante él, sino tres: Enterprise, Hornet, Yorktown...
¿Como están ahí? Por una obra maestra de audacia y un milagro de velocidad. Quince días antes, se encontraban en el Pacífico Sur. Hornet y Enterprise habían llegado tarde para participar en la batalla del Mar de Coral. Yorktown había recibido su grave herida. Nimitz había hecho volver a Pearl Harbor a los dos válidos y al herido con la voluntad bien firme de oponerse a la conquista de Midway y tener una refriega.
Las fuerzas de que dispone son limitadas y están dispersas. Algunos acorazados, monumentos de otra época, se han agrupado en San Francisco, donde se entregan a tímidas navegaciones costeras. El portaaviones Saratoga se encuentra aún en reparaciones en San Diego. Como la Aleutianas deben ser atacadas a la vez que Midway, Nimitz considera que no es posible abandonarlas, y les destina uno de sus mejores subordinados, el almirante Theobald, con un grupo de cruceros. Le queda para Midway la Task Force nº 17, o sea, el Enterprise y el Hornet, con una débil pantalla de 2 cruceros y 6 destructores, y la Task Force nº 16, que cuenta 5 cruceros pesados, pero cuyo pilar, el Yorktown, está medio destrozado. La situación y las condiciones de sus barcos ofrecen a Nimitz todos los motivos para abstenerse.
Decide lo contrario. Llegada a Pearl el 24 de mayo, la Task Force nº 17 recibe orden de volverse a hacer a la mar el 28. Su jefe, el almirante Halsey, sufre la humillación de entrar en el hospital por una enfermedad de la piel en el momento en que sus barcos zarpan para el combate. Nimitz le sustituye por el Contraalmirante Raymond A. Spruance. Las órdenes que le da son tan concisas como vagas "Defender Midway e infligir al enemigo el máximo de daños". De otro modo le entrega a su inspiración.
Queda la Task Force nº 16. El Yorktown ha entrado en dique seco el 27 de mayo. Un primer sondeo de las heridas fija en tres meses el plazo necesario para ponerle en condiciones. Nimitz se indigna. ¿No encontrará que el pariotismo de los obreros de Pearl Harbor, y el recuerdo del 7 de diciembre le den base para un número de fuerza? Así es. Dos mil hombres trabajan a bordo como locos, mientras que en tierra los talleres funden y forjan piezas de recambio sobre gálibos de madera porque no hay tiempo para hacer dibujos. El 29 -al cabo de dos días, en vez de tres meses- el Yorktown sale del dique seco. Al día siguiente, tra una última noche de trabajo febril, sale de Oahu, para unirse al Enterprise y al Hornet en la cita asignada, a 300 millas de Midway
Saludos
- urquhart
- General de Ejército
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Hola a todos:
¿perdió Japón la Guerra en Midway?
Creo honestamente que sí. Sólo faltaba la fecha de rendición de Japón.La pérdida de más de 300 de sus irremplazables pilotos, y ojo, mecánicos de aviación, condujo a la Flota Combinada a la derrota. El tema material ya lo comenté.
Durante la última gran campaña aeronaval japonesa, Guadalcanal, el Arma Aérea de la Armada se resintió especialmente de la pérdida de mecánicos.
La idea nipona de una guerra corta (en el fondo la idea de cualquier nación declarante de un conflicto, y no hace falta mirar mucho más atrás en el tiempo), impidió efectuar planes ya no a largo plazo, si no a medio plazo.
La experiencia militar nipona en 1942 frente a potencias occidentales, se reducía a la guerra ruso japonesa de 1905, y a su participación en la PGM, adquiriendo los archipielagos de Marianas y Carolinas anteriormente alemanas, y mucho antes españolas, o el ultimatun a la Francia de Vichy, en virtud del cuál tomaron posiciones en el posteriormente famosos Golfo de Tonkín. Hasta ese momento, con una o dos acciones decididas, el imperio había "derrotado" o "quebrantado" el espiriru de lucha de los occidentales. Al parecer Kalin Kol no aportó ninguna experiencia.
Pues contra los americanos, por qué debía ser diferente. Los rusos imperiales habían claudicado tras Port Arthur y Thusima (a grosso modo), y tras PH (ironías de la Historia, se repite) llegaría el Tushima de los americanos, Midway.
Pero como se ha comentado, un error en la observación del Tone, y una excesiva cautela de Nagumo al respecto de la fuerza aérea estacionada en Midway, daría a los americanos el golpe de suerte que trastocaría los planes nipones, y "Fortuna se alía con los vencedores".
¿Y ahora qué? La pérdida del 66% de la flota de portaaviones de escuadra, no sería compensada hasta 1944!!! Pero los aviadores navales que debían operar desde esas naves, se consumieron en la campaña de Guadalcanal.
Y no olvidemos, que si el material humano nipón era escaso, el material volante sería escaso y poco evolucionado desde 1941, y para colmo, se fabricaba con utillaje norteamericano, y gran parte del instrumental de vuelo era "made in USA".
Saludos.
Y aquí una pregunta de www.combinedfleet.com:
¿perdió Japón la Guerra en Midway?
Creo honestamente que sí. Sólo faltaba la fecha de rendición de Japón.La pérdida de más de 300 de sus irremplazables pilotos, y ojo, mecánicos de aviación, condujo a la Flota Combinada a la derrota. El tema material ya lo comenté.
Durante la última gran campaña aeronaval japonesa, Guadalcanal, el Arma Aérea de la Armada se resintió especialmente de la pérdida de mecánicos.
La idea nipona de una guerra corta (en el fondo la idea de cualquier nación declarante de un conflicto, y no hace falta mirar mucho más atrás en el tiempo), impidió efectuar planes ya no a largo plazo, si no a medio plazo.
La experiencia militar nipona en 1942 frente a potencias occidentales, se reducía a la guerra ruso japonesa de 1905, y a su participación en la PGM, adquiriendo los archipielagos de Marianas y Carolinas anteriormente alemanas, y mucho antes españolas, o el ultimatun a la Francia de Vichy, en virtud del cuál tomaron posiciones en el posteriormente famosos Golfo de Tonkín. Hasta ese momento, con una o dos acciones decididas, el imperio había "derrotado" o "quebrantado" el espiriru de lucha de los occidentales. Al parecer Kalin Kol no aportó ninguna experiencia.
Pues contra los americanos, por qué debía ser diferente. Los rusos imperiales habían claudicado tras Port Arthur y Thusima (a grosso modo), y tras PH (ironías de la Historia, se repite) llegaría el Tushima de los americanos, Midway.
Pero como se ha comentado, un error en la observación del Tone, y una excesiva cautela de Nagumo al respecto de la fuerza aérea estacionada en Midway, daría a los americanos el golpe de suerte que trastocaría los planes nipones, y "Fortuna se alía con los vencedores".
¿Y ahora qué? La pérdida del 66% de la flota de portaaviones de escuadra, no sería compensada hasta 1944!!! Pero los aviadores navales que debían operar desde esas naves, se consumieron en la campaña de Guadalcanal.
Y no olvidemos, que si el material humano nipón era escaso, el material volante sería escaso y poco evolucionado desde 1941, y para colmo, se fabricaba con utillaje norteamericano, y gran parte del instrumental de vuelo era "made in USA".
Saludos.
Y aquí una pregunta de www.combinedfleet.com:
The Japanese captured a number of American aircraft during the first few months of the war, including at least one Brewster Buffalo, a Douglas A-20, a P-40D or E and three B-17s. A Japanese ace, Saburo Sakai, later flew one of the B-17s in Japan. Again, I have the same questions as I had about the American flight tests of Japanese aircraft--what were the objectives of the Japanese pilots and what were their findings?
Tempus Fugit
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- Soldado Primero
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Relacionado con todo esto, ¿qué opinión os merece en general la actuación del almirante Nagumo a lo largo del conflicto? Hace tiempo me leí "At dawn we slept", un ensayo sobre el ataque a pearl harbor bastante bueno en mi opinión, aunque lo de tener que leerlo en inglés tuvo su cuajo. En ese libro y en otras fuentes me he encontrado con que Nagumo fue el vencedor de Pearl Harbor casi a pesar suyo, puesto que se encontraba entre el grupo de oficiales superiores japoneses que no las tenían todas consigo respecto al plan de Yamamoto. Y resulta bastante paradójico que el encargado de llevarlo a cabo fuese precisamente él. De hecho las estimaciones japonesas admitían como pérdidas asumibles un tercio de la flota de ataque. Realmente pensaban que lo de Pearl iba a resultarles bastante más duro. Curiosamente, este éxito arrollador hizo que Nagumo, que nunca fue un entusiasta de la operación, al encontrarse con que había cumplido sus objetivos con unas pérdidas muy aceptables en el componente embarcado y sin un solo rasguño en ninguno de sus navíos, decidió dar media vuelta y no arriesgar más pérdidas de una flota que iba a resultar imprescindible para la ofensiva japonesa hacia el sureste asíático y filipinas que el ataque de Pearl trataba de cubrir, destruyendo o inutilizando a la flota americana del pacífico que era la única fuerza que podía amenazar el flanco de la vital ofensiva hacia el sur. En este sentido, dicho conservadurismo le acabaría costando caro a Japón, y es dudoso que Yamamoto se hubiese comportado igual. Creo que en ese caso la flota japonesa hubiese completado el ataque a Pearl y hubiese llevado a cabo una exhaustiva búsqueda de las cubiertas planas americanas que tan oportunamente habían abandonado Pearl (creo recordar que el enterprise estaba llevando aviones a wake).
Después de esto nos encontramos con su dudosa actuación en midway, de nuevo siendo el ejecutor del plan de Yamamoto. En esta batalla no está tan claro si alguien lo podría haber hecho mejor, pero viendo el resultado... en fin, me pareció un buen tema al hilo de lo que estamos hablando. Un saludo a todos.
Después de esto nos encontramos con su dudosa actuación en midway, de nuevo siendo el ejecutor del plan de Yamamoto. En esta batalla no está tan claro si alguien lo podría haber hecho mejor, pero viendo el resultado... en fin, me pareció un buen tema al hilo de lo que estamos hablando. Un saludo a todos.
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