Foro Militar General

Después de la batalla de Heraclea las ciudades griegas abandonan una tras otra a su reciente aliado romano, mientras los pueblos itálicos del sur, bruttios, lucanos y samnitas unen sus fuerzas a las de Pirro. El rey encuentra de esta manera el paso abierto hacia Roma, o eso creía él.

Con esta creencia envió como embajador a Cineas para intentar establecer un tratado de paz en el cual Roma debía renunciar a sus intereses en el sur de Italia. Roma no podía aceptar estas demandas; recordemos a aquella facción o "nueva nobleza de dinero" que, reforzada por la Lex Hortensia, tenía puestas sus miras en la zona.

La tradición cuenta que hubo un intenso debate en el senado el cual fue interrumpido por Apio Claudio el Ciego (Appius Claudius Caecus), fiel representante de esa facción.



“Antes - dijo- me era molesto ¡Oh Romanos! el infortunio de haber perdido la vista; pero ahora me es sensible, como soy ciego, no ser también sordo, para no oír vuestros vergonzosos decretos y resoluciones, con que echáis por tierra la gloria de Roma. Porque ¿dónde está ahora aquella expresión vuestra, celebrada siempre en la mazmorra de todos los hombres, de que si hubiera venido a Italia el mismo Alejandro el Grande, y hubiera entrado en lid con vosotros, todavía jóvenes, o con vuestros padres, que estaban en lo fuerte de la edad, no se le apellidaría ahora invicto, sino que con la fuga o con la muerte habría dado a Roma mayor fama?. Estáis dando pruebas de que aquello no fue más que una vana jactancia y fanfarronada, temiendo a los Caonios y Molosos presa siempre de los Macedonios y temblando de Pirro, que nunca ha hecho otra cosa que seguir y obsequiar a uno de los satélites de Alejandro, y en vez de auxiliar allá a los Griegos, por huir de aquellos enemigos, anda errante por la Italia, prometiéndonos el mando de ella con unas fuerzas que no bastaron en sus manos para conservar una pequeña parte de la Macedonia. Ni creáis que lo alejaréis haciéndole vuestro aliado, sino que antes provocaréis a los que os mirarán con desprecio, como fácil conquista de cualquiera, si permitís que Pirro se vaya sin pagar la pena de los insultos que os ha hecho, y antes lleve premio de que se queden riendo de vosotros los Tarentinos y Samnitas”. Plu. XIX

Se despide a Cineas con un mensaje dirigido a Pirro instándole que abandone Italia.

Pirro, ya reforzado con tropas aliadas, emprende una incursión que lo llevará hasta pocos kilómetros de Roma. Su recorrido por la Campania y el Lacio que lo llevó hasta Agnania (e incluso hasta Preneste, parece ser) le hizo ver que había caído en el error de menospreciar la solidez del entorno político romano•; Capua y Nápoles le habían cerrado sus puertas y no se le unió ninguno de los aliados de Roma. No tenía sentido permanecer en el corazón del territorio enemigo.



El año acabó con intercambio de prisioneros y nuevas delegaciones de Pirro a los romanos que siempre recibían la misma respuesta:

"Pero acerca de la amistad y paz no permitieron que se entrase en conferencia sin que antes retirase de la Italia sus armas y su ejército, tornándose al Epiro en las mismas naves en que vino"


• Algunos autores le achacan ese mismo error a Aníbal

Cn. Domitius, primer censor plebeyo, celebró la ceremonia lústrica del censo. Son censados 287.222 ciudadanos.

279

Entran en funciones los cónsules Publio Sulpicio Saverrión y Publio Decio Mus.

Pirro al ver que sus demandas a Roma no daban ningún resultado:

"Fue, pues, preciso disponerse a otra batalla, para lo que, poniendo en movimiento su ejército, y alcanzando a los romanos junto a la ciudad de Ausculum..."



NOTA: La línea roja es la Via Appia. He puesto este mapa porque se ve el camino directo entre Tarento y la colonia romana de Venusia; Ausculum está un poco al noroeste de la misma.

Salve, Valerio!
Varias décadas sin ser latoso, porque tu exposición era clarisima. No deja de extrañarme el censo relativamente bajo para una potencia militar tan activa, especialmente cuando la masa de los legionarios era de las clases más favorecidas (y supongo que menos numerosas). La pregunta obvia, aquí con Pirro y con Anibal es, cómo hicieron los magistrados romanos para hacer que los lazos de alianza (y también de sumisión) fuesen tan densos? Las guerras contra los latinos no habían sido muy lejanas en el tiempo y evidentemente los tirrenos tenían frescas las derrotas. El divide et impera era bueno, pero debe haber algo más, máxime si las alas aliadas estaban combatiendo y muriendo por la expansión de una ciudad que no era la suya. Un abrazo y gracias anticipadas por la respuesta.

Estimado reytuerto, claro que hay algo más, aunque esa es una pregunta que uno intenta esquivar.

En breve te contesto.

Se "latoso" como tu dices cuando quieras; para el final del tema no queda mucho y si ha quedado alguna laguna (que las hay y muchas) pues la rellenamos. Los pérfidos cartagineses ya están al acecho.

Recibe un saludo cordial.

Estimado reytuerto, voy a ver si lo puedo explicar medianamente claro.



En el año 500 tenemos el territorio anexionado por Roma durante tres siglos. Muchos autores lo llaman "Ager Romanus" y se quedan ahí mientras que otros le dan un término más amplio.

Este "Ager Romanus" inicial (sin entrar en la división de Ager regius, publicus y privatus) engloba el casco urbano de Roma, un territorio repartido entre los ciudadanos para su cultivo y una serie de núcleos urbanos a los que se les ha quitado su soberanía, únicamente conservan una especie de derechos comunales internos. Resumiendo, están anexionados en todos los sentidos pero también, y muy importante, los habitantes de esas aglomeraciones urbanas son ciudadanos romanos de pleno derecho.

Pasando a la disolución de la Liga latina recordar que las sublevadas son las ciudades que están aguantando el peso de las fronteras. Durante la guerra las ciudades de la zona de los Montes Albanos permaneció fiel a Roma (se les da el nombre de "núcleo Albano", "ciudades albanas"...muy emparentadas con Roma).

Con la deditio de Capua tendriamos una zona, más o menos:



Aquí Roma no va a aplicar los mismos criterios de anexión sino que según la mayor o menor fidelidad mostrada durante la guerra contra los latinos va a otorgar a las ciudades diversos grados de independencia y derechos. Ojo, las ciudades están ligadas a Roma pero limitadas a interactuar entre ellas, siempre tiene que estar Roma como intermediaria.

También recordar las diversas fundaciones de colonias tanto de carácter latino como romano que se están realizando.

En una tercera fase que iría hasta la primera guerra samnita:



Roma se ha hecho con el corredor central hasta el Adriático y ha realizado diferentes pactos.

Aquí no se aplica la regla que se le ha otorgado a los latinos. Los derechos e independencia son menores.

Muy importante recalcar el carácter étnico en este caso. El Lacio va a cerrar filas (en su mayoría) en torno a Roma.

A tener en cuenta las colonias cuya fundación he ido mencionando pues son parte del "Ager Romanus", ínsulas de la misma Roma aunque se encuentren en la zona central o la vertiente adriática.

Y para el momento en el que va el tema:



Aunque esta zona no será segura hasta mucho tiempo después. Sila aun aparecerá degollando prisioneros samnitas a las puertas del senado; qué cosas tenía este hombre.

Si le quitas la parte amarilla del Samnio nos queda el mapa que puse de la marcha de Pirro:



Para ser más exactos, al final de las guerras samnitas, que ya me dejaba la zona norte:

No deja de extrañarme el censo relativamente bajo para una potencia militar tan activa, especialmente cuando la masa de los legionarios era de las clases más favorecidas (y supongo que menos numerosas). La pregunta obvia, aquí con Pirro y con Anibal es, cómo hicieron los magistrados romanos para hacer que los lazos de alianza (y también de sumisión) fuesen tan densos? Las guerras contra los latinos no habían sido muy lejanas en el tiempo y evidentemente los tirrenos tenían frescas las derrotas

A los datos que doy del censo no hay que hacerles mucho caso pues aun se discute sobre los mismos y hay autores que tienen tablas demográficas para llenar cuatro temas.

Sobre clases más o menos favorecidas simplemente remitir a lo escrito de el llamado "Conflicto de las órdenes" que duraría dos siglos, las leyes Licinias Sextias y ésta última que mencioné, la Lex Hortensia. Meterse en esto es muy lioso.

Por otra parte en Etruria se va a seguir combatiendo pero ya realizando, llamémoslas, "labores de policía", al igual que en el Samnio.

En resumen, el bloque que cierra filas en torno a Roma a la llegada de Pirro:

-Latinos con más o menos derechos e independencia pero con fuertes lazos étnicos.
-Aliados itálicos, los cuales mantienen su soberanía y están sólamente ligados a Roma en lo que respecta al aporte de hombres y mantenimiento de los mismos.



Estimado reytuerto, no se si con este mini resumen habré aclarado alguna de tus dudas. Simplemente añadir que Roma, desde la disolución de la Liga Latina ha tenido que ir improvisando, no es la Roma que tiempo después tendrá todo bien organizado; todo lo va haciendo sobre la marcha y, por supuesto, aprieta pero no ahoga.

Si quieres que te detalle más profundamente alguna de las cosas que he escrito, ya sabes.


PD: Supongo que cuando acabe el tema haré un resumen mucho más extenso porque me entra el horror vacui al repasar lo escrito.

Recibe un saludo cordial.

Batalla de Ausculum

Encuentro inicial y disposición de los ejércitos

La vanguardia del ejército de Pirro se encuentra con los romanos en las cercanías de Ausculum. En los encuentros iniciales se intenta atraer al rey a un lugar escarpado en el que era imposible que maniobrase la caballería y se desplegasen los elefantes. Al día siguiente los romanos deciden combatir en llano:

"Habiendo acordado por medio de heraldos el momento en el que entablarían combate, bajaron de los campamentos"

Pirro coloca en el primer lugar del ala derecha a la falange macedonia seguida por mercenarios italiotas de Tarento; a continuación a los ambracios (de Ambracia, en el sur del Epiro), seguidos por la falange de tarentinos. Inmediatamente después, los brutios y lucanos. En el centro dispuso a los molosos (de la parte oriental del Epiro), tesprotos (pueblo del sureste del Epiro) y caones (gente del noroeste del Epiro); junto a estos los mercenarios etolios, arcananes (de Acarnania, región occidental de Grecia) y atamanes (de la zona del monte Pindo, en el Epiro). Los samnitas formaron el ala izquierda.

La caballería samnita, tesalia, brutia, tarentina y la mercenaria griega (acarnanes, etolios, macedonios y atamanes) en el ala izquierda. Los elefantes y la tropa ligera que los acompañaba fueron divididos en dos grupos y colocados detrás de ambos flancos.

Pirro, rodeado por la llamada agema real, compuesta de alrededor de 2.000 jinetes escogidos, se queda fuera de la línea de batalla para socorrer cualquier parte que flaquee.

Los cónsules Publio Sulpicio Saverrión y Publio Decio Mus colocan en el ala izquierda a la I legión, la III y a la IV; en el ala derecha se sitúa la II.

Latinos, campanos, sabinos, umbros, volscos, marrucinos, pelignos, frentanos y demás aliados son divididos en cuatro grupos e intercalados en las legiones para no tener ningún flanco débil.

La caballería romana y aliada se reparte en ambos flancos.

Fuera de la línea se despliega la infantería ligera y 300 carros• que habían sido construidos expresamente para combatir contra los elefantes.

Este era el orden de batalla.

Pirro contaba con 70.000 infantes (16.000 de ellos griegos que habían llegado atravesando el golfo jonio) cerca de 8.500 jinetes y 19 elefantes.

Los cónsules formaron un ejército de más de 70.000 infantes (sólo habían 20.000 romanos) y 8.000 jinetes.

• Estos carros, según Dionisio de Halicarnaso:

"Tenían, montados sobre vigas rectas, mástiles trasversales que podían ser girados fácilmente hacia donde uno quisiera con la velocidad del pensamiento, - en los extremos de los mástiles había tridentes, máquinas en forma de espadas para lanzar proyectiles o guadañas todas de hierro, - o bien tenían una especie de rastrillos que lanzaban desde arriba pesados gárfios. Muchos mástiles tenían atados unos ganchos inflamables envueltos en estopa engrasada con mucha pez, que sobresalían por delante de los carros, y los hombres que estaban en ellos, cuando se encontraban cerca de los animales, prendían fuego a los ganchos y los golpeaban contra sus trompas y rostros. Situados en los carros, que eran de cuatro ruedas, había también muchos de la tropa ligera -arqueros, lanzadores de piedras y honderos de dardos de hierro; y abajo, al lado de los carros, había todavía muchos más"

Dio. XX, 6-7


Representación de los carros según Angelo Todaro

Desarrollo de la batalla

La caballería de ambos ejércitos entabla combate. Los romanos, cuando eran perseguidos, frenaban sus caballos y ponían pie a tierra para para combatir; los griegos, cuando veían a estos equilibrados, torcían hacia la derecha y volvían al contraataque.

Por lo que respecta a la infantería el flanco derecho de cada ejército era el más fuerte y el izquierdo el más débil.

La falange macedonia hace retroceder a la I legión y a los latinos; pero la IV legión• hace peligrar el centro del contrario (molosos, caones y tesprotos).

Viendo peligrar el centro, Pirro ordena la carga de los elefantes; los carros salen al encuentro de los animales. En un principio se logra contener a los elefantes pero la infantería ligera que los acompañaba se introduce entre los carros y consigue desjarretear a los bueyes que tiraban de ellos.

Los lucanos y brutios emprenden la huída rechazados por la III legión•; los tarentinos también retroceden.

Pirro, advertido de la rotura del frente saca a la caballería del flanco derecho y la envía hacia allí.


• En el texto de Dionisio hay dos discrepancias; en el primer caso nombra a la II y en el segundo a la IV. Yo me he tomado la libertad (que Dionisio me perdone) de poner IV y III por la formación inicial de los ejércitos:

-"Pegada a la tercera, colocaron a la cuarta frente a los molosos, los caones y los tesprotos"

Luego, brutios y lucanos estarían frente a la III, no la IV como dice Dionisio:

-"lucanos y brutios...emprendieron la huida cuando fueron rechazados por la cuarta"


Pirro en Ausculum, de Giuseppe Rava

4.000 infantes y 400 jinetes enviados por la ciudad de Argiripa como auxiliares para los cónsules llegan de repente a las cercanías del campamento de Pirro y, en lugar de sumarse a la batalla, deciden incendiarlo. Pirro mantiene a la infantería en sus puestos y envía algunos elefantes y caballería para evitar la quema de su campamento, pero llegan demasiado tarde.

Estos refuerzos, al llegar tarde, se vuelven y cargan contra la III y IV legión• pero los romanos ocupan un lugar elevado impidiendo ser atacados por la caballería y los elefantes aunque no por la infantería. Pirro envía hacia allí, de la línea de infantería, a los atamanes, arcanienses y algunos samnitas; los romanos mandan a la zona algunos escuadrones de caballería.

Llega la caída del sol y finaliza la batalla.


• Aquí Dionisio si que se atiene a la disposición inicial pues:

"se volvieron contra los romanos de la tercera y cuarta legión, que habían ido muy por delante de los demás cuando pusieron en fuga a los enemigos que estaban frente a ellos"


NOTA: El relato de la batalla está sacado de Dionisio de Halicarnaso, 3 primeros capítulos del libro XX que pertenecen a extractos del llamado "Manuscrito del monte Athos"

Resultado:

En el texto mencionado no aparecen las bajas, para eso debemos irnos a Plutarco:

"dice Jerónimo que murieron seis mil de los Romanos, y de la parte de Pirro se refirió en sus comentarios haber muerto tres mil quinientos y cinco; pero Dionisio ni dice que hubiese habido dos batallas junto a Ásculo, ni que ciertamente hubiesen sido vencidos los Romanos, sino que, habiendo peleado una sola vez, apenas cesaron de la contienda después de puesto el Sol, siendo Pirro herido en un brazo con un golpe de lanza y habiendo los Samnitas saqueado su bagaje; y que del ejército de Pirro y del de los Romanos murieron sobre quince mil hombres de una y otra parte. Ambos se retiraron, y se cuenta haber dicho Pirro a uno que le daba el parabién: “Si vencemos a los Romanos en otra batalla como ésta, perecemos sin recurso”. Porque había perdido gran parte de la tropa que trajo y de los amigos y caudillos todos, a excepción de muy pocos, no siéndole posible reemplazarlos con otros, y a los aliados que allí tenía los notaba muy tibios, mientras que los Romanos completaban con facilidad y prontitud su ejército, como si en casa tuvieran una fuente perenne, y nunca con las derrotas perdían la confianza, sino que más bien la cólera les daba nuevo vigor y empeño para la guerra." Plu. XXI


Batalla de Ausculum, Angelo Todaro

278

Entran en funciones los cónsules Caio Fabricio Luscino y Quinto Emilio Papo.

Pirro, por su parte:

"a un mismo tiempo llegaron mensajeros de Sicilia, poniendo en sus manos a Agrigento, Siracusa y Leoncio, y rogándole que expeliese a los Cartagineses y dejara la isla libre de tiranos, y de la Grecia le trajeron la noticia de que Tolomeo Cerauno había muerto en ocasión de librar batalla a los Galos con su ejército; así que llegaría entonces muy a tiempo, cuando los Macedonios habían quedado sin rey. Quejóse amargamente de la fortuna por haber acumulado en un mismo momento las ocasiones y motivos de grandes hazañas, y reconociendo que reunidos ambos objetos era preciso renunciar a uno, estuvo fluctuando en la incertidumbre largo tiempo; pero después, pareciéndole que los negocios de Sicilia eran los de mayor entidad, por estar cerca de África, decidido por ellos envió inmediatamente a Cineas, como lo tenía de costumbre, para que previniese a las ciudades, y por lo que a él tocaba, como los Tarentinos se mostrasen disgustados, les puso guarnición. Pedíanle éstos que, o les cumpliera aquello para que era venido, combatiendo con los Romanos, o se desistiera de su territorio, dejándoles la ciudad como la había encontrado; mas la respuesta fue desabrida, y mandándoles que se estuviesen quietos y esperaran que les llegara su momento favorable, en tanto se hizo a la vela" Plu. XXII

El cónsul Caio Fabricio emprende una campaña en toda regla contra los tarentinos, brutios, lucanos y samnitas. La misma está atestiguada en:

-Res praeterea contra Lucanos et Bruttios, Samnites et Etruscos prospere gestas Periochae, Ex libro XIII

El otro cónsul, Quinto Emilio, debió librar algunos combates en Etruria de menor importancia pues en los Fasti Triumphales sólo hay constancia de un triunfo celebrado por Caio Fabricio:

-278/7 C. Fabricius C.f. C.n. Luscinus (II), cónsul (II), sobre lucanos, brutios, tarentinos y samnitas, id.Dec. (13 de Diciembre)



Otra cosa destacable (algunos autores, Polibio entre ellos, lo datan anterior a este año) fue:

Cum Carthaginiensibus quarto foedus renovatum est Periochae, Ex libro XIII

Roma renueva su tratado con Cartago. Se conocen los detalles del mismo gracias a Polibio:

Últimamente, antes que los cartagineses comenzasen la guerra de Sicilia (Polibio lo fecha alrededor del 281/80), concertaron los romanos otro tratado hacia el paso de Pirro por Italia. En él se observan los mismos pactos que en los precedentes, con la diferencia de añadirse lo siguiente: «Si los romanos o cartagineses quieren hacer alianza por escrito con Pirro, la harán unos y otros con la condición de que se podrá auxiliar mutuamente a los que sean atacados. En el caso de que cualquiera de los dos pueblos necesite de socorro, los cartagineses pondrán los navíos, tanto para el viaje como para el combate; pero cada uno pagará el sueldo a sus tropas. Los cartagineses socorrerán a los romanos aun en el mar, si fuese necesario. Pero ninguno será forzado a echar fuera la tripulación contra su voluntad.» Polibio III, 25

Un testimonio de primera mano, por cierto:

Estos tratados subsisten y se conservan en láminas de bronce hasta hoy en el templo de Júpiter Capitolino, en el archivo de los ediles

Aunque no los pudiera leer muy bien por mucho latín que supiera:

Pues es tal la diversidad que se encuentra, aun entre los romanos, de la lengua de hoy a la de aquellos tiempos, que apenas los más inteligentes podrán explicar con trabajo algunos lugares

Durante la ausencia de Pirro las acciones contra sus aliados se intensifican:

277

El cónsul Caio Junio Bubulco derrota a brutios y lucanos

-277/6 C. Junius C.f. C.n. Brutus Bubulcus, cónsul (II), sobre los lucanos y brutios, non.Jan. (5 de Enero)

276

Quinto Fabio Máximo inflinge derrotas a samnitas, lucanos y brutios

-276/5 Q. Fabius Q.f. M.n. Maximus Gurges (II), cónsul (II), sobre los samnitas, lucanos y brutios, Quirinalia (17 de Febrero)

Se estaba desgantando sistemáticamente cualquier apoyo del rey en la península

NOTA: La ausencia de cualquier mención a los tarentinos es relevante en el sentido de que no estaban apoyando a sus recientes aliados.

Pirro regresa a la península en no muy buenas condiciones:

Conmovidos contra él los bárbaros cuando ya estaba en la mar, peleando en la travesía con los cartagineses, perdió muchas de las naves, y con las restantes huyó a la Italia. Los Mamertinos• le antecedieron en el paso con diez mil hombres a lo menos, y aunque temieron presentársele en batalla, colocados en sitios ásperos, y sorprendiéndole desde ellos, desordenaron todo el ejército, le mataron dos elefantes y murieron muchos de la retaguardia. Pasando él allá, desde la vanguardia les hizo oposición, y peleó con aquellos hombres aguerridos y corajudos. Como hubiese recibido una cuchillada en la cabeza y hubiese quedado un poco separado del combate, cobraron con esto más arrojo los enemigos: y uno de ellos, de grande estatura y brillantes armas, adelantándose a carrera a los demás, en alta voz comenzó a provocarle diciendo que viniera a él si aun estaba vivo. Irritóse Pirro, y revolviendo con sus asistentes lleno de ira, bañado en sangre, con un semblante, que imponía miedo, penetró por entre los que halló al paso, y se adelantó a herir con la espada al bárbaro, en la cabeza, dándole tal cuchillada, que ya por la fuerza del brazo, y ya por el temple del acero, descendió bien abajo, viéndose caer en un momento a uno y otro lado las partes del cuerpo dividido en dos. Esto detuvo a los bárbaros para que volvieran a acercársele, asombrados de Pirro, a quien miraron como un ser superior. Pudo con esto continuar sin tropiezo el camino que le quedaba, y llegó a Tarento con diez mil infantes y tres mil caballos. incorporó a éstos los más alentados de los Tarentinos, y movió inmediatamente contra los Romanos, acampados en la tierra de Samnio Plu. XXIV

• Los mamertinos van a jugar un papel fundamental tiempo después.

NOTA: No los he mencionado antes al igual que no he comentado nada sobre las actividades de Pirro fuera de la península. Pero aquí si que cabe resaltarlos.

Batalla de Beneventum, originalmente Maleventum

He buscado cosas sobre esta batalla y curiosamente es sobre la que menos se habla de las libradas por Pirro contra los romanos. Digo curiosamente porque sí que hay fuentes para hacerse una idea de como sucedieron los hechos aunque a la vez plantea una serie de interrogantes.

Ante lo poco que se puede encontrar voy a extenderme un poco sobre la misma.

275

Entran en funciones los cónsules Manio Curio Dentato y Lucio Cornelio Léntulo.

Pirro, recordemos que:

"llegó a Tarento (desde Sicilia) con diez mil infantes y tres mil caballos. Incorporó a éstos los más alentados de los Tarentinos, y movió inmediatamente contra los Romanos, acampados en la tierra de Samnio" Plu. XXIV


El cónsul Manio Curio Dentato estaba en la zona de Beneventum tras librar algunos combates contra los samnitas mientras que el otro cónsul, Lucio Cornelio Léntulo, operaba en Lucania. Pirro decide ir a por Curio en lugar de ir a por Cornelio, que lo tenía mucho más cerca.

Y aquí surge el primer interrogante ¿porqué Curio y no Cornelio?.

Para hacernos una idea:



He remarcado en azul el tramo de la Via Appia que se construiría posteriormente entre Beneventum y Tarento; la línea verde sería una bifurcación muy posterior hecha en tiempos del emperador Trajano. La Via Popilia que pasa por la Campania y se adentra en Lucania la he desestimado por varios motivos que se verán más tarde.

¿Porqué he remarcado estas dos vías?, pues porque son los caminos naturales que van de Tarento hasta Beneventum y son los que podría haber seguido Pirro. También he marcado la colonia de Venusia al ser el punto fuerte para las operaciones en Lucania, en donde estaba Lucio Cornelio Léntulo:

"Hallábanse en mal estado los negocios de los Samnitas, quienes habían decaído mucho de ánimo por las frecuentes derrotas que les habían causado los Romanos, a lo que se agregaba cierto encono que tenían a Pirro por su viaje a Sicilia; así es que no fueron muchos los que a él acudieron. Hizo de todos dos divisiones•: enviando unos a la Lucania a oponerse al otro cónsul para que no diese socorro, y conduciendo él mismo a los otros contra Manio Curio, acuartelado en Benevento, donde con la mayor confianza aguardaba el auxilio de la Lucania: concurriendo, además, para estarse sosegado, el que los agüeros y las víctimas le retraían de pelear". Plu. XXV

• Al estar el original en griego he buscado otras traducciones y el resultado es:

-Dos partes
-In to two parts
-En deux corps



Aquí podemos ver una posible respuesta del porqué Pirro va a por Manio Curio dejando a Lucio Cornelio a sus espaldas: o socorrer a los samnitas o a unirse con un ejército de los mismos que estaba poniendo a Curio en serios problemas.

Plutarco nos dice que "Hallábanse en mal estado los negocios de los Samnitas, quienes habían decaído mucho de ánimo por las frecuentes derrotas que les habían causado los Romanos, a lo que se agregaba cierto encono que tenían a Pirro por su viaje a Sicilia"

También sabemos algo que nos ha contado anteriormente:

"llegó a Tarento con diez mil infantes y tres mil caballos. incorporó a éstos los más alentados de los Tarentinos, y movió inmediatamente contra los Romanos, acampados en la tierra de Samnio"

Aquí habla de refuerzos tarentinos; ya no hay samnitas, lucanos, mesapios, italiotas...

Aunque en Dionisio leemos:

"ni tampoco era pequeña la cantidad de hombres que tenía entonces en orden de batalla, sino incluso tres veces mayor que la de sus enemigos"

Y muy a tener en cuenta los testimonios que quedan de Dionisio porque parece ser que tuvo acceso a ciertos documentos:

"el mismo Pirro escribe en sus propias memorias"