¿Qué están haciendo nuestros soldados en Afganistán?
Escrito por :J.J. Esparza
Podemos estar de acuerdo o no con la presencia española en Afganistán, pero el trabajo de nuestros soldados, que obedecen órdenes de los políticos, merece ser elogiado sin reservas: están dejando muy alto nuestro pabellón.
¿Qué están haciendo nuestros soldados en Afganistán? Es una pregunta que se hacen millones de españoles y que el Ministerio de Defensa, con una pésima política de comunicación, apenas sabe contestar. Como Defensa no se atreve a hablar claro, lo diremos nosotros: los soldados españoles están asegurando una zona vital para cerrar una gran carretera de miles de kilómetros. Esa carretera se llama Ring Road y, a modo de gran círculo, debe enlazar los principales puntos del país. La OTAN cree que es una herramienta imprescindible para garantizar tanto el desarrollo económico como el control político de Afganistán. Es uno de los mayores proyectos de reconstrucción jamás concebidos en una operación militar de estas características.
Ahora bien, para terminar la tarea hay que domar una región especialmente complicada: el valle de Bala Morghab, al noroeste, cerca de la frontera con Turkmenistán. Vale la pena entrar en Google y ver cómo es la orografía del lugar: un infierno de escarpados montes, valles laberínticos y sierras ingobernables. Bala Morghab es una vía de paso dominada desde hace decenios por el tráfico de drogas y el crimen organizado, y donde ahora se han hecho fuertes los talibanes. Lo llaman "insurgencia", pero allí hay de todo. Y sobre todo: no hay un adversario con el que parlamentar; sencillamente, un día aparece alguien y dispara. Es así.
¿Dónde está el principal problema? En que para domar Bala Morghab hay que asegurar la denominada Ruta Lithium –así llamada por el litio, valiosísima materia prima abundante en la región-, y ahí es donde los españoles se van abriendo paso con sus posiciones avanzadas. Mientras no esté asegurada la ruta Lithium no se podrán acometer las obras de asfaltado de la Ring Road. El enemigo lo sabe y por eso siempre está al acecho en la zona de los españoles. Eso es lo que te dicen los militares españoles en la zona. Nada que ver con una "misión humanitaria".
Nombres como Qala-i-Naw, Sang Atesh o Ludina deberían sernos muy familiares, porque es ahí donde nuestros soldados hacen su trabajo: custodiando puestos de vigilancia, limpiando el terreno, vigilando las obras de construcción o adiestrando a los soldados afganos. El último caído, el sargento Moya Espejo, fue abatido precisamente en esta última tarea. Con él son ya 99 nuestros caídos en aquel país: 97 militares y dos intérpretes. Podemos estar de acuerdo o no con la presencia española en Afganistán, pero el trabajo de nuestros soldados, que obedecen órdenes de los políticos, merece ser elogiado sin reservas: están dejando muy alto nuestro pabellón.
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Información: ¡¡ Frío, animales venenosos y disparos aislados...!!
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