¿Repetimos el caso del lazareto?
Para despistados:
Según la costumbre de la época, se creó una zona neutral entre las fuerzas británicas y las fuerzas españolas. Esta zona neutral no fue respetada por parte británica y la política de hechos consumados hizo de nuevo su aparición. Primero tuvo lugar la ocupación de la Torre del Diablo y El Molino, edificios situados fuera de la fortaleza. Luego en 1810, con el pretexto de la alianza hispanobritánica, suscrita por el tratado de Londres de 1809, el ejército británico voló los fuertes españoles de Santa Bárbara y San Felipe. En 1815, ya sin líneas de defensa opuestas, con motivo de una epidemia en Gibraltar, Inglaterra consiguió la autorización del rey Fernando VII para la instalación de un campamento sanitario en la zona neutral. De estas instalaciones ya no se retiraría. Después, con la epidemia de 1854 se dio paso a nuevos avances que vieron su culminación con la construcción de una verja en 1908. Inglaterra, de este modo, se apropió de una zona que nunca había sido cedida.
http://www.cepc.es/rap/Publicaciones/Revistas/14/REI_02_002_051.pdfYa no hay epidemias que puedan dar pie a nuevas peticiones de camposantos, pero en el siglo XXI el turismo y la depresión económica de La Línea se pueden aliar para, como en el pasado, recrear una especie de "Bienvenido Mr. Caruana".
Vayamos al lío:
Una empresa gibraltareña invertirá mil millones en un proyecto de ocio en La Línea
New Town Corporate Limited quiere construir hoteles, oficinas y una galería comercial junto a la Verja de Gibraltar
La empresa gibraltareña New Town Corporate Limited, compuesta con capital aportado por accionistas del Peñón y otros británicos no residentes en la colonia, pretende construir un macrocomplejo turístico y de ocio a lo largo de la extensa superficie integrada por el parque Princesa Sofía, la Ciudad Deportiva y la antigua zona fiscal, en el que se incluirían, entre otras infraestructuras, hoteles, galerías comerciales, edificios de oficinas y un canal que desembocaría en la playa de Poniente.
Esta sociedad ha elaborado ya un amplio boceto de su pretendida inversión, que implicaría la eliminación de algunas de las instalaciones de la Ciudad Deportiva, entre ellas los campos de entrenamiento y la piscina, para levantar en esta zona una franja hotelera que se complementaría, en terrenos del actual parque y de la desaparecida zona fiscal, con una galería comercial, oficinas y otros servicios de ocio y aparcamiento para hacer más atractivos los aledaños de un lugar por el que se esperan pasen más de ocho millones de pasajeros al año cuando se desarrolle el uso compartido del aeropuerto de Gibraltar.
La inversión prevé asimismo la construcción de un canal en el istmo que desembocaría en la playa de Poniente, la reconstrucción del fuerte de Santa Bárbara y la implantación en el inhabilitado puerto de pasajeros ubicado junto a la Verja de dos líneas de atraque para cruceros, ya que el alcalde linense, Alejandro Sánchez, pretende que la ciudad se aproveche del turismo que llega a Gibraltar a través de estos barcos de lujo y ya ha pedido al Gobierno del Peñón establecer rutas conjuntas para que también reporten beneficio económico al comercio local.
Los primeros cálculos económicos indican que la franja de terreno que se pretende desarrollar puede albergar una inversión potencial cercana a los mil millones de euros y que en ella se podrían crear 5.000 puestos de trabajo.
Bien: Veamos el alcance da la susodicha inversión:
Bueno, como vemos, estamos ante la expansión natural de la Roca y su zona neutral, con playita y demás. Seguro que en pocos años nos venden:
a. Que el parque debe ser rodeado por una verja para "evitar el vandalismo"
b. Que haya una entrada directa desde el Peñón (buenrrollismo general)
Y todo listo para la siguiente fase de expansión de la soberanía británica.
En fin, lo que tenga que ser que sea. Quizás sea verdad la teoría de la rendición preventiva incondicional propugnada por Carlosgratto y Yorktown, y la ocupación gibraltareña sea la solución a nuestros males, pero espero que dentro de cien años el Ministro de Asuntos Exteriores de lo que quede de España no tenga que ir solicitando en la ONU la retirada británica del "españolísimo" Castillo de Santa Bárbara y el cierre del canal "ilegalmente abierto por los llanitos" en 2013.
Mi único consuelo es que yo no estaría para verlo.