Estimado Autentic, evidentemente no me refería a tí o a los que como tú si vivisteis el momento de forma consciente y habitáis las filas de esa izquierda disconforme con lo que sucedió, aunque eso no os de más razón que a los "nuevos", pero por lo menos tenéis motivos, cosa de lo que aquellos carecen.Autentic escribió:Yo si vivi la transicion y plenamente consciente de ello, y jamas ha dejado de sorprenderme, que los que con posterioridad a 1.939 y hasta practicamente 1.978, ostentaron ilegalmente cargos en una Dictadura, y firmaron e hicieron lo que hicieron, salieran de rositas, y no solo eso, sino que fundaran partidos, que aun hoy en dia siguen activos, estos, amigo mio, no tenian equivalente perverso rojo ninguno, ya no existian, por tanto, y parafraseando a Tercio Norte, yo a estos no les habia hecho nada y creo que no merecian, ni merecen tampoco perdon alguno segun ese razonamiento, que desde luego no digo sea incorrecto. Debo ser de extrema izquierda.
De cualquier forma, te diría que nadie ostentó cargos en la Dictatuda de forma ilegal, ya que el régimen pese a quien pese era bien legal y reconocido internacionalmente. Así que ni Fraga ni Martín Villa ni ningún otro han de responder por haber tenido cargos o haber formado parte de los consejos de ministros que en un momento dado convalidaron sentencias de muerte, cosa perfectamente legal en aquel régimen como hoy todavía lo es en algunos paises del llamado primer mundo. Evidentemente no es el caso de Billy el nño ni ningún otro de esso sayones de la tiranía que maltrataron y torturaron en "negras comisarías", aunque también hay que decir que los malos usos policiales no son exclusivos de los regímenes dictatoriales. Pero, la verdad, si la hoy demediada Ley de Amnistía puso en la calle a reputados asesinos que continuaron permitiéndoles continuar su actividad y llegar a ser auténticos "maestros" en lo suyo, dándose luego el caso de que por haber sido condenados bajo un Código Penal no pensado para ellos, se han ido con condenas ridículas para lo que tenían sobre sus espaldas, pues venir ahora a juzgar a Billy el niño u otros como él como que no.
En fin, lamento que hayas tenido que vivir bajo la bota de esos malvados, pero me alegro de no haber tenido que vivir bajo la bota de aquellos que a tí te parece que fueron tan legales y tan demócratas. Qué se va a hacer, cuestión de percepciones.
Saldos cordiales.