El hilo del eterno retorno :)
Maese agualongo, largo tiempo sin debatir:
No, estimado, no comulgo con tus opiniones ni con esos snobs que culpan a Cervera de la pérdida del Imperio en América, Oceanía y Asia..
Cervera no fue el único responsable, eso sin duda. De nivel muy superior tuvo responsabilidad el propio sistema de la Restauración.
Ahora bien, como comandante en jefe de la escuadra de instrucción, la fuerza de combate más poderosa de la Armada, sí fue directamente responsable de la paupérrima aportación de ésta al esfuerzo de guerra español en Cuba, dejando desde luego muy por encima a las fuerzas del apostadero que con medios muy inferiores lograron incluso mejores resultados en el objetivo de aflojar en lo que pudiesen el bloqueo.
Mahan que algo sabía de buques (y que recordaba cuando el La Carraca, en el 93, Cervera le había profetizado un SEGUNDO TRAFALGAR, ante el estado de la armada, desvencijada por la corrupción de esos politicastros desvergonzados),
Durante todo el primer trimestre de ese 1893 Cervera era nada menos que
Ministro de Marina, así que eso ya le hacía parcialmente responsable del Trafalgar que el ya aseguraba que se iba a sufrir, y parte de la casta política también (Como Senador que fue durante todo el año siguiente). Episodio bastante lamentable que muestra por lo demás qué no debió haberse nombrado nunca a Cervera como comandante de una escuadra que había de partir a combatir a los americanos.
Y sí, hablo de combatir a los americanos, de aprovechar tus medios para hacer el máximo daño posible al enemigo, que no es necesariamente lo mismo que enfrentarte en un combate de linea a primera hora de la mañana con cruceros acorazados vs acorazados, porque eso es un lose-lose. Pero Cervera tampoco acabó de entender nunca que no era eso lo que la Armada concebía como estrategia contra un enemigo superior en su linea de batalla. Tambien es cierto que pronto sería muy dificil aplicar otra estrategia por la oposicion británica a algo como una guerra al comercio, pero si se esta dispuesto a ir a una guerra con todas sus consecuencias, esa está incluida.
deja muy claro que Cervera hizo lo que pudo y cumplió siempre con su deber
Que un
Ministro de Marina diga en 1893 a un prometedor (y cada vez más famoso, además de reconocida influencia sobre el Secretario de Marina y el BuOrd) Capitán de Navio, que ya había escrito su obra maestra, que
la marina que él debe gestionar como Ministro va a ser barrida como en Trafalgar es algo bastante triste, que ya no solo muestra su irresponsabilidad al decirle a un posible enemigo lo débiles que somos (¡Ataquennos, por favor!), y ya no sólo habla bastante bien de por qué con semejante moral nunca debió ser comandante de la Escuadra en tiempo de guerra, sino que además habla de cómo Cervera se desentendía de sus propias responsabilidades en su calidad de Ministro.
Eso deja muy claro que a pesar de que Cervera cumpliese con su deber (Siempre a regañadientes en lo que a la guerra respecta, y buscando el apoyo de sus subordinados para desobedecer ordenes) era un mando simplemente inadecuado para el puesto de responsabilidad que tuvo, ni más ni menos.
Fue el Héroe de la Guerra, de uno y otro bando. El autor de una gesta. Cervera advirtió de que NO DEBÍA IRSE A LA GUERRA...
Desde luego para los americanos debió ser un heroe por no esperarse nada de lo que hizo: La facilidad con la que les permitió deshacerse de una Armada Española que a tiempo pasado creemos que les daba risa al EM de la US Navy, pero que no era algo tan claramente prefijado como nos pensamos. O encerrarse con cruceros acorazados y destructores en una ratonera como la de Santiago, negandose a salir incluso cuando ante sus propias narices buques muy inferiores apresaban mercantes que le llevaban carbón, para luego no salir como más temía la US Navy que lo hiciera (En un ataque nocturno para aprovechar al máximo la ventaja en torpedos, no muy perfeccionados entonces, pero que al menos podria permitir escapar a alguno de los cruceros en la confusión del ataque), sino a primera hora de la mañana, dandoles el máximo preaviso posible, para luego, en una "carga de la muerte" lanzarse con su buque de peor blindaje en plan kamikaze para ser destrozado a placer por la artillería estadounidense.
Insistiremos otra vez, que no se nos malinterprete, en que nadie le niega el valor personal a Cervera y nadie niega que su pesimismo total y absoluto no viniese de sus frustraciones cuando estuvo en esa primera linea (Ministro de Marina, responsable de arsenales, Senador). Por lo que se le juzga es por su desempeño como jefe de una fuerza naval en operaciones, sopesando sus posibilidades y
sus propias ordenes que inicialmente no incluian en modo alguno el presentar batalla en linea contra la muy superior fuerza de acorazados USN....
En cuanto a que no debía irse a la guerra está bien planteado, porque España no podia derrotar a EEUU en una guerra moderna donde los recursos demográficos, economicos e industriales eran los que se impondrían, pero otra cosa es cómo digerir eso por parte de un país que al menos pasaba por ser una mediana potencia europea, en la época del gran imperialismo y del darwinismo social, de las naciones vivas y moribundas de Lord Salisbury hacia aquel mismo año. Ninguna potencia que se preciase iba a dejar algo como Cuba a una joven nación como los EEUU en 1898, y casi seria mayor la humillación por ese abandono que por ser derrotados en combate. De hecho esa es otra teoría muy manejada, que la Casta politica de la Restauración vio en esta guerra una oportunidad de librarse de la sangría cubana en una derrota rápida.
Y no era esto como "los otros 98" de otros estados europeos, desarrollados en general en el nuevo horizonte africano. No era lo mismo inhibirse en tus reclamaciones de territorios virgenes en el sur de África (Caso de Portugal cuando no pudo unir Angola y Mozambique porque eso suponía interferir en los planes de la primera gran potencia, UK) que Cuba, con La Habana siendo la tercera mayor ciudad de España, y parte del Reino desde el siglo XVI. Esta era mucho más parte de hecho de España. ¿Se dejaba abandonado aquello? Bonito papel hubiera hecho la Marina en ese caso. Y eso sin mencionar los intereses creados en las antillas, como los de la burguesía catalana que iba a presionar para la guerra.
Sobre las palabras que Mahan dedica a Cervera, creo que hay que entenderlas en su contexto. Antes de nada hay que hacer un comentario:
Parece ser que Mahan no era buen capitán -tuvo varios accidentes en sus mandos, aunque su capacidad intelectual le dio algunos buenos- ni tampoco un gran táctico naval. Como sucede en el caso de otros almirantes y generales ilustres, sus atribuciones estaban más en la filosofía y sobretodo en la
estrategia naval. Lo que esto significa es que a Mahan le interesaba poco o nada examinar las opciones tácticas que tenía Cervera una vez encerrado en Santiago:
Lo que le interesaba era reforzar sus propios argumentos expresados desde la célebre "The influence of Sea Power Upon History", de la batalla decisiva con la flota fuerte y a partir de entonces el dominio y aprovechamiento del dominio marítimo.
Las ópticas de la Jeune Ecole, que preconizaban precisamente eludir esa batalla decisiva -Y por eso fueron siempre la doctrina del bando débil- no le interesaban, al contrario, estaban opuestas a su filosofía, que más allá del nivel de estrategia naval tenia un profundo transfondo geopolítico y geoestratégico: La intención de convertir a los EEUU en potencia naval y mundial dominante, y no en una armada de un pais de industrializacion débil que tiene que buscar alternativas para enfrentarse a otra más poderosa (Que es la doctrina que dio nacimiento a la Jeune Ecole...).
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Al
Colón le falta su artillería principal ¿Alguien se imagina al Yamato sin sus supercañones?
Mal símil. El Yamato era un superdreadnought de tercera generación, dotado de sistemas de direccion y control de tiro muy avanzados. Fueron los Dreadnoughts los que introdujeron el concepto de combatir mediante salvas de artillería pesada a cada vez mayores distancias, habiendo sentado un precedente a los "All big guns" las batallas navales del Mar Amarillo y de Tsushima. Epoca donde aún todos los acorazados eran del tipo que luego se daría en llamar pre-dreadnought, o acorazados multicalibre, pero donde el desarrollo de los estadímetros, sistemas de control de fuego, y servicios asociados a las piezas pesadas habían avanzado tanto que la cadencia de tiro de estas y su precision había aumentado enormemente, conduciendo a una tasa de aciertos no muy inferior a la de piezas medianas, pero con un alcance efectivo mayor, que acabó conllevando la evolución antes descrita.
Sin embargo, esta época concreta (Los 90 del siglo XIX) fue de paréntesis, donde eran más importantes las piezas de mediana artillería que la llamada "artillería principal" que hariamos mejor considerar de grueso calibre. El esquema de combate aquí era diferente: Las piezas de mediano calibre aportaban más cadencia de tiro, y toda vez que disparar mas veces suponia corregir el tiro más veces por parte de las dotaciones, solía abrirse el combate con ellas. Estas piezas eran las que batían al enemigo a distancia, dañando superestructuras y baterías medianas, causando incendios, destruyendo cables de comunicación y tuberías de vapor. No eran piezas lo suficientemente potentes como para penetrar los gruesos cinturones de un acorazado, pero lo desgastaban haciendole perder velocidad y capacidad de combate con los daños antes descritos. Así, cuando se llegaba a cortas distancias eran las piezas de grueso calibre las que podían hacerlo, apuntando a flotacion directamente para penetrar esos gruesos blindajes. La bajísima cadencia de fuego de estas implicaba una pobre precisión como para combatir a unas grandes distancias que ya eran lo suficientemente dificiles de estimar en la época.
No hay más que revisar las estadisticas de las piezas de grueso calibre durante toda la campaña de 1898. En la Batalla de Santiago sólo consiguieron 2 aciertos, completamente a quemarropa. Comparense como se quieran con las de 1904-1905, verás que sorpresa: ¿Qué hubo detrás? Principalmente innovaciones técnicas que acabarían por revolucionar la guerra naval.
En otras palabras, con piezas de 254 mm en el Colón el papelón hubiera sido exactamente el mismo. Sólo si la guerra hubiera sido 5 o 6 años despues podria tener sentido el argumento de las piezas pesadas, todavía en vano porque ni con ellas puedes penetrar el blindaje de un acorazado, y la escuadra seguiría estando mal utilizada por parte de Cervera de nuevo por algo muy simple:
Los cruceros acorazados no sirven para combatir en linea acorazados, sirven para a.- Combatir a sus iguales, b.- combatir y destruir a inferiores cruceros protegidos. c.- servir como ala rapida a una linea de batalla, en funciones de exploracion y caza, dado que aunque no estuviesen igual de blindados que un acorazado al menos sí tenian cinturones acorazados para resistir impactos de baterías medias y a la vez contaban con velocidad cercana al crucero protegido d.- Ser utilizados en guerra de cruceros, guerra de corso, aprovechandose de esas ventajas en velocidad sobre el acorazado, y en blindaje sobre los rapidos cruceros protegidos.
El hecho de que Cervera insistiera tanto en esta cuestión prueba que nunca acabó de entender que no era de combatir a los acorazados USN de lo que se trataba. Se trataria, a lo sumo, de combatir a sus cruceros acorazados, ademas de sus cruceros protegidos. Podía darse el caso de un encuentro en alta mar tambien con acorazados USN, pero en el seguiría contando con algunas ventajas en movilidad que limitarían otra vez enormemente el papel de unas piezas pesadas destinadas más a dar el golpe de gracia que a sostener el peso de un combate naval en los años 90...
El Pelayo, el Numancia y el Vitoria no estaban listos ni contaban con su nueva artillería
No estaban listos para unirse a la escuadra enviada a las Antillas, que es diferente. Por algo sí se proyecto su despliegue en una de las divisiones de la expedición Cámara y Livermoore en el Atlántico, para hacer el paripé y cubrir el verdadero despliegue (Cruceros auxiliares y Carlos V para atacar al comercio), que luego entre el desastre de Cavite y la caida de la red de inteligencia en Canadá hubo de ser redirigida a las Filipinas como otra finta inútil...
La Numancia y la Vitoria, como antiguas fragatas acorazadas, no tenían sentido más que para propositos defensivos. Ni servían para formar en una linea de batalla, ni servían para hacer guerra de cruceros. Esas de necesidad tenian que quedar en la Península, y en cuanto al Pelayo, era su inadaptabilidad a este ultimo rol el que aconsejaba que no se le incluyera ni en la escuadra que comandaba Cervera ni en el proyectado refuerzo posterior:
Era una guerra de cruceros a lo que se aspiraba, no a luchar una batalla decisiva.
"Guarda con ello, como un tesoro, los nombres de los miles de héroes que cayeron por Marruecos y no contra Marruecos". General Alfredo Paniagua.