Dienekes escribió:[...]
Sufriendo severas pérdidas por lo dicho: artillería de campaña y ametralladoras que el español no tendría en dichos refuerzos y la moral española dependiendo de cómo afectasen las enfermedades a dichos refuerzos durante el camino.Gaspacher escribió:¿Como hubiese acabado todo? A saber...
Cuando el sitio de Santiago estaba en su peor momento, un general español: Escario, logró la hazaña de cruzar con su tropa desde Manzanillo hasta Santiago, romper momentáneamente su bloqueo y penetrar en la plaza. Todo ello sufriendo el hostigamiento continuo de las tropas mambisas que le hicieron bajas durante todo su camino por cruzar por territorio controlado por ello. Supongo que las enfermedades deben haberse cebado también en sus tropas, siendo Cuba en aquel entonces presa de la fiebre amarilla. Pero su hazaña militar no sirvió de nada pues llegó cuando ya se había perdido la flota y las tropas que trajo a Santiago, en lugar de servir para reforzar la defensa, sirvieron para hacer aún más escasos los víveres de que disponían los defensores en la ciudad. De todos modos es muestra de que los refuerzos enviados a la ciudad puestos bajo un jefe tenaz y determinado a cumplir su misión no se detendrían ante las enfermedades y el hostigamiento continuo.Dienekes escribió:La guerra estaría totalmente perdida cualquiera que fuesen los mandos políticos o militares, por mucho que te empeñes en creer lo contrario. Pero no voy a ir contra ruedas de molino . Lo dejo en que vender cara la derrota era mejor que hacer lo que se hizo: facilitar al enemigo la victoria.
Weyler hubiese hecho participar activamene al ejército en la campaña de una forma más activa, estoy de acuerdo. En el 98, con resistir en un par de batallas como Lomas de San Juan y El Caney y en la aldea de Baler salvó la cara del ejército. Pero la verdad es que no significó lo que se dice nada en el resultado final. Con unas acciones como las que haría Weyler según sus propias palabras, el ejército español hubiese sido derrotado sin paliativos ni medias tintas. Dando algún correctivo a los yankees, pero sólo pasajero. Ello habría sido positivo, ya que habría allanado el camino para unas reformas que el ejército necesitaba con urgencia, y que hubiesen evitado desde los errores de Marruecos hasta las Juntas de Defensa. No sólo hablo de material sino de personal y organización. No olvidemos que la Armada si lo sufrió, y era necesario (las reformas de Ferrándiz fueron paliadas desgraciadamente por leyes posteriores, sobre todo para mantener el número de almirantes). En el ejército sobraban oficiales, generales, y tantas cosas que (todavía hoy sobran)...
Saludos.
Cuando se maximiza el papel que pudo tener Weyler de permanecer en el poder en Cuba, se olvida que en ese caso este hubiese tenido que combatir en dos frentes: contra los norteamericanos en la costa y contra los mambises en el interior. Los mambises de seguro hubiesen tenido gran impulso una vez que los norteamericanos entrasen en la guerra, como en la realidad ocurrió. Pare empezar, las expediciones desde EEUU hubiesen podido salir de dicho país sin que sus autoridades las estorbasen como ocurría antes de que este entrase en guerra.