amigo Kalma: Cervera pudo ser un pesimista, lo veo como un hombre obligado a cumplir o realizar un proyecto en el que no cree y ve imposible.. quizas si hubiera ido a las Filipinas... quién sabe.
Lo curioso es que ambos coincidimos en que la actitud de Cervera no hubiera significado nada en el resultado final de la contienda.
Si hubiese ido a Filipinas hubiese aplastado a la escuadra de Dewey,literalmente.Aunque la Escuadra de Cámara pudo también hacerlo en el hipotético caso de que Cervera nunca hubiese entrado en Santiago y hubiese hostigado al tráfico maritimo norteamericano desde San Juan.
En cuanto a la guerra contra Sampson,lo que pienso es que Cervera se obcecó demasiado con el estilo tradicional del combate y no era lo que le habian ordenado hacer,ni lo que la Armada Española tenía por doctrina desde la decada anterior;Conscientes de la inferioridad española en terreno industrial,había que sacarle el jugo a otras ventajas.Y si la escuadra norteamericana era superior en cañones pesados y blindaje y contaba con los decisivos cañones de 203 mm,lo cierto es que la española superaba a la americana en velocidad,autonomía y armamento torpedero,además de una experiencia bastante mayor.
De hecho en la época los analistas navales no lo veían claro.Creían los franceses,alemanes y británicos que si la Armada española evitaba el enfrentamiento directo y enfilaba a su enemigo en confusas melees nocturnas y por sorpresa,o atacaban al trafico mercante con rápidos cruceros protegidos,podían tener resultados contundentes.
Además,como ya ha precisado Reytuerto,ningún acorazado estadounidense tenía la suficiente velocidad,ni autonomía,como para interceptar a los cruceros españoles.Solamente el Brooklyn y New York eran capaces de hacerlo,además de los cruceros protegidos Columbia y Minneapolis.Ésta agrupación era inferior a la de los tres Oquendos y el colón.Las cosas,por tanto,no estaban nada claras y menos contandose con la posibilidad de incorporar cruceros auxiliares.El enemigo no sólo tendría que bloquear Cuba y Puerto Rico,sino que además debería perseguir a los cruceros españoles.Ante esa situación la division de fuerzas americanas no podía resultar más que beneficiosa,y el bloqueo impondría un severo desgaste a la vez que iria siendo gradualmente más débil.
En cuanto a Cervera,era un marino de prestigio reconocido y valor acreditado,habia desempeñado acciones y mandos muy importantes,como su servicio en Filipinas o el mando del Pelayo cuando éste estaba recién entregado,Ministro de Marina con los liberales,director de los astilleros del Nervión cuando fueron incautados por el estado,Jefe de la Comisión de Marina en Londes y Capitan General de La Carraca,tomando el mando de la escuadra de Bermejo cuando éste llegó al sillón ministerial.
Sin embargo,la mala gestión,los errores y los fracasos en la reconstrucción de la escuadra,le habían llevado de una actitud crítica a una especie de fatalismo,considerando que los males no tenían remedio,que Cuba estaba virtualmente perdida y que en caso de guerra con EEUU la derrota era inevitable.Personalmente me veo obligado a darle la razón en ambos postulados.Razones para tal actitud no le faltaban.
Cervera era un caso parecido a algo así como el genial almirante japonés Isoroku Yamamoto.Era tambien un marino con prestigio y que habia ostentado importantes cargos,totalmente escéptico acerca de las posibilidades de victoria de su país frente a los EEUU,hasta el punto de ser acusado por ultranacionalistas de ser antijaponés.Aunque no tan crítico con lo suyo(porque la España de finales del XIX no es lo mismo que el japón del siglo XX),si fue acusado muy a menudo de ser excesivamente escéptico sobre los anhelos imperiales.Lo cual no le impidió,llegado el momento que él consideraba fatal para su país,cumplir las órdenes que éste le encomendaba y tratar de capear el temporal con las que el creía que eran sus potencialidades.Aquí la figura de ambos almirantes ya se distancia bastante.
Cervera por su parte prefería compararse con los almirantes Byng,Matthews y Persano,poniendoles como ejemplo de cabezas de turco que pagaron con la derrota y el desprestigio responsabilidades que no eran suyas.
El inglés Byng fue derrotado por una escuadra francesa en Menorca,considerando el Almirantazgo que había faltado a su deber al ordenar el ataque rompiendo la hasta entonces sagrada linea de batalla,en un adelanto de lo que despues haría Nelson.Por este lado,indudablemente,no hay demasiado que comentar,pues Cervera no se mostro como un audaz innovador deseoso de correr riesgos para aprovechar todas sus oportunidades,sino más bien todo lo contrario.
Matthews fue derrotado en 1744 por la escuadra de Juan José Navarro,pese a que los españoles sólo contaban con 12 navios(varios de ellos mercantes armados) que oponer a los 32 británicos.Es cierto que 13 de los buques británicos no llegaron a combatir,pero el hecho se ve muy compensado con que la escuadra francesa al mando de Court,aliada de la española y con 16 navios,tampoco lo hizo.
En cuanto a Persano,había sido el almirante italiano que pese a contar con una escuadra superior,fue derrotado por la escuadra austríaca de Tegeltthoff en Lissa en 1866.Mejor hubiese sido que Cervera se hubiese fijado en este ultimo,que pese a su inferioridad,supo imponerse animando a sus dotaciones,poniendo como ejemplo por cierto el comportamiento de la escuadra española de Mendez Nuñez ante El Callao.La moral de los hombres de Tegeltthoff era además baja: Austria acababa de ser derrotada por Prusia en Sadowa.No sólo eran menos buques y menos capaces,sino que además faltaban los cañones más potentes,que obviamente no fueron entregados por la prusiana Krupp,compañia a la que se habían encargado antes.Más aún,buena parte de las dotaciones,fruto de la mezcla étnica del imperio,tenía como lengua materna el italiano.
Por tanto los ejemplos de Cervera pienso que fueron francamente inadecuados.También se comparó con el general Baratieri y el mariscal Bazaine.
Sólo pienso que la situacion podia haber sido diferente.Que pese a haber perdido la contienda,nos hubieramos llevado por delante uno o dos acorazados o haber dado cuenta de gran parte del trafico marítimo estadounidense.
En cualquier caso no hay que comerse el tarro mucho más acerca de haber perdido con amplio margen.En Yalú los japoneses habían aplastado a los chinos y la diferencia de bajas entre vencedores y vencidos,habia sido,como en el caso de Santiago,abismal.En 1905 se vió un nuevo ejemplo de la impresionante diferencia de bajas entre vencedores y vencidos en la Batalla de Tshushima con buques en esencia muy parecidos a los de 1898-y con unos destructores japoneses muy similares a los que nosotros teniamos entonces.
Algunos prepotentes analistas pensaron que los españoles,chinos y rusos no eran adversarios de entidad,pero en 1914 se asistiría a una demostración con buques algo más modernos que los del 98.La escuadra de 5 cruceros de Von Spee aplastó a la de 4 de Cradock sin sufrir una sola baja en Cabo Coronel.Dias más tarde la escuadra de Von Spee fue aniquilada por otra británica superior,resultando destruidos todos los buques excepto uno del almirante alemán y sin perder los británicos un solo buque.