Estimados todos:
Continúo aquí la discusión sobre el destino del galeón San José encontrado en algún lugar de las aguas colombianas.
http://www.militar.org.ua/foro/armada-r ... l#p7320782
En ese hilo cometí la torpeza de sugerir que la propiedad del pecio y de su contenido no era, "así de sencillo", colombiana.
Recordaré que me inclinaba que los restos rescatados del pecio se expusieran en algún museo en Colombia. Adelanto ahora que tampoco me parece mal que el gobierno colombiano mantenga la discreción sobre la localización de los restos, aunque sea para evitar la llegada de ladrones.
Lamentablemente algunos estimados foristas colombianos y venezolanos creyeron conveniente lanzarse a escribir mensajes como dentelladas. Los hay, incluso, que aseguran que España saquea territorios como el País "Vazco".... que debe estar junto al País de Nunca Jamás o más allá, porque lo único de lo que tengo noticia que exista es el País Vasco, alias Comunidad Autónoma Vasca o Euskadi, con ciudadanos y territorios que no corren por las calles asustados por el supuesto saqueo español.
Los conceptos de nave de Estado y buque de guerra son muy diferentes a los de las murallas de Cartagena (la colombiana) o los campos de soja en Argentina, por ejemplo. Se debería revisar los correspondientes Tratados de reconocimiento de independencia y la historia como países independientes americanos desde hace dos siglos para comprenderlo. En el caso de los buques de la Armada española, como para todos los buques de Estado de cualquier otra nación la soberanía no prescribe a menos que se renuncie a ella de manera expresa y son inviolables por potencias extranjeras independientemente de su nivel de flotabilidad. Ni prescribe aunque la antigua forma del Estado ya no exista, mientras sí exista una forma de Estado sucesora en todos las obligaciones de la anterior. Si el concepto es difícil de comprender, por favor, tratad de poneros en la siguiente situación en la que omitiré referirme a casos españoles o americanos: Tratad de sugerir al presidente Putin que el Kursk, hundido fuera de las aguas rusas, ya no es un trozo soberano e inmune de Rusia.
Que Colombia haya aprobado una Ley por la que se reserva la posesión de todo lo que se encuentre hundido en sus aguas no le exime del problema de tener que reconocer la inmunidad de los buques de guerra y naves de Estado extranjeros. De hecho, Colombia tiene bien presente que existe esa figura y la reconoce como tal en Convenciones internacionales (que ya indiqué) y acuerdos bilaterales, como los que firmó con Estados Unidos en los Acuerdos complementarios sobre asistencia técnica en defensa y Seguridad.
http://www.corteconstitucional.gov.co/c ... 202010.php
"4. De conformidad con el derecho consuetudinario internacional y la práctica, las aeronaves y buques de Estado de los Estados Unidos no se someterán a abordaje e inspección..."
Es de interés que Colombia también asuma el valor del derecho consuetudinario, ya que la Convención sobre las inmunidades jurisdiccionales de los Estados y de sus bienes (aunque no está ni firmado ni asumido por Colombia, pero sí por un número sustancial de países) también habla de las inmunidades de los buques de Estado en su artículo 16.
http://apw.cancilleria.gov.co/Tratados/ ... INMUNI.PDF
También es de gran interés recordar que la República de Colombia no tuvo reparos en someterse al dictamen de tribunales extranjeros en Washington, creo, por el caso San José, a pesar de que por entonces ya estaba vigente la Ley 26 de 1986 y la 397 de 1997 que reclamaba para Colombia la propiedad del patrimonio sumergido.
Los comentarios sobre robos, colonialismos, etc... que se revisen. El cargamento del San José procedía en gran medida de Perú y de Panamá (leáse la historia del buque y de sus estancias en puerto) y, si la ambición de algunos estimados foristas colombianos es apropiarse del oro peruano y panameño, entonces caen en la misma actitud predatoria que se recuerda de la vieja España colonial y confirman que no les es de interés alguno la dimensión histórica y patrimonial del pecio.
No hay constancia de que el Reino de España haya puesto sus ojos avariciosos sobre el oro del galeón y sobre los restos arqueológicos. De lo que hay constancia es que España no ha revocado la inmunidad de ninguno de sus pecios militares y de Estado allí donde quieran que descansen y que cuando se la recuperado el contenido de los tesoros de otros buques militares españoles expoliados por manos privadas, no se ha destinado al enriquecimiento del Tesoro Público y a comerciar con los restos. Ni siquiera cuando España estaba pasando lo más profundo de la más reciente crisis económica.
La falta de respuesta oficial española contradice las afirmaciones crispadas de los estimados foristas americanos: apostaría que España no tiene interés en el valor económico del contenido del buque. Si fuera por la avaricia, hace tiempo que el Estado habría comerciado con las miles, centenares de miles de monedas de oro históricas almacenadas en la Casa de Moneda y Timbre de Madrid o en decenas de Museos por toda España. Seguramente el gobierno colombiano tampoco tiene urgencia de sacar réditos económicos del tesoro. De lo contrario ya habría mandado fundir las piezas del Museo del Oro de Bogotá, cuya existencia recordaba un estimado forista colombiano (y que tuve el placer de recorrer hace unos años). Prefiero creer al presidente Santos que promete crear un Museo para dar a conocer lo que se saque del galeón.
Mi opinión es que sería deseable que ambos gobiernos, el español y el colombiano, acordaran algún tipo de mecanismo de cooperación que garantizara el respeto soberano mutuo y el brillo de oro sea de sólo de admiración para el público visitante de algún museo.
Y que la agresividad deje paso a la calma.
Saludos.