FalcoX escribió:No, los U-boot alemanes ahora estarán en el otro bando, pero los que si pueden llegar a amenazar la navegación británica son los submarinos soviéticos, asi que de todas formas habrá que crearlos. Y en cuanto a los soviéticos, están siendo capaces de construir cosas que técnicamente no deberían tener aun, así que... no daría nada por seguro con ellos.
No tan deprisa, forastero ;-)
La fuerza submarina de la URSS de 1942 no tenía nada que ver con la de los años cincuenta. Por de pronto, la URSS no ha tenido ocasión para estudiar los submarinos de los tipos XXI y XXIII: ni han llegado a ser desarrollados, ni mucho menos (obviamente) capturados. Aunque Alemania pueda ceder alguno de sus sumergibles, tendrá que ser de los tipos VII u IX, de capacidad limitada, y ni siquiera habrá dado tiempo a construir la primera unidad.
La fuerza submarina soviética cuando se inició la operación Barbarroja era bastante numerosa:
– Cinco Dekabrist, desarrollados de los italianos clase Balilla. Todos en el Báltico o en el Mar Negro.
– Veinticinco Leninets (‘L’). Doce unidades en el Pacífico, el resto en el Mar Negro o el Báltico. Eran minadores de corto alcance.
– Tras Pradva de instrucción.
– Ochenta y siete Shchuka (‘S’). Solo 14 en la flota del Norte, pero 38 estaban en el Pacífico. Pequeños, de corto alcancve.
– Cien clase M. Muy pequeños y de alcance mínimo. No conozco su despliegue pero probablemente estaban en el Báltico y el Mar Negro.
– Cuarenta tipo S. Derivados del E-1 (el construido por Echevarrieta para la Armada Española con planos alemanes, no adquirido). Cierto número estaban en obras. No sé cuál fue su despliegue.
– Doce tipo K (en la realidad varios fueron desguazados en grada). Concebidos como barcos de largo radio de acción, desplegados en la flota del norte.
Aparte de eso había un pequeño número de buques experimentales, o supervivientes de la flota zarista, u obtenidos en los Países Bálticos.
En primer lugar, podemos olvidarnos de los del Mar Negro o el Báltico: pueden ser amenazas locales pero están en aguas confinadas. Salvo que la flota se meta en esos mares, no suponen peligro.
De los del Pacífico, ahí poco mal dan, pero sería razonable pensar que cierto número están siendo transferidos a la flota norte. Aun suponiendo que lo sean todos, esa flota tendrá doce L, treinta y tres S, doce K y algún número de S; aunque fuesen todos, suponen en total 107 unidades ¿muchas? Pues no:
– De los S nos olvidamos. Eran barcos pequeños y de escasa capacidad, que pudieran ser peligrosos en aguas confinadas pero no podían llegar al Atlántico. Los M, aun menos, eran buques de defensa costera.
– Los L tenían suficiente alcance pero con un diseño anticuado muy poco efectivo.
– Los S eran equivalentes al tipo IX alemán, pero muy inferiores.
– Los L eran mayores pero con diseño obsoleto (equivalentes a los clase V norteamericanos).
Todo esos barcos lo tienen muy difícil. Tienen que partir de las bases del Ártico (cuyas instalaciones en 1942 eran bastante limitadas) y recorrer todo el Mar de Noruega antes de salir al Atlántico Norte. Es de esperar que los convoyes (o la navegación, no será preciso ni convoyar) sigan una ruta por el sur lejos de alcance. Pero además técnicamente también lo tienen difícil:
– No tienen esnórquel y aunque se lo pongan será primitivo, tremendamente incómodo, y detectable por los radares.
– Son más ruidosos que un tablao flamenco.
– No pueden disparar salvas de torpedos.
– Estos últimos son normalitos.
En resumen; en caso de conflicto será preciso mantener aviones y buques en el Mar de Noruega, pero se van a poner las botas. Eso, si los sobmarinos no son atacados y desturidos en puerto, y si no se mina estos últimos.
En resumen, poco miedo.
De la AIP del tipo que sea, en la realidad no fueron capaces de desarrollar nada mejor que los Quebec a pesar de gastar ingentes fondos y de probar turbinas Walter.
Saludos