tranquilidad, que todo se andará, en breve espero poder colgar algo sobre las Filipinas...
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
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Gaspacher
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Que agoreros estamos...
tranquilidad, que todo se andará, en breve espero poder colgar algo sobre las Filipinas...
tranquilidad, que todo se andará, en breve espero poder colgar algo sobre las Filipinas...
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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Llanero
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Hola a todos !!
¿ Llegaremos hasta París ?
Cordiales saludos,
Gaspacher escribió:La operación “Muntaner” puede empezar.
¿ Llegaremos hasta París ?
Cordiales saludos,
ספרד תמיד עם ישראל
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El Templario
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Muelles de Cork, Irlanda, noche del 6 de mayo, 1917
Habían sido unos días de actividad febril desde que el enlace de Barbosa les había hecho llegar la información sobre los nuevos planes de actuación para el grupo. En menos de un mes, Devlin y Quisling trabajaron mano a mano con Paddy O'Neil para dejar perfectamente organizada y financiada la resistencia irlandesa, encargada ahora de dificultar en la medida de lo posible el trabajo en los puertos ingleses y fomentar el descontento entre los trabajadores británicos, no dudando para ello en contactar con los grupos obreros de marcado carácter revolucionario, colaborando con ellos de manera discreta y sufragando sus gastos gracias a los envíos de dinero que Barbosa había asegurado mantener. Para O'Neil y muchos otros irlandeses, cambiar los sabotajes por aquellas acciones les parecía bajar la intensidad de su lucha, pero finalmente habían comprendido que la situación así lo requería, y habían reiterado su apoyo a la causa.
Las despedidas siempre resultan difíciles, aquella vez también. Después de todas las emociones vividas y los momentos compartidos, después de la tensión, la convivencia, la alegría por los éxitos, la rabia por los fracasos, entre aquellos hombres se había forjado el mismo tipo de relación de camaradería que vivían los soldados que compartían un pedazo de trinchera en cualquiera de los frentes de aquella guerra. Con una visible emoción en los ojos, Iam Devlin, Quisling y John Mallory se despidieron de los que habían sido sus compañeros de fatigas durante aquellos meses, mientras Paddy y sus muchachos agitaban sus gorras desde el muelle, como saludo final.
Su llegada a Dublín había transcurrido sin incidentes. Desde allí, ahora por separado, cada uno de ellos se preparó para acudir a su cita en Cork.
Devlin caminaba despacio, deteniéndose de vez en cuando a observar algún escaparate, encender un cigarrillo o atarse el cordón de una de sus botas, y aprovechando el momento para cerciorarse de que nadie le seguía. A pesar de esa permanente alerta, disfrutaba de estar de nuevo en su país, aunque lamentaba no haber podido abrazar a su mujer y a su bebé, pero no quería exponerlos a peligros innecesarios, aunque lo primero que había hecho al pisar Dublín había sido hacerles llegar una carta. Era un pequeño consuelo pero, pensaba, ya habría tiempo para estar de nuevo junto a ellos y, eso esperaba, sería ya en una Irlanda libre e independiente. Cada vez que pasaba por delante de algún pub, no podía evitar el tararear alguna de las canciones que escuchaba provenientes del interior de los locales. Aquello le hacía sonreír y olvidar por un momento la añoranza de los seres queridos.
Con cuidado, asomó la cabeza por la esquina de uno de los tinglados del puerto hasta que su mirada encontró el nombre que buscaba en uno de los barcos amarrados en el muelle. Allí estaba, el Camelia. Consultó su reloj, a aquellas horas los demás ya deberían estar a bordo. Echó un último vistazo para comprobar que no había nadie a la vista y de una rápida carrera se acerco hasta la escalerilla del barco de bandera portuguesa. Con unas rápidas zancadas alcanzó lo alto de las mismas, justo en el momento en que un marinero bajito y bigotudo le hizo una señal de alto, mostrando indisimuladamente el brillo acerado de un pesado revolver.
- "Arpa".- Dijo, sin dejar de mirar el cañón que le apuntaba.
El marinero portugués bajó el revolver mientras le dirigía una sonrisa que dejaba a la vista dos grandes colmillos de oro. - "Bienvenido irlandés". - saludó el individuo en su parco inglés.- "Te esperan abajo, camarote del armador, por esa puerta". - Un dedo regordete, de uñas ennegrecidas, señalaba la escotilla que estaba su espalda. Devlin se llevó dos dedos a su gorra, a modo de saludo e inmediatamente se introdujo en el interior del barco. Bajó unas escalerillas y no tardó en llegar a la puerta del camarote, bajo cuya puerta se filtraba la luz. Un par de golpes de sus nudillos sobre la madera fueron inmediatamente respondidos por un cuchicheo proveniente del interior y una voz que le invitaba a pasar.
- "Adelante".- Al instante reconoció el familiar acento de Barbosa.
El español y Mallory le sonreían abiertamente mientras Quisling, siempre tan parco en mostrar sus emociones, le limitó a saludarle con un movimiento de cabeza y una leve sonrisa.
- "Tome asiento, querido amigo, espero que no haya tenido ningún tropiezo para llegar hasta aquí".
- "Ningún problema, me he asegurado que nadie me ha seguido".
- "¿Quiere beber algo?, ¿Brandy, un oporto, un buen whisky irlandés, tal vez?".
- "Después tal vez, gracias, ahora es mejor que vayamos al grano".
- "Bien, bien, tenemos mucho de qué hablar, y estoy seguro que habrá muchas preguntas que quieran hacer, así que entremos en materia".
Durante la siguiente hora, Barbosa repasó los últimos acontecimientos con sus hombres, y procedió a detallarles todo lo acontecido durante la reunión con su contacto del SIM. Varias veces el discurso fue interrumpido por las exclamaciones de asombro, las preguntas o los comentarios de Devlin y Mallory. Sólo Quisling permanecía en silencio, pero siempre atento a cualquier palabra o cualquier gesto, algo que no paso inadvertido para el gallego.
- "Sin duda que el alzamiento de Pascua fracasó por falta de preparación, pero mandar a esos miles de hombres a España... y casi delante de los ingleses...".- Mallory todavía dudaba.
- "Es una tarea complicada y arriesgada, no hay duda... hombres podemos encontrar, es cierto, pero estoy con John, es endiabladamente arriesgado, el ejército y la policía británica han redoblado sus controles...". - Corroboró Devlin.
- "Eso ya lo se, caballeros, pero la pregunta es si puede hacerse... rectifico, si ustedes se ven capaces de hacerlo".
- "Demonios Barbosa, no creo que pueda dudar ahora de nuestra entrega".
- "Liam, no dudo de su entrega, simplemente pregunto si se ven capaces de acometer esta empresa".
- "Al infierno, puede hacerse". - Mallory acompañó su exclamación con una sonora palmada sobre la mesa del camarote. -"Habrá que actuar con mucha cautela y la máxima discreción, pero es posible". Barbosa apenas pudo contener una sonrisa de satisfacción.
- "Bien, supongamos que podemos encontrar los voluntarios... no podemos reunir a toda esa cantidad de hombres sin que los ingleses se enteren."
- "Ni yo puedo transportarlos de una vez, eso por descontado".
- "Deberíamos transportarlos en grupos de 500, y mantenerlos dispersos hasta el último momento... eso en Dublín o aquí en Cork resulta casi imposible".
- "Muy cierto caballeros, por eso me he permitido marcar en este mapa posibles zonas, diseminadas por toda la costa, en donde mis barcos pueden anclar de manera discreta mientras los hombres se acercan para ser embarcados. Si observan con atención, se trata de zonas cercanas a poblaciones, pero poco concurridas, en las que es relativamente fácil diseminar ese número de hombres sin llamar la atención hasta que puedan dirigirse a las playas y subir a los botes que los lleven hasta los buques".
Los presentes se incorporaron, observando con atención los mapas que les mostraba Barbosa y las zonas señaladas en los mismos.
- "¿Y bien?".
- "Si... las zonas parecen bien elegidas... están alejadas de las poblaciones con mayor presencia británica, lo que supone una ventaja añadida...".
- "Por San Patricio que nos va a hacer trabajar de lo lindo, Barbosa".
- "Sin duda tienen un mes de trabajo extenuante por delante, caballeros". Ahora el gallego se permitió un tono más distendido en la voz.
- Si, va a ser una tarea dura, pero después de lo de Pascua no falta gente con deseo de vengar aquello...".
- "Y más ahora que corren rumores de una nueva Ley de Leva...".
- "Eso juega a nuestro favor... y no deberían dudar en utilizar ambos argumentos".
- "Ahora si que le aceptaré ese vaso de Whisky, Barbosa".- Devlin sonrió, desviando su atención por unos instantes del mapa desplegado ante ellos.
Tras un breve brindis, el agente español volvió a recuperar su tono serio.
- "Ahora me queda por saber una cosa más...".
- "Barbosa...".- Devlin miraba al gallego con ojos inquisidores.
- "No, calma, ya he dicho todo lo que tenía decir... pero me falta por saber algo...".
- "Adelante, hombre, no se ande con remilgos ahora". - Animó Mallory.
- "Quiero saber qué van a hacer ustedes...".
- "¿A que se refiere?".
- "Es muy sencillo... esos voluntarios no pueden llegar a España por las buenas, sin nadie que les dirija... quiero saber si alguno de ustedes está dispuesto a acompañarlos".
Aunque lo que acababa de plantear Barbosa parecía obvio, hasta ese momento ninguno de los irlandeses había sido consciente de la situación. Era cierto, hacía falta alguien que supiera aglutinar a los hombres y guiarlos. Finalmente, fue Mallory el primero en romper el silencio.
- "Bueno... en la familia siempre se han contado las peripecias de uno de mis tatarabuelos, que paseó su mosquete al servicio del Rey de España... y al fin y al cabo, siempre he deseado conocer climas más benignos... tanta lluvia ya comienza a resultarme monótona... cuente conmigo Barbosa".
- "Yo no se si seré mas útil aquí o allí, pero sería espantoso dejar a todos esos compatriotas solos y en manos de un loco amigo de los explosivos".- Devlin alzó su copa hacia Mallory, que respondió a su saludo con una cómica inclinación de cabeza.
- "No esperaba menos de ambos, amigos míos, aunque ahora deberemos decidir quién queda al frente de nuestras actividades aquí..."
Los dos irlandeses se miraron en silencio durante unos instantes, como intentando cada uno leer los pensamientos del otro, hasta que fue Devlin el que se atrevió a verbalizar lo que tenía en mente.
- "O'Rourke..."
- "¿Patrick O'Rourke?". - Preguntó Mallory.
- "Si... es un viejo camarada de lucha, buen organizador, y además cuenta con experiencia militar... sirvió en África como sargento durante la guerra Boer".
- "¿Confían en él?".
- "Si yo no hubiese aceptado el encarguito, De Valera había pensado en él como mi sustituto para hacer este trabajo".
- "Liam tiene razón, es la persona indicada, tiene los contactos y las dotes necesarias para encargarse del asunto".
- "¿Aceptará?"
Mallory no pudo contener una carcajada. - "Lo difícil será dejarlo en tierra cuando los demás partamos rumbo a España".
Tras terminar de detallar fechas, lugares y procedimientos a seguir, Barbosa dio por terminada la reunión.
- "Bien señores, tenemos un mes intenso por delante hasta que nos reencontremos el próximo 6 de Junio... hasta entonces permaneceremos en contacto por las cauces habituales... cuídense...".
Devlin y Mallory se pusieron en pie para abandonar el camarote y volver a tierra, pero Quisling permaneció sentado, guardando el mismo silencia que había mantenido durante toda la noche. Barbosa lo observaba de reojo, como había hecho en el transcurso de la reunión.
- "Vidkun, si no le importa, me gustaría tratar con usted un asunto...".
Por el tono de voz de Barbosa, Devlin se dio cuenta que era mejor dejar a ambos hombres a solas. Siempre había notado la tensión que afloraba entre ambos, por eso decidió que era mejor dejarles hablar sin testigos.
- "Vayamos a tierra John, necesito estirar las piernas y un poco de aire fresco".
Mallory observo por un instante al español y al noruego y, asintiendo, siguió los pasos de Devlin, abandonando el camarote.
Quisling esperó a hablar hasta que el sonido de los pasos de los dos irlandeses se fue apagando.
- "¿Y bien?, ¿se supone que yo también debo unirme a su bonita Cruzada irlandesa o voy a poder tomarme un merecido descanso lejos de esta guerra, y gastar el dinero a mis anchas?". Preguntó con un cierto tono irónico.
- "No me cae bien, Vidkun, y lo sabe... no es algo que me haya molestado en ocultar...".
- "Oh, gracias... agradezco su franqueza en lo que vale...".
- "No quiera ir de gracioso conmigo... hace un buen trabajo, y cobra una generosa cantidad generosa de dinero por ello, pero su cinismo me cansa".
- "Si tan cansado está de mí, no tiene más que decirme adiós, ya sabré cuidarme...".
- "Antes de decirle adiós, tengo una nueva oferta que hacerle...". Barbosa apretó los puños con fuerza, intentando calmarse y no demostrar en exceso el desagrado que sentía por el noruego.
- "Vamos, vamos, Barbosa, no me diga que que echaría de menos...". - Quisling estaba disfrutando.
- "Estaría encantado de perderle de vista, que alguien le pegase un tiro, o mejor aún, de pegárselo yo mismo, pero tiene la suerte de haber logrado que haya gente que lo considere todavía útil. Le desprecio, pero no puedo dejar de estar de acuerdo con ellos, así que por el momento reprimiré mis deseos...".
- "Siempre he sido un tipo con suerte...".
- "Pues si acepta la propuesta que voy a hacerle, la va a necesitar más que nunca".
- "Demonios Barbosa, cualquiera diría que me va a encargar que asesine al Rey de Inglaterra...".
- "No le negaré que me encantaría mandarle a una misión así... créame que tanto si lo lograra como si muriese en el intento, mi alegría sería máxima, pero no... por ahora no se trata de algo así...".
- "Deduzco por sus amables palabras que, sea lo que sea, no se tratará de algo agradable... por eso espero que el precio sea acorde con el riesgo".
- "Habrá dinero, por eso no se preocupe".
- "¿Lo ve?, al final siempre encontramos algo con lo que entendernos".
- "Si no estoy equivocado, habla usted un ruso perfecto...".
- "Así es".
- "Y qué le parecerían unas vacaciones pagadas para visitar Rusia y practicar el idioma?".
- "Yo había pensado en ir a disfrutar mis ganancias a algún lugar cálido y agradable de Sudamérica, pero si dice que hay dinero de por medio... aunque tenga en cuenta que si he de ir a que se me congelen los pies a la guarida del Zar, no le va a salir barato".
- "Sólo quiero saber si cuento con usted o no".
- "Adoro el dinero".
Barbosa desplegó unos documentos sobre la mesa y durante un largo rato ambos hombres se enfrascaron en su estudio, analizando todo el encargo.
Protegidos de la vista por la sombra de uno de los tinglados, Devlin y Mallory fumaban su enésimo cigarrillo a la espera de Quisling. Al cabo de una media hora, el noruego descendió finalmente por la escalerilla del barco, y los irlandeses hicieron un gesto para indicarle su presencia. Él se acerco despacio hasta ellos, con el rostro serio.
- "¿Y bien? parece que vengas de sacarte una muela". - dijo Liam en un poco efectivo intento de distendir el ambiente.
- "Hablar con Barbosa es casi tan agradable como eso...".
- "Vamos hombre, cuenta...".
- "Me voy a España...".
- "Caramba muchacho, ¿entonces sigues con nosotros?".
- "No John... me voy ahora, al amanecer, con Barbosa".
- "Así es... creo que nuestros caminos se separan aquí, al menos por una temporada".
- "Eres un tipo extraño Vidkun, reconozco que no me caías bien, pero se que no eres el cínico incrédulo que aparentas ser".
- "Oh, vamos, ahora no vamos a empezar a darnos palmaditas en la espalda y a jurarnos eterna amistad...".
-"No... pero espero que tengas mucha suerte, sea lo que sea que vayas a hacer...".
- "Vosotros también, muchachos...".
Quizás había mucho más que decir, pero ninguno de los tres encontró las palabras para hacerlo, así que simplemente optaron por mirarse a los ojos y despedirse con un fuerte apretón de manos. Los irlandeses se alejaron de los muelles bajo la atenta mirada de Quisling, cuando al final se perdieron de vista al doblar un esquina, el noruego se dirigió de nuevo, a paso lento, hacia la escalerilla del barco.
Habían sido unos días de actividad febril desde que el enlace de Barbosa les había hecho llegar la información sobre los nuevos planes de actuación para el grupo. En menos de un mes, Devlin y Quisling trabajaron mano a mano con Paddy O'Neil para dejar perfectamente organizada y financiada la resistencia irlandesa, encargada ahora de dificultar en la medida de lo posible el trabajo en los puertos ingleses y fomentar el descontento entre los trabajadores británicos, no dudando para ello en contactar con los grupos obreros de marcado carácter revolucionario, colaborando con ellos de manera discreta y sufragando sus gastos gracias a los envíos de dinero que Barbosa había asegurado mantener. Para O'Neil y muchos otros irlandeses, cambiar los sabotajes por aquellas acciones les parecía bajar la intensidad de su lucha, pero finalmente habían comprendido que la situación así lo requería, y habían reiterado su apoyo a la causa.
Las despedidas siempre resultan difíciles, aquella vez también. Después de todas las emociones vividas y los momentos compartidos, después de la tensión, la convivencia, la alegría por los éxitos, la rabia por los fracasos, entre aquellos hombres se había forjado el mismo tipo de relación de camaradería que vivían los soldados que compartían un pedazo de trinchera en cualquiera de los frentes de aquella guerra. Con una visible emoción en los ojos, Iam Devlin, Quisling y John Mallory se despidieron de los que habían sido sus compañeros de fatigas durante aquellos meses, mientras Paddy y sus muchachos agitaban sus gorras desde el muelle, como saludo final.
Su llegada a Dublín había transcurrido sin incidentes. Desde allí, ahora por separado, cada uno de ellos se preparó para acudir a su cita en Cork.
Devlin caminaba despacio, deteniéndose de vez en cuando a observar algún escaparate, encender un cigarrillo o atarse el cordón de una de sus botas, y aprovechando el momento para cerciorarse de que nadie le seguía. A pesar de esa permanente alerta, disfrutaba de estar de nuevo en su país, aunque lamentaba no haber podido abrazar a su mujer y a su bebé, pero no quería exponerlos a peligros innecesarios, aunque lo primero que había hecho al pisar Dublín había sido hacerles llegar una carta. Era un pequeño consuelo pero, pensaba, ya habría tiempo para estar de nuevo junto a ellos y, eso esperaba, sería ya en una Irlanda libre e independiente. Cada vez que pasaba por delante de algún pub, no podía evitar el tararear alguna de las canciones que escuchaba provenientes del interior de los locales. Aquello le hacía sonreír y olvidar por un momento la añoranza de los seres queridos.
Con cuidado, asomó la cabeza por la esquina de uno de los tinglados del puerto hasta que su mirada encontró el nombre que buscaba en uno de los barcos amarrados en el muelle. Allí estaba, el Camelia. Consultó su reloj, a aquellas horas los demás ya deberían estar a bordo. Echó un último vistazo para comprobar que no había nadie a la vista y de una rápida carrera se acerco hasta la escalerilla del barco de bandera portuguesa. Con unas rápidas zancadas alcanzó lo alto de las mismas, justo en el momento en que un marinero bajito y bigotudo le hizo una señal de alto, mostrando indisimuladamente el brillo acerado de un pesado revolver.
- "Arpa".- Dijo, sin dejar de mirar el cañón que le apuntaba.
El marinero portugués bajó el revolver mientras le dirigía una sonrisa que dejaba a la vista dos grandes colmillos de oro. - "Bienvenido irlandés". - saludó el individuo en su parco inglés.- "Te esperan abajo, camarote del armador, por esa puerta". - Un dedo regordete, de uñas ennegrecidas, señalaba la escotilla que estaba su espalda. Devlin se llevó dos dedos a su gorra, a modo de saludo e inmediatamente se introdujo en el interior del barco. Bajó unas escalerillas y no tardó en llegar a la puerta del camarote, bajo cuya puerta se filtraba la luz. Un par de golpes de sus nudillos sobre la madera fueron inmediatamente respondidos por un cuchicheo proveniente del interior y una voz que le invitaba a pasar.
- "Adelante".- Al instante reconoció el familiar acento de Barbosa.
El español y Mallory le sonreían abiertamente mientras Quisling, siempre tan parco en mostrar sus emociones, le limitó a saludarle con un movimiento de cabeza y una leve sonrisa.
- "Tome asiento, querido amigo, espero que no haya tenido ningún tropiezo para llegar hasta aquí".
- "Ningún problema, me he asegurado que nadie me ha seguido".
- "¿Quiere beber algo?, ¿Brandy, un oporto, un buen whisky irlandés, tal vez?".
- "Después tal vez, gracias, ahora es mejor que vayamos al grano".
- "Bien, bien, tenemos mucho de qué hablar, y estoy seguro que habrá muchas preguntas que quieran hacer, así que entremos en materia".
Durante la siguiente hora, Barbosa repasó los últimos acontecimientos con sus hombres, y procedió a detallarles todo lo acontecido durante la reunión con su contacto del SIM. Varias veces el discurso fue interrumpido por las exclamaciones de asombro, las preguntas o los comentarios de Devlin y Mallory. Sólo Quisling permanecía en silencio, pero siempre atento a cualquier palabra o cualquier gesto, algo que no paso inadvertido para el gallego.
- "Sin duda que el alzamiento de Pascua fracasó por falta de preparación, pero mandar a esos miles de hombres a España... y casi delante de los ingleses...".- Mallory todavía dudaba.
- "Es una tarea complicada y arriesgada, no hay duda... hombres podemos encontrar, es cierto, pero estoy con John, es endiabladamente arriesgado, el ejército y la policía británica han redoblado sus controles...". - Corroboró Devlin.
- "Eso ya lo se, caballeros, pero la pregunta es si puede hacerse... rectifico, si ustedes se ven capaces de hacerlo".
- "Demonios Barbosa, no creo que pueda dudar ahora de nuestra entrega".
- "Liam, no dudo de su entrega, simplemente pregunto si se ven capaces de acometer esta empresa".
- "Al infierno, puede hacerse". - Mallory acompañó su exclamación con una sonora palmada sobre la mesa del camarote. -"Habrá que actuar con mucha cautela y la máxima discreción, pero es posible". Barbosa apenas pudo contener una sonrisa de satisfacción.
- "Bien, supongamos que podemos encontrar los voluntarios... no podemos reunir a toda esa cantidad de hombres sin que los ingleses se enteren."
- "Ni yo puedo transportarlos de una vez, eso por descontado".
- "Deberíamos transportarlos en grupos de 500, y mantenerlos dispersos hasta el último momento... eso en Dublín o aquí en Cork resulta casi imposible".
- "Muy cierto caballeros, por eso me he permitido marcar en este mapa posibles zonas, diseminadas por toda la costa, en donde mis barcos pueden anclar de manera discreta mientras los hombres se acercan para ser embarcados. Si observan con atención, se trata de zonas cercanas a poblaciones, pero poco concurridas, en las que es relativamente fácil diseminar ese número de hombres sin llamar la atención hasta que puedan dirigirse a las playas y subir a los botes que los lleven hasta los buques".
Los presentes se incorporaron, observando con atención los mapas que les mostraba Barbosa y las zonas señaladas en los mismos.
- "¿Y bien?".
- "Si... las zonas parecen bien elegidas... están alejadas de las poblaciones con mayor presencia británica, lo que supone una ventaja añadida...".
- "Por San Patricio que nos va a hacer trabajar de lo lindo, Barbosa".
- "Sin duda tienen un mes de trabajo extenuante por delante, caballeros". Ahora el gallego se permitió un tono más distendido en la voz.
- Si, va a ser una tarea dura, pero después de lo de Pascua no falta gente con deseo de vengar aquello...".
- "Y más ahora que corren rumores de una nueva Ley de Leva...".
- "Eso juega a nuestro favor... y no deberían dudar en utilizar ambos argumentos".
- "Ahora si que le aceptaré ese vaso de Whisky, Barbosa".- Devlin sonrió, desviando su atención por unos instantes del mapa desplegado ante ellos.
Tras un breve brindis, el agente español volvió a recuperar su tono serio.
- "Ahora me queda por saber una cosa más...".
- "Barbosa...".- Devlin miraba al gallego con ojos inquisidores.
- "No, calma, ya he dicho todo lo que tenía decir... pero me falta por saber algo...".
- "Adelante, hombre, no se ande con remilgos ahora". - Animó Mallory.
- "Quiero saber qué van a hacer ustedes...".
- "¿A que se refiere?".
- "Es muy sencillo... esos voluntarios no pueden llegar a España por las buenas, sin nadie que les dirija... quiero saber si alguno de ustedes está dispuesto a acompañarlos".
Aunque lo que acababa de plantear Barbosa parecía obvio, hasta ese momento ninguno de los irlandeses había sido consciente de la situación. Era cierto, hacía falta alguien que supiera aglutinar a los hombres y guiarlos. Finalmente, fue Mallory el primero en romper el silencio.
- "Bueno... en la familia siempre se han contado las peripecias de uno de mis tatarabuelos, que paseó su mosquete al servicio del Rey de España... y al fin y al cabo, siempre he deseado conocer climas más benignos... tanta lluvia ya comienza a resultarme monótona... cuente conmigo Barbosa".
- "Yo no se si seré mas útil aquí o allí, pero sería espantoso dejar a todos esos compatriotas solos y en manos de un loco amigo de los explosivos".- Devlin alzó su copa hacia Mallory, que respondió a su saludo con una cómica inclinación de cabeza.
- "No esperaba menos de ambos, amigos míos, aunque ahora deberemos decidir quién queda al frente de nuestras actividades aquí..."
Los dos irlandeses se miraron en silencio durante unos instantes, como intentando cada uno leer los pensamientos del otro, hasta que fue Devlin el que se atrevió a verbalizar lo que tenía en mente.
- "O'Rourke..."
- "¿Patrick O'Rourke?". - Preguntó Mallory.
- "Si... es un viejo camarada de lucha, buen organizador, y además cuenta con experiencia militar... sirvió en África como sargento durante la guerra Boer".
- "¿Confían en él?".
- "Si yo no hubiese aceptado el encarguito, De Valera había pensado en él como mi sustituto para hacer este trabajo".
- "Liam tiene razón, es la persona indicada, tiene los contactos y las dotes necesarias para encargarse del asunto".
- "¿Aceptará?"
Mallory no pudo contener una carcajada. - "Lo difícil será dejarlo en tierra cuando los demás partamos rumbo a España".
Tras terminar de detallar fechas, lugares y procedimientos a seguir, Barbosa dio por terminada la reunión.
- "Bien señores, tenemos un mes intenso por delante hasta que nos reencontremos el próximo 6 de Junio... hasta entonces permaneceremos en contacto por las cauces habituales... cuídense...".
Devlin y Mallory se pusieron en pie para abandonar el camarote y volver a tierra, pero Quisling permaneció sentado, guardando el mismo silencia que había mantenido durante toda la noche. Barbosa lo observaba de reojo, como había hecho en el transcurso de la reunión.
- "Vidkun, si no le importa, me gustaría tratar con usted un asunto...".
Por el tono de voz de Barbosa, Devlin se dio cuenta que era mejor dejar a ambos hombres a solas. Siempre había notado la tensión que afloraba entre ambos, por eso decidió que era mejor dejarles hablar sin testigos.
- "Vayamos a tierra John, necesito estirar las piernas y un poco de aire fresco".
Mallory observo por un instante al español y al noruego y, asintiendo, siguió los pasos de Devlin, abandonando el camarote.
Quisling esperó a hablar hasta que el sonido de los pasos de los dos irlandeses se fue apagando.
- "¿Y bien?, ¿se supone que yo también debo unirme a su bonita Cruzada irlandesa o voy a poder tomarme un merecido descanso lejos de esta guerra, y gastar el dinero a mis anchas?". Preguntó con un cierto tono irónico.
- "No me cae bien, Vidkun, y lo sabe... no es algo que me haya molestado en ocultar...".
- "Oh, gracias... agradezco su franqueza en lo que vale...".
- "No quiera ir de gracioso conmigo... hace un buen trabajo, y cobra una generosa cantidad generosa de dinero por ello, pero su cinismo me cansa".
- "Si tan cansado está de mí, no tiene más que decirme adiós, ya sabré cuidarme...".
- "Antes de decirle adiós, tengo una nueva oferta que hacerle...". Barbosa apretó los puños con fuerza, intentando calmarse y no demostrar en exceso el desagrado que sentía por el noruego.
- "Vamos, vamos, Barbosa, no me diga que que echaría de menos...". - Quisling estaba disfrutando.
- "Estaría encantado de perderle de vista, que alguien le pegase un tiro, o mejor aún, de pegárselo yo mismo, pero tiene la suerte de haber logrado que haya gente que lo considere todavía útil. Le desprecio, pero no puedo dejar de estar de acuerdo con ellos, así que por el momento reprimiré mis deseos...".
- "Siempre he sido un tipo con suerte...".
- "Pues si acepta la propuesta que voy a hacerle, la va a necesitar más que nunca".
- "Demonios Barbosa, cualquiera diría que me va a encargar que asesine al Rey de Inglaterra...".
- "No le negaré que me encantaría mandarle a una misión así... créame que tanto si lo lograra como si muriese en el intento, mi alegría sería máxima, pero no... por ahora no se trata de algo así...".
- "Deduzco por sus amables palabras que, sea lo que sea, no se tratará de algo agradable... por eso espero que el precio sea acorde con el riesgo".
- "Habrá dinero, por eso no se preocupe".
- "¿Lo ve?, al final siempre encontramos algo con lo que entendernos".
- "Si no estoy equivocado, habla usted un ruso perfecto...".
- "Así es".
- "Y qué le parecerían unas vacaciones pagadas para visitar Rusia y practicar el idioma?".
- "Yo había pensado en ir a disfrutar mis ganancias a algún lugar cálido y agradable de Sudamérica, pero si dice que hay dinero de por medio... aunque tenga en cuenta que si he de ir a que se me congelen los pies a la guarida del Zar, no le va a salir barato".
- "Sólo quiero saber si cuento con usted o no".
- "Adoro el dinero".
Barbosa desplegó unos documentos sobre la mesa y durante un largo rato ambos hombres se enfrascaron en su estudio, analizando todo el encargo.
Protegidos de la vista por la sombra de uno de los tinglados, Devlin y Mallory fumaban su enésimo cigarrillo a la espera de Quisling. Al cabo de una media hora, el noruego descendió finalmente por la escalerilla del barco, y los irlandeses hicieron un gesto para indicarle su presencia. Él se acerco despacio hasta ellos, con el rostro serio.
- "¿Y bien? parece que vengas de sacarte una muela". - dijo Liam en un poco efectivo intento de distendir el ambiente.
- "Hablar con Barbosa es casi tan agradable como eso...".
- "Vamos hombre, cuenta...".
- "Me voy a España...".
- "Caramba muchacho, ¿entonces sigues con nosotros?".
- "No John... me voy ahora, al amanecer, con Barbosa".
- "Así es... creo que nuestros caminos se separan aquí, al menos por una temporada".
- "Eres un tipo extraño Vidkun, reconozco que no me caías bien, pero se que no eres el cínico incrédulo que aparentas ser".
- "Oh, vamos, ahora no vamos a empezar a darnos palmaditas en la espalda y a jurarnos eterna amistad...".
-"No... pero espero que tengas mucha suerte, sea lo que sea que vayas a hacer...".
- "Vosotros también, muchachos...".
Quizás había mucho más que decir, pero ninguno de los tres encontró las palabras para hacerlo, así que simplemente optaron por mirarse a los ojos y despedirse con un fuerte apretón de manos. Los irlandeses se alejaron de los muelles bajo la atenta mirada de Quisling, cuando al final se perdieron de vista al doblar un esquina, el noruego se dirigió de nuevo, a paso lento, hacia la escalerilla del barco.
"IN HOC SIGNO TUETUR PIUS, IN HOC SIGNO VINCITUR INIMICUS"
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urquhart
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Hola a todos,
¿Muntaner? Ramón Muntaner tomó parte en la toma de Sicilia, tomando parte destacada en el sitio de Mesina... defendió Gallipoli de los genevoses... Muntaner....
¿Reclamará Don Alfonso XIII su título de Rey de Sicilia y Rey de Nápoles?
¿Muntaner? Ramón Muntaner tomó parte en la toma de Sicilia, tomando parte destacada en el sitio de Mesina... defendió Gallipoli de los genevoses... Muntaner....
¿Reclamará Don Alfonso XIII su título de Rey de Sicilia y Rey de Nápoles?
Tempus Fugit
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Llanero
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Hola a todos !!
Al principio, pensé lo mismo ¿ Roma tal vez ?, pero los Italianos ya van a sufrir lo suyo con los Austríacos. El tiempo apremia y no estacionas 700.000 soldados en la frontera por nada. Tiene que ser París...., deseo que sea París.
Cordiales saludos,
urquhart escribió:¿Muntaner? Ramón Muntaner tomó parte en la toma de Sicilia, tomando parte destacada en el sitio de Mesina... defendió Gallipoli de los genevoses... Muntaner....
¿Reclamará Don Alfonso XIII su título de Rey de Sicilia y Rey de Nápoles?
Al principio, pensé lo mismo ¿ Roma tal vez ?, pero los Italianos ya van a sufrir lo suyo con los Austríacos. El tiempo apremia y no estacionas 700.000 soldados en la frontera por nada. Tiene que ser París...., deseo que sea París.
Cordiales saludos,
ספרד תמיד עם ישראל
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ASTUR
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Muy buenas
Es lo mismo que pensaba yo... Pero me suena más a desembarco en Córcega y Cerdeña. Y en un segundo intento Sicilia.
Un saludo
Es lo mismo que pensaba yo... Pero me suena más a desembarco en Córcega y Cerdeña. Y en un segundo intento Sicilia.
Un saludo
"Pienso que se presenta una importante crisis. Jamás hubo cosa tan valiente, tan generosa, tan noble, como la conducta de los asturianos"
Cámara de los comunes el 15 de julio de 1808
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huarlot
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Pues yo creo que va ser en el mediterraneo un golpe a Italia para hacerla caer.
En todo caso implica a la flota esta vez pasamos a la ofensiva.
En todo caso implica a la flota esta vez pasamos a la ofensiva.
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urquhart
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Hola a todos,
Muntaner era Almogavar, y éstos desembarcaron en Malta
De todos modos, la toma de cerdeña, implica que los franceses sufrirán mayores dificultades para abastecer el Norte de Africa, al quedar Bizerta al alcance de las bases del Sur de la Isla
Si ace Sicilia, Italia pasará hambre. No es necesario ni que caiga toda la Isla... una fuerza en Messina, y subs ante PAlermo, y alea jacta est
Por cierto, lo que España debe evitar a toda costa:
http://fc01.deviantart.net/fs36/f/2008/ ... ttiero.png
Saludos
Muntaner era Almogavar, y éstos desembarcaron en Malta
De todos modos, la toma de cerdeña, implica que los franceses sufrirán mayores dificultades para abastecer el Norte de Africa, al quedar Bizerta al alcance de las bases del Sur de la Isla
Si ace Sicilia, Italia pasará hambre. No es necesario ni que caiga toda la Isla... una fuerza en Messina, y subs ante PAlermo, y alea jacta est
Por cierto, lo que España debe evitar a toda costa:
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Saludos
Tempus Fugit
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huarlot
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Hola a todos
Lo más fácil sería tomar Malta,valor estratégico el puerto, el resto de la isla estaba dedicado a ser hospital en 1918 creo que había 50.000 pacientes.
Hacerse cargo de 50.000 enfermos sería un lastre para nuestros recursos, veo mas problemas que beneficios la ocupación.
Cerdeña sería una opción para impresor el abastecimiento del norte de África pero me imagino que se dedicaran a mantenerse como esta.
Opción de no se ha barajado Cedeña territorio italiano donde podríamos controlar gran parte del Mediterráneo central con nuestros submarinos, creo que menos complicado a la hora de conquistarlo que Sicilia.
Sicilia o parte de ella sería lo ideal, pero esta cerca de Italia y lejos de nuestras bases, salvo que la armada austriaca se decida a salir y plantar cara.
Un saludo
Lo más fácil sería tomar Malta,valor estratégico el puerto, el resto de la isla estaba dedicado a ser hospital en 1918 creo que había 50.000 pacientes.
Hacerse cargo de 50.000 enfermos sería un lastre para nuestros recursos, veo mas problemas que beneficios la ocupación.
Cerdeña sería una opción para impresor el abastecimiento del norte de África pero me imagino que se dedicaran a mantenerse como esta.
Opción de no se ha barajado Cedeña territorio italiano donde podríamos controlar gran parte del Mediterráneo central con nuestros submarinos, creo que menos complicado a la hora de conquistarlo que Sicilia.
Sicilia o parte de ella sería lo ideal, pero esta cerca de Italia y lejos de nuestras bases, salvo que la armada austriaca se decida a salir y plantar cara.
Un saludo
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Apónez
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Urquhart, no se que ves de malo en ese mapa, a mi la nueva Monarquía Dual me encanta como aparece, especialmente con la recuperación del Veneto 
Lo único que no me gusta es el tamaño de Alemania y, sobre todo, el pequeño Regnum Poloniae, igual que tú querías acorazados yo quiero unas fronteras decentes 
Lo único que no me gusta es el tamaño de Alemania y, sobre todo, el pequeño Regnum Poloniae, igual que tú querías acorazados yo quiero unas fronteras decentes -
Gaspacher
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UNA TUMBA EN CEBÚ
Tras el fin de la última temporada de tifones el ejército nipón se preparó para conquistar de una vez por todas, la última de las islas filipinas en manos españolas. El ataque de primeros de año había sido rechazado con serias pérdidas, y ahora querían lavar la imagen de derrota que esto suponía destrozando a los defensores.
Con este fin la IJN reunió una poderosa flota alrededor de la isla. En esta ocasión antes del desembarco arrasarían las defensas con el fuego naval procedente de 8 acorazados pre Dreadnought y 5 cruceros acorazados que a su vez, serían protegidos de los submarinos enemigos por 36 destructores. Una impresionante fuerza naval que operaria desde la cercana isla de Bohol. Para ello el ejército ocupo la isla, estableciendo una base en la capital, Tagbilaran. Al mismo tiempo la fuerza de destructores tendió numerosos campos de minas frente al puerto de Tagbilaran, desde la punta Cruz, al noroeste de la ciudad, donde la antigua torre de vigilancia española ahora servía de puesto de guardia para el ejército, hasta la isla de Panglao, al sur de allí. Tras muchos meses de trabajo para noviembre la IJN por fin dispuso de un puerto muy bien protegido cerca de la zona de operaciones. Allí podrían repostar, descansar, avituallarse, y sobre todo realizar las imprescindibles reparaciones menores que mantendrían los buques en condiciones de combate.
Los bombardeos empezarían a primeros de diciembre, significando el preludio de la batalla final. Días tras día si el tiempo lo permitía los buques fuertemente escoltados se dirigían hacia la zona de Cebú, donde bombardeaban con saña las defensas enemigas, especialmente las baterías costeras que protegían el puerto y el propio puerto. Allí el crucero protegido Kaiserin Elisabeth y el submarino Conquistador resultarían dañados, siendo hundido por su propia tripulación el segundo de ellos ante la imposibilidad de salir. En el mar los intercambios de disparos eran muy desiguales, aun así los cañones de 150mm españoles respondían con virulencia, alcanzando repetidas veces a sus atacantes y provocando varias bajas.
Tan solo el submarino Bahamas restaba ya en disposición de combatir, aunque privado del puerto se veía obligado a repostar en diversas calas y por medios precarios al amparo de la noche. De todas formas adivinando que la suerte de la isla pendía de un hilo, y que su cañón de cubierta era ya inútil al enfrentarse no a los buques mercantes del enemigo sino a su propia flota, desmontarían el cañón para enviarlo a tierra con todas sus municiones. Después de esto el submarino saldría a mar abierto una vez más, dispuesto a destruir a los acorazados que bombardeaban la isla.
Pronto comprobaría que no sería fácil, el número de destructores era simplemente demasiado elevado y rodeaban a los grandes buques como una manada de perros guardianes, imposibilitando toda aproximación. Las precauciones que el enemigo tomaba llegaban al punto de retirarse al caer la noche o cuando había una mala mar que podía dificultar el buscar periscopios sobre la superficie, regresando a su puerto hasta que las condiciones cambiaban. No hubo más remedio que centrarse en atacar cuantos enemigos hubiese en su camino. A lo largo de las semanas siguientes lograría torpedear 7 mercantes que llevaban suministros a Bohol, hundir al crucero protegido Hashidate, y 3 destructores, y dañar el crucero Yahami.
Por desgracia y pese al apoyo que le presto la artillería de costa al centrarse en atacar a los destructores para debilitar así la cobertura que prestaban, resulto imposible atacar a ninguno de los acorazados, pues continuaron llegando nuevos destructores. Con los torpedos agotados a excepción de los tres torpedos que cargaba en ese momento, el submarino permaneció a la espera de una oportunidad durante 19 días. Durante el día se sumergía en las cercanías de alguna playa y esperaba pacientemente a salir a respirar durante la noche, repitiendo la secuencia una y otra vez con el fin de despistar al enemigo. Finalmente el 3 de febrero partiría en busca del enemigo, estacionándose cerca de Calibao.
Al amanecer se dirigió en busca de los acorazados enemigos, que como siempre estaban estrechamente vigilados por los destructores. No hubo más remedio que decidir atacar uno de ellos al que lanzo un torpedo que le causó graves daños, hundiéndose poco después mientras el submarino escapaba con rapidez. Al día siguiente atacaría a un mercante que llegaba a Bohol sin duda con refuerzos y suministros, para posteriormente y tras recargar agua y provisiones en abundancia partir para tratar de alcanzar Guahán. Su utilidad en las Filipinas había acabado cuando se agotaron sus torpedos.
En tierra el brigadier Valdés supo que ahora estaba completamente solo. Sus cañones de costa habían logrado dañar varios buques y hundir 2 destructores, dañando a otra docena, era sin embargo evidente que ahora que carecía de submarinos la artillería de gran calibre enemiga acabaría por imponerse a sus piezas medianas. Además la provisión de municiones no duraría eternamente, por lo que decidió racionar su uso…
y tal vez si el enemigo creía que sus piezas habían sido destruidas o se habían quedado sin municiones cometerían un error…
Tras el fin de la última temporada de tifones el ejército nipón se preparó para conquistar de una vez por todas, la última de las islas filipinas en manos españolas. El ataque de primeros de año había sido rechazado con serias pérdidas, y ahora querían lavar la imagen de derrota que esto suponía destrozando a los defensores.
Con este fin la IJN reunió una poderosa flota alrededor de la isla. En esta ocasión antes del desembarco arrasarían las defensas con el fuego naval procedente de 8 acorazados pre Dreadnought y 5 cruceros acorazados que a su vez, serían protegidos de los submarinos enemigos por 36 destructores. Una impresionante fuerza naval que operaria desde la cercana isla de Bohol. Para ello el ejército ocupo la isla, estableciendo una base en la capital, Tagbilaran. Al mismo tiempo la fuerza de destructores tendió numerosos campos de minas frente al puerto de Tagbilaran, desde la punta Cruz, al noroeste de la ciudad, donde la antigua torre de vigilancia española ahora servía de puesto de guardia para el ejército, hasta la isla de Panglao, al sur de allí. Tras muchos meses de trabajo para noviembre la IJN por fin dispuso de un puerto muy bien protegido cerca de la zona de operaciones. Allí podrían repostar, descansar, avituallarse, y sobre todo realizar las imprescindibles reparaciones menores que mantendrían los buques en condiciones de combate.
Los bombardeos empezarían a primeros de diciembre, significando el preludio de la batalla final. Días tras día si el tiempo lo permitía los buques fuertemente escoltados se dirigían hacia la zona de Cebú, donde bombardeaban con saña las defensas enemigas, especialmente las baterías costeras que protegían el puerto y el propio puerto. Allí el crucero protegido Kaiserin Elisabeth y el submarino Conquistador resultarían dañados, siendo hundido por su propia tripulación el segundo de ellos ante la imposibilidad de salir. En el mar los intercambios de disparos eran muy desiguales, aun así los cañones de 150mm españoles respondían con virulencia, alcanzando repetidas veces a sus atacantes y provocando varias bajas.
Tan solo el submarino Bahamas restaba ya en disposición de combatir, aunque privado del puerto se veía obligado a repostar en diversas calas y por medios precarios al amparo de la noche. De todas formas adivinando que la suerte de la isla pendía de un hilo, y que su cañón de cubierta era ya inútil al enfrentarse no a los buques mercantes del enemigo sino a su propia flota, desmontarían el cañón para enviarlo a tierra con todas sus municiones. Después de esto el submarino saldría a mar abierto una vez más, dispuesto a destruir a los acorazados que bombardeaban la isla.
Pronto comprobaría que no sería fácil, el número de destructores era simplemente demasiado elevado y rodeaban a los grandes buques como una manada de perros guardianes, imposibilitando toda aproximación. Las precauciones que el enemigo tomaba llegaban al punto de retirarse al caer la noche o cuando había una mala mar que podía dificultar el buscar periscopios sobre la superficie, regresando a su puerto hasta que las condiciones cambiaban. No hubo más remedio que centrarse en atacar cuantos enemigos hubiese en su camino. A lo largo de las semanas siguientes lograría torpedear 7 mercantes que llevaban suministros a Bohol, hundir al crucero protegido Hashidate, y 3 destructores, y dañar el crucero Yahami.
Por desgracia y pese al apoyo que le presto la artillería de costa al centrarse en atacar a los destructores para debilitar así la cobertura que prestaban, resulto imposible atacar a ninguno de los acorazados, pues continuaron llegando nuevos destructores. Con los torpedos agotados a excepción de los tres torpedos que cargaba en ese momento, el submarino permaneció a la espera de una oportunidad durante 19 días. Durante el día se sumergía en las cercanías de alguna playa y esperaba pacientemente a salir a respirar durante la noche, repitiendo la secuencia una y otra vez con el fin de despistar al enemigo. Finalmente el 3 de febrero partiría en busca del enemigo, estacionándose cerca de Calibao.
Al amanecer se dirigió en busca de los acorazados enemigos, que como siempre estaban estrechamente vigilados por los destructores. No hubo más remedio que decidir atacar uno de ellos al que lanzo un torpedo que le causó graves daños, hundiéndose poco después mientras el submarino escapaba con rapidez. Al día siguiente atacaría a un mercante que llegaba a Bohol sin duda con refuerzos y suministros, para posteriormente y tras recargar agua y provisiones en abundancia partir para tratar de alcanzar Guahán. Su utilidad en las Filipinas había acabado cuando se agotaron sus torpedos.
En tierra el brigadier Valdés supo que ahora estaba completamente solo. Sus cañones de costa habían logrado dañar varios buques y hundir 2 destructores, dañando a otra docena, era sin embargo evidente que ahora que carecía de submarinos la artillería de gran calibre enemiga acabaría por imponerse a sus piezas medianas. Además la provisión de municiones no duraría eternamente, por lo que decidió racionar su uso…
y tal vez si el enemigo creía que sus piezas habían sido destruidas o se habían quedado sin municiones cometerían un error…
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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urquhart
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MINISTERIO DE ESTADO, MADRID, JUNIO DE 1917
MINISTERIO DE ESTADO, MADRID, JUNIO DE 1917
EL MAPA ZIMERMANN (1)
Los peores temores de otoño de 1914 estaban a punto de conformarse. Bermúdez de Castro observaba atentamente el borrador del mapa de la posguerra ideado por el Ministro de Estado del Reich Zimmermann. Era un simple borrador, pero por primera vez el obierno de España tenía constancia de los apetitos territoriales alemanes.
¿Por dónde empezar? Por Occidente, desde luego.Francia, de ser derrotada no saldría mal parada. Se certificaba la pérdida de las provincias imperiales de Alsacia Lorena, y se establecía una zona de ocupación que correspondía a la que en aquellos días dominaba Alemania. Se respetaba sus colonias en el Norte de África. Quien hubiera trazado el mapa, había incluido algunos villorrios del Sur de Francia dentro de las fronetras españolas. Llivia dejaría de estar aislada.
Algunos catalanistas argumentaban en el Congreso y el Senado por denunciar el Tratado de los Pirineos y recuperar el Rosellón, el Coflent y el Vallespir... por suerte, a través de las EMbajadas neutrales, Francia sabía que España no ansiaba trerritorios metropolitanos.
Bélgica desaparecía bajo la especie de un nuevo Reino, el de Flandes-Valonia, con toda seguridad bajo un Soberano de algunas de las Casas Menores Alemanas, previa integración en el Reich. España había prometido a Bélgica que respetaría su independencia. Weyler incluso había firmado un acuerdo hispano belga en el cautiverio de ALberto, Rey de los Belgas, lo que había enfurecido por enésima vez al Kaiser.
Reino Unido perdía 3 de las 4 provincias irlandesas, Munster, Connaught y Leinster, así como 3 condados del Ulster... Ulster... en el Real Ejército existió un Regimiento denominado Ultonia, donde en su día sirvieron católicos irlandeses, destacando en la defensa de Gerona en 1808. Algunos nacionalistas irlandeses huidos en España y algún que otro ciudadano estadounidense, habían pretendido formar una nueva unidad, recuperando la historia del Hibernia, del Irlanda o del Ultonia. Algunos se alistaron en las fuerzas del tercio de Extranjeros. La política era no conformar Regimientos de nacionales extranjeros, a excepción de las tropas moras.
Poco podía objetarse, Díaz y los hombres del SIM habían alentado la revuelta irlandesa, suminsitrando armas y dinero... además el Rey en sus primeros discursos había hecho referencia al sentido religioso de la contienda. Si para la propaganda británica los alemanes eran los hunos, para la española los británicos eran además de pérfidos, herejes.
Paradojas de la vida, el hecho que el Kaiser y una mayoria de alemanes fueran luteranos, quedaba difuminada con la inscripción que portaban los soldados alemanes en la hebilla de su cinturón... Gott mit Uns, Dios con Nosotros.
Reino Unido perdía definitivamente Gibraltar, a manos de España. Y Chipre, volvía a la Sublime Puerta, en manos británicas desde 1878 después de la Firma de la Convención de Estambul, en la que Reino Unido debía apoyar a Turquía frente a Rusia y los protoestados balcánicos... Turquía perdió Serbia, Montenegro, Bulgaria, Rumania y la Región de Kars por el Tratado de Sant Estefano, y Reino Unido no devolveria Chipre, a pesar de no hacer honor al Tratado
Italia, Italia era la gran perjudicada, si se exceptuaba Bélgica. Perdía el Veneto en favor de Austria Hungría y zonas anexas al Tirol o Trentino; el Rif pasaba a manos españolas, auqnue España al igual que los llamados Imperios Centrales habían reconocido la República del Rif. Libia volvía a la soberanía otomana, y las ISlas del Egeo volvían a la administración turca.
La sola mirada a los Balcanes, y al Este le revolvían el estomago
Aquello era una locura. De conformarse aquel mapa, aquello no sería la Paz, sería un Armisticio por 20 ó 25 años. Si los Aliados conocían la existencia del dichoso mapa, la Guerra se prolongaría sine die, y lo peor, de hacerse realidad, Europa se convertiría en Germania...
antes de seguir estudiando aquel engendro de la imaginación guillermina, CAstro Bermudez solicitó entrevistarse con Weyler...
CONTINUARÁ
PD: el mapa http://fc01.deviantart.net/fs36/f/2008/ ... ttiero.png
EL MAPA ZIMERMANN (1)
Los peores temores de otoño de 1914 estaban a punto de conformarse. Bermúdez de Castro observaba atentamente el borrador del mapa de la posguerra ideado por el Ministro de Estado del Reich Zimmermann. Era un simple borrador, pero por primera vez el obierno de España tenía constancia de los apetitos territoriales alemanes.
¿Por dónde empezar? Por Occidente, desde luego.Francia, de ser derrotada no saldría mal parada. Se certificaba la pérdida de las provincias imperiales de Alsacia Lorena, y se establecía una zona de ocupación que correspondía a la que en aquellos días dominaba Alemania. Se respetaba sus colonias en el Norte de África. Quien hubiera trazado el mapa, había incluido algunos villorrios del Sur de Francia dentro de las fronetras españolas. Llivia dejaría de estar aislada.
Algunos catalanistas argumentaban en el Congreso y el Senado por denunciar el Tratado de los Pirineos y recuperar el Rosellón, el Coflent y el Vallespir... por suerte, a través de las EMbajadas neutrales, Francia sabía que España no ansiaba trerritorios metropolitanos.
Bélgica desaparecía bajo la especie de un nuevo Reino, el de Flandes-Valonia, con toda seguridad bajo un Soberano de algunas de las Casas Menores Alemanas, previa integración en el Reich. España había prometido a Bélgica que respetaría su independencia. Weyler incluso había firmado un acuerdo hispano belga en el cautiverio de ALberto, Rey de los Belgas, lo que había enfurecido por enésima vez al Kaiser.
Reino Unido perdía 3 de las 4 provincias irlandesas, Munster, Connaught y Leinster, así como 3 condados del Ulster... Ulster... en el Real Ejército existió un Regimiento denominado Ultonia, donde en su día sirvieron católicos irlandeses, destacando en la defensa de Gerona en 1808. Algunos nacionalistas irlandeses huidos en España y algún que otro ciudadano estadounidense, habían pretendido formar una nueva unidad, recuperando la historia del Hibernia, del Irlanda o del Ultonia. Algunos se alistaron en las fuerzas del tercio de Extranjeros. La política era no conformar Regimientos de nacionales extranjeros, a excepción de las tropas moras.
Poco podía objetarse, Díaz y los hombres del SIM habían alentado la revuelta irlandesa, suminsitrando armas y dinero... además el Rey en sus primeros discursos había hecho referencia al sentido religioso de la contienda. Si para la propaganda británica los alemanes eran los hunos, para la española los británicos eran además de pérfidos, herejes.
Paradojas de la vida, el hecho que el Kaiser y una mayoria de alemanes fueran luteranos, quedaba difuminada con la inscripción que portaban los soldados alemanes en la hebilla de su cinturón... Gott mit Uns, Dios con Nosotros.
Reino Unido perdía definitivamente Gibraltar, a manos de España. Y Chipre, volvía a la Sublime Puerta, en manos británicas desde 1878 después de la Firma de la Convención de Estambul, en la que Reino Unido debía apoyar a Turquía frente a Rusia y los protoestados balcánicos... Turquía perdió Serbia, Montenegro, Bulgaria, Rumania y la Región de Kars por el Tratado de Sant Estefano, y Reino Unido no devolveria Chipre, a pesar de no hacer honor al Tratado
Italia, Italia era la gran perjudicada, si se exceptuaba Bélgica. Perdía el Veneto en favor de Austria Hungría y zonas anexas al Tirol o Trentino; el Rif pasaba a manos españolas, auqnue España al igual que los llamados Imperios Centrales habían reconocido la República del Rif. Libia volvía a la soberanía otomana, y las ISlas del Egeo volvían a la administración turca.
La sola mirada a los Balcanes, y al Este le revolvían el estomago
Aquello era una locura. De conformarse aquel mapa, aquello no sería la Paz, sería un Armisticio por 20 ó 25 años. Si los Aliados conocían la existencia del dichoso mapa, la Guerra se prolongaría sine die, y lo peor, de hacerse realidad, Europa se convertiría en Germania...
antes de seguir estudiando aquel engendro de la imaginación guillermina, CAstro Bermudez solicitó entrevistarse con Weyler...
CONTINUARÁ
PD: el mapa http://fc01.deviantart.net/fs36/f/2008/ ... ttiero.png
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ASTUR
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Muy buenas,
Que se arrimen, que se arrimen que no solo hay piezas de calibre mediano. Todavía anda por la zona uno de los cañones príncipales del Carlos V (280mm), además del resto de baterías creadas con los cañones de los cruceros protegidos.
Como se acerquen más de la cuenta supositorio que manda eso se les va a indigestar.
Un saludo
Que se arrimen, que se arrimen que no solo hay piezas de calibre mediano. Todavía anda por la zona uno de los cañones príncipales del Carlos V (280mm), además del resto de baterías creadas con los cañones de los cruceros protegidos.
Como se acerquen más de la cuenta supositorio que manda eso se les va a indigestar.
Un saludo
"Pienso que se presenta una importante crisis. Jamás hubo cosa tan valiente, tan generosa, tan noble, como la conducta de los asturianos"
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Condottiero escribió:Pues sigo sin verlo y lo peor de todo... no me quedan uñassss.
Hola:
La verdad es que la cosa no está nada fácil, desde luego volver a las Filipinas no lo veo factible, no aunque ganemos la guerra.
Con Canarias tengo la esperanza de que nos las devuelvan los pérfidos, ya que ellos nunca se quedarían con un territorio conquistado...
Hablando en serio, a no ser que, de nuevo, ganemos no está claro que podamos recuperarlas, pero en este caso me parece menos complicado que Filipinas.Pero en su conjunto los Imperios Centrales están mejor que en la LTR, no mucho mejor pero si algo mejor y puede que esa diferencia sea la clave para la no derrota o incluso para una victoria.
Sólo el devenir de los acontecimientos, es decir, la pluma de los autores nos dirá qué le depara esta guerra a España. Caminamos por el filo de la navaja y un falso movimiento puede hacernos caer, es la guerra.
Un saludo
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huarlot
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Hola a todos
Sir Roy una pregunta según el mapa puesto sobre el reparto de Europa y norte de África.
Egipto pasaría a manos del imperio otomano? Y Alemania dejaría en manos de los turcos el canal de Suez creo que sería un gran error, sobretodo para nuestros intereses.
En todo caso el reparto es de chiste, normal que haya de cortarlo de alguna manera.
Esto nos da pie a negociar por separado en caso de condiciones favorables con la entente la salida de la guerra, tal vez no recuperemos Filipinas pero el resto es factible conservalo y recuperar lo perdido.
Un saludo
Sir Roy una pregunta según el mapa puesto sobre el reparto de Europa y norte de África.
Egipto pasaría a manos del imperio otomano? Y Alemania dejaría en manos de los turcos el canal de Suez creo que sería un gran error, sobretodo para nuestros intereses.
En todo caso el reparto es de chiste, normal que haya de cortarlo de alguna manera.
Esto nos da pie a negociar por separado en caso de condiciones favorables con la entente la salida de la guerra, tal vez no recuperemos Filipinas pero el resto es factible conservalo y recuperar lo perdido.
Un saludo
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