Yo no creo que podamos ni debamos apuñalar por la espalda a nuestros "aliados
Como dicen los Ingleses: El imperio no tiene aliados si no intereses o algo parecido.
Pues aquí lo mismo y le recuerdo que entramos en la guerra porque cierto almirante Alemán nos dejaron a una mierda de barcos internados, para a ver si los japonés nos metían en el guerra, como ocurrió.
Además Alemania a contado con nosotros en las negociaciones en Rusia?, para nada aquí nuestros supuestos " aliados" miran por sus intereses, porque nosotros no podemos mirar por los nuestros.
Teniendo ahora España ventaja con la Entente porque no sentarnos a negociar y se cumpliría un propósito de nuestra política, no perdería Alemania pero tan poco ganaría.
huarlot tu punto de vista no es malo , pero supongamos que lo hacemos y la entente puede disponer de algunas tropas del sur ( todas no por si nos da por masacrarlos por la espalda , estamos seguros que así y todo Alemanes y Austro-hugria no patean el cul* en el norte a la entente ? .
de todas formas seria la única forma que veo para que los Alemanes no ganen pero tampoco pierdan , aunque después de eso nos podemos despedir de ayuda Alemana a no ser que vuelva a ser un pasto de conveniencia y que se vengan a por los japos a recuperar sus colonias en el pacifico .
ahora si pactamos en solitario que compensaciones podríamos sacar? , o salimos convertidos en una potencia o volvemos a la mediocridad y nos patean el cul* en cuanto nos descuidemos y el país lo tenemos hecho unos zorros + lo que nos quedaría que sufrir en el pacifico . Y los USA después de haberles pateado el cul* en el 98 les volvemos a untar la oreja ? y sueltan Cuba sin mas ?.
no se pero sin derrota de Francia nos quedamos sin saqueos y yo no quiero volverme pobre
El mariscal Foch sabía que la guerra estaba perdida. Los tres meses de ofensivas enemigas le habían costado a la Entente más de un millón y medio de bajas, incluyendo cientos de miles de prisioneros, y la pérdida de más de 5.000 cañones. En total se había perdido un cuarto de la artillería disponible en el frente en esas fechas, y las bajas humanas habían castigado especialmente a las unidades de combate. Especialmente doloroso fue que dos días atrás un ejército completo había sido obligado a capitular tras ser cercado, y con ello todo el sur de Francia había quedado abierto a los ejércitos enemigos.
Pero si el sur de Francia estaba abierto a los ejércitos enemigos, era en el norte en donde se había decidido la guerra. Desde que se iniciara la ofensiva alemana cuatro grandes operaciones habían azotado a los ejércitos de la Entente, que habían sufrido un millón de bajas y perdido grandes territorios. La última de ellas aun en curso estaba viendo por primera vez la participación de tropas austrohúngaras. Tras tres días de ofensiva la ciudad de Amiens había caído, y los ejércitos enemigos luchaban por abrirse camino en dirección al mar, que estaba ya a menos de 60km. El ataque en ese sector los había cogido por sorpresa, pues hubiese sido de esperar que atacasen en la zona de Saint Omer, donde el mar estaba mucho más cerca. Ahora seguían el curso de Somme y amenazaban con cercar al grueso de los ejércitos británicos, y con ello en desarmar al gran aliado de Francia que no tendría más remedio que evacuar la zona para evitar el cerco.
Si lograban cercar al general Haig destrozarían al grueso de los ejércitos que luchaban en el norte, dejando un gran espacio que los franceses no podrían cubrir. Si por el contrario Haig lograba retirar a sus fuerzas en orden abandonarían miles de kilómetros cuadrados de territorio francés a las armas enemigas. Por supuesto sin olvidar que en el mejor de los casos, era de esperar que miles de hombres e ingentes cantidades de armas y equipos serían capturadas por el enemigo, obligando a sus ya agotadas economías e industrias a reponer el armamento perdido que por supuesto pasaría a reforzar los ejércitos enemigos.
Tan solo si los ejércitos americanos lograban afluir en suficiente número a Francia podría existir una pequeña posibilidad de rehacer el frente. Únicamente para volver a formar una línea de defensa en el sur serían necesarios entre quinientos y seiscientos mil hombres, y las necesidades en el norte serían fácilmente de entre ochocientos mil y un millón de hombres. Hasta ese entonces la afluencia de tropas americanas que empezó como un goteo para alcanzar el cuarto de millón de hombres mensuales ese verano, hubiese precisado al menos cuatro meses para ello. Por desgracia la reciente campaña naval enemiga había causado graves daños en el envío de tropas desde el continente americano que últimamente habían reducido su afluencia a alrededor de doscientos mil hombres. Sin olvidar que la necesidad de escoltar aquellos convoyes de tropas con grandes acorazados había causado graves daños a la flota británica, que había perdido varias grandes unidades como cruceros y un acorazado, así como daños en varios otros tres cruceros y dos acorazados.
Y si la situación militar era mala la política no le iba a la zaga. A estas alturas de la guerra los soldados franceses estaban ya agotados y con la moral por los suelos. Ciertamente los británicos aún continuaban dispuestos a la lucha, pero ellos tenían la fortuna de dominar los mares y vivir seguros en su isla. Por supuesto todo ello dicho con la prevención que suponía el la creciente intromisión de las flotas enemigas en las rutas comerciales atlánticas y la carestía que eso suponía.
Por su parte Francia no podía permitirse seguir en esas condiciones. Gracias a la participación austrohúngara, calculaba que las fuerzas enemigas podrían sostener la ofensiva entre dos y tres meses más. No tenía más remedio que recomendar al gobierno que solicitase un armisticio, afirmando. –La guerra no merece la muerte de un solo francés más. – La frase sería contestada por el gobierno que creía poder alargar la guerra, sobre todo por parte de Pointcare. Pero para muchos era evidente que alargar la resistencia tan solo reforzaría la decisión alemana de imponer medidas draconianas a los derrotados. Era hora de empezar a negociar antes de que lograsen alcanzar el mar, y lograsen con ello una victoria total.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
Huy, este mensaje se ha cruzado con el de Gaspacher. Leo la próxima entrega y luego decido. Lo dejo. No ha perdido validez.
Varias cuestiones:
La primera: no se puede permitir que un participante del bando perdedor salga ganando ni un céntimo, o resulta caldo de cultivo ideal para una nueva crisis. Mucho menos Japón, culpable de arrastrar a España a la guerra y causar a la postre la derrota de la Entente. Respecto a Estados Unidos, se trata de un “cordial enemigo” de España y permitir que se salga de rositas o incluso con ganancias implica perder Cuba y Puerto Rico a corto plazo.
La segunda: para bien o para mal España está en una alianza y traicionarla no es buena receta. Recordad que el tratado de paz entre Fernando VII y Napoleón condenó cualquier pretensión española en Viena. España sigue estando en una posición delicada tanto en el Caribe como en el Pacífico, y necesita aliados. La intercesión por los vencidos está muy bien, pero siempre que no sea demasiado lesiva para los participantes en la alianza. Por otra parte, mal harían dichos participantes si no apoyan a España frente a Japón, potencia que además tiene una posición especialmente vulnerable.
Más. La pérdida de parte de Bélgica a manos alemanas puede ser muy difícil de impedir: por una parte un pequeño rincón de Valonia es de habla alemana, por otra el obispado de Lieja pertenecía al Sacro Imperio Romano Germánico. Por eso usar como medio de delimitación de fronteras la lengua no es tan mala idea, porque con ello las pérdidas belgas serían reducidas. Castigar más a Bélgica, que ha sido víctima y no parte de la guerra, resultaría injusto y causaría pésima impresión en los países neutrales restantes.
Sin embargo, quedaría francamente bien que España intercediese por Italia y por Francia, no por sus imperios coloniales, sino por sus territorios europeos. Duele más la pérdida de una comarca en Lorena que de toda el África Central.
Respecto a las colonias, tenéis razón. Es moneda de cambio ideal para satisfacer las ambiciones territoriales alemanas, resultando las colonias inglesas de África Central blanco ideal. Otra opción sería algún país árabe, pero en esta historia siguen siendo controlados en buena parte por Turquía, y me parece un serio avispero ¿vale la pena meterse en Libia que en esa época no era sino un desierto vacío? Alemania no ha enviado casi ningún soldado al Mediterráneo, pero en esta historia España no tiene ambiciones en África.
Pero estamos repartiendo la piel del oso. Francia aun no ha pedido un armisticio, Gran Bretaña sigue en la brecha, y Estados Unidos está prácticamente incólume. De hecho sería conveniente (aunque doloroso) que la guerra con Inglaterra siguiese, para que llegase a estar contra las cuerdas y tuviese que aceptar condiciones más duras. Respecto a Estados Unidos, en su territorio son casi invulnerables y es de esperar que hayan aprendido de las lecciones del 98 y el 99, por lo que los desembarcos seguidos de cabalgadas me parecen muy peligrosos. Dependen menos del comercio marítimo: aunque de él dependa su economía, son autosuficientes alimentariamente y en recursos energéticos. Por eso me parece que, como mínimo, se podría ofrecer a Francia que rechazase pagar la deuda con Estados Unidos con cualquier pretexto: por ejemplo, que no evacuen el territorio francés en el plazo exigido. Con Inglaterra, que se las apañen entre ellos.
Sobre todo, no olvidéis que el enemigo de España siempre ha tenido acento anglosajón.
Creo que unas condiciones demasiado duras con Francia serían un error y negociar con los aliados por nuestra cuenta también. Se necesitará la ayuda de la flota alemana para recuperar los territorios del pacífico. Además ellos también tienen colonia allí y si ganan la guerra querrán recuperarlas.
Con quien no tendría ninguna misericordia sería con Gran Bretaña. Ya va siendo hora de que les toque una buena derrota incluso una invasión de sus queridas islas si deciden seguir la guerra en solitario.
Ya veo que está próxima la apertura del mercado de pieles de oso, espero que se trate de bienes tangibles y no de futuros no nos vaya a pasar como a Charlie Wilson en Afganistán y tengamos que decir eso de ”hicimos todo bien, pero jodimos la jugada final”. Lo primero es asegurar la victoria en Francia y forzarles a la rendición.
Teniendo en cuenta cómo la gastan los pérfidos no me extrañaría nada que "retuvieran" toda las unidades de la flota francesa que queden en su territorio, e incluso no podemos descartar un Mers-el-Kebir en un puerto atlántico frencés para evitar que nada de esa flota pase a manos nuestras o de los alemanes. Así las cosas, si España atempera las apetencias de Alemania podríamos reconducir el rencor francés hacia su enemigo natural del otro lado del canal, no espero que nos ayuden si la guerra continua pero, por lo menos, que no nos vean como una potencia enemiga.
Por cierto que lei en alguno de los post que se podría dar la Indochina francesa a Alemania, no me parece mal, tendrían de vecinos a los japos e igual eso les impulsa más a ayudarnos en la reconquista de Filipinas.
Desde luego negociar esta paz va a ser un sudoku de lo más interesante.
Buenos días Como ejemplo de posible armisticio para Francia, se puede tomar como referencia lo que ellos aplicaron en el Tratado de Versalles, y también en cómo les trató Alemania tras la derrota del 40; ambos casos pueden dar directrices de las ambiciones de una u otra potencia respecto a los países vencidos. El tema de que España pudiese llegar a una paz por separado..., vamos, como ha hecho Italia en esta línea, pero siendo vencedor; no creo que sea buena idea. Me explico: - Premisa: Llegamos a un hipotético acuerdo de paz con FR y UK, y tal vez eventualmente con USA; como no han sido aún derrotados, no hay cambios de cromos (territorios) importantes y sí vuelta al statu-quo pre-guerra, mas compensaciones al acabar la guerra. - Opción 1... sigue la guerra y GER gana. Bueno, hemos quedado como unos rompepactos; los GER se quedan con los pasteles y bollicaos que deseen, se quedan con lo que desean, y tenemos una potencia predominante en Europa, sin contrapartidas que nivelen el asunto; sería... huy!, un estado Merkelcrático! ... en fín, un mal menor pero no sería cómodo... Pero qué cosas... lo mismo tras la derrota de la Entente, y con sus Imperios desmembrados... a lo mejor les queda ganas de volverse contra nosotros... GER se lavería las manos, porque ya nosotros les dejamos con el culete al aire, y a lo mejor hasta sacan tajada, mientras que los derrotados de la Entente, se nos reparten. - Opción 2... que siga la guerra sin nosotros, y la Entente consiga estabilizar la situación, y llevarla a la situación de la LTR de una u otra forma (con los USA de por medio, con sus medios industriales y humanos ya focalizados sólo en Europa, no es inviable)... o los GER ganan rápido, o si la Entente aguanta, fuerzan tablas o ganan incluso.... ... esta opción 2 tiene un puntito malo... nosotros estaríamos posiblemente a nuestra bola contra JP, porque no soltarían las Filipinas; ellos están muuy lejos como para que los pactos tras una guerra europea les puedan ser impuestos; en ese escenario... soy el único que cree que FR, UK, USA podrían volverse contra nosotros?, y ahora sí estaríamos solos contra todos.
No, la paz por separado no me parece buena idea; necesitamos ganar, sí, pero a la vez que GER, porque si no, el riesgo de que se vuelvan contra nosotros es grande. (divide y vencerás... aunque ellos salgan derrotados de la Gran Guerra, en una guerra de contuación, nosotros seríamos el blanco a batir)
Es un escenario factible, romper una unidad de acción hace que se rompan las amistades, y eso no importa tanto como el hecho de que el antaño aliado se vuelva indiferente ante la suerte de quien le ha vuelto la espalda.
wilhelm escribió:Con quien no tendría ninguna misericordia sería con Gran Bretaña. Ya va siendo hora de que les toque una buena derrota incluso una invasión de sus queridas islas si deciden seguir la guerra en solitario.
Huuuyyyyy lo que as dichooooo vamos que aun en una retirada de Francia de las tropas perfidas no les zurras la badana ni de coña y menos en su isla y encima con el apoyo de EEUU , vamos que eso ya lo vimos en la segunda guerra mundial y mira como acabo .
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en el tema de Japon ya hemos visto que podrían estar pensando en algún tipo de acuerdo , ahora yo lo vería mas factible si es se termina la guerra en Europa siendo los IC ganadores o moralmente ganadores ( por eso de los armisticios ) , si pactamos solos , tampoco podremos mandar todo allí y que nos apuñalen por la espalda .
a mi me sigue preocupando no ya el curso de la guerra que parece que esta siendo bien encaminado si no el después , estamos exhaustos y necesitamos revitalizar la industria y sin "rapiñar" a Francia o imponer fuertes sanciones y pagos no veo como lo vamos a hacer , necesitamos materias primas ( nuestro carbón es malo ) etc , por que necesitamos territorios que nos lo proporcionen , colonias de Francia e Inglaterra .
en fin que independientemente como termine la guerra o modernizamos el país y nos ponemos las pilas o tarde o temprano nos dan la del pulpo .
wilhelm escribió:Con quien no tendría ninguna misericordia sería con Gran Bretaña. Ya va siendo hora de que les toque una buena derrota incluso una invasión de sus queridas islas si deciden seguir la guerra en solitario.
Huuuyyyyy lo que as dichooooo vamos que aun en una retirada de Francia de las tropas perfidas no les zurras la badana ni de coña y menos en su isla y encima con el apoyo de EEUU , vamos que eso ya lo vimos en la segunda guerra mundial y mira como acabo .
Un saludo .
Me ha podido el subconsciente , sí que es cierto que una invasión es difícil. Pero un bloque entra dentro de lo posible y repartir parte de su glorioso imperio británico también.
Sobre lo que parece la situación en el norte de Francia.
Haig va a largarse si o si, por mucha Entente y demás que se diga, responde a su gobierno e Inglaterra está humanamente agotada y del Imperio no hay mucho que sacar: en Canadá la conscripción generó una grave crisis, en Australia y Nueva Zelanda lo mismo, Irlanda está al borde de la revolución, las tropas africanas están muy ocupadas en Tanganika y otros puntos, y la India es un riesgo por el crecimiento nacionalista (quedan unos meses para la masacre de Jallianwala Bagh). Las derrotas en el sur han provocado una situación peor y los ingleses por lógica van a empezar de inmediato la retirada hacia el mar para conservar a su ejército lo que romperá el frente.
Los franceses deben ordenar la retirada también si o si para mantener la cohesión entregando mucho terreno y luchando a las puertas de Paris en el Sena, y Foch quiere ya el armisticio. La duda es Clemenceau, posiblemente se oponga e incluso esté dispuesto a luchar hasta el final en las colonias.
Los americanos, el balance de bajas es muy alto, y los reveses ante los españoles empiezan a traer recuerdos de la guerra anterior (y desmoralizar el frente doméstico), no enviarán muchos más refuerzos a una Francia al borde de la derrota, pueden necesitar esas tropas en EE.UU. frente a una hipotética invasión ahora que las flotas enemigas están más libres.
Los alemanes van a ir a por todas, saben que el frente sur se ha colapsado y el frente norte se tambalea, aún tienen reservas que no enviaron al este, van a atacar en todo el frente a fondo antes del invierno, es su última oportunidad, si el frente cede en algún punto se producirá el derrumbe. (Históricamente así estaba el frente al pedir el armisticio en 1918, se creía que la ofensiva franco-americana de Lorena que iba a empezar rompería el frente y no podrían pararla).
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Una vez fuera Francia, para que Inglaterra se ponga en la mesa de negociación es preciso un desastre naval, una nueva Jutlandia que resultara como Trafalgar: la flota alemana sale y se une a la de sus aliados y de alguna forma destroza a la Royal Navy en un victoria importante que haga creer que la invasión a Inglaterra es inminente. Reino Unido pediría la paz, y si la armada alemana ha quedado lo suficientemente dañada (aunque no lo parezca a los ingleses) podría esta aceptar una paz negociada.
Como dice Andrestotal, aprovechemos lo baratas que están las pieles de oso para repartirnos unas cuantas.
La ventaja de escribir ahora es que tenemos perspectiva histórica. Todos sabemos que el Tratado de Versalles fue el germen de la Segunda Guerra Mundial ¿no? En este supuesto hay dos serios candidatos para revivir la catástrofe que Hitler supuso para Europa: Francia e Italia. Los dos países han sido o van a ser derrotados (porque veo muy difícil la situación francesa), han sufrido pérdidas humanas y económicas (en el caso de Francia) inmensas, van a tener grandes pérdidas territoriales tanto en la patria como en las colonias… ¿queremos un Mussolini o un Laval, o peor aun alguien más inspirado? ¿queremos que se extienda la revolución bolchevique a Europa Occidental? Fácil: solo tenemos que imponer reparaciones muy duras que asfixien su economía y más adelante, en plan guinda, los dejamos a su aire. Los futuros revolucionarios, dictadores o lo que fuese dispondrían además del apoyo anglosajón, luego tenemos nueva guerra en Europa en una generación.
Aunque resulte duro, es mejor imponer sanciones leves y sobre todo que no menoscaben demasiado ni el territorio nacional ni las posibilidades económicas, de tal forma que un agitador no pueda encontrar predicamento entre conciudadanos arruinados. En el caso alemán la hiperinflación secundaria a la necesidad de pago de unas multas monstruosas acabó con cualquier prestigio que pudiese tener la República de Weimar, al arruinar precisamente a la clase media que hubiese debido apoyarla.
Este es buen motivo para que, como sanción, se establezca que no se puedan reclamar los empréstitos de guerra a los países amparados por tal o cual acuerdo de paz ¿Qué los potentados argentinos se han empeñado hasta las cejas apoyando a Italia? Haber elegido mejor. Así se evita una miseria peligrosa a franceses e italianos y de rebote se le hace mucho daño a las instituciones económicas anglosajonas y estadounidenses.
Para no querer crear irredentismos resultaría buena arma que España fuese abanderada de las “fronteras lingüísticas”: es difícil para un nacionalista reclamar un territorio en el que claramente no vive nadie de su pueblo, y limitaría especialmente cualquier apetencia alemana o austrohúngara en Francia, Bélgica o Italia. Otra cuestión pueden ser los imperios coloniales. El italiano ha sido destruido durante la guerra y solo conservan algunas islas del Dodecaneso, partes de Libia y de Eritrea. El francés ha sufrido un buen bocado en su parte más valiosa, Argelia, pero siegue siendo muy grande y ofrece muy buenos bocados para Alemania, a la que hay que “premiar” con algo. Incluso España podría estar interesada en alguna posesión insular (en el Pacífico) aunque creo que sería mejor hacerse el bueno y no crear una cuestión por unos pocos atolones dejados de la mano de Dios. Donde sí habría intereses sería en el Sáhara, donde la relación entre españoles y nativos se está revelando muy buena, pero vía a establecer un protectorado de verdad (y no una colonia encubierta).
Queda el hueso más duro, Inglaterra. El peligro sería cualquier tratado que dejase todo en el aire en plan “Paz de Amiens” que sirviese para volver a la gresca en poco tiempo. Estados Unidos ha participado en la guerra relativamente poco, y se podrían establecer sanciones a cambio de los prisioneros de guerra (suponiendo que se capturen), además de devolver Cuba. Pero en el caso de Inglaterra cualquier medida que no pase por la destrucción de su poder militar y especialmente naval sería tremendamente arriesgada.
¿Cómo conseguirlo? Siguiendo en guerra, pero con la que menos les conviene: guerra al tráfico, operaciones coloniales, y amenaza decidida en sus costas. La presencia de un ejército en Boulogne (la historia siempre vuelve) obligaría a fortificar las costas, a mantener un gran ejército en la isla, a que gran parte de la flota tuviese que quedarse en las cercanías, y mientras los imperios y España pueden dedicarse a atacar el tráfico y a depredar las colonias. A ver quién aguanta más. Pero teniendo en cuenta que Inglaterra está al borde del hambre. Si el bloqueo naval y submarino funciona, pues a esperar hasta que Inglaterra tenga que aceptar condiciones duras.
¿Qué condiciones? Pues como mínimo: – Entrega de parte de la flota para compensar pérdidas de otros combatientes, desguace de otra parte.
– Independencia de Irlanda, Canadá, Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda con prohibición expresa de formar alianzas con la antigua metrópoli.
– Fraccionamiento de parte del imperio colonial.
Es de suponer que los ingleses no se quedarán mano sobre mano dejándose morir. Intentarán mantener abierta la línea vital con Estados Unidos usando toda la flota (y la norteamericana, claro) y buscarán la batalla decisiva que les librará de todos los problemas (un segundo Trafalgar). Otra cosa, que lo consigan e, incluso lográndolo, que los libre de más problemas.
quizás nos olvidamos de Portugal , le interesa una España vencedora y que demuestra en la victoria apetencias territoriales , después de machacar a Francia y poner ante las cuerdas a R Unido y EEUU quien les asegura que no nos sentiremos tentados a la unificación de la península ibérica , Gibrartar , las posesiones históricas , el Rosellon , país vasco Francés .......Andorra? , por que no Portugal .
vamos que los USA boys y los pérfidos se nos podrían plantar en el país vecino y no veo yo muchas ganas de seguir batallando y encima en suelo patrio .
yo abogo por la negociación , eso si que la España que salga sea mejor industrialmente y una potencia de primer orden
Un problema que nos planteamos con la negociación de la posguerra es que conocemos lo que pasó tras Versalles y, lógicamente, trataremos de evitarlo, pero hay que evitarlo con la lógica del queno conoce esa circunstancia.
En la LTU es perfectamente factible que España no quiera humillar a Francia, al fin y al cabo la seguirá teniendo de vecina, y aún herida es una vecina muy poderosa para dejarla resentida con nosotros. No podemos confiar en que nuestros actuales aliados nos fueran ayudar en un hipotético futuro conflicto con Francia, la política internacional da muchas vueltas y no somos precisamente una superpotencia. Lo mejor sería que las compensaciones territoriales se hagan en las colonias, respetando el territorio nacional y, en lo posible, respetando el orgullo nacional francés. Reitero que seguro que pronto los anglos nos pueden ayudar a que la opnión pública francesa no nos veo como sus únicos enemigos.
Y con los anglos, esto no es la SGM, ahora, con Francia fuera de juego, la diferencia de poderío naval con UK es mucho menor, aumentará con el tiempo a medida que los USA sigan construyendo barcos a toda velocidad, pero hoy por hoy no es, ni con mucho, lo de la SGM. No es necesario invadir la isla, basta con hacerla sufrir hambre y escasez y para eso sí hay flota suficiente. Si en el camino se consigue provocar una salida de la RN y dejarla "tocada" mejor que mejor aunque dudo de la posibilidad de dejarla KO con una "batalla definitiva"
PALACIO DEL MARQUES DE SANTA CRUZ, MADRID, NOVIEMBRE DE 1918
Por fin regreseba al hogar. Un largo viaje en dirigible había llevado a Salvador Bermúdez de Castro y O'Lawlor a Roma, Viena, y Berlín; entrevistandose con los respectivos Gobiernos.
Durante su estancia en las capitales de los Imperios Centrales, el Ministro de Estado había negociado con los gobiernos los llamados 14 puntos de Madrid, recibiendo un tibio recibimiento a la propuesta de Weyler, cosa quer no le sorprendía.
Allí frente a la declaración aprobada por el Congreso de DIputados, aparecía las rectificaciones planteadas por Viena y por Berlín.
Don Salvador ojeó el Original
1.Convenios abiertos y no diplomacia secreta en el futuro. 2.Absoluta libertad de navegación en la paz y en la guerra fuera de las aguas jurisdiccionales, excepto cuando los mares quedasen cerrados por un acuerdo internacional. 3.Política Arancelaria justa 4.Garantías adecuadas para la reducción de los armamentos nacionales. 5.Reajuste de las posesiones coloniales. 6.Evacuación por parte de Rusia de la franja báltica a excepción de la Región de Petrogrado. Desmilitarización de las Islas Bálticas del Golfo de Finlandia. 7.Plena restauración de Bélgica y Luxemburgo en sus completas y libres soberanías. 8.Liberación de todo el territorio francés resultante tras los Acuerdos de Paz. Argelia mantendrá la consideración de Territorio de SOberanía Francesa, y no bajo su Administración. 9.Reajuste de las fronteras austro italianas de acuerdo con el principio de seguridad. 10.Evacuación de todo el territorio del Ducado de Finlandia, dándose a Finlandia plena oportunidad para su propio desarrollo con la ayuda de las potencias. 11.Evacuación de Rumanía, unión de Serbia y Montenegro, con acceso al mar. Plena soberania austro húngara sobre Bosnia. Cesión por parte de Serbia a Bulgaria de Kumanovo, Stip y Strumica. 12.Seguridad de la integridad del Imperio otomano, y el Estrecho de los Dardanelos libres para toda clase de barcos civiles. 13.Reconocer al antiguo Reino del Congreso, ahora Polonia, como un Estado independiente, con capital en Varsovia. (1) Reconocer como naciones independientes Azerbaiyán y Georgia. 14.La creación de una asociación general de naciones, a constituir mediante pactos específicos con el propósito de garantizar mutuamente la independencia política y la integridad territorial, tanto de los Estados grandes como de los pequeños.
Para primero comparlo con el borrador vienés, y redactó un breve esquema para comentar con el Presidente Weyler sus apreciaciones al respecto.
Los dos primeros puntos eran asumibles para Viena, y para el tercer punto el Gobierno del Emperador Carlos esperaba el dictamen de una comisión de expertos. Sobre el punto cuarto, Viena se reservaba el derecho a disponer del que considerara necesario, a la vez que esperaba que el Acuerdo de Paz con Serbia, recogiera el total deasrme del país balcánico. Sobre las colonias, Austria Hungría no tenía intereses, aunque reconocía que no vería con malos ojos ser recompensada con alguna colonia francesa o británica. Sobre Rusia todo quedaba en suspenso mientras el Gobierno de Lenin no lograra finiquitar a las fuerzas zaristas y contra revolucionarias de Kolchak.
En este punto, Bermúdez había quedado sorprendido, pues la Corona Dual parecía inclinarse por el Gobierno de los comunistas. Seguía meditando, y le preocupaban las noticias de los choques fronterizos entre Armenia y Azerbaiyán, al no haberse delimitado unas fronteras con claridad. Para colmo, los azerbayanos, de origen turcomano, recibían el apoyo de Estambul; y el status de Armenia no estaba clarificado. Los problemas crecían en el Caúcaso, con el establecimiento de tropas blancas en el norte de Georgia, y la pujanza de los comunistas locales. Las tropas georgianas, con apoyo naval español, de momento habían logrado detener la penetración zarista.
Siguó escribiendo,
A Viena la suerte de Bélgica le es indistinta, pues no desea enemistarse con Berlín. Cualquier roce con Berlín podría significar el finiquito de la posición austriaca en Polonia. Viena albergaba la ilusión que Józef Pilsudski acabara solicitando la unión a la Corona con un status similar al de Hungría: parlamento propio, legislación propia, tribunales propios, jefatura de estado, diplomacia y defensa compartidas. En cuanto a Francia, Viena deseaba una nación con la capacidad suficiente que obligara a Alemania a no desentenderse de aquélla, pues de lo contario, toda la fortaleza alemana giraría hacia el Este, donde chocaría con los intereses austriacos en Rutenia y Polonia. Sorprendentemente, Austria no deseaba ningún territorio del Reino de Italia, solo pequeñas correcciones fronterizas, es más, abandonarían la Región de Venecia tan pronto se firmara el Tratado de Paz. Sobre Finlandia, el temor era que recayera sobre la órbita alemana, por lo que la independencia finesa le parecía bien. Tal vez sería bueno una confederación sueco finesa, o anexar Estonia a Finlandia. En este último caso, los austriacos verían con buenos ojos que el Príncipe Oscar Carl August Bernadotte, hermano de Carlos XV de Suecia, fuera coronado Rey de Finlandia-Estonia. AMbas coronas ofrecerían un contrapeso a Alemania en el Báltico.
Don Salvador veía claro que Austria no deseaba que Alemania emergiera de la Guerra como la gran vencedora, pero sus propuestas chocaban con las alemanas. Tendría posteriormente que redactar un borrador sobre las posiciones alemanas, y Weyler pensaba, quedaría decepcionado de las aspiraciones de unos y otros.
Sobre Rumanía, ni una sola mención, y desde luego ni hablar de la unión serbo montenegrina. Es más, Austria desea anexarse la frnaja costera montenegrina. Respecto a Turquía, para Viena era un Alaido incomodo, y temía su expansión a través del CAucaso Turcomano. Aceptaban a Georgia y Azerbaiyán, pero exigían el ya reconocimiento de Armenia. Otro aspecto, es que Viena deseaba ser reconocida como la garante de los cristianos en el Imperio Turco, sustituyendo en este estatus a Francia. Respecto a Polonia, ya se había comentado anteriormente. La Sociedad de Naciones siempre que no quedara bajo dominio alemán, proponiendo su sede en Ginebra.
Ahora, tocaba la redacción del borrador sobre la posición alemana, aunque casi podía escribir que Alemania solo estaba de acuerdo en la fecha de la Declaración. Para Bermúdez, el ansia de Alemania por reconocida como vencedora, cimentaba la prolongación de la contienda. Bien era cierto que en el momento de su partida, las ofensivas sobre Francia no estaban más que iniciadas.
Cogió de nuevo su pluma, cuando...
Excelencia, Excelencia... el presidente Weyler quiere verle....
Gracias Nicolás, acabo este informe, y me pongo en contacto con Su Excelencia...
Perdone Señor Ministro, pero es que el Presidente Weyler está en Palacio...
No le hagamos esperar.. bueno sí, traigame una camisa limpia... prepare café... mucho café
PALACIO DEL MARQUES DE SANTA CRUZ, MADRID, NOVIEMBRE DE 1918 (2)
Tras asearse, Don Salvador Bermúdez de Castro, saludaba al Presidente Weyler, el cual deseaba conocer de primera mano la opinión de su Ministro de Estado.
Cuenteme Don Salvador, que tal su viaje. Empiece por Roma... y dejese de circunloquios y lenguaje diplomático
Excelencia, sin más preambulos. La acogida por parte del Gobierno Italiano fue en principio fría, distante, pero pronto suavizaron su postura cuando les informé de la intención de España de abrir de nuevo la legación, siempre con el placet de Su Majestad Victor Manuel, y nuestra intención de comerciar con ellos, de momento, y dadas las circustancias de ambas naciones, por medio de compensación...
¿compensación?
Una forma elegante de definir al trueque. Inicialmente su postura era de casi incredulidad, más todavía cuando les propuse un primer cambio de petróleo por ciertas materias primas. Ýa con más interés, preguntaron por que condiciones estableceriamos para la llegada a Italia de cuatro motonaves y vapores que partirían de la Argentina tan pronto la colonia italiana en la República hermana lograra embarcar los alimentos allí adquiridos con destino a Italia.
No pondremos ninguna condición, excepto que en el Estrecho serán inspeccionadas para evitar posible contrabando de guerra... una formalidad. Siga, siga...
Mostaron preocupación por no disponer de puertos capaces en Libia, lo que dificulta la administración de Tripolitania y Cirenaica; pero sobretodo el embarque de los colonos italianos que desean regresar a Italia.
Supongo que les ofrecería el uso de al menos un puerto, nunca Tobruq.
Lee Su Excelencia mi pensamiento. Les prometí el uso del puerto de Trípoli, en un número de embarcaciones que posteriormente a mi regreso a Madrid sería comunicado. En este punto, fue de agradecer la visión de los agentes de Díaz. Sobre los colonos, no sabían que hacer; pero les convencí para que éstos se mantuvieran en sus explotaciones, cuanto menos hasta la firma del Tratado de Paz. Es obvio que los Turcos presionaran para recuperar Tripolitania y Cirenaica.
Ya veremos, ya veremos, no me gusta su actitud en el Caucaso, y su trato a los hebreos en Palestina. Sí, no me diga que el Kaiser se presentó como Protector del Islam... que vigile Mehmed VI, en cualquier momento le devuelvo la soberanía a Mulay Yussuf y lo reconocemos como descendiente del Profeto, Bendito Sea.
Excelencia, ese paso significa que Francia renuncia al Protectorado sobre Marruecos... la parte italiana ha sido reconocida por el Reino, y por varias naciones.
Exacto. Francia perderá el Protectorado. Francia denunciará el Tratado de Algeciras, como ya ha hecho Italia, Alemania, Austria, Rusia... y seguramente Muley Yussuf aprovechará para finiquitar el legado del Abd al-Hafid.
Aquí he escrito algunos apuntes sobre la posición austriaca a la Declaración de Madrid. Los inconvenientes, como puede ver, son respecto a la unión de Serbia y Montenegro. Esperan anexarse Bar. Mantienen la ilusión de una Polonia unida a la Corona mediante una especie de Unión perosnal en la figura del Emperador Carlos. Es evidente que los polacos desearán...
Don Salvador, todo eso es muy interesante, pero mi visita aquí es por otra cuestión.
Excelencia, pensé que sus 14 Puntos...
Aparquelos de momento. Me preocupa la Europa Occidental. Según nuestros informes, incluidos los de las legaciones, Usted ha estado viajando, Francia está al borde del colapso militar. Quiero que me ilustre sobre como satisfacer a Alemania sin destruir Francia... y mantener la independencia de Bélgica.
Usted me pide la cuadratura del círculo Excelencia.
Don Salvador, sin una Francia viable, Alemania será la potencia continental, y Gran Bretaña junto a sus Dominios y Estados Unidos será la potencia marítima... Francia era el contrapeso terrestre y naval a ambas. No seré yo quien le de lecciones, pero mientras defendiamos la nación de la agresión yanqui, Francia y Gran Bretaña estuvieron a un tris de la Guerra en 1898 por un pedazo de desierto; y Alemania y Francia en 1905 por un villorrio marroquí... Francia se enfrentó a esas dos potencias, pero una Francia desmembrada, nos dejará al dictado de Berlín o Londres.
Ese es el resumen, que comparto.
En el aspecto militar, unas condiciones de Armisticio dacronianas, podrían llevar a que hagan como en 1870, y mantengan la resistencia a ultranza; y el Reino necesita empezar a desmovilizar sus Ejércitos...
¿Entonces las Filipinas?
Tranquilo Don Salvador... no podemos llevar un millón de hombres al otro lado del orbe. Existen planes. Pongase en la piel de los franceses, e intente mostrarme que cedería. Yo haré las veces de España, mostrandole mis proposiciones. Aqui hay mapas, espero, que los traigan.
Excelencia, le escucho.
Quiero Port Etienne, en el Sahara
Concedido.
Don Salvador, cede muy deprisa...
Es un birrioso puerto que desde La Güera se puede bloquear...
Pero da salida al mineral de hierro de Zuerat...
que prolonguen la vía férrea hasta Dakar, o cualquier otro embracadero. Después de todo, las vías están a escasos kilómetros de la divisoria...¿por qué no exigimos las minas?
Por que Francia necesitará hierro para rearmarse...
¿Rearmarse?
¿Piensa Usted que no exigiremos practiamente todas las armas ofensivas como hicimos con los italianos? Se rearmarám, en secreto desde luego, y burlando las calusulas del Armisticio o del Tratado de Paz... pasaran los años, y aquí una cesión, allá otra... neceistan el hierro, y no seremos nostros quien se lo niegue. Quiero que de aquí a 20 años, Francia recupere su posición...
entiendo. Usted mismo ya da argumentos para aceptar la cesión de Port Etienne. ¿Más?
Quiero la ribera sur del Muni...
Pero está en manos alemanas....
Por lo que cederán Oubangui-Chari a Alemania, que lo unirá al Camerún...
Es un secarral, sin problema...
Don Salvador....
Excelencia, hasta el momento me ha pedido un villorrio y un trozo de nada...
vamos que aun en una retirada de Francia de las tropas perfidas no les zurras la badana ni de coña y menos en su isla y encima con el apoyo de EEUU , vamos que eso ya lo vimos en la segunda guerra mundial y mira como acabo .
, sí que es cierto que una invasión es difícil. Pero un bloque entra dentro de lo posible y repartir parte de su glorioso imperio británico también.
