Destructor clase Furor
Los primeros contratorpederos destructores de los que se doto España tras el Destructor de Villaamil. Las seis primeras unidades fueron encargadas en 1896 y participaron de forma destacada en la guerra del 98, donde se perdería el Terror comandado por el propio Villaamil que murió en acción en el combate de Santiago de Cuba. Tras la guerra se construirían otras siete unidades para sustituir al Terror y al desactivado Destructor, y complementar el numero de escoltas de la escuadra de Instrucción que aumento su número hasta doce, estando aun en servicio cuando estalló la guerra del 14.
Para ese entonces su escaso tonelaje los limitaba a acciones de escaso alcance, por lo que principalmente desempeñarían acciones de minado de costas y vigilancia antisubmarina, escoltando a los burladores de bloqueo y las entradas y salidas de las flotas en aguas metropolitanas. Durante esas acciones se perderían cuatro unidades, tres por accione enemiga y otra por un abordaje a causa de la niebla. A estas perdidas se sumarían las de los seis destructores destacados en Cuba y Filipinas. Cerca del final de la guerra serían recalificados como fragatas antisubmarinas para diferenciarlos de los destructores encargados de proporcionar protección a las escuadras de operaciones.
Las unidades supervivientes serían dadas de baja al finalizar la guerra.
Características
Astillero; J&G Thompson (1º serie), SECN (2ª serie)
Desplazamiento; 380 t (400 t en la segunda serie).
Eslora; 69.80 m
Manga; 6.80 m
Calado; 4 m
Velocidad; 28 nudos
Armamento; 2x75mm semiautomático, 2x57mm, 2 Mg x37mm, 2 TLT x 350mm
Tripulación; 65
Número de unidades construidas; 14
Número de unidades perdidas; 1 (guerra 98) + 10
1º serie; Furor(h), Terror (h/98), Audaz(h), Osado(h), Plutón(h), y Proserpina (h)
2ª serie; Terror (h), Destructor (h), Juan de la Cosa, Diego de Orgaz (h), García de Paredes, Juan de Rivera (h), Andres Pacheco (h), Fernando de la Cerda
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.