Barceló. Marino de España

La Historia Militar española desde la antiguedad hasta hoy. Los Tercios, la Conquista, la Armada Invencible, las guerras coloniales y de Africa.
Pavia
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Barceló. Marino de España

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Pavía desde su base operacional de Ciaño.

BARCELÓ: HÉROE DE ESPAÑA, MARINO DE ESPAÑA... OLVIDADO DE ESPAÑA.

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Siempre que se habla de piratas a nuestra cabeza llegan las imágenes del caribe o, para aquellos que cruzamos las puertas de la adolescencia a lomos de libro de Emilio Salgari, de los mares del Pacífico. Pero no hace mucho, no se crean, había otro mar infestadito él de corsarios y piratas. Nuestro Mediterráneo.
Este mar, a veces se nos olvida, fue coto en el que nuestra nación tuvo importantes intereses. Y, claro está, la lucha contra los piratas, en especial berberiscos, pero en general de cualquier especie y calaña, fue algo que nos preocupó y mucho, pero que, por lo estirado de nuestros recursos, nunca pudimos erradicar de manera efectiva: ¿nunca? No, hubo un hombre que prácticamente lo consiguió, en el apartado berberisco al menos. Nos referimos a Antoni Barceló.
Nacido en 1717, en el pueblo de Galilea, cerca de Calvià en Mallorca. Su familia, marineros de toda la vida, tiene su fortuna en un jabeque, rápida y ligera embarcación velero rápido y de porte ligero típico del Mediterráneo. Su padre ha conseguido la concesión del correo postal entre Palma y Barcelona, lo que supone un alivio para la situación económica familiar. Barceló hijo pasa por todos los puestos de un hombre de mar de los brazos amorosos pero severos de su padre, dispuesto a hacer de su hijo un verdadero marino. A la muerte de su progenitor Antoni hereda el barco y su contrata, a la, por entonces tierna, edad de 18 años.
No se crean que realizar el servicio postal era cosa fácil, ya que las costas de Argelia y Túnez estaban infestadas de bases piratas, con la sana, o insana según se vea, costumbre de pasearse por las derrotas navales de la época cobrando los impuestos revolucionarios de la época (últimamente me pierdo en eufemismos). En cualquier caso el apresamiento de barcos, el robo de mercancías, saqueo de costas y el secuestro de seres humanos para venderlos como esclavos o pedir rescate, estaba a la dramática orden del día. Todo esto hacia que el comercio en el Mediterráneo hubiera ido perdiendo fuerza de manera demasiado acusada, a pesar de que el centro de gravedad hubiera cambiado a las derrotas del Atlántico..
Así están las cosas cuando dos goletas argelinas de caza en las costas entre Mallorca y Barcelona divisan la vela de un inofensivo Jayaque. Se preparan para lo que probablemente será una caza larga de duración pero de resultado fácil. Así lo creen hasta que, sorprendidos al máximo ven que el frágil navío, de buen nombre León, no solo no huye, sino que apareje velas hacia ellos, se acerca a uno de los barcos argelinos, lo desarbola y, no corto ni perezoso, se lanza al abordaje. “sus y a ellos”, “dadles duro que estos no saben lo es una ensaimada”, y frases al estilo o pelín más prosaicas. Los piratas, viendo así las cosas, recuerdan lo bonito de la costa norteafricana y deciden volver con sus mamás, esposas y demás, por aquello que tal vez sea Navidad o Ramadán y hay que cenar en casita.
Por esta acción el Rey Felipe V le nombra Alférez de Fragata, lo que es casi una revolución pues hablamos de un marino mercante, plebeyo, ascendido así por méritos de guerra, a oficial de nuestra armada y caballero, coto privado aún de la nobleza.
No es menos cierto que Barceló aprovecho la ocasión porque llevaba a bordo un destacamento de Dragones del Regimiento de Infantería Orán y otro de Infantería de África.
En 1748 las cosas en las Islas Baleares no van nada bien, unas malas cosechas y un empeoramiento de las condiciones atmosféricas que dificultan sobremanera el abastecimiento por mar. Pero ahí está Barceló manteniendo el filo hilo de comunicación con la península, y de paso ganándose aún más méritos de cara a la Corte. Pasa al grado de Teniente de Navío. En estas estamos cuando en 1748 los piratas apresan un transporte español con más de doscientos pasajeros, lo que cabrea sobremanera a la Corona. Y, por aquello de la cercanía en el nombramiento, el nombre de Barceló surge como organizador de una expedición de castigo, por lo que se nombra corsario militar (en España como siempre complicaditos), se le da un fragata; La Carzota. Con ella y en el plazo de siete años, apresó o hundió 19 barcos piratas, capturando a unos 1600 prisioneros y liberando a unos 1000 cautivos cristianos. Pero mientras Venecia y Francia siguieran poniendo oro para mantener la piratería, solo quedaba una opción, tomar las bases del norte de África. A ello se puso el buen Rey Carlos III en 1775 en Argel, donde estuvo Barceló también. A pesar del fracaso de esta operación Barceló es promovido a Brigadier.
En estas estamos cuando en 1779 Carlos III decide que ya está bien de que los británicos estén en Gibraltar (lástima de asedio y de envidias y venganzas patrias). Allí Barceló, especialista en barcos pequeños y ligeros, por aquello del fragor del abordaje que era donde más cómodo se sentía, participará de manera notable. Recibe el encargo de acosar el Peñón desde el mar, pero sus barcos poco o nada podían contra la artillería del Peñón. Para ofender a los cañones enemigo tenía que acercarse más, pero sus barcos y los de la Armada no podía. Así que decide inventarse un nuevo tipo de embarcación: la cañonera (permítanme la licencia de darle este honor). En barcas de remo instala cañones giratorios y morteros, ante la rechifla de británicos y españoles. Para desconsuelo y preocupación de los primeros, y sorpresa y envidia de los segundos, las barcas resultan ser de lo más efectivo. Barceló, al que los estampidos de los cañones están dejando sordo, consigue el ascenso a Teniente General en 1783, recibiendo de nuevo un difícil encargo de Carlos III: acabar con los piratas de Argel. Pero esta vez, el ya Aniano y casi sordo Barceló, contará con una gran ventaja, será el jefe indiscutible, pudiendo dejar las envidias y las intrigas atrás.
Para julio de 1783 una escuadra zarpa de Cartagena con Rumbo a Argel, llegando a sus murallas al mes siguiente. Barceló, duro cual pedernal, 66 años a la espalda, sordito de cañón, abandona el buque insignia y se sitúa en la línea avanzada de cañoneras. Sin optar por el desembarco, viendo el desastre de la última expedición, se dedica a la real politic: bombardea hasta la saciedad la plaza, según las fuentes hasta más de 7000 cañonazos, afectando de manera grave el 10 de la ciudad. Tal es así que gran parte las plazas piratas y la misma Argel piden un tratado. Pero, de nuevo nuestros buenos amigos franceses, venecianos y demás, aportan el dinero para reconstruir de manera eficaz el poder pirata. Así que estos, de nuevo fortalecidos, pasan a sus labores. Pillaje y destrucción.
Por ello, de nuevo Barceló, pasa a la ofensiva, sumando ala empresa barcos napolitanos, portugueses y de La Orden de Malta (vamos casi una cruzada). De nuevo al frente de sus cañoneras Barceló lanza 20000 proyectiles sobre Argel. En una de estas un proyectil acierta a su barca cayendo el buen marino al mar. Pero, con un aplomo digno de encomio, se encarama de nuevo a la barca y sigue dando órdenes como si nada.
Después de esta demostración de política de “la cañonera”, los argelinos comprenden que las expediciones de castigo españolas les salen más caras que los beneficios de sus acciones piratas, con lo que avienen a firmar un tratado que resultará definitivo. A partir de entonces las costas del Mediterráneo español recuperaron la tranquilidad y la prosperidad general de estas costas aumento mucho. Por todo ello nuestro personaje recibe de Carlos III la Gran Cruz de Carlos III.
A pesar de todo su estrella en la Corte declina con rapidez, ya que sus bruscas maneras no son bien vistas (vamos, nada anormal en la tradición española).
Muere en 1797, olvidado por la Corte, pero dentro de la leyenda popular, esa que ya no se enseña en las escuelas sino que de paso de cubre con un velo de incultura atroz).

Barceló, marino de España, héroe de España… olvidado de España.

enlaces.
http://www.todoababor.es/.../bio_antoniobarcelo.htm

http://www.galeon.com/capitantoni/argel/argel.htm

http://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Barcel%C3%B3

Sin más se despide Pavía desde Asturias.


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