Batalla de romanos contra Viriato ; Guerras lusitanas

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La historia de Viriato comienza con la felonía del pretor Galba en el 150 ac., el cual con la promesa de tierras, reunió a los lusitanos en lugar determinado desarmados y una vez allí aprovecho para masacrarlos. Se relata que murieron al menos 10000 y 20000 fueron esclavizado. Solo uno pocos consiguieron huir, entre los que, al parecer se encontraba nuestro héroe. Esto le produciría un sentimiento de venganza contra lo romanos, que de pastor le haría pasar a bandolero y posteriormente general.

Si bien en un principio parece que sus actuaciones era más del tipo saqueo a ciudades, hechos que al parecer eran comunes entre los lusitanos, saqueando los más pobres las ciudades más ricas, pronto formaría parte de las guerrillas de resistencia. Hasta que en 147 ac. tras caer derrotados ante el gobernador Cayo Vetillo, y aceptar el dominio romano, Viriato los convenció de que conseguirían derrotarlos si le seguían. Y así sucedió, venciendo a las tropas de Vetilio en Tríbola, y posteriormente saqueando las guarniciones romanas entre el tajo y el guadiana y en Carpetania. Tras esto fue declarado definitivamente como su jefe. Dux o imperator son dos de los cargos con que lo nombran los autores clásicos, lo que deja a ver el respeto que le tenían. Y era jefe de un ejercito compuesto por distintos pueblos, aparte de los lusitanos estaban vetones, vacceos y bastetanos, además mantuvo múltiples colaboraciones con los turdetanos que también participarían junto a él en mucha batallas. Para ello iban armados con un escudo de pequeño tamaño, un puñal y un cuchillo, además llevaban cotas de lino, si bien también se cita que alguno usaba cotas de malla y cascos con penachos, pero la mayoría llevaba cascos de nervios. Unos pocos llevaban lanzas con puntas de bronce. Además solían llevar el cabello largo que agitaban mientras gritaban en sus ataques. En definitiva un ejercito heterogéneo pero muy fiel a Viriato.

A esta victoria le siguieron otras muchas contra distintos mandatarios romanos con las que obtuvo en 146 ac. sobre el pretor Quinto Plautio en Carpetania, la toma de Sarobriga o sobre los gobernadores de la Citerior Claudio Uniano y Cayo Nigidio. Igualmente sufrió derrotas como la que ocasionó el cónsul Fabio Máximo en 144 ac que provocó su retirada al valle del Baetis, donde se repuso para atacar y tomar Tucci (Martos) y llegar hasta la Bastetania en 143 y 142 ac.

Con todas estas batallas lo que iba dejando claro que su núcleo central, donde se recuperaba, se hacía fuerte y preparaba sus ataque se encontraba en Beturia. Este lugar durante mucho tiempo no se supo situar exactamente, solo unas referencias geográficas ayudan a su localización, ya que Estrabón la sitúa bañada por las aguas del Anas (Guadiana) y también entre el Anas y el Bateéis (Guadalquivir). Suele distinguirse dos zonas de Beturia, una Túrdula y otra céltica, y sería esta última la que se supone que formaría ese núcleo central, y estaría situada en la provincia de Huelva y sur de Extremadura. Además tendría una posible capital en Arsa, cuya localización no se sabea ciencia cierta, pero que se encontraría al sur de Badajoz (¿Azuaga?¿Zalamea de la Serena?). Desde aquí podía tener contacto, por la proximidad, con sus aliados turdetanos.



En 141 ac. llega el cónsul Quinto Fabio Serviliano, que con 20000 hombre logra reducirle en Beturia. Pero una vez allí Viriato se reorganiza y usando, como en otras veces la estrategia y la astucia, haciéndoles seguirle para luego atacarle por detrás y en plena lucha nuevamente darse la vuelta y volver a enfrentarlos, consigue hacer huir a los romanos nuevamente. Esto lleva al cónsul a firmar una Paz con Viriato por la cual se le nombra Amigo de Roma, siendo refrendado este titulo por el Senado romano. Este titulo era propio de reyes y caudillos, por lo tanto se le reconocía como tal en los territorios de Beturia.

En medio de tantas batallas también tuvo tiempo para casarse, y lo hizo de tal manera que también daría una historia que contar, ya que lo hizo con la hija de Astolpas, un rico propietario lusitano de la zona ya controlada por los romanos, y a la boda se dirigió solo con una pequeña guardia personal. Al llegar a lugar comprobó la ostentosidad con que estaba preparada con vajillas de plata y oro y caros vestidos. Sin prestarle atención cogió comida que repartió entre sus acompañantes, monto a la novia en el caballo y se fue.

Pero tras la paz firmada con Serviliano, en 140 ac., llegó el hermano de éste, Quinto Servilio Cepión, el cual considero inaceptable el acuerdo y consiguió que el Senado lo retirase, para a continuación volver a atacar a Viriato, llegando a conquistar Arsa y provocando su retirada a la Carpetania.


Muerte de Viriato

Viriato, muy debilitado, inició conversaciones por medio de 3 consejeros, pero Cepión consiguió que estos lo traicionasen y acabasen con su vida. La tradición popular ha creado la historia, en la que estos traidores al reclamar su recompensa reciben por respuesta el famoso “Roma no paga traidores”, pero esta frase no tiene fundamento, ya que las únicas referencias que hay a esa contestación las da Apiano que dice que para que lo que pedían los remitió a Roma o Tito Livio el cual cuenta que recibieron por contestación de que “a los romanos nunca le han gustado que los soldado asesinaran a sus jefes”.

Hasta aquí la historia de Viriato, que combatió durante 8 años a los romanos y pasó de pastor a rey.

Neoptolemo.-
Fuentes:
Lusitania, Historia y Etnología de Luciano Pérez Vilatela
Atlas histórica de Hispania de varios autores
Defensa y Territorio en Hispania de los Escipines a Augusto de Ángel Morillo Cerdán, François Cadiou, David Hourcade
Revista Historia de Nacional Geographic nº 84