Trivial - Historia de la Humanidad hasta 1945 v. 2.0
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Gaspacher
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Charles-François Félix
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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Albertopus
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Mon Dieu'!... No.
- Fue glosado por un tal Miguel de Cervantes y un tal Lope de Vega, coetáneos suyos.
- Él mismo hizo sus pinitos en la poesía.
Saludos.
Anterior al Dr. Felix.Albertopus escribió:... fue español...
- Fue glosado por un tal Miguel de Cervantes y un tal Lope de Vega, coetáneos suyos.
- Él mismo hizo sus pinitos en la poesía.
Saludos.
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Gaspacher
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Francisco Vallés
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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Hummm...
- Nombre correcto. Apellido y especialidad incorrecta.
- Nuestro personaje, aunque se dijo que era natural de un pueblo de Burgos, como Francisco Vallés, en realidad nació en Alcalá de Henares.
- Tuvo que retractarse de uno de sus diagnósticos ante la Inquisición.
Saludos.
- Nombre correcto. Apellido y especialidad incorrecta.
- Nuestro personaje, aunque se dijo que era natural de un pueblo de Burgos, como Francisco Vallés, en realidad nació en Alcalá de Henares.
- Tuvo que retractarse de uno de sus diagnósticos ante la Inquisición.
Saludos.
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Más cosas:
- Como médico de cámara del rey cobraba 60.000 maravedíes al año (en oro sería equivalente a unos 12.000 € hoy en día).
Saludos.
- Como médico de cámara del rey cobraba 60.000 maravedíes al año (en oro sería equivalente a unos 12.000 € hoy en día).
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Gaspacher
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Francisco Díaz de Alcalá
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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Así es:
Francisco Díaz, el Padre de la Urología.
En su honor la Asociación Española de Urología creó la Medalla Francisco Díaz que se otorga anualmente a quien haya contribuido de manera sobresaliente en la docencia o investigación en Urología a propuesta de la Sociedad Europea de Urología, la Confederación Americana de Urología y la Asociación Española de Urología.
Los norteamericanos suelen decir que el fundador de la Urología moderna fue Hugh Hampton Young, pero es Francisco Díaz, licenciado y doctorado por Alcalá de Henares, quien sistematizó los conocimientos en la especialidad, estableció criterios diagnósticos y tratamientos sobre el tema, con la novedad del primer tratamiento de la uretrotomía interna. Poseía conocimientos muy notables de anatomía con los que describió con detalle los síntomas patológicos de las enfermedades. Hizo una extensa descripción de los tratamientos quirúrgicos y de terapéuticos basados en diuréticos, analgésicos, vomitivos, sangrías y el consumo de aguas mineromedicinales cuya localización y propiedades conocía muy bien. Además hacía recomendaciones higiénico dietéticas, con los alimentos que debían evitarse y los que se debían consumir. Con todo ello escribió el primer tratado conocido de Urología, dedicado al Dr. Francisco Vallés, que decía antes Gaspacher:
"Tratado nuevamente impresso de todas las enfermedades de los riñones, vexiga, y las carosidades de la verga y urina, dividido en tres libros". Madrid: Francisco Sánchez; 1588. El libro contaba con la aprobación y privilegios del rey Felipe II:
"Por cuanto por parte de vos el Doctor Francisco Díaz, médico y cirujano nuestro, nos fue fecha relación diziendo q vos aviades copuesto un libro intitulado de todas las enfermedades de orina como, piedra, arenas ,materias gruessàs, carnosìdades, y otras enfermedades de las vías de la urina en lo qual aviades passado mucho trabajo, suplicandonos mandassemos ver el dicho libro, y contando ser útil y provechoso, os mandassemos dar licencia y facultad para lo imprimir, y privilegio... "
Como cirujano escribió: "Compendio de chirurgia: en el qual se trata de todas las cosas tocantes a la theorica y pratica della, y de la anotomia del cuerpo humano, con otro breue tratado de las quatro enfermedades". Madrid: Pedro Cosin; 1575, también editado con privilegio del rey, quien consideró que "el cual era muy útil y provechoso y necessario para la república".
Solía dar diagnósticos muy acertados a los enfermos. De hecho, cuando su maestro Fernando Mena cayó enfermo, todos los médicos que lo vieron le diagnosticaron "carnosidades en el cuello de la vejiga". Él sostuvo que era un problema de cálculos. Sé trató a Mena como si tuviera esas "carnosidades" y murió después de sufrir un proceso febril agudo con muchos dolores. Cuando le hicieron la autopsia, descubrieron que Díaz tenía razón, ya que encontraron en el cadáver una piedra de más de 8 libras de peso en la vejiga. Ver: "Historia bibliográfica de la medicina española, Volumen 3" de Antonio Hernández Morejón, 1843.
Francisco Díaz, la Inquisición y el caso del cirujano/a transexual Elena o Eleno de Céspedes.
Además de sus méritos médicos, el Dr. Francisco Díaz, tuvo un encuentro desagradable con la Inquisición. La Inquisición había abierto un proceso contra Elena/o de Céspedes, un presunto hermafrodita, bajo la acusación de que siendo mujer y haciéndose pasar por hombre, se había casado con otra. El juicio tuvo lugar en Toledo en 1587 y fue famoso en su tiempo, ya que Elena/o se vestía como hombre, usaba las prerrogativas del varón, y había conseguido fraudulentamente títulos y prebendas prohibidas entonces a las mujeres, entre ellos la titulación de cirujana.
Elena de Céspedes, nacida esclava y liberada después, manifestaba ser hermafrodita. Había sido primero mujer, se había casado y tenido un hijo (y el marido había desparecido luego). Después de eso se había convertido en hombre y había combatido en las Guerras de Granada contra los Moriscos, había estudiado y conseguido el título de cirujano. Como hombre quiso casarse con una tal María del Caño, de Ciempozuelos. En esa época todas las bodas necesitaban la licencia del Vicario, quien autorizaba hacer las amonestaciones en la parroquia del pueblo.
El Vicario no vio la cosa clara y sospechó que Eleno de Céspedes era una mujer o estaba castrado:
"el Vicario viendo a esta sin barbas y lampiña le dixo que si era capón y esta respondió que no, que la mirasen y verían como no lo era.
El Vicario no podía negarse y accedió a la petición de Eleno ordenando que tres o cuatro hombres la examinasen:
llevaron a esta a una casillla allí cerca y tres hombres o quatro miraron a esta por delante, porque nunca esta consintió que la mirasen por detrás porque no la viesen la cerratura desta de muger, y los dichos hombres dijeron habiendo visto a esta, que era hombre y que no era capón, el dicho Vicario dio licencia a esta para se amonestase y esta llevó la dicha licencia y con ella el dicho cura de cientpozuelos los publicó"
En ese momento aparecieron dos hombres con impedimentos. Dijeron que no podía haber boda porque Eleno era hombre y mujer a la vez. El proceso se paró. El Vicario se vio superado y mandó llevar a Eleno a Madrid para que fuera examinado por dos médicos expertos de la Corte. Sin embargo, Eleno maniobró. Llamó a otros cirujanos que conocía para que testificaran a su favor. Mientras tanto, se dice que Eleno aprovechó el tiempo para sacar ventaja de su condición de cirujano: con la ayuda de una comadrona morisca se cerró quirúrgicamente la vagina y se trató con fármacos (vino, balaustras y alcohol y otros muchos remedios y sahumerios) para quemarse y producirse queloides en la vulva y todo el periné. Finalmente, mediante un método desconocido se colocó un postizo que imitase los genitales masculinos. Así, al ser examinada Elena por el alcalde y 10 cirujanos y testigos pasó lo siguiente:
"Y así mandó el alcalde que la mirasen los cirujanos y médicos en ese lugar y otras personas, que fueron por todas diez, las quales vieron a esta en una posada de día con una vela o candil y todos tentaron y vieron a esta por delante, y por detrás tentaron solamente, y como esta con los articios que había hecho estaba tan apretada ninguno de ellos pudo meter el dedo ni conocer questa tuviese seso de mujer, y así que es verdad que tentaban una dureza del arrugamiento que había hecho. Preguntaron a esta que era aquello y que esta les respondió que de una almorrana que había tenido allí o apostema, le habían dado hacer un botón de fuego y le había quedado aquella dureza. Y con este engaño todos los diez dichos hombres, así médicos como los demás que la miraron declararon y dijeron sus ojos ante el alcalde afirmando no tener esta seso de mujer y diciendo que tenía miembro de hombre, y el dicho alcalde dio a esta la información en forma y con ella esta se fue a Madrid y la presentó ante el Vicario".
El Vicario quedó más tranquilo, pero aún así mandó a Eleno a Madrid para que dos médicos reales, Francisco Díaz y Antonio Mantilla, ratificaran lo encontrado por los cirujanos anteriores. Así Francisco Díaz hizo sus exploraciones y concluyó:
"ante el Señor Vicario general pareció el doctor Francisco Díaz, médico y cirujano de Su Majestad, del cual fue recibido juramento en forma dijo que el vido al dicho Eleno de Céspedes y que es verdad que ha visto sus miembros genitales y los márgenes vecinos y a la vista de estos y tocado con las manos, y que declaraba como declaró que el tiene su miembro genital el qual es bastante y perfecto con sus testículos formados como cualquier hombre y que en la parte inferior junto al ano tiene una manera de arrugación que a su parecer a lo que tocó y vido no tiene semejanza de cosa que pueda presumirse ser natura, porque procurándole tocar no pudo ni fue posible hallarle perforación alguna de que se pudiese presumir tal cosa y así declaró que a su parecer no tiene semejanza de hermafrodito ni cossa dello. Y que esta es la verdad para el juramento que hizo. Y lo firmó de su nombre".
Mantilla coincidió con Díaz y entonces Eleno pudo casarse sin más problemas con su María.
Sin embargo, al año siguiente, Eleno fue nuevamente denunciado ante el Gobernador y Justicia Mayor. Se abrió un proceso civil contra Eleno, lo recluyeron en la cárcel de Ocaña y mandaron hacer nuevos exámenes en los que se encontró que Eleno sólo tenía órganos sexuales femeninos:
"el doctor Villalta médico y el licenciado Vascones cirujano, e habiéndole visto e mirado, no tenía ni tiene señal ny miembro de varón, ni lo había tenido, sino solamente sexo de mujer y en su angostura...muestra ser esta mujer
Juntamente el doctor Gutiérrez médico y el licenciado Vazquez cirujano, han visto a la dicha y declararon que realmente no es, ni ha sido hombre sino mujer, a la qual vieron y constataron su vaso natural semejante al de otras mujeres, con todas las señales de mujer como son altura de cuerpo, pecho y rrostro y habla, y de todo lo demás, de que se infiere ser mujer."
Otrosí (que dicen los abogados), llamaron a unas matronas, que confirmaron que Eleno era una mujer: lograron introducir una vela en la vagina de Eleno y encontraron que tenia enormes, pero desbaratados, pechos.
"promoviose juramento a Inés López de la Peña comadre y vecina de la villa, la qual después de haber jurado... testificó... que la dicha Elena de Céspedes acusada en este proceso, la cual testigo ha visto y mirado juntamente con Mari Gómez e Isabel Martínez, que la dicha es mujer e tiene natura de mujer y se le metió por ella una vela dentro e por cantidad por dicha natura... la cual entró premiosa y poco, y con esto esta testigo no entiende que háyanle echado varón a ella. También le vio las tetas y es tan gorda que tiene los pechos grandes conforme al cuerpo, y pezones, los cuales tiene sino de mujer, y tiene el pecho desbaratado en alguna manera"
Francisco Díaz se vio entonces en un serio problema. Podía ser desacreditado ante la Corte. Su colega Mantilla fue sometido a muy duros interrogatorios en Ocaña. Mantilla no tuvo mas remedio que admitir que el examen había sido incompleto y hecho en malas condiciones. Él y Díaz habían explorado a Eleno en un lugar con poca luz y ellos sólo miraron los genitales de Eleno por delante para ver si era varón, única cosa que le interesaba al Vicario. Para evitar se acusado de falsedad, perjurio o encubrimiento, Mantilla acabó sugiriendo que la acusada les había engañado mediante artes de hechicería, lo cual abría un nuevo e inusitado campo a las acusaciones del tribunal.
Al verse descubierto, Eleno declaró entonces que si hubo un tiempo en el que tuvo un pene con el que mantuvo relaciones sexuales con María y antes con otras mujeres, pero que ese pene era de naturaleza cancerosa y le apareció mientras estaba en Villarrubia después de que, por tanto montar a caballo le apareciera una llaga que creció hasta llegar al grado de pene. Luego se le había caído totalmente, junto a los testículos durante su permanencia en la prisión. Ella misma se había curado cortándose el pene poco a poco hasta que se le cayó definitivamente. El alegato de Eleno debió parecer irrisorio y totalmente inverosímil al tribunal, pero como siempre la cirujana trató de demostrar sus afirmaciones con datos científicos:
Todo empeoró para Eleno, porque si no tenía pene y había tenido relaciones con mujeres, entonces había usado utensilios o penes artificiales y podía ser acusado de sodomía.
La esposa de Eleno, más inocente que un cubo, fue interrogada para determinar si podía ser acusada de complicidad. Confirmó lo dicho por Eleno. Que habían tenido muchas relaciones y en distintas posiciones, pero que no había visto el miembro de Eleno. Lo más que parecía ser una cosa "lisa y tiesa".
Finalmente ambas fueron acusadas de sodomía y fueron condenadas a muerte. Eleno por sodomita y María por permitir la sodomía. Además, Eleno fue acusado/a de haber hechizado a los médicos que la examinaron y haberse burlado del Santo Sacramento del Matrimonio, sumado al de usurpación de hábito masculino y haber hecho uso de las prerrogativas del varón.
Sin embargo la justicia laica no podrá terminar el proceso, ya que se interpuso una denuncia de un capellán de Ocaña ante los comisarios de la Inquisición, quien exigieron hacerse cargo del asunto.
Díaz no se presentó en Ocaña. Pero tuvo que hacerse presente cuando se hizo el juicio inquisitorial. A la Inquisición le daba lo mismo la sodomía. Prefirió centrarse en las acusaciones de herejía, apostasía y hechicería.
Francisco Díaz se vio obligado a retractarse de su primer diagnóstico: Había sido engañado por Eleno, junto a otros muchos más "tal y que no pueden entender la causa mas de que entienden que sea alguna ilusión del demonio, sotileza o embuste de la desaventurada mujer que con algún artificio les engañó y a su buena fe y que la dicha Elena de Céspedes debe ser hechicera".
Finalmente, después de muchos trámitos, exámenes y testigos, Eleno no logró ser reconocida como varón, y fue condenada a 200 azotes y reclusión durante diez años en un hospital trabajando gratis en sus enfermerías. Francisco Díaz logró que el caso no enturbiara definitivamente su carrera.
En Maganto Pavón. 2007. "La intervención del Dr. Francisco Díaz en el proceso inquisitorial contra Elena/o de Céspedes, una cirujana transexual condenada por la Inquisición de Toledo en 1587". Arch. Esp. Urol. vol.60 no.8.
http://scielo.isciii.es/scielo.php?scri ... 7000800005
Lope de Vega y Cervantes.
Ambos escribieron de Francisco Díaz:
De Lope de Vega.
"A la inmortalidad os mueve y llama,
Un nuevo bien al mundo descubierto,
Divino injenio que hoy habeis abierto
La boca de la envidia y de la fama.
Pues como al fin la ingratitud desama,
Vuestro raro valor aquel incierto
Tesoro á los antiguos encubierto,
Con mano celestial vierte y derrama.
Italia cese y la opinion famosa
De Alarabes, á quien descubre el cielo,
De ignotas yerbas la virtud sin tasa.
Muéstrese agora España venturosa,
Que á todos cuantos hoy celebra el suelo,
Francisco Diaz los escede y pasa".
De Miguel Cervantes.
"Tú que con nuevo y sin igual decoro
Tantos remedios para un mal ordenas ,
Bien puedes esperar de estas arenas
Del sacro Tajo las que son de oro.
Y el lauro que se debe al que un tesoro
Halla de ciencia con tan ricas venas,
Do raro advertimiento y salud llenas,
Contento y risa del enfermo lloro.
Que por tu industria una desecha piedra,
Mil mármoles, mil bronces, á tu fama,
Dará sin envidiosas competencias.
Daráte el cielo palma, el suelo yedra,
Pues que el uno y el otro ya te llama,
Espíritu de Apolo en ambas ciencias"
En: "Historia bibliográfica de la medicina española, Volumen 3", de Antonio Hernández Morejón. 1843.
Bibliografía:
http://historia.aeu.es/FranciscoDiaz.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco ... lcal%C3%A1
En fin... cosas que pasaban en el s. XVI y un ejemplo más de personajes notables de la Ciencia totalmente desconocidos por el público.
La clasificación queda así:
Albertopus 15
tercioidiaquez 11
Gaspacher 9
Apónez 2
reytuerto 1
Tu turno, Gaspacher.
Saludos
Francisco Díaz, el Padre de la Urología.
En su honor la Asociación Española de Urología creó la Medalla Francisco Díaz que se otorga anualmente a quien haya contribuido de manera sobresaliente en la docencia o investigación en Urología a propuesta de la Sociedad Europea de Urología, la Confederación Americana de Urología y la Asociación Española de Urología.
Los norteamericanos suelen decir que el fundador de la Urología moderna fue Hugh Hampton Young, pero es Francisco Díaz, licenciado y doctorado por Alcalá de Henares, quien sistematizó los conocimientos en la especialidad, estableció criterios diagnósticos y tratamientos sobre el tema, con la novedad del primer tratamiento de la uretrotomía interna. Poseía conocimientos muy notables de anatomía con los que describió con detalle los síntomas patológicos de las enfermedades. Hizo una extensa descripción de los tratamientos quirúrgicos y de terapéuticos basados en diuréticos, analgésicos, vomitivos, sangrías y el consumo de aguas mineromedicinales cuya localización y propiedades conocía muy bien. Además hacía recomendaciones higiénico dietéticas, con los alimentos que debían evitarse y los que se debían consumir. Con todo ello escribió el primer tratado conocido de Urología, dedicado al Dr. Francisco Vallés, que decía antes Gaspacher:
"Tratado nuevamente impresso de todas las enfermedades de los riñones, vexiga, y las carosidades de la verga y urina, dividido en tres libros". Madrid: Francisco Sánchez; 1588. El libro contaba con la aprobación y privilegios del rey Felipe II:
"Por cuanto por parte de vos el Doctor Francisco Díaz, médico y cirujano nuestro, nos fue fecha relación diziendo q vos aviades copuesto un libro intitulado de todas las enfermedades de orina como, piedra, arenas ,materias gruessàs, carnosìdades, y otras enfermedades de las vías de la urina en lo qual aviades passado mucho trabajo, suplicandonos mandassemos ver el dicho libro, y contando ser útil y provechoso, os mandassemos dar licencia y facultad para lo imprimir, y privilegio... "
Como cirujano escribió: "Compendio de chirurgia: en el qual se trata de todas las cosas tocantes a la theorica y pratica della, y de la anotomia del cuerpo humano, con otro breue tratado de las quatro enfermedades". Madrid: Pedro Cosin; 1575, también editado con privilegio del rey, quien consideró que "el cual era muy útil y provechoso y necessario para la república".
Solía dar diagnósticos muy acertados a los enfermos. De hecho, cuando su maestro Fernando Mena cayó enfermo, todos los médicos que lo vieron le diagnosticaron "carnosidades en el cuello de la vejiga". Él sostuvo que era un problema de cálculos. Sé trató a Mena como si tuviera esas "carnosidades" y murió después de sufrir un proceso febril agudo con muchos dolores. Cuando le hicieron la autopsia, descubrieron que Díaz tenía razón, ya que encontraron en el cadáver una piedra de más de 8 libras de peso en la vejiga. Ver: "Historia bibliográfica de la medicina española, Volumen 3" de Antonio Hernández Morejón, 1843.
Francisco Díaz, la Inquisición y el caso del cirujano/a transexual Elena o Eleno de Céspedes.
Además de sus méritos médicos, el Dr. Francisco Díaz, tuvo un encuentro desagradable con la Inquisición. La Inquisición había abierto un proceso contra Elena/o de Céspedes, un presunto hermafrodita, bajo la acusación de que siendo mujer y haciéndose pasar por hombre, se había casado con otra. El juicio tuvo lugar en Toledo en 1587 y fue famoso en su tiempo, ya que Elena/o se vestía como hombre, usaba las prerrogativas del varón, y había conseguido fraudulentamente títulos y prebendas prohibidas entonces a las mujeres, entre ellos la titulación de cirujana.
Elena de Céspedes, nacida esclava y liberada después, manifestaba ser hermafrodita. Había sido primero mujer, se había casado y tenido un hijo (y el marido había desparecido luego). Después de eso se había convertido en hombre y había combatido en las Guerras de Granada contra los Moriscos, había estudiado y conseguido el título de cirujano. Como hombre quiso casarse con una tal María del Caño, de Ciempozuelos. En esa época todas las bodas necesitaban la licencia del Vicario, quien autorizaba hacer las amonestaciones en la parroquia del pueblo.
El Vicario no vio la cosa clara y sospechó que Eleno de Céspedes era una mujer o estaba castrado:
"el Vicario viendo a esta sin barbas y lampiña le dixo que si era capón y esta respondió que no, que la mirasen y verían como no lo era.
El Vicario no podía negarse y accedió a la petición de Eleno ordenando que tres o cuatro hombres la examinasen:
llevaron a esta a una casillla allí cerca y tres hombres o quatro miraron a esta por delante, porque nunca esta consintió que la mirasen por detrás porque no la viesen la cerratura desta de muger, y los dichos hombres dijeron habiendo visto a esta, que era hombre y que no era capón, el dicho Vicario dio licencia a esta para se amonestase y esta llevó la dicha licencia y con ella el dicho cura de cientpozuelos los publicó"
En ese momento aparecieron dos hombres con impedimentos. Dijeron que no podía haber boda porque Eleno era hombre y mujer a la vez. El proceso se paró. El Vicario se vio superado y mandó llevar a Eleno a Madrid para que fuera examinado por dos médicos expertos de la Corte. Sin embargo, Eleno maniobró. Llamó a otros cirujanos que conocía para que testificaran a su favor. Mientras tanto, se dice que Eleno aprovechó el tiempo para sacar ventaja de su condición de cirujano: con la ayuda de una comadrona morisca se cerró quirúrgicamente la vagina y se trató con fármacos (vino, balaustras y alcohol y otros muchos remedios y sahumerios) para quemarse y producirse queloides en la vulva y todo el periné. Finalmente, mediante un método desconocido se colocó un postizo que imitase los genitales masculinos. Así, al ser examinada Elena por el alcalde y 10 cirujanos y testigos pasó lo siguiente:
"Y así mandó el alcalde que la mirasen los cirujanos y médicos en ese lugar y otras personas, que fueron por todas diez, las quales vieron a esta en una posada de día con una vela o candil y todos tentaron y vieron a esta por delante, y por detrás tentaron solamente, y como esta con los articios que había hecho estaba tan apretada ninguno de ellos pudo meter el dedo ni conocer questa tuviese seso de mujer, y así que es verdad que tentaban una dureza del arrugamiento que había hecho. Preguntaron a esta que era aquello y que esta les respondió que de una almorrana que había tenido allí o apostema, le habían dado hacer un botón de fuego y le había quedado aquella dureza. Y con este engaño todos los diez dichos hombres, así médicos como los demás que la miraron declararon y dijeron sus ojos ante el alcalde afirmando no tener esta seso de mujer y diciendo que tenía miembro de hombre, y el dicho alcalde dio a esta la información en forma y con ella esta se fue a Madrid y la presentó ante el Vicario".
El Vicario quedó más tranquilo, pero aún así mandó a Eleno a Madrid para que dos médicos reales, Francisco Díaz y Antonio Mantilla, ratificaran lo encontrado por los cirujanos anteriores. Así Francisco Díaz hizo sus exploraciones y concluyó:
"ante el Señor Vicario general pareció el doctor Francisco Díaz, médico y cirujano de Su Majestad, del cual fue recibido juramento en forma dijo que el vido al dicho Eleno de Céspedes y que es verdad que ha visto sus miembros genitales y los márgenes vecinos y a la vista de estos y tocado con las manos, y que declaraba como declaró que el tiene su miembro genital el qual es bastante y perfecto con sus testículos formados como cualquier hombre y que en la parte inferior junto al ano tiene una manera de arrugación que a su parecer a lo que tocó y vido no tiene semejanza de cosa que pueda presumirse ser natura, porque procurándole tocar no pudo ni fue posible hallarle perforación alguna de que se pudiese presumir tal cosa y así declaró que a su parecer no tiene semejanza de hermafrodito ni cossa dello. Y que esta es la verdad para el juramento que hizo. Y lo firmó de su nombre".
Mantilla coincidió con Díaz y entonces Eleno pudo casarse sin más problemas con su María.
Sin embargo, al año siguiente, Eleno fue nuevamente denunciado ante el Gobernador y Justicia Mayor. Se abrió un proceso civil contra Eleno, lo recluyeron en la cárcel de Ocaña y mandaron hacer nuevos exámenes en los que se encontró que Eleno sólo tenía órganos sexuales femeninos:
"el doctor Villalta médico y el licenciado Vascones cirujano, e habiéndole visto e mirado, no tenía ni tiene señal ny miembro de varón, ni lo había tenido, sino solamente sexo de mujer y en su angostura...muestra ser esta mujer
Juntamente el doctor Gutiérrez médico y el licenciado Vazquez cirujano, han visto a la dicha y declararon que realmente no es, ni ha sido hombre sino mujer, a la qual vieron y constataron su vaso natural semejante al de otras mujeres, con todas las señales de mujer como son altura de cuerpo, pecho y rrostro y habla, y de todo lo demás, de que se infiere ser mujer."
Otrosí (que dicen los abogados), llamaron a unas matronas, que confirmaron que Eleno era una mujer: lograron introducir una vela en la vagina de Eleno y encontraron que tenia enormes, pero desbaratados, pechos.
"promoviose juramento a Inés López de la Peña comadre y vecina de la villa, la qual después de haber jurado... testificó... que la dicha Elena de Céspedes acusada en este proceso, la cual testigo ha visto y mirado juntamente con Mari Gómez e Isabel Martínez, que la dicha es mujer e tiene natura de mujer y se le metió por ella una vela dentro e por cantidad por dicha natura... la cual entró premiosa y poco, y con esto esta testigo no entiende que háyanle echado varón a ella. También le vio las tetas y es tan gorda que tiene los pechos grandes conforme al cuerpo, y pezones, los cuales tiene sino de mujer, y tiene el pecho desbaratado en alguna manera"
Francisco Díaz se vio entonces en un serio problema. Podía ser desacreditado ante la Corte. Su colega Mantilla fue sometido a muy duros interrogatorios en Ocaña. Mantilla no tuvo mas remedio que admitir que el examen había sido incompleto y hecho en malas condiciones. Él y Díaz habían explorado a Eleno en un lugar con poca luz y ellos sólo miraron los genitales de Eleno por delante para ver si era varón, única cosa que le interesaba al Vicario. Para evitar se acusado de falsedad, perjurio o encubrimiento, Mantilla acabó sugiriendo que la acusada les había engañado mediante artes de hechicería, lo cual abría un nuevo e inusitado campo a las acusaciones del tribunal.
Al verse descubierto, Eleno declaró entonces que si hubo un tiempo en el que tuvo un pene con el que mantuvo relaciones sexuales con María y antes con otras mujeres, pero que ese pene era de naturaleza cancerosa y le apareció mientras estaba en Villarrubia después de que, por tanto montar a caballo le apareciera una llaga que creció hasta llegar al grado de pene. Luego se le había caído totalmente, junto a los testículos durante su permanencia en la prisión. Ella misma se había curado cortándose el pene poco a poco hasta que se le cayó definitivamente. El alegato de Eleno debió parecer irrisorio y totalmente inverosímil al tribunal, pero como siempre la cirujana trató de demostrar sus afirmaciones con datos científicos:
Todo empeoró para Eleno, porque si no tenía pene y había tenido relaciones con mujeres, entonces había usado utensilios o penes artificiales y podía ser acusado de sodomía.
La esposa de Eleno, más inocente que un cubo, fue interrogada para determinar si podía ser acusada de complicidad. Confirmó lo dicho por Eleno. Que habían tenido muchas relaciones y en distintas posiciones, pero que no había visto el miembro de Eleno. Lo más que parecía ser una cosa "lisa y tiesa".
Finalmente ambas fueron acusadas de sodomía y fueron condenadas a muerte. Eleno por sodomita y María por permitir la sodomía. Además, Eleno fue acusado/a de haber hechizado a los médicos que la examinaron y haberse burlado del Santo Sacramento del Matrimonio, sumado al de usurpación de hábito masculino y haber hecho uso de las prerrogativas del varón.
Sin embargo la justicia laica no podrá terminar el proceso, ya que se interpuso una denuncia de un capellán de Ocaña ante los comisarios de la Inquisición, quien exigieron hacerse cargo del asunto.
Díaz no se presentó en Ocaña. Pero tuvo que hacerse presente cuando se hizo el juicio inquisitorial. A la Inquisición le daba lo mismo la sodomía. Prefirió centrarse en las acusaciones de herejía, apostasía y hechicería.
Francisco Díaz se vio obligado a retractarse de su primer diagnóstico: Había sido engañado por Eleno, junto a otros muchos más "tal y que no pueden entender la causa mas de que entienden que sea alguna ilusión del demonio, sotileza o embuste de la desaventurada mujer que con algún artificio les engañó y a su buena fe y que la dicha Elena de Céspedes debe ser hechicera".
Finalmente, después de muchos trámitos, exámenes y testigos, Eleno no logró ser reconocida como varón, y fue condenada a 200 azotes y reclusión durante diez años en un hospital trabajando gratis en sus enfermerías. Francisco Díaz logró que el caso no enturbiara definitivamente su carrera.
En Maganto Pavón. 2007. "La intervención del Dr. Francisco Díaz en el proceso inquisitorial contra Elena/o de Céspedes, una cirujana transexual condenada por la Inquisición de Toledo en 1587". Arch. Esp. Urol. vol.60 no.8.
http://scielo.isciii.es/scielo.php?scri ... 7000800005
Lope de Vega y Cervantes.
Ambos escribieron de Francisco Díaz:
De Lope de Vega.
"A la inmortalidad os mueve y llama,
Un nuevo bien al mundo descubierto,
Divino injenio que hoy habeis abierto
La boca de la envidia y de la fama.
Pues como al fin la ingratitud desama,
Vuestro raro valor aquel incierto
Tesoro á los antiguos encubierto,
Con mano celestial vierte y derrama.
Italia cese y la opinion famosa
De Alarabes, á quien descubre el cielo,
De ignotas yerbas la virtud sin tasa.
Muéstrese agora España venturosa,
Que á todos cuantos hoy celebra el suelo,
Francisco Diaz los escede y pasa".
De Miguel Cervantes.
"Tú que con nuevo y sin igual decoro
Tantos remedios para un mal ordenas ,
Bien puedes esperar de estas arenas
Del sacro Tajo las que son de oro.
Y el lauro que se debe al que un tesoro
Halla de ciencia con tan ricas venas,
Do raro advertimiento y salud llenas,
Contento y risa del enfermo lloro.
Que por tu industria una desecha piedra,
Mil mármoles, mil bronces, á tu fama,
Dará sin envidiosas competencias.
Daráte el cielo palma, el suelo yedra,
Pues que el uno y el otro ya te llama,
Espíritu de Apolo en ambas ciencias"
En: "Historia bibliográfica de la medicina española, Volumen 3", de Antonio Hernández Morejón. 1843.
Bibliografía:
http://historia.aeu.es/FranciscoDiaz.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco ... lcal%C3%A1
En fin... cosas que pasaban en el s. XVI y un ejemplo más de personajes notables de la Ciencia totalmente desconocidos por el público.
La clasificación queda así:
Albertopus 15
tercioidiaquez 11
Gaspacher 9
Apónez 2
reytuerto 1
Tu turno, Gaspacher.
Saludos
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Gaspacher
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Flotaba y participó en un destacado combate
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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tercioidiaquez
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La marquesa.
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
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Albertopus
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Gaspacher
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Siglo equivocado señores, mejor busquen en el XVIII 
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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tercioidiaquez
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Real San Felipe, cabo Pessaro.
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
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Gaspacher
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Tenía algo que ver con algunos de los que combatieron en Pessaro
No tiene entrada propia en la wiki
Y fue capturado por la Royal Navy sirviendo muchos años en ella
No tiene entrada propia en la wiki
Y fue capturado por la Royal Navy sirviendo muchos años en ella
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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Gaspacher
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Libró un duro combate contra varios enemigos en el que fue capturado
Sus captores ingleses alabaron su construcción
Sus captores ingleses alabaron su construcción
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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Apónez
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¿El San José?Gaspacher escribió:Tenía algo que ver con algunos de los que combatieron en Pessaro
No tiene entrada propia en la wiki
Y fue capturado por la Royal Navy sirviendo muchos años en ella
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