El sultán Al-Aziz Uthman, alias Al-Malik Al-Aziz Osman bin Salahadin Yusuf.
Ibn Yubair fue un enorme apologeta de Saladino, besaba por donde habia pasado el sultán. El mejor "director de campaña" que pudo tener Saladino. Al-Aziz Uthman tuvo una relación más directa con el Gran Saladino: fue su hijo y sucesor en Egipto. La mayor parte del reinado lo ocupó peleándose con los familiares con los que se había repartido la herencia de su padre y tratando de reunificar el reino.
Sin muchas más cosas que resaltar de Al-Aziz Uthman, me resultó muy interesante que sólo 13 años después de que en 1183 Ibn Yubair viera las pirámides y escribiera:
"las antiguas pirámides, construcciones maravillosas, espectáculo extraordinario, son de forma cuadrada, ... Si las gentes de la tierra deseasen demoler su construcción les sería imposible..."
El sultán Al-Aziz Uthman en 1196 ordenó demoler las pirámides arrastrado por el espíritu santurrón sufista que había sustituido al pensamiento ismailita de los antiguos gobernantes fatimitas egipcios. Lo contó así el historiador egipcio Al-Maqrizi 200 años después:
"El rey Al-Aziz Uthman ibn Salah al-Din Yusuf ibn Ayyub, que reinaba después de su padre, fue empujado por gente ignorante de su corte para destruir las pirámides. Comenzó con la pequeña pirámide roja y envió canteros y canteros, conducidos por algunos emires del reino y el gran imperio, ordenándoles que lo destruyeran. Arrojaron sus tiendas cerca de la pirámide, reunieron obreros y obreros, y no perdonaron ningún gasto. Permanecieron allí unos ocho meses con su gente y sus caballos, destruyendo diariamente una o dos piedras con infinitos dolores y después de esfuerzos arduos. Los hombres colocados arriba levantaron cada piedra con palancas, y otros sacaron de abajo por medio de cuerdas y cables. La caída de cada piedra hizo un ruido terrible que se oía desde lejos; Los montes temblaron y la tierra tembló. La piedra se hundió en la arena, Y se necesitaban nuevos esfuerzos para levantarla... Así, rompieron la piedra en montones, y cada pieza fue llevada en carros y arrojada al pie de la montaña cercana. Y después de largos esfuerzos y de enormes gastos, agotados por la fatiga, se vieron obligados a abandonar el trabajo sin poder hacerlo. Todo lo que lograron hacer fue desfigurar la pirámide y dar prueba de su impotencia y la futilidad de sus esfuerzos... ".
Como la pirámide de Giza era demasiado inaccesible y enorme, los daños del intento destructor del sultán se ven en la cicatriz de la cara norte de la pirámide de Micerino:

Junto al santurrón iconoclasta Mohamed Saim al-Dahr, a quien se le atribuye parte del daño de la Esfinge en el s. XIV, el sultán fue probablemente uno de los gobernantes musulmanes que peor trato le dio a la herencia faraónica de El Cairo. Y los espíritus de los viejos faraones se debieron partir de risa: "Fuimos demasiado grandes para los torpes intentos de borrar nuestra memoria por parte de esos descendientes descerebrados".
Así que la clasificación queda así:
Albertopus, 6
Hlodowig, 5
Gaspacher, 4
Nobunaga, 1
Su turno, estimado Gaspacher. En sus manos quedamos.
Saludos.