Equilicuá... El meggmo.
Como comandante militar cosechó una derrota desastrosa: unos 450.000 muertos (casi todo su ejército) en combate, de sed, hambre o enterrados vivos, junto a no menos de 100.000 enemigos muertos. 500 ó 600.000 muertos en una batalla.
Estamos en la época de los Estados Guerreros o Reinos Combatientes de China previa a la unificación bajo la dinastía Qin con el emperador Qin Shi Huang. En estos tiempos convulsos los Estados o Reinos se dedicaban a pegarse entre ellos con enorme facilidad. Hacia mediados del s. III aC las potencias dominantes eran el Reino de Zhao al norte de China y el Reino de Qin al Este.
Zhao Kuo fue el responsable de las tropas del Estado de Zhao en el año 260 a.C. que se enfrentaron a las fuerzas del Estado de Qin (mandadas por Bai Qi) en la batalla de Changping.
El hombre fue hijo del general Zhao She, quien se había enfrentado con éxito a las tropas de Qin. Se cuenta en las Memorias Históricas de Sima Qian que Zhao Kuo confió su preparación militar a las enseñanzas en las lecturas de libros de Estrategia Militar y en lo que aprendió de los juegos de mesa y del ajedrez chino pinyin. Sus movimientos no consideraban el factor humano y su propio padre señaló que no era apto para el comando de una tropa.
En el año 265 aC el ejército de Qin atacó al Estado de Han. Avanzaron hasta ocupar posiciones amenazantes para el sur del Reino de Zhao. Los Han buscaron al ayuda de Zhao, cuyo rey Xiaocheng mandó a uno de sus más reputados generales Lian Po al frente de una fuerza expedicionaria. en ayuda de Han. Los choques iniciales entre los Qin y los Zhao fueron ventajosos para los primeros, hasta que Lian Po se puso a la defensiva en Changping y construyó defensas que bloqueban el paso a los Qin. Al ocupar Changping obligaba a los Qi a mantener a su ejército muy lejos de la frontera, con las dificultades de avituallamiento que eso significaba.
Desde el 262 al 260 aC la situación en el frente no varía. En el verano del 260 aC los Zhao estaban cómodamente instalados en sus fortalezas defensivas a la espera de la ofensiva de los Qin.
Posiblemente las intrigas diplomáticas teledirigidas por los Qin provocaron la pérdida de crédito de Lian Po ante su rey. Se le acusó de no ser capaz de resolver la situación, por lo que el rey mandó -contra la opinión de su padre, que estaba moribundo, y otros altos consejeros- al general Zhao Kuo a finiquitar el asunto.
Zhao Kuo reclutó un gran ejército: probablemente más de 450.000 soldados y licenció a muchos oficiales experimentados. Eran fuerzas ligeras de infantería y arqueros a caballo que permitían una gran movilidad y la ofensiva. No estaban preparados para un combate defensivo. Contra ellos se enfrentó el ejército de Qin (más de 650.000 soldados) comandados ahora por un general muy eficaz, Bai Qi, alias el carnicero humano. Desde hacía un tiempo los ejércitos de Qin eran masivos, con el objeto de provocar tan grandes pérdidas a sus enemigos que no se pudieran recuperar fácilmente. El aspecto de los guerreros debía ser muy parecido al que podemos ver hoy en las figuras de terracota de Xian.
Bai Qi superaba en experiencia a su contrincante. Sus espías se encargaron de hacer creer en el campo de los Zhao que los Qin sólo temían una cosa: enfrentarse a Zhao Kuo.
Después Bai Qi hizo una maniobra sencilla -pero sorprendente para la época-. Hizo retroceder sus tropas hacia sus posiciones defensivas simulando ceder a la presiónde Zhao Kuo. El ejército de Zhao Kuo se lanzó tras los Qin. Bai Qi había ocultado parte de su caballería armada con arcos y ballestas. Los lanzó al ataque logrando detrás de las líneas del ejército de Zhao. Tomaron los carros de suministros de Zhao y todo el material. Simultáneamente las alas de su ejército envolvieron al ejército de Zhao y lograron partirlo en dos, aislando la caballería de la infantería.
Zhao Kuo se vio forzado a construir rápidamente defensas, donde hacerse fuerte. El ejército de Qin esperó pacientemente al fin de la gente de Zhao, quien pronto se encontró sin alimentos y muy escaso de agua. Cavaron pozos si encontrarla. Cuarenta y tantos días después, Zhao Kuo hizo una salida a la desesperada. Su ejército, muerto de hambre y sed, fue derrotado y Zhao Kuo murió en combate.
Bai Qi no hizo prisioneros. Ejecutó a los supervivientes (posiblemente enterrándolos vivos). Sólo dejo a unos pocos centenares de enemigo vivos. Los liberó para hacer correr en el Estado de Zhao el terror de la derrota.
La batalla de Changping fue una muesca más en las armas de Bai Qi, a quien se le responsabiliza de la muerte de no menos de 1 millón de enemigos a lo largo de su carrera militar.
La magnitud de la catástrofe para el Estado de Zhao fue tal que fue incapaz de reponerse de las pérdidas. Más de medio millón de muertos en pocas semanas en una población que seguramente no superaba los 35 millones de personas en toda China (según los censos de la época). Entre el 1,5 y el 2% de toda la población china murió en esa batalla. Zhao perdió poder militar y económico con la desaparición de un gran porcentaje de las generaciones jóvenes. Las más de 100.000 bajas en el ejército Qin hicieron imposible explotar inmediatamente la victoria tan aplastante, pero pocas décadas después el Reino de Zhao desaparecía a manos de los Qin. Luego cayeron el resto de los Reinos. El 221 aC China se unificó con Qin Shi Huang.
Evidencias:
En el lugar de la batalla y durante siglos se han podido ver restos humanos, de vestiduras y de armas enterrados a pocos centímetros de profundidad. Se distinguen acumulaciones de cuerpos en torno a auntiguas carreteras y en quebrados alrededor del lugar de la batalla. Se han hecho excavaciones recientes que muestran con frecuencia a cráneos separados de cuerpos y cuerpos si cráneo. Algunos cuerpos tienen huellas de haber sufrido heridas compatibles con armas blancas o fuertes golpes (quizá pedradas).
Así que la calificación queda de esta manera:
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Tu turno, estimado Gaspacher.
Saludos.