Bueno Hunter, si te gusta tanto el Tirpitz, hay un bonito resumen de su historia y creo que un rápido relato se podría hacer así.
El Rey del Mar del Norte. / TIRPITZ (Parte I)
.-En noviembre de 1.936 se puso en grada de los astilleros Werft de la Kriegsmarine, en Wilhelmshaven, el que había de convertirse en uno de los más poderosos acorazados de toda la II Guerra Mundial. Oficialmente botado el 1 de abril de 1.939 por Frau Von Hassel, nieta del famoso Almirante Von Tirpitz, pasó al servicio activo con la Kriegsmarine el 25 de febrero de 1.941, una vez que finalizó sus pruebas de mar.
.-Desde el mismo momento en que entró por primera vez en el agua, se convirtió en una seria amenaza para el bando Aliado, a pesar de que estuvo, la mayor parte de su vida operativa, anclado en los fiordos noruegos, al acecho de los convoyes Aliados que durante la invasión alemana de Rusia, surtían de valioso apoyo logístico a las tropas comunistas. O bien, debido a sus características, podría dar al traste con la estrategia de los vitales convoyes de suministros que surcaban el Atlántico desde Norteamérica en dirección a Gran Bretaña.
.- Tanto en la botadura de éste como en el del Bismarck, actuaron como madrinas nietas de altos dirigentes famosos alemanes.
.-El Tirpitz era más indicado que cualquier otro buque para constituir una amenaza de este tipo, ya que, en el momento de su botadura, era, junto con su gemelo el Bismarck, el buque de guerra más poderoso del Mundo. Desplazaba 42.900 toneladas, unas 7.900 toneladas más de desplazamiento que cualquiera de los buques británicos de la clase King George V; montaba ocho cañones de 381 mm, 12 de 150 mm y varias docenas de cañones de calibre inferior, de 37 y 20 mm. Su coraza, de 320 mm de grosor en el casco, era efectiva para detener los impactos del fuego naval enemigo y los torpedos. Otros 203 mm en el puente y gran parte de las cubiertas, eran prácticamente impenetrables por las bombas aéreas, lo que hacían de él el acorazado más protegido de su época. Y a pesar de su mole imponente, podía alcanzar una velocidad de 30 nudos.
.-Primeros intentos de eliminar la amenaza.
Todo esto suponía que, en comparación con él, los acorazados y los cruceros de batalla británicos, construidos con anterioridad, quedaban anticuados, y ni siquiera las unidades más recientes, las de la clase King George V, disponían de tanta potencia de fuego ni eran tan veloces, si bien, en comparación, tenían una andanada más pesada y la ventaja de disponer de radar. La acción llevada a cabo por el Bismarck, fue para los británicos una peligrosa demostración de la capacidad ofensiva y defensiva de estos acorazados, y convenció al Almirantazgo de que sólo una Home Fleet que comprendiera por lo menos dos buques del tipo King George V y un portaviones, podría mantener a raya a su adversario.
Afortunadamente para la Royal Navy, el Tirpitz no pudo tomar parte en la operación del Bismarck, pues no es difícil adivinar la amenaza que habrían constituido los dos acorazados si hubieran operado conjuntamente. Más tarde, a finales de 1.941, dos factores concurrieron para determinar que el Tirpitz no se utilizase para una misión en el Atlántico: la escasa disponibilidad de combustible y el efecto que había ejercido en Hitler el trágico final del Bismarck. Además, como la intuición le decía al Führer que Noruega sería el sector crucial del flanco occidental de los territorios ocupados, se imponía la necesidad de alejar la amenaza de una invasión británica por aquella parte. Por ello, la noche del 14 al 15 de enero de 1.942 el Tirpitz, acompañado por una escolta de destructores, zarpó rumbo a Trondheim, atravesando el canal de Kiel para no ser descubierto por los guardacostas suecos.
La maniobra indujo a los británicos a realizar reconocimientos aéreos, sobrevolando constantemente las aguas y puertos de Noruega. Los aviones Stirling y Halifax de la RAF, efectuaron, sin conseguir resultados positivos, el primero de los numerosos ataques aéreos contra el Tirpitz la noche del 28 al 29 de enero de 1.942. Mientras tanto, la creciente actividad aérea y naval de los alemanes, presagiaba la utilización del acorazado contra los convoyes atlánticos o bien contra los árticos.
El 6 de marzo, el Tirpitz, que enarbolaba la insignia del vicealmirante Ciliax, salió de Trondheim con tres destructores, pero el submarino británico Seawolf no tardó en avistarlo y transmitió la noticia al almirante Tovey, comandante en jefe de la Home Fleet. Tovey, que no quería correr riesgos, se hizo a la mar con los acorazados King George V y Duke of York, con el crucero de batalla Renown, el portaaviones Victorius, un crucero pesado y 12 destructores. Tal era el respeto que le tenía al coloso alemán.
Al día siguiente, 7 de marzo, el mal tiempo y la defectuosa visibilidad impidieron a ambos bandos servirse del reconocimiento aéreo, por lo que la Home Fleet no se dio cuenta de que se encontraba a escasas 90 millas de su presa, mientras que Ciliax no sólo no sabía que se encontraba cerca de una poderosa escuadra británica, sino que ni siquiera se dio cuenta de que, en un determinado momento, había pasado a pocas millas de dos convoyes árticos.
El día 9, los aviones de reconocimiento avistaron finalmente al Tirpitz, con lo que inmediatamente despegaron del portaviones Victorius doce aviones torpederos Albacore que, poco después, localizaban el objetivo. Los ingleses esperaban repetir la maniobra realizada contra el Bismarck; pero esta vez ni uno solo de los proyectiles dio en el blanco, pues los ataques se lanzaron por el costado de popa. Aquél mismo día por la tarde, el Tirpitz estaba a salvo en el puerto de Narvik.
Tanto los alemanes como los ingleses estaban preocupados por los resultados de esta incursión, aunque había concluido con un empate. Pero Raeder y Hitler, que sin duda se dieron cuenta de que el Tirpitz se había salvado de recibir un duro castigo, sino algo peor, decidieron que no se volverían a emplear buques pesados si no se contaba con el apoyo de Luftwaffe. Además, el Tirpitz estaba ahora prácticamente inmovilizado, pues en su infructuosa salida había consumido más de 8.000 toneladas de valioso combustible. No obstante, los ingleses no conocían estos detalles y estaban muy preocupados por la escasa seguridad de la ruta de Murmansk.
Lo cierto es que los Aliados intentaron a cualquier precio, destruir aquella amenaza. Entre el 30 de marzo y el 29 de abril de 1.942, fue atacado seis veces por un total de 106 aviones (en oleadas de no menos de 34) sin éxito alguno.
.- Bueno dedicado a todos los que les o nos gustan los acorazados y grandes buques de la IIWW, en especial lo del Tirpitz a Hunter, que parece ser le gusta. Saludos.
Rara fotografía en color del Tirpitz, tomada en Scheerhafen, Kiel, entre junio y julio de 1941, poco después de entrar en servicio.
Hasta dentro de un ratito.
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b]Bibliografía. [/b]
- Bekker, Cajus, Kamp und untergang der Kriegsmarine, Ed. Luís Caralt, Barcelona, 1959.
- Cooper, Alan, Beyond the dam to Tirpitz, Crecy Publishing Ltd, New Ed edition, 1995.
- Howard, Peter, Underwater raid on Tirpitz, Ian Allan Publishing, New York, 2005.
- John Asmussen & Kjetil Åkra, Tirpitz - Hitler's siste slagskip, Midt-Troms Museum, Norway, 2006.
- Ludovic, Henry, Menace: the life and death of the Tirpitz , London, 1979.
- Woodward, David, The Tirpitz and the battle for the North Atlantic, WW Norton & Co, New York, 2001
.-WWW.amarre.