MIGUEL GUARDIOLA escribió:¿Al Panzerjager Tiger Elefant podríamos considerarle como tanque?
Bajo ningún punto de vista podemos considerarlo un Tanque. El Elephant era un cañón de asalto, pero por sobre todas las cosas era un mastodonte inútil y mal diseñado.
Hagamos un poco de historia: Cuando se comenzó a diseñar al Tanque Tiger, dos diseños compitieron entre sí: El de Henschell y el de Porsche.
Ganó el de Henschell, pero Porsche ya había diseñado unos 90 chasis.
Surgió la idea a partir de esos 90 chasis del tipo Porsche que sobraron de los Tiger para trasnformarlo en cazatanques.
Durante el debate sobre el tema de los Tiger de Porsche, Hitler expresó su opinión de que ese tanque, al tener potencia auxiliar eléctrica en vez de hidráulica y ser refrigerado por aire, sería particularmente adecuado para el empleo en el teatro de guerra africano, pero que su radio de acción de sólo 48 km era insuficiente y por tanto debía aumentarse a 150 km. Según Guderian esa apreciación era sin duda correcta, pero extemporánea, pues debió hacerse antes de aprobar el primer diseño.
Los debates que tuvieron lugar en septiembre mostraron la influencia de los intensos combates en los alrededores de Stalingrado. Entre otras cuestiones, decidieron que los cañones de asalto debían ser mejorados con los largos L70 de 75 mm. y con blindaje frontal de 100 mm. Los cañones pesados de infantería iban a ser montados en un chasis de cañones de asalto o construidos en un chasis de Panzer IV. Algunos de los Tigers de Porsche, entonces en construcción, iban a ser transformados en armas de asalto retirándoles la torre giratoria y equipándolos con un cañón largo de 88mm. con blindaje frontal de 200 mm. Se discutió también la instalación en este tanque de los morteros de 210 mm. No había ninguna duda de que los tanques disponibles en ese momento no eran adecuados para la lucha en las calles, por otra parte la solución correcta para el problema no estaba en la modificación constante del diseño de los tanques, de hecho en plena producción, pues creaba innumerables variantes del tipo original, cada una de esas variantes tendría un gran número de piezas distintas de repuesto. La reparación de los tanques en el campo se hacía pues casi imposible.
El Elephant (también llamado Ferdinand en honor a su creador) acabó convirtiéndose en una especie de tanque pesado de asalto, que montaba el mismo cañón de 88 mm que el Königstiger, y fue diseñado pensando en las necesidades del combate en el frente del Este en 1943, cuando fue lanzado al combate, y donde los rusos estaban abrumando a los alemanes con sus tanques.
El Ferdinand hizo su debut operativo en la ofensiva de Kursk (se hicieron grandes esfuerzos para tenerlo operativo para ése ataque). Sin embargo, éstas moles de combate se averiaron con facilidad, y su enorme casco no estaba lo suficientemente blindado. Además, la falta de una ametralladora de defensa permitía a los infantes soviético acercarse a pie al carro y colocar cargas explosivas en él. Su poca movilidad y su burda silueta eran un blanco fácil para los artilleros soviéticos.
Tras el fracaso en Kursk, los Elephant (como se rebautizó la versión mejorada en 1944) fueron relegados al frente italiano, donde siguieron dando problemas por su baja fiabilidad y la crónica falta de repuestos en el ejército alemán.