Me alegra poder leer al descendiente de un antiguo combatiente soviético. Mis respetos porque sé que los tanquistas soviéticos lo pasaron realmente mal. Según dicen las malas lenguas, próximamente saldrá un libro (en castellano) que hablará, entre otras cosas, de las aventuras y desventuras de los tanquistas dela URSS.
Sin embargo, en cuestiones prácticas, el T-34 podría ser un ejemplo de un tanque que hubiese podido ser magnífico pero que se quedó en algo normalito por culpa de los detalles. Por ejemplo:
– Los visores eran pésimos. En las primeras series, el periscopio era de espejos metálicos (o de cristal) que producían tremenda distorsión, etcétera… cuando se veía algo. La visibilidad de los tripulantes era muy mala, tanto del conductor como del jefe del carro.
– A pesar de lo que se ha dicho, fue muy propenso a las averías. Las series de finales de la guerra ya eran otra cosa, pero los de 1942 (y muchos de 1943) eran muy delicados porque la transmisión se rompía si el tanque no era manejado con gran cuidado.
– Era muy incómodo. No solo carecía de cesta para la torre, sino que no había protección en los bordes (imagina lo que ocurría con el tanque dando botes por el campo, contra todas las aristas). El Sherman tenía protecciones de cuero, pero en el T-34 los tripulantes solo tenían el gorro acolchado. Por no tener, el T-34 carecía de calefacción, y en su interior se podía estar a muchos grados bajo cero.
– Era muy peligroso para las dotaciones. El acero era duro pero frágil y se fragmentaba con facilidad, siendo los fragmentos que más bajas producían (inicialmente, luego mataba el fuego). Lo habitual era que un impacto en la torre implicaba la muerte de los dos o tres tripulantes que albergaba. Era también muy difícil escapar: solo el conductor lo tenía bien, con una escotilla. El ametrallador tenía un puesto suicida, por no tener escotilla y tener que esperar a que saliesen los demás. En la torre, las escotillas al principio se abrían hacia arriba y pesaban muchos kilos (o decenas de kilos). Solo en versiones posteriores se solucionó tal carencia.
– Era muy ruidoso y podía ser oído a más de kilómetro y medio de distancia.
Si el T-34 siguió en servicio se debió a que la URSS, al contrario que otras potencias, mantuvo la producción de tanques en la posguerra casi al mismo ritmo. La producción en la posguerra fue de mejor calidad, y mientras que los tanques fabricados durante la guerra tuvieron que ser dados de baja, los de la posguerra permanecieron en servicio. Especialmente las series producidas en Checoslovaquia entre 1948 y 1956, que tenían más calidad y que fueron entregadas a aliados de la URSS, y que permanecieron en servicio bastante tiempo, aunque por lo general solo en unidades de reserva o en ejércitos de segunda fila.
Respecto a lo que se decía de la utilidad contra la infantería de los cañones de alta velocidad, de acuerdo: el M4/75 fue mejor en esa misión que el M4/76. No solo por el tiro tenso, sino porque las mayores presiones dentro del cañón obligaban a usar proyectiles de paredes más gruesas, con menos explosivo. Eso tuvo una solución sencilla: a finales de la guerra varios modelos de tanques recibieron munición especial con menor propelente para los proyectiles HE. También se fabricaron con mejor acero, para tener más explosivo. De hecho el AMX-13 usaba un cañón derivado del del Panther, y el M41 uno de 76 mm muy similar, y no hubo quejas cuando se usó contra la infantería.
Saludos
El mejor tanque de la Segunda Guerra Mundial
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- General de Ejército
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- Recluta
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El mejor tanque de la Segunda Guerra Mundial
Yo me quedo primero con el panzer V, T-34/85, panzer VIb y el IS-2
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