Los Panzer alemanes: detrás del mito

Los Ejércitos del mundo, sus unidades, campañas y batallas. Los aviones, tanques y buques. Churchill, Roosevelt, Hitler, Stalin y sus generales.
japa
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Mensaje por japa »

AL OTRO LADO DEL CANAL

¿Qué estaba pasando en el bando aliado? ¿Cómo se estaban preparando los angloamericanos de cara al desembarco?

Ante todo los mandos aliados eran, al contrario que los alemanes, muy conscientes de las enormes dificultades que implicaba un desembarco de las dimensiones previstas, en el que iban a trasladarse por mar para el asalto una fuerza equivalente a cuatro divisiones, apoyadas por otras dos divisiones aerotransportadas que se lanzarían tras las líneas alemanas. Además esta fuerza debía crecer a toda velocidad, ya que la experiencia de Anzio mostraba que la única posibilidad de garantizar un asentamiento firme en Francia era la de llevar sus refuerzos a Normandía más rápido de lo que fueran capaces de hacerlo los alemanes.

A la ya de por sí tarea de apoyar un desembarco de esa magnitud (recordemos que en Anzio se había usado una fuerza algo mayor de un tercio de las ahora implicadas, y en Dieppe se había dispuesto apenas de una brigada de combate) había pues que sumar el enorme esfuerzo naval requerido para trasladar diez veces más tropas en cuestión de un par de semanas, y suministros para todos ellos.

El dominio naval aliado era incuestionable, pero los alemanes confiaban en negar al enemigo las facilidades necesarias para el avituallamiento, asegurando la posesión o destrucción de los puertos adecuados para el torrente de suministros que acompañaría al ejército invasor. Contando con que los alemanes harían justamente eso, los aliados habían preparado todo lo necesario para que los suministros no dependieran de los puertos franceses. Para sorpresa de los alemanes, el enemigo traería sus propios puertos consigo. Además, para evitar el uso de petroleros (que resultarían extremadamente vulnerables a los ataques aéreos o submarinos) se había preparado un oleoducto submarino para bombear combustible a Francia directamente desde el Sur de Inglaterra.

La superioridad aérea estaba garantizada y permitiría desbaratar cualquier intentona alemana contra la cabeza de playa, algo para lo que también se contaba con el devastador poder de la artillería naval, que ya en Italia había mostrado una eficacia contra objetivos terrestres muy superior a la de los bombarderos.

El adiestramiento había sido largo y duro: las tropas estaban más que preparadas para lo que suponían que se encontrarían una vez tomaran tierra. Luego, en cuanto hubiera suficientes fuerzas acorazadas disponibles, los ingleses y canadienses avanzarían desde Caen para desplegarse en la llanura al este de la península, en Falaise, y dirigirse hacia el Sena, mientras los americanos (y algunas divisiones francesas bajo mando americano) terminaban de limpiar la península de Cotentin y despejaban el puerto de Cherburgo.

Todo parecía estar bien planificado, pero los mandos aliados habían pasado por alto un punto muy importante, y es que aunque el desembarco se afianzara, y una vez en las planicies las tropas aliadas, con una aplastante superioridad aérea, avanzarían sin grandes problemas, había un paso intermedio entre las playas y Falaise: antes de poder avanzar los aliados tendrían que atravesar las defensas germanas, algo que sería fácil si Monty, como esperaba, podía tomar Caen en las 48 horas inmediatas al desembarco, pero nadie previó que el desembarco se afianzaría y sin embargo Caen seguiría en manos alemanas.

En consecuencia no se había planeado nada para el caso de que fuera necesario abrirse paso en una tremenda lucha de desgaste en un terreno que, en los mapas aéreos, era apenas una sucesión de suaves colinas, pero que en la práctica se iba a convertir en una batalla de pesadilla en un laberinto de obstáculos. No había ideas tácticas adaptadas a ese tipo de lucha, y no había medios adecuados para llevarla a cabo, ya que todo el ingenio de los diseñadores se había centrado en cómo atravesar las playas, pero nadie había pensado en lo que habría detrás.

Había un factor que iba a ser dolorosamente sentido por las tropas aliadas: la lucha contra los blindados alemanes. Todos esperaban poder batir tácticamente a los alemanes en una guerra de movimientos, pero en Normandía no iba a verse ese tipo de lucha.

¿Con qué medios iban a contar los aliados? Los carros de combate principales iban a ser los M-4 Sherman y, en menor medida, los británicos Cromwell. A grandes rasgos sus capacidades de protección, movilidad y armamento eran similares, y eran un adversario razonablemente digno para los Pz IV alemanes (aunque la munición CC del 75/48 le daba una importante ventaja frente a los cañones de 75 aliados)

Ningún carro aliado tenía el potencial suficiente para batir a los carros Tiger y Panther. Esto no preocupaba demasiado a los estadounidenses, ya que su experiencia en Italia era que los Tiger no eran numerosos y podían simplemente ser flanqueados y no esperaban que los Panther fueran un problema muy diferente. Después de todo parecía que al igual que los Tiger estos carros iban a desplegarse en unidades independientes como el 4º PzReg en Anzio. Además los aliados habían capturado algunos AusF D y pensaron que los nuevos carros enemigos no serían demasiado fiables.

Los ingleses, al contrario que los americanos, sí veían con preocupación el peligro de los gatos alemanes, y habían preparado una solución bajo la forma del cañón de 17 libras instalado en los Sherman Firefly, pero los americanos habían hecho caso omiso de los planes de sus aliados e incluso habían rechazado comprar o fabricar los 17 libras. En su lugar habían empezado a equipar un cierto porcentaje de shermans con el cañón de 76 mm de los cazacarros M-10 y 18, pero el diseño de ese cañón no iba a responder ni de lejos a las expectativas creadas, y además los mandos sobre el terreno pensaban que los sherman A1 (los primeros así armados) eran innecesarios, así que las tropas desembarcadas iban a ir armadas con el cañón de 75 que tan buenos resultados había dado en 1943.

Sí habría batallones de cazacarros M-10, ya que la teoría táctica americana implicaba que los carros de combate llevarían a cabo las misiones de penetración y explotación del éxito, mientras los Wolverine y Hellcat daban cuenta de los carros alemanes. En Anzio los M-10 habían sido muy eficaces contra los Panther, o eso pensaban los mandos, sin ver que los Pz V alemanes se habían empleado precipitadamente y en un terreno inadecuado, y en movimientos ofensivos, pero ahora no iban a usarse así, sino que lo harían en forma defensiva, donde la superioridad de sus armas y corazas (que al igual que las del Tiger eran abrumadoras) marcarían la ley. En esas condiciones los cazacarros americanos, apenas blindados, tendrían que acercarse a quemarropa para poder ser efectivos, y serían un blanco desprotegido mucho antes de que sus proyectiles alcanzaran al enemigo. En esas mismas condiciones, además, los cañones de asalto y cazacarros germanos harían estragos ya que su protección frontal les ponía igualmente a salvo de las armas americanas.

Además en el terreno en el que se iba a luchar en las próximas semanas los carros aliados no podrían aplicar su mejor baza, la movilidad táctica, y la infantería iba a verse en demasiadas ocasiones combatiendo en solitario o sin coordinación, ya que en otro extraño descuido las radios de la infantería y de los carros operaban en diferentes longitudes de onda y nadie había previsto cómo podrían comunicarse adecuadamente las tropas con su apoyo blindado.

A eso se sumaba un error en el empleo de las unidades americanas, que era el de no dotar a las divisiones de infantería con un batallón acorazado propio, sino que se desplegaban batallones independientes que se asignaban a las divisiones de infantería de acuerdo a las necesidades de cada momento. Eso daba una notable flexibilidad al despliegue acorazado, pero implicaba que las unidades acorazadas no se adiestrarían en la coordinación con la infantería dentro de las propias unidades, luego no sólo no habría medios de comunicarse entre los carros y los infantes, sino que ni siquiera habría tácticas comunes.

Esto podría haberse paliado si las tropas aliadas hubieran ido adecuadamente dotadas de un buen equipamiento contracarro, pero no era el caso. El arma CC individual de los infantes era o bien el lanzacohetes bazooka americano o el inglés PIAT. Ambas armas de carga hueca sólo eran útiles a distancias estremecedoramente cortas contra el frontal de los carros alemanes (inútiles del todo contra el de un Tiger o un Panther) y sólo relativamente eficaces contra otros vehículos como los Pz IV i StuG. No deja de ser curiosa esta grave deficiencia en el armamento individual de los aliados, porque habían tenido ocasión de sobra de ver los PanzerFaust alemanes, devastadores contra cualquier carro del momento (incluidos los germanos) y los propios alemanes habían tomado el Bazooka americano y le habían corregido su principal defecto (el escaso calibre de 60 mm) rediseñándolo como el Panzershreck de 88 mm, tan letal como los PanzerFaust.

En cuanto a los cañones CC, aunque había algunos buenos cañones CC como el 17 libras remolcado o el 90 mm americano (un antiaéreo que podía usarse en fuego CC), y la artillería de campaña aliada podía emplearse contra los ataques acorazados enemigos con una devastadora eficacia, en los combates que se avecinaban el arma estándar sería el cañón de 57 mm del US Army (una licencia del homólogo inglés de seis libras), que si bien podía batir objetivos medianamente protegidos no era más útil contra los carros alemanes de lo que lo habían sido los 37 mm alemanes contra los T-34, ya que su único uso exitoso sería contra laterales, traseras o cadenas, pero frente a la coraza principal de los vehículos enemigos su uso era un suicidio directo.

Así pues los aliados no habían previsto ni las tácticas ni los medios necesarios para la lucha que tendrían que librar desde el momento en que se afianzaran en tierra hasta que pudieran hacer valer su superioridad mecanizada en la guerra de movimientos. Esa falta de visión marcaría el desarrollo de los combates hasta mediados de agosto, produciendo una agotadora guerra de desgaste que nadie, ni aliados ni alemanes, había previsto.


cesar
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Mensaje por cesar »

¿Cuál era el problema con el cañón estadounidense de 76 mm? ¿Se debía al uso de munición no muy adecuada en funciones contracarro?


japa
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Mensaje por japa »

El problema era doble. El proyecto de cañón de 76,5 mm inicialmente iba a dar lugar a un arma de 60 calibres con una eficacia similar a la del 17 libras inglés, pero finalmente se tradujo en una de 57. Sin embargo a la hora de instalarlo en lso sherman y M-10 se decidió que era demasiado grande y a las brabas le recortaron el tubo dejándolo en 52 calibres. Con eso había perdido una buena parte de su velocidad. Pero además, mientras los ingleses habían diseñado un proyectil con una enorme carga propelente que incrementaba aún más la eficacia del cañón, los americanos diseñaron un más pequeño, con una carga de unos dos tercios que la del inglés, luego no sólo el propio cañón daba una menor velocidad de salida que el 17 libras, sino que la carga del proyectil, siendo menor, reducía notablemente su eficacia: como resultado el alcance eficaz del 76 americano era más o menos la mitad que el del 17 inglés.


alejandro_
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Mensaje por alejandro_ »

Además los aliados habían capturado algunos AusF D y pensaron que los nuevos carros enemigos no serían demasiado fiables.


No se debieron molestar en analizarlo mucho, porque muchos pensaban que no era más que un Pz-IV modificado para ser producido en masa. Una opinión un tanto discutible y sorprendente teniendo en cuenta que en Italia consiguieron capturar algún ejemplar y que los soviéticos les mandaron otro, con información sobre prestaciones.

El total desconocimiento parece que se debe a la pésima actuación de los Panther en Italia. Entre los mandos reinaba la confianza, y en caso de haber tanques pesados alemanes los aliados disponían del cazacarros M10, armado con un cañón de 76mm bastante más potente que el de 75mm.

El 76mm tenía otro problema aparte de los comentados por Japa: cuando fue probado en el Royal Ordnance se hizo sobre corazas verticales, producidas con un tratamiento diferente al empleado por los alemanes. Para estimar la penetración en un blindaje inclinado tan sólo hacían un simple cálculo matematico, lo cual es incorrecto porque de esta manera no se tiene en cuenta la tendencia del proyectil a rebotar.

Cuando las evaluaciones terminaron, se calculó que el Panther podría ser penetrado desde 2000 metros, cuando en realidad la distancia era un "poco" menor: 0 metros.

El cañón de 76mm estaba siendo probado desde finales de 1942, pero al no recibir quejas ni requerimientos de las tropas acorazadas el trabajo avanzaba lentamente, con poca prioridad. El Royal Ordnance había estimado que los cañones a montar en carros tenían que ser:

- 1943: 75mm.
- 1944: 76mm.
- 1945: 90mm.

Al final los Sherman de 76mm no aparecieron hasta Enero de 1944, principalmente porque no se había diseñado una torreta capaz de montarlo. Para Junio de 1944 había algunos en Inglaterra pero no fueron embarcados, las tropas confiaban en los modelos de 75mm y algunos mandos como Patton no querían traerlos, ya que tenían menos capacidad HE. Sólo tras las primeras carnicerías se empezaron a mandar.

En esas condiciones los cazacarros americanos, apenas blindados, tendrían que acercarse a quemarropa para poder ser efectivos, y serían un blanco desprotegido mucho antes de que sus proyectiles alcanzaran al enemigo.


Un M-10 era vulnerable a balas especiales de un rifle Kar98, asi que un impacto de 75mm o 88mm no era muy agradable.

En cuanto a los cañones CC, aunque había algunos buenos cañones CC como el 17 libras remolcado o el 90 mm americano (un antiaéreo que podía usarse en fuego CC), y la artillería de campaña aliada


Sobre el 90mm se ha discutido mucho, ya que se podría incluso haber montado en un chasis de Sherman, pero las unidades AAA tenían prioridad, y tampoco se podía aumentar la producción enormemente sin retrasar o cancelar la de otros cañones.

Saludos.


japa
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Mensaje por japa »

Precisamente cuando los estadounidenses comprendieron que el M-10 no servía llevaron a cabbo un rediseño de la torre para adaptarle el 90 mm, dando lugar al M-36 que sí era eficaz contra los carros alemanes, pero para entonces la doctrina de carros/cazacarros ya estaba superada y los M-10, 18 y 36 se usaban como simples unidades de apoyo blindado.


alejandro_
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Mensaje por alejandro_ »

pero para entonces la doctrina de carros/cazacarros ya estaba superada y los M-10, 18 y 36 se usaban como simples unidades de apoyo blindado.


Curiosamente los M-18 eran odiados por las tripulaciones, ya que se parecía demasiado al Panther. Algunas unidades incluso se negaron a sustituir sus M-10, un TD provisional que había sido diseñado a toda prisa debido a los retrasos del M-18.

Un problema gordo que tenían estos TD era que carecían de techo*, con lo cual el fuego de artillería los ponía en serio peligro. Al final de la guerra se retiraron todos los TD y se disolvieron los batallones TD.

* Los TD no tenían techo porque ésto daba más "situational awareness" a la tripulación. Un motor de tanque se podía oir desde más de 500 metros.

Saludos.


japa
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Mensaje por japa »

INVASIÓN

El 5 de junio reinaba un ambiente de cierta tranquilidad en los cuarteles alemanes, motivado por el atroz tiempo que había sobre el Canal. Lluvias, fuertes vientos, oleaje… en esas condiciones parecía lógico esperar que los aliados tendrían que posponer el asalto y si dejaban pasar las fechas de la marea baja tendrían que esperar al menos un mes: más tiempo para preparativos.

Rommel había concertado un encuentro con Hitler: esperaba convencer al Fúhrer para que visitara el frente y se hiciera una idea por sí mismo de la situación, tal vez en la idea de que sobre el terreno sería más fácil hacerle entender la necesidad de un mando más racional y, tal vez, refuerzos adicionales. Así pues partió hacia el este, con la idea de aprovechar para visitar a su familia y marchar camino del OKW al día siguiente.

Por su parte, el general Feuchtinger estaba en esas fechas en una de sus misiones confidenciales en París, bastante lejos de cualquier teléfono donde nadie pudiera localizarle.

En cuanto al comandante del III FlakKorp, había sido llamado a consultas al cuartel general de Goering en Prusia Oriental, sin previo aviso y, por supuesto, sin avisar a Rommel ni a nadie de su Estado Mayor de su ausencia. Considerando el estado del mar, la Kriegsmarine consideró por su parte que no había nada que temer y no hubo ningún tipo de patrulla marítima. Por supuesto la Luftwaffe tampoco realizó ninguna operación de reconocimiento.

El mando alemán en Francia estaban pues, ciego, disperso y confiado, en su mayor parte debido a las previsiones del tiempo, que estimaban que el temporal se mantendría de forma continuada convirtiendo junio del 44 en uno de los meses climáticamente más tempestuosos que se recordaban. Sin embargo los meteorólogos alemanes estaban muy equivocados en su pronóstico, ya que no tenían medios para obtener datos de primera mano del Atlántico, y los aliados sí.

Las tropas de Eisenhower ya habían sido embarcadas durante el día 4 en la idea de que se acercaba el momento decisivo, pero el mal tiempo había abortado el asalto: Ike se disponía a enviar un informe asumiendo toda la responsabilidad del fracaso cuando recibió noticias sobre el tiempo: el temporal se mantenía y seguiría así, pero una masa de altas presiones se acercaba desde el Atlántico y estaría sobre el Canal en cuestión de horas. Sería una mejoría breve, pero coincidiría más o menos con las mareas y tal vez durara lo suficiente como para lanzar el ataque. Eisenhower asumió el riesgo y ordenó que todo el dispositivo se pusiera en marcha: la resistencia francesa (al igual que el ABWERH) escuchó en la radio el mensaje blessent mon coeur d'une langueur monotone.

La suerte estaba echada: una de las mayores flotas de todos los tiempos empezó a desplazarse hacia Normandía mientras sobre sus cabezas el cielo se llenaba de aviones.

Empezaba la Invasión.


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ICBM44
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Mensaje por ICBM44 »

Este era el inicio , del fin del Coloso Aleman , que siempre estubo mal dirigido por el desastroso Hitler , mas alla que en el frente del Este los Sovieticos estaban barriendo el 80% de las tropas Nazis , y ya estaba preparando el golpe final al III Reich , en Francia mas alla que se envio una de las mayores flotas de la historia , las costas y Francia no estaban tan bien protegidas , ya que los enormes recurdos que Hitler envio al frente Sovietico a lo largo de la guerra , debilitaron ampliamente el frente occidental , es por ello que los Alemanes perdieron casi el 80% de sus fuerzas a manos de los soldados Sovieticos y los duros inviernos del Este.
Asi resulto sorprendentemente mas facil la Invasion de Normandia , ya que no estaba la feroz defensa que se esperaba , mas alla que Rommel hizo lo que pudo con lo que tenia a su disposicion , desde mi punto de vista el Mariscal Rommel , si estaba preparado para tal evento , pero necesitaba las fuerzas necesarias , con las que no contaba.


cesar
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Mensaje por cesar »

Nuevamente gracias, las respuestas resultan aún más clarificadoras, da gusto encontrarse con gente que posee tan grandes conocimientos y no tiene reparo en compartirlos.

Una duda, sin embargo ¿el M 18 era el basado en el chasis del Sherman o ese era el M 10?

Y otra cosa, yo creía que en alguno de estos cazacarros se usaba el cañón antiaéreo de 3 pulgadas adaptado a uso contracarro ¿es esto cierto?


japa
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Mensaje por japa »

Vayamos por partes:

• el M-10 y su derivado (M-36) se basaban en el chasis del M-4 sherman, con una superestructura modificada y aligerada, aunque dada la necesidad de disponer del M-36 cuanto antes parece que algunas torres se montaron sobre chasis de M-4 E8 sin modificar

• El M-18 HellCat estaba construido en base a un chasis de nuevo diseño, un derivado del proyecto que dio lugar al carro ligero M-24.

• Tanto el M-10 como el M-18 iban armados con un cañón de 76 mm, el HellCat con elM1A1, que también era denominado cañón de tres pulgadas y el M-10 con el 76 mm M7 o cañón de tres pulgadas. El M1A1 se diseñó específicamente como CC pero el M7 en efecto era una derivación de un cañón AA, el 3 pulgadas M1918

• Finalmente el M-36 usaba un cañón de 90 mm M3 que había sido diseñado como AA y empezó a usarse en fuego CC en Anzio. Cuando el M7 y el M1 se mostraon insuficientes se optó por usar el M3


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Capitan rojillo
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Mensaje por Capitan rojillo »

ICBM44 escribió:Este era el inicio , del fin del Coloso Aleman , que siempre estubo mal dirigido por el desastroso Hitler , mas alla que en el frente del Este los Sovieticos estaban barriendo el 80% de las tropas Nazis , y ya estaba preparando el golpe final al III Reich , en Francia mas alla que se envio una de las mayores flotas de la historia , las costas y Francia no estaban tan bien protegidas , ya que los enormes recurdos que Hitler envio al frente Sovietico a lo largo de la guerra , debilitaron ampliamente el frente occidental , es por ello que los Alemanes perdieron casi el 80% de sus fuerzas a manos de los soldados Sovieticos y los duros inviernos del Este.
Asi resulto sorprendentemente mas facil la Invasion de Normandia , ya que no estaba la feroz defensa que se esperaba , mas alla que Rommel hizo lo que pudo con lo que tenia a su disposicion , desde mi punto de vista el Mariscal Rommel , si estaba preparado para tal evento , pero necesitaba las fuerzas necesarias , con las que no contaba.


Es cierto que las tropas alemanas fueron mermadas por los rusos, pero Hitler tambien movilizo tropas de aquel frente hacia Normandia y que fueron reforzadas en su trayecto, tal es el caso de la 9° SS Division Panzer "Hohenstauffen", la division fue reforzada al recibir en el camino a Normandia parte de su regimiento Panzer y es obligada por los continuos bombardeos aliados a realizar parte de su traslado hacia la zona de los desembarcos durante las horas de la noche. En Junio 25 la division entra en combate, pero la gran superioridad aerea aliada impiden que los alemanes sean capaces de eliminar la cabeza de playa establecida por los mismos en Normandia. La "Hohenstauffen" es enviada en Junio 28 contra las fuerzas britanicas que realizan la Operacion "Epson" a lo largo del rio Odon y al suroeste de Caen.


"La guerra es una matanza entre personas que no se conocen, para provecho de personas que sí se conocen, pero que no se matan”. decía Paul Valery.
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Mensaje por cesar »

Nuevamente gracias a japa por sus interesantes mensajes, a mí me parece que después de terminar esto le deberían dar media docena de medallas por lo menos.
Creo recordar que los británicos y los italianos también disponían de piezas similares (de 94 y 90 mm respectivamente) aunque su uso como contracarro parece haber sido escaso, ¿fue esto así?


Roberto Gutierrez Martín
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Mensaje por Roberto Gutierrez Martín »

todo lo relativo a los italianos era escaso, dadas las pesimas condiciones del ejercito e industria de musolini.

Pero si tuvieron una pieza de 90mm autopropulsada, el semovente, con la pieza antiaerea de 90mm (usada igual que el 88, contra carros) intalada en un chasis de carro M14. El montaje era completamente externo con los sirvientes trabajando en el suelo y un simple mantelete para el cañon (situado detras, con el motor delante)
Se uso en sicilia y en las primeras fases de la campaña de italia.

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Mensaje por adrian_pozo »

El Semovente nacio de la necesidad italiana, de contar con medios anticarro en el frente del este, pero la invasión de Sicilia hizo, que utilizaran esos medios, en ese frente en particular, no llegaron a usarse en las llanuras rusas para lo que realmente habian nacido.
Perdonen por este este tema que esta fuera del tema central, saludos Japa y felicitaciones por tu tema sobre los panzer alemanes, lo he venido leyendo desde que empezo el tema y es uno de los mejores trabajos que leido sobre este tema. Felicitaciones y espero seguir leyendote.
saludos


la experiencia sólo sirve si de ella se obtienen las conclusiones adecuadas
japa
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Mensaje por japa »

REACCIÓN Y PARÁLISIS

Las vicisitudes del desembarco del día 6 de junio no entran dentro del área de este estudio: digamos solamente que las tropas aliadas lograron establecerse en la costa sin demasiada oposición a excepción de las tropas que desembarcaron en Omaha y se encontraron con la durísima resistencia ofrecida por la 352ª InfDiv, una unidad veterana cuyo despliegue en las líneas defensivas había pasado inadvertida. Igualmente las tropas aerotransportadas lograron tomar tierra sin demasiados problemas, y aunque no se logró tomar Caen en el plazo previsto el asalto había sido un éxito.

Al margen de la 352ª, las tropas alemanas que habían combatido en las primeras horas del desembarco habían sido fuerzas estáticas, y la 352 era una unidad hipomóvil. SIn embargo en Caen estaba la 21ª PzDiv acompañada de la 716 de infantería, otra unidad en buenas condiciones de lucha, bien situadas para hacer frente a los desembarcos ingleses en Sword ¿Cómo reaccionó la única fuerza acorazada disponible el día D?

Inicialmente, sin reacción. Por un lado porque hasta la mañana no hubo posibilidades de poder hacerse una idea clara de lo que estaba ocurriendo, y por el otro porque en ausencia del general nadie se puso al cargo del mando divisionario y los mandos regimentales tuvieron que actuar de acuerdo a su criterio, ya que aunque se le localizó en París y se puso en camino a toda prisa, Feuchtinger, confuso y aturdido, no estaba en condiciones de dirigir el contraataque, pese al apremio del general Richter, de la 716.

Hay una cierta confusión en torno a las órdenes que tenía la 21ª PzDiv en caso de una emergencia. El general Speidel, del EM de Rommel, afirma que la división había recibido órdenes explícitas de contraatacar sin esperar órdenes del cuartel general en cuanto se iniciara la invasión, sin embargo Von Luck dice no haber visto esas órdenes. Lo más probable es que estuvieran en la mesa de Feuchtinger, entre un buen montón de documentos ya que el general de la 21ª no era demasiado dado al trabajo administrativo (ni a ningún otro).

La situación empezó a aclararse con la mañana a medida que los informes de las tropas cercanas a las áreas de desembarco de los paracaidistas iban permitiendo a los mandos regimentales hacerse una idea de las dimensiones del asalto. Más o menos a las cinco horas de iniciada la invasión las topas del 125ª PzGrReg, al mando de Von Luck, estaban combatiendo contra las tropas paracaidistas en torno a Troarn y Colombelles mientras Richtie organizaba un contraataque con tropas de ambas divisiones para recapturar los puentes de Bénouille, en manos de los aliados.

El contraataque fue encabezado por tropas del 192 PzGrReg apoyados por algunos vehículos acorazados. Mientras, otras tropas del 125ª trataban de romper las líneas inglesas cerca de Herouvillete. Ambos ataques estuvieron mal coordinados y carecían de suficiente fuerza, siendo rechazados por los paracaidistas.

En cuanto a los desembarcos anfibios, el general Marcks, al cargo del LXXXIV Korp, vio con claridad que el principal objetivo inglés era Caen y alertó a la 21ª para que se lanzara un contraataque con toda la fuerza acorazada disponible por el norte de la ciudad. El asalto fue dirigido por el coronel Oppeln-Bronikowski al mando del 100º PzReg y apoyado por un batallón del 192º PzGrReg. Los carristas de la 21ª carecían en su mayoría de experiencia, y los panzer avanzaron frontalmente contra las avanzadillas inglesas, que les recibieron con una lluvia de fuego. La artillería y los Firefly de la 3ª InfDiv británica barrieron las líneas de 100º Pzreg, que dejó en el terreno una treintena de Pz IV. Las tropas del 192 PzGrReg, por el contrario, lograron abrirse camino apoyados por algunos de los carros restantes, y finalmente enlazaron en la playa con las fuerzas de la 716ª que aún resistían a las tropas desembarcadas.

En ese momento los alemanes estaban en condiciones de arremeter contra la cabeza de playa, pero la llegada de una nueva oleada de planeadores entre los que había transportes de carros ligeros Tretarch. La súbita aparición de nuevas tropas enemigas y la presencia de carros literalmente caídos del cielo acabó con los nervios de Feuchtinger que, temiendo que su división se viera envuelta desde el aire, ordenó la retirada en vez de continuar presionando. Así concluyó el contraataque de los panzer el día D.

Con todo, la acometida de la 21ª PzDiv, aunque tardía y descoordinada, no fue infructuosa, ya que lograron frenar el avance de las tropas británicas hacia Caen, con lo que las previsiones de Montgomery para una rápida penetración hacia Falaise quedaron cortadas de raíz.

La acción de la 21ª el 6 de junio merece un mínimo análisis. Pese a ser una unidad de eficacia dudosa, principalmente por la cantidad de tropas bisoñas entre sus filas, esta división contaba con buenos mandos y un cierto volumen de veteranos, y estaba razonablemente equipada de material acorazado. Su despliegue en la zona inmediata al desembarco la libró de lo pero del bombardeo enemigo ya que estaba prácticamente entre las tropas desembarcadas. Sin embargo el mando divisionario falló de raíz y Feuchtinger, sorprendido en mitad de una de sus fiestecitas privadas, no fue capaz de reaccionar a tiempo. Las tropas de la 21ª lucharon allí donde les sorprendió la invasión, con los mandos de cada regimiento haciendo lo que podía mientras esperaban órdenes, que como hemos visto no llegaron de su mando divisionario sino de Marcks y Richtie.

De haber estado en condiciones de reaccionar inmediatamente al asalto aliado, la 21ª podría haber causado estragos en las líneas inglesas, pero cuando se reaccionó contra los paracaidistas éstos ya estaban preparados para enfrentarse a los ataques aislados de los alemanes, al igual que las tropas desembarcadas. Un mando adecuado podría haber rechazado el desembarco de Sword, pieza clave de la estrategia de Montgomery. No fue así porque el OKW valoró más las buenas relaciones de Feuchtinger con el partido que su deficiente preparación militar, y después se hizo caso omiso del escandaloso comportamiento del general.

Aún así fue posible evitar que los ingleses se hicieran con Caen, algo que hubiera sido un desastre, y se logró exclusivamente porque Rommel había logrado que la 21ª estuviera desplegada en el sitio donde hacía falta. Podemos hacernos una idea de lo que se hubiera logrado en el caso de haber podido desplegar también la HitlerJugend y la PanzerLehr, dos unidades mucho más potentes, mejor preparadas y con mandos experimentados y audaces, apoyados por el III Flak Korp, no en las playas, como sigue creyendo mucha gente, sino justo tras ellas, a fin de contraatacar en el momento crítico.

El desembarco fue un éxito por un margen muy estrecho: Hitler pudo dar a Rommel los medios para rechazarlo, pero no lo hizo. Si los aliados lograron afianzarse en las playas, no fue por culpa del mariscal, ya que las acciones de la 21ª PzDiv demuestran que Rommel tenía razón acerca del despliegue acorazado. ¿Hubiera supuesto una derrota aliada en Normandía un giro en el conflicto? Es dudoso, pero era la única esperanza de los alemanes. En cualquier caso, el enemigo estaba por fin en Francia y el segundo frente era una realidad.

Hitler ordenó que la cabeza de playa fuera aniquilada a toda costa. Estaba a punto de comenzar una pesadilla que nadie, alemanes ni aliados, había previsto.


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