KL Albrecht Achilles escribió:Super Mario escribió:Por momentos el Tercer Reich se parece a los países Latinoamericanos....
Venias bien...
Saludos

Estimado amigo, yo soy Paraguayo y a lo que me refiero es a lo siguiente:
1) Exceso de empleados públicos que consiguieron su puesto de trabajo no por mérito o capacidad sino porque están afiliados al gobierno de turno.
2) Burocracia invalidante que obstaculiza cualquier trámite en vez de agilizarlo.
3) Corrupción en donde dicha burocracia no sólo ralentiza el proceso productivo, sino que lo encarece.
4) Relación corrupta entre autoridades políticas y empresarios.
5) Distorsión del normal proceso y actividad no sólo de la economía, sino administrativa, política y hasta de la vida en general.
6) Los burócratas y políticos viven en una burbuja de irrealidad, mientras la población civil padece penurias.
7) El poder de dichos políticos los termina corrompiendo, aprovechando una serie de beneficios, privilegios y prebendas, mientras miles de pobres mueren en villas miserias.
8 )Convivencia corrupta entre Justicia y Política, ya que los jueces privilegian a los políticos y los casos de corrupción jamás son castigados, lo que transmite a la población en general una mala enseñanza, ya que ellos se dan cuenta que al corrupto le va bien, mientras que al que trabaja honestamente lo castigan con impuestos distorsivos.
9) Ineficiencia e ineficacia en todos los estamentos de la sociedad y del Estado, desde salud a educación.
Si tú me dices que en tu amada Venezuela no padeces de esos vicios, te envidio. Porque esos 7 puntos que yo explico son padecidos por todos los latinoamericanos, desde México y hasta Argentina.
Yo no puedo imaginarme a un país europeo que arrastre esos vicios. Seguramente habrá casos de corrupción tanto en España como en Polonia, pero no es una CORRUPCIÓN ESTRUCTURAL como en Latinoamérica, sino casos aislados. Encima la corrupción no es castigada, mientras que en Europa cuando se descubre un caso de corrupción, los políticos van presos.
Para graficar lo grave e invalidante que era la burocracia nazi, transcribo del libro de Speer un ejemplo muy ilustrativo:
“El 11 de febrero de 1942 una fábrica de armamentos de Oldenburg pidió un kilo de alcohol a una empresa de Leipzig, que le exigió un formulario de compra del “Ministerio de Monopolio del Reich”. La fábrica de Oldenburg se remitió a este departamento, quien la remitió a la sección económica competente, para que le entregara el documento que certificara la urgencia del pedido. Esta encargó el asunto a la delegación de Hannover, quien exigió una declaración jurada que diera fe que se usaría el kilo de alcohol exclusivamente para fines técnicos. El 19 de Marzo (cinco semanas después del pedido) la oficina de Hannover informó que la solicitud había sido devuelta a la Sección económica de Berlín. El 26 de Marzo la fábrica recibió un escrito de la Sección económica que le indicaba que el pedido había sido aprobado y remitido al “Departamento de Monopolio del Reich”, aunque le indicaba que no era necesario remitirse a sus oficinas para esos asuntos y que en el futuro debía remitirse al Departamento de Monopolio, que era lo que la empresa había hecho al principio. El 30 de marzo se cursó una nueva solicitud al “Departamento de Monopolio”, quien 12 días más tarde informó que se debía especificar la cantidad de alcohol que se consumía por mes, pero que a pesar de ese error, le cedía generosamente el kilo de alcohol a la fábrica de Oldenburg. Luego de ochos semanas de realizado el pedido un empleado fue a recoger el kilo de alcohol a la distribución pertinente, quienes le dijeron que debía presentar un certificado de la “Unidad de alimentación” un organismo agrícola cuya delegación manifestó con firmeza que sólo podía entregar una autorización de alcohol para beber, no para uso técnico. El 18 de abril (casi 10 semanas después) la fábrica de Oldenburg no había recibido al kilo de alcohol a pesar de que lo necesitaba con urgencia. (Qué mejor ejemplo de ineficiencia burocrática. Te juro que es muy parecido a mi país, Paraguay).
…A pesar de todo mi esfuerzo, la burocracia siguió siendo muy grande. Para peor los jerarcas del partido solían intervenir para perturbar a las fábricas de armamentos con pedidos insólitos, que eran aprobados por los burócratas del NSDAP y a espaldas mías. Uno de esos proyectos era por ejemplo la fabricación de lujosos trenes privados para uso personal de Ley, Keitel, Himmler y otros jerarcas nazis. Miles de horas hombres y materias primas muy necesarias para la guerra se desperdiciaban en esos proyectos. Cuando me enteré en 1943 que se estaban fabricando esos trenes sin mi conocimiento, intercedí ante Hitler quien aceptó suspender esos proyectos innecesarios y egoístas.
…A mi modo de ver la movilización de todas las reservas y un sistema austero que evitase el despilfarro de materias primas debía iniciarse de arriba hacia abajo, siendo la cúpula de partido la que debía dar el ejemplo. Inclusive el propio Hitler en su discurso en el Reichstag del 1 de septiembre de 1939, había declarado solemnemente que no había privación alguna que él no estuviera dispuesto a imponerse a sí mismo, al partido y a la nación para salir victorioso de la guerra que él mismo había iniciado.
Sin embargo aún en 1943 muchas autoridades de la NSDAP de distintas regiones de Alemania se resistían a resignar de ciertos beneficios y privilegios de los cuales gozaba los ciudadanos, como las frutas de la región de Hessen, las pieles de Leipzig o los vinos de Bohemia, bajo la excusa que el pueblo estaba sufriendo muchas privaciones, como para seguir quitándole beneficios, esgrimiendo el argumento de que eso podría ocasionar enojo en los ciudadanos y hasta levantamientos civiles. (ACÁ SE DEMUESTRA QUE AÚN EN 1943 LA POBLACIÓN CIVIL GOZABA DE CIERTOS PRIVILEGIOS Y QUE SE PODÍA AJUSTAR AÚN MÁS EL CINTURÓN)
También seguían funcionando algunas industrias de la cristalería o la sedería, con el único fin de brindarles a las esposas de los jerarcas nazis bienes suntuosos, innecesarios para el esfuerzo de guerra, aún cuando la debacle del VI ejército era un fresco y amargo recuerdo y Goebbels había pronunciado su discurso de “Guerra Total”.Pongo otro ejemplo extraído del libro de Speer de cómo la burocracia sumaba ineficiencia:
Siempre he contado el exceso de burocracia en los ministerios y distintos Gaul que intervenían en el proceso de decisión y organización. Por ejemplo en el Ministerio de armamento cuando asumí en 1942 había 10 veces más personal administrativo que en la PGM, muchos de ellos eran burócratas afiliados al partido nazi que estaban allí nada más que para justificar un sueldo. Me costó mucho romper esa estructura y muchas veces no lo conseguí.
A pesar de todos los progresos técnicos e industriales, la producción de armamento no era comparable a la de la Primera Guerra Mundial ni siquiera en la época de las principales victorias militares, en 1940 y 1941. Durante el primer año de la campaña de Rusia sólo se fabricó la cuarta parte de cañones y munición que en otoño de 1918. Incluso tres años después, en la primavera de 1944, cuando nuestros continuos éxitos nos aproximaron al máximo en la producción de municiones, esta seguía por debajo de la lograda en la Primera Guerra Mundial..., y eso contando con las fábricas de la antigua Alemania, Austria y Checoslovaquia. (INCREÍBLE)
Tras llevar un tiempo luchando contra la típica burocracia alemana, potenciada por el sistema autoritario de gobierno, mi crítica al sistema tutelar fue adquiriendo forma de dogma político que me permitía explicarlo todo: en la mañana del 20 de julio de 1944, unas horas antes del atentado contra Hitler, le escribí una carta en la que le decía que los rusos y americanos obtenían buenos rendimientos gracia a un sistema sencillo y dinámico de toma de decisiones, producción en serie y una organización simple, mientras que por culpa de nuestro sistema anticuado no conseguíamos resultados similares. Esta guerra enfrentaba 2 sistemas: la lucha de nuestro sistema excesivamente meticuloso y trabado, contra el ingenio, la improvisación, practicidad y agilidad de los americanos y soviéticos.
…Tal era así, que en las regiones que conseguí achicar el personal administrativo o romper el sistema burocrático, me gané el resentimiento del NSDAP, quienes por lo bajo me criticaban diciendo que mi sistema de toma de decisiones y producción era juedeo-americano. Inclusive los funcionarios de la burocracia estatal, estancados en su rutina, hablaban de forma despectiva y con ironía sobre un Ministerio “dinámico” o un Ministerio “sin funcionarios” y me acusaban de métodos informales, cuando en la realidad eran métodos creativos, ágiles y veloces que permitían aumentar la producción.
Esos funcionarios que criticaban, eran viejos empleados que habían conseguido su puesto de trabajo gracias a años de militancia en el NSDAP, personas con pocas luces, anquilosados en su rutina, incapaces de distinguir entre lo importante y lo accesorio, o entre lo fundamental y lo trivial.
Debido a que en muchos lugares y oficinas estatales me resultó imposible descabezar a su cúpula o destrabar la burocracia eliminando estamentos superpuestos, decidí nombrar un directivo suplente que se reportaba directamente a mí y que permitía tomar decisiones que se salten los pasos burocráticos y los controles superpuestos.
Esa polémica medida fue motivo de enojo cuando estipulé que los directivos suplentes no tuvieran más de 40 años.Más claro échale agua.
No me imagino hoy día a la Moderna Alemania con semejante sistema burocrático. Y según lo que cuenta Speer tampoco lo era antes del ascenso del nazismo al poder, porque Speer en su libro nos dice que en la PGM el ministerio de armamentos era más efectivo y eficiente que en la SGM, tenían 10 VECES MENOS PERSONAL!!! y producían más municiones en 1918 que en 1944!!!.
Estimado KL Albrecht Achilles, no fue mi intención herir la suceptibilidad de nadie, pero hay que reconocer que los gobiernos latinoamericanos no son ejemplo ni por asomo de eficiencia burocrática, ni de honestidad. Y cuando leí a Speer me sorprendió que el nazismo padeciera los mismos vicios, tan luego en un país tan estable y prolijo en sus instituciones.
La explicación DE SEMEJANTE DISTORSIÓN es muy sencilla: La culpa era del sistema de gobierno, ya que los nazis eran una horda de inadaptados y gente de poca cultura democrática y civil, muy parecidos a los gobiernos dictatoriales que asolaron a latinoamérica en la década del ´70 y ´80.
Saludos.