El Norte de África: La guerra pendular
- Von Kleist
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El Norte de África: La guerra pendular
Hola a todos
Me parece interesante comenzar un hilo sobre las diferentes campañas que se produjeron en el teatro norteafricano durante la II GM. Este teatro, relativamente secundario en cuanto al numero de tropas implicadas, fue sin embargo, uno de los puntos estratégicamente más cruciales de la guerra pues en el tablero del Norte de Africa se jugaba una partida en la que el premio era, nada menos, el control del Mediterraneo y del Canal de Suez. Dadas las especiales características del terreno y las condiciones logísticas impuestas por la lejania geográfica, la guerra en este teatro resultó un constante flujo y reflujo de ofensivas por parte de cada bando, que se tradujeron en espectaculares avances y retrocesos (a modo de un péndulo) que mantuvieron la suerte estratégica del teatro norteafricano en vilo durante tres años, hasta la derrota final del Eje en Tunez.
Como siempre espero que el tema resulte de interés.
Me parece interesante comenzar un hilo sobre las diferentes campañas que se produjeron en el teatro norteafricano durante la II GM. Este teatro, relativamente secundario en cuanto al numero de tropas implicadas, fue sin embargo, uno de los puntos estratégicamente más cruciales de la guerra pues en el tablero del Norte de Africa se jugaba una partida en la que el premio era, nada menos, el control del Mediterraneo y del Canal de Suez. Dadas las especiales características del terreno y las condiciones logísticas impuestas por la lejania geográfica, la guerra en este teatro resultó un constante flujo y reflujo de ofensivas por parte de cada bando, que se tradujeron en espectaculares avances y retrocesos (a modo de un péndulo) que mantuvieron la suerte estratégica del teatro norteafricano en vilo durante tres años, hasta la derrota final del Eje en Tunez.
Como siempre espero que el tema resulte de interés.
- Von Kleist
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I. De la ofensiva italiana a Beda Fomm
La situación inicial (verano 1940)
Para entender lo que significaba el Norte de Africa para Mussolini, baste decir que para el Duce, en su sueño de reconstruir el Imperio Romano, el Norte de África equivalía al "lebensraun" hitleriano; es decir, era el territorio natural de expansión italiana. Mussolini deseaba poner todo el norte del continente africano, desde Libia hasta el Cuerno de África, bajo control italiano, pero ello pasaba necesariamente por expulsar a los británicos de Egipto y hacerse con el control de Suez. No es de extrañar, por tanto, que poco después de la entrada de Italia en la guerra, Mussolini urgiera al gobernador italiano en Libia, Italo Balbo, para que lanzara una ofensiva inmediata contra Egipto y expulsara a los británicos del Canal de Suez.
Pese a las perentorias ordenes de Roma para atacar a los ingleses en Egipto, Balbo se mostraba reacio a emprender el ataque, dada las deficiencias de su X ejercito, una fuerza primordialmente de infantería, escasamente motorizada y muy débil en disponibilidad de tanques. La muerte en accidente aereo de Balbo el 28 de junio y su sustitución por el mariscal Rodolfo Graziani no hizo que los preparativos italianos se acelerasen, pues Graziani era igualmente consciente de las debilidades de sus fuerzas, por lo que retrasó el inicio de las hostilidades contra los ingleses todo lo que pudo, con la esperanza de mejorar su situación logística.
La situación inicial (verano 1940)
Para entender lo que significaba el Norte de Africa para Mussolini, baste decir que para el Duce, en su sueño de reconstruir el Imperio Romano, el Norte de África equivalía al "lebensraun" hitleriano; es decir, era el territorio natural de expansión italiana. Mussolini deseaba poner todo el norte del continente africano, desde Libia hasta el Cuerno de África, bajo control italiano, pero ello pasaba necesariamente por expulsar a los británicos de Egipto y hacerse con el control de Suez. No es de extrañar, por tanto, que poco después de la entrada de Italia en la guerra, Mussolini urgiera al gobernador italiano en Libia, Italo Balbo, para que lanzara una ofensiva inmediata contra Egipto y expulsara a los británicos del Canal de Suez.
Pese a las perentorias ordenes de Roma para atacar a los ingleses en Egipto, Balbo se mostraba reacio a emprender el ataque, dada las deficiencias de su X ejercito, una fuerza primordialmente de infantería, escasamente motorizada y muy débil en disponibilidad de tanques. La muerte en accidente aereo de Balbo el 28 de junio y su sustitución por el mariscal Rodolfo Graziani no hizo que los preparativos italianos se acelerasen, pues Graziani era igualmente consciente de las debilidades de sus fuerzas, por lo que retrasó el inicio de las hostilidades contra los ingleses todo lo que pudo, con la esperanza de mejorar su situación logística.
Última edición por Von Kleist el 04 Ene 2008, 12:43, editado 2 veces en total.
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Operación Compass
Finalmente, el 13 de Septiembre de 1940, Graziani emprendió la invasión de Egipto con un ejército que sumaba unos efectivos considerables, de unos 150.000 hombres, si bien carentes de material motorizado y transportes. El avance italiano hacia Egipto progresó sin encontrar resistencia de consideración por parte británica durante las primeras jornadas de marcha, ya que las unidades británicas se replegaron ante el avance italiano. El 16 de Septiembre, Graziani, acuciado por la falta de suministros, decidió tras rebasar la frontera egipcia, atrincherarse en esa línea en espera de recibir aprovisionamientos y material para reemprender la marcha.
Durante las semanas siguientes, el frente solo se vio alterado por pequeñas escaramuzas entre patrullas de ambos bandos, que parecian esperar el próximo paso del adversario. El 7 de diciembre de 1940, el reconocimiento aéreo italiano detectó formaciones inglesas avanzando hacia los fortines fronterizos italianos. Graziani, informado de ello, ni siquiera ordenó un mínimo reconocimiento, lo cual le costaria bastante caro. Los Británicos habian comenzado la "Operación Compass" destinada a expulsar a los italianos de Egipto. La Fuerza del Desierto Occidental (Western Desert Force) del general O´Connor (que comprendia la 7ª division Blindada, la 4ª division india, y la 16ª Brigada de infantería británica) se lanzó al ataque a lo largo de la frontera Libia, con el objetivo primario de tomar la posición de Sidi Barrani para luego girar hacia el norte y caer sobre la retaguardia italiana.
Las fuerzas italianas fueron totalmente sorprendidas por los carros Matildas ingleses, y en poco mas de un dia los puestos fortificados y 2.000 italianos estaban en manos de los atacantes. El desastre continuó a lo largo de los puntos fuertes que Graziani había desparramado a lo largo del desierto (una táctica bastante desacertada, que ya le costó al ejercito español 10.000 bajas en Annual solo unos años antes). En la posición de Sidi Barrani, por ejemplo, mas de 20.000 italianos fueron tomados prisioneros. El 11 de diciembre, la 64º División italiana que se encontraba en retirada fue cercada por la 7ª División Acorazada británica, y casi todos sus efectivos se rindieron. Hay que decir, en descargo de los italianos, que estos apenas poseían armas anticarro y casi ningún transporte, además de una auténtica acefalia de mando debida a la ineptitud de Graziani. El resultado fue que en 3 días, 40.000 soldados italianos estaban en manos de los ingleses.
Ya en Libia, las importantes posiciones fortificadas de Fuerte Capuzzo y Sidi Omar fueron capturadas por los británicos el 17 de diciembre, ante la imposibilidad material de la artillería italiana para destruir los pesados tanques Matildas ingleses. Los británicos tuvieron que hacer una pausa de 3 semanas para reorganizarse y recontar prisioneros, pausa que no fue aprovechada por los italianos para mejorar su situacion.
Mussolini estaba furioso por las derrotas de sus ejercitos y ordenó al general Bergonzoli que resistiera en el enclave de Bardia a toda costa. Bardia contaa con una guarnicion de 45.000 hombres y más de 400 cañones y rodeada de cinturones defensivos, pero un efectivo bombardeo de la RAF contra las defensas junto con el bombardeo combinado de una escuadra de la Royal Navy aplastaron las defensas italianas. Bergonzoli huyó y dejó que otros 40.000 italianos junto con innumerable equipo fueran capturados. La moral del eje comenzaba a resentirse y Hitler, que no ocultaba su desprecio por la acciones militares italianas, decidió intervenir.
Así, unos días después de la rendición de Bardia, unidades del X Flieger Corps alemán (especialmente entrenado para el ataque a buques) se instalaban en Sicilia con unos 300 aviones, logrando rápidamente la supremacía aérea entre Sicilia y Africa gracias a sus modernos Me-109, Ju-87 y Ju-88.
Pese a ello, a finales de enero de 1941 los italianos solo contaban con 125.000 hombres, la mayoria de ellos refugiados en el ultimo bastión importante que conservaba Italia en el norte de Africa: Tobruk, un puerto fortificado cuyas defensas no estaban aun terminadas. Cuando el ataque británico comenzó el 21 de enero -con fuerzas mayores a las usadas en Bardia- los italianos, desprovistos de armamento pesado y muy bajos de moral, no resistieron, cayendo en manos de las fuerzas de O´Connor otros 30.000 prisioneros.
Un intento británico de cercar a los restos del ejercito de Graziani en Mechilli fracasó ante la oportuna aparición de medios blindados italianos. Pero la debacle italiana era imparable, y el 30 de enero cayó Derna, lo que significaba la perdida de toda la Cirenaica (es decir, Libia Oriental), cuyo abandono fue ordenado por Graziani pese a los evidentes signos de agotamiento que se apreciaban en los atacantes. Los escasos hombres, transportes y tanques que le quedaban a Graziani empredieron el camino hacia Libia, por la unica ruta prácticable, la carretera que sigue la costa.
Finalmente, el 13 de Septiembre de 1940, Graziani emprendió la invasión de Egipto con un ejército que sumaba unos efectivos considerables, de unos 150.000 hombres, si bien carentes de material motorizado y transportes. El avance italiano hacia Egipto progresó sin encontrar resistencia de consideración por parte británica durante las primeras jornadas de marcha, ya que las unidades británicas se replegaron ante el avance italiano. El 16 de Septiembre, Graziani, acuciado por la falta de suministros, decidió tras rebasar la frontera egipcia, atrincherarse en esa línea en espera de recibir aprovisionamientos y material para reemprender la marcha.
Durante las semanas siguientes, el frente solo se vio alterado por pequeñas escaramuzas entre patrullas de ambos bandos, que parecian esperar el próximo paso del adversario. El 7 de diciembre de 1940, el reconocimiento aéreo italiano detectó formaciones inglesas avanzando hacia los fortines fronterizos italianos. Graziani, informado de ello, ni siquiera ordenó un mínimo reconocimiento, lo cual le costaria bastante caro. Los Británicos habian comenzado la "Operación Compass" destinada a expulsar a los italianos de Egipto. La Fuerza del Desierto Occidental (Western Desert Force) del general O´Connor (que comprendia la 7ª division Blindada, la 4ª division india, y la 16ª Brigada de infantería británica) se lanzó al ataque a lo largo de la frontera Libia, con el objetivo primario de tomar la posición de Sidi Barrani para luego girar hacia el norte y caer sobre la retaguardia italiana.
Las fuerzas italianas fueron totalmente sorprendidas por los carros Matildas ingleses, y en poco mas de un dia los puestos fortificados y 2.000 italianos estaban en manos de los atacantes. El desastre continuó a lo largo de los puntos fuertes que Graziani había desparramado a lo largo del desierto (una táctica bastante desacertada, que ya le costó al ejercito español 10.000 bajas en Annual solo unos años antes). En la posición de Sidi Barrani, por ejemplo, mas de 20.000 italianos fueron tomados prisioneros. El 11 de diciembre, la 64º División italiana que se encontraba en retirada fue cercada por la 7ª División Acorazada británica, y casi todos sus efectivos se rindieron. Hay que decir, en descargo de los italianos, que estos apenas poseían armas anticarro y casi ningún transporte, además de una auténtica acefalia de mando debida a la ineptitud de Graziani. El resultado fue que en 3 días, 40.000 soldados italianos estaban en manos de los ingleses.
Ya en Libia, las importantes posiciones fortificadas de Fuerte Capuzzo y Sidi Omar fueron capturadas por los británicos el 17 de diciembre, ante la imposibilidad material de la artillería italiana para destruir los pesados tanques Matildas ingleses. Los británicos tuvieron que hacer una pausa de 3 semanas para reorganizarse y recontar prisioneros, pausa que no fue aprovechada por los italianos para mejorar su situacion.
Mussolini estaba furioso por las derrotas de sus ejercitos y ordenó al general Bergonzoli que resistiera en el enclave de Bardia a toda costa. Bardia contaa con una guarnicion de 45.000 hombres y más de 400 cañones y rodeada de cinturones defensivos, pero un efectivo bombardeo de la RAF contra las defensas junto con el bombardeo combinado de una escuadra de la Royal Navy aplastaron las defensas italianas. Bergonzoli huyó y dejó que otros 40.000 italianos junto con innumerable equipo fueran capturados. La moral del eje comenzaba a resentirse y Hitler, que no ocultaba su desprecio por la acciones militares italianas, decidió intervenir.
Así, unos días después de la rendición de Bardia, unidades del X Flieger Corps alemán (especialmente entrenado para el ataque a buques) se instalaban en Sicilia con unos 300 aviones, logrando rápidamente la supremacía aérea entre Sicilia y Africa gracias a sus modernos Me-109, Ju-87 y Ju-88.
Pese a ello, a finales de enero de 1941 los italianos solo contaban con 125.000 hombres, la mayoria de ellos refugiados en el ultimo bastión importante que conservaba Italia en el norte de Africa: Tobruk, un puerto fortificado cuyas defensas no estaban aun terminadas. Cuando el ataque británico comenzó el 21 de enero -con fuerzas mayores a las usadas en Bardia- los italianos, desprovistos de armamento pesado y muy bajos de moral, no resistieron, cayendo en manos de las fuerzas de O´Connor otros 30.000 prisioneros.
Un intento británico de cercar a los restos del ejercito de Graziani en Mechilli fracasó ante la oportuna aparición de medios blindados italianos. Pero la debacle italiana era imparable, y el 30 de enero cayó Derna, lo que significaba la perdida de toda la Cirenaica (es decir, Libia Oriental), cuyo abandono fue ordenado por Graziani pese a los evidentes signos de agotamiento que se apreciaban en los atacantes. Los escasos hombres, transportes y tanques que le quedaban a Graziani empredieron el camino hacia Libia, por la unica ruta prácticable, la carretera que sigue la costa.
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- Capitán
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Sin ofender el trabajo que haces que es muy bueno y que siempre esta bien conocer el punto de vista de otras personas pero creo que este tema ya lo puse anteriormente en este subforo aqui dejo el link
http://www.militar.org.ua/foro/guerra-e ... 13885.html
Creo que lo mejor seria comentar a raiz de lo espuesto y mejorarlo si lo crees comvenientemente o seguir con los que estas haciendo, que coste que no es una critica lo que no veo logico es repetir lo mismo una y otra vez.
Un saludo a todos
http://www.militar.org.ua/foro/guerra-e ... 13885.html
Creo que lo mejor seria comentar a raiz de lo espuesto y mejorarlo si lo crees comvenientemente o seguir con los que estas haciendo, que coste que no es una critica lo que no veo logico es repetir lo mismo una y otra vez.
Un saludo a todos
- Von Kleist
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La Batalla de Beda Fomm
Tras la captura de Bardia, las fuerzas de O´Connor (ahora denominadas XIII Cuerpo de Ejército y con la 6ª div. australiana en sustitucion de la div. india) se dispusieron a aniquilar los restos del maltrecho X ejercito italiano, que se retiraba lastimosamente de Cirenaica por la ruta costera. Las columnas italianas se movian con mucha lentitud, cosa que fue aprovechada por O´Connor para enviar a la 7ª division blindada cruzando el desierto para interceptar a los italianos en retirada. Para el 5 de febrero de 1941, cuando los primeros camiones italianos se aproximaban a la zona de Beda Fomm, encontraron la ruta de escape bloqueada por fuerzas del 7º Regimiento blindado, que había bloqueado la carretera media hora antes de la llegada de los italianos, tras atravesar el desierto desde el sur. Ello significaba que los restos del ejército italiano tendrían que pelear para escapar hacia Trípoli.
Las formaciones italianas que se batían en retirada iban comandadas por el general Tellera, anterior subordinado de Balbo. Tras comprobar la situación, Tellera ordenó a la artillería formar una pantalla de cañones para cubrir la retaguardia y lanzó a sus carros hacia delante para romper el cerco. Los tanques italianos, apenas unos 100 del pésimo modelo M13/40, se lanzaron al ataque en un desesperado intento, tan valeroso como inutil. La artilleria británica machacó los débiles carros italianos, quienes perdieron 80 tanques sin lograr abrir brecha en las sólidas defensas enemigas.
El general Tellera dirigió personalmente un último y desesperado ataque, con unos 20 tanques supervivientes, que se lanzaron al asalto el 7 de febrero, combate en el que se llegó al cuerpo a cuerpo, pero finalmente los escasos carros italianos quedaron destruidos y Tellera cayó muerto en combate. Cualquier resistencia era ya inutil, de modo que el mismo 7 de febrero los italianos comenzaron a rendirse en masa, con lo que al final de la jornada otros 20.000 italianos se sumaban a la lista de prisioneros de los británicos
Cuando los ingleses llegaron hasta El Agheila, en plena Libia, el 9 de febrero de 1941, sondeos que manejaba el gobierno de Roma indicaban que el 85% de los italianos estaban contra la guerra, y estratégicamente las fuerzas italianas estaban en serio riesgo de verse desalojadas de sus posesiones en África. Pero Mussolini estaba lejos de querer rendirse. El 12 de febrero un general alemán aterrizaba en Libia, su nombre era Rommel. La hora del renacimiento militar del eje en el teatro norteafricano no estaba lejos, pero -eso sí- La "Guerra Paralela" de Mussolini en el teatro africano se había terminado. Pronto sería Alemania la que dirigía todos los teatros de guerra en nombre del Eje.
Tras la captura de Bardia, las fuerzas de O´Connor (ahora denominadas XIII Cuerpo de Ejército y con la 6ª div. australiana en sustitucion de la div. india) se dispusieron a aniquilar los restos del maltrecho X ejercito italiano, que se retiraba lastimosamente de Cirenaica por la ruta costera. Las columnas italianas se movian con mucha lentitud, cosa que fue aprovechada por O´Connor para enviar a la 7ª division blindada cruzando el desierto para interceptar a los italianos en retirada. Para el 5 de febrero de 1941, cuando los primeros camiones italianos se aproximaban a la zona de Beda Fomm, encontraron la ruta de escape bloqueada por fuerzas del 7º Regimiento blindado, que había bloqueado la carretera media hora antes de la llegada de los italianos, tras atravesar el desierto desde el sur. Ello significaba que los restos del ejército italiano tendrían que pelear para escapar hacia Trípoli.
Las formaciones italianas que se batían en retirada iban comandadas por el general Tellera, anterior subordinado de Balbo. Tras comprobar la situación, Tellera ordenó a la artillería formar una pantalla de cañones para cubrir la retaguardia y lanzó a sus carros hacia delante para romper el cerco. Los tanques italianos, apenas unos 100 del pésimo modelo M13/40, se lanzaron al ataque en un desesperado intento, tan valeroso como inutil. La artilleria británica machacó los débiles carros italianos, quienes perdieron 80 tanques sin lograr abrir brecha en las sólidas defensas enemigas.
El general Tellera dirigió personalmente un último y desesperado ataque, con unos 20 tanques supervivientes, que se lanzaron al asalto el 7 de febrero, combate en el que se llegó al cuerpo a cuerpo, pero finalmente los escasos carros italianos quedaron destruidos y Tellera cayó muerto en combate. Cualquier resistencia era ya inutil, de modo que el mismo 7 de febrero los italianos comenzaron a rendirse en masa, con lo que al final de la jornada otros 20.000 italianos se sumaban a la lista de prisioneros de los británicos
Cuando los ingleses llegaron hasta El Agheila, en plena Libia, el 9 de febrero de 1941, sondeos que manejaba el gobierno de Roma indicaban que el 85% de los italianos estaban contra la guerra, y estratégicamente las fuerzas italianas estaban en serio riesgo de verse desalojadas de sus posesiones en África. Pero Mussolini estaba lejos de querer rendirse. El 12 de febrero un general alemán aterrizaba en Libia, su nombre era Rommel. La hora del renacimiento militar del eje en el teatro norteafricano no estaba lejos, pero -eso sí- La "Guerra Paralela" de Mussolini en el teatro africano se había terminado. Pronto sería Alemania la que dirigía todos los teatros de guerra en nombre del Eje.
- Von Kleist
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Buenas Huarlot
Ciertamente tu abriste un hilo hace tiempo sobre el tema del desarrollo de la contienda en el teatro africano, pero mi interés va mas allá de describir las batallas, (aun siendo parte del hilo), ya que lo voy a estructurar dedicando unos apartados al análisis operativo de cada fase de la guerra en el N. de África, con lo cual entiendo que este hilo debe ser independiente del que abriste, el cual, por cierto fue un buen tema.
Saludos
Ciertamente tu abriste un hilo hace tiempo sobre el tema del desarrollo de la contienda en el teatro africano, pero mi interés va mas allá de describir las batallas, (aun siendo parte del hilo), ya que lo voy a estructurar dedicando unos apartados al análisis operativo de cada fase de la guerra en el N. de África, con lo cual entiendo que este hilo debe ser independiente del que abriste, el cual, por cierto fue un buen tema.
Saludos
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Este teatro, relativamente secundario en cuanto al numero de tropas implicadas, fue sin embargo, uno de los puntos estratégicamente más cruciales de la guerra pues en el tablero del Norte de Africa se jugaba una partida en la que el premio era, nada menos, el control del Mediterraneo y del Canal de Suez.
Desde luego, los alemanes, con relativamente pocos recursos se podrían haber logrado importantes victorias a un coste mucho menor que en la URSS. Tras la derrota de Francia el almirante Raeder y otros oficiales como Jodl presentaron una estrategia a seguir en el Meditterano. Se denominaba "estrategia periferica" y tenía como objetivo expulsar a los británicos del Mediterraneo.
En teoria era un plan con objetivos alcanzables, pero se necesitaría tiempo para que comenzase a haber resultados. Algunas unidades de la Luftwaffe deberían entrenarse para realizar ataques navales y se debía coordinar los esfuerzos con los italianos, sobre todo en operaciones como una posible toma de Malta o el suministro del DAK.
Así, unos días después de la rendición de Bardia, unidades del X Flieger Corps alemán (especialmente entrenado para el ataque a buques) se instalaban en Sicilia con unos 300 aviones, logrando rápidamente la supremacía aérea entre Sicilia y Africa gracias a sus modernos Me-109, Ju-87 y Ju-88.
Este Corps tuvo un efecto devastador en el teatro, pero en 1942 tuvo que ser enviado a Rusia para apoyar la operación Blau hacia Stalingrado. Esto supuso un enorme respiro para los británicos, cuyos aviones habían sido barridos en Malta.
La hora del renacimiento militar del eje en el teatro norteafricano no estaba lejos, pero -eso sí- La "Guerra Paralela" de Mussolini en el teatro africano se había terminado. Pronto sería Alemania la que dirigía todos los teatros de guerra en nombre del Eje.
A la habilidad de Rommel hay que añadir la retirada de algunas unidades británicas, enviadas a Grecia y Chipre. Esto fue muy criticado en la posguerra al haber debilitado Western Desert Force en un momento crucial.
Saludos.
- Von Kleist
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Analisis
Varias son las lecciones que pueden extraese de la primera gran campaña norteafricana que culminó con la victoria británica de Beda Fomm. La primera y mas esencial es operativa: el avance de la WDF demostró que en el desierto la movilidad es esencial. Consecuentemente las tropas de infantería no motorizadas (como era el caso, en su mayoria, de las unidades italianas) solo eran útiles en la medida que pudieran luchar desde posiciones fijas y fortificadas bien preparadas para resistir asedios. Otra lección importante extraída de la victoria de O´Connor, y que, paradójicamente, los británico iban a olvidar en sus futuros enfrentamientos ante Rommel, es que control del flanco del desierto resulta vital para flanquear y rodear al enemigo. Dado que en el desierto apenas hay obstáculos naturales para el movimiento de grandes formaciones mecanizadas, el bando que lograra desbordar el flaco sur llevaba las de ganar. Por último, la campaña británica evidenció que dado el problema de llevar los suministros al frente, el control de los puertos era un factor esencial para solventar las complicaciones logísticas en el teatro norteafricano.
Y finalmente, Beda Fomm demostró definitivamente que el Ejercito Italiano no estaba preparado para la guerra. A este respecto un apunte: el problema no fue de falta de valor del soldado italiano. Entre los italianos abundaron los ejemplos de heroísmo individual y colectivo, pero su ejército carecía de suministros, de material moderno y de una oficialidad competente que guiase a los hombres en la batalla. En esas condiciones, no es de extrañar que miles de soldados de Graziani se rindieran a las primeras de cambio.
Varias son las lecciones que pueden extraese de la primera gran campaña norteafricana que culminó con la victoria británica de Beda Fomm. La primera y mas esencial es operativa: el avance de la WDF demostró que en el desierto la movilidad es esencial. Consecuentemente las tropas de infantería no motorizadas (como era el caso, en su mayoria, de las unidades italianas) solo eran útiles en la medida que pudieran luchar desde posiciones fijas y fortificadas bien preparadas para resistir asedios. Otra lección importante extraída de la victoria de O´Connor, y que, paradójicamente, los británico iban a olvidar en sus futuros enfrentamientos ante Rommel, es que control del flanco del desierto resulta vital para flanquear y rodear al enemigo. Dado que en el desierto apenas hay obstáculos naturales para el movimiento de grandes formaciones mecanizadas, el bando que lograra desbordar el flaco sur llevaba las de ganar. Por último, la campaña británica evidenció que dado el problema de llevar los suministros al frente, el control de los puertos era un factor esencial para solventar las complicaciones logísticas en el teatro norteafricano.
Y finalmente, Beda Fomm demostró definitivamente que el Ejercito Italiano no estaba preparado para la guerra. A este respecto un apunte: el problema no fue de falta de valor del soldado italiano. Entre los italianos abundaron los ejemplos de heroísmo individual y colectivo, pero su ejército carecía de suministros, de material moderno y de una oficialidad competente que guiase a los hombres en la batalla. En esas condiciones, no es de extrañar que miles de soldados de Graziani se rindieran a las primeras de cambio.
- Von Kleist
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Buenas alejandro
Exactamente, el debilitamiento de la WDF (XIII CE) en un momento en que las Fuerzas Italianas de Trípoli hubieran sido fruta madura para O´Connor fue una de esas decisiones de calado estratégico (parecida, aunque a menor escala, que la del OKW de no rematar a los ingleses en Dunkerke) que permitió la recuperación del Eje en Africa a partir de Febrero de 1941.
En cualquier caso, la guerra es un acto esencialmente político, y la aventura griega era una promesa personal de Churchill al gobierno de Grecia, de modo que era casi obligado para Londres enviar una Fuerza Expedicionaria a Los Balcanes. Un error estratégico justificado por razones de alta política.
Saludos
A la habilidad de Rommel hay que añadir la retirada de algunas unidades británicas, enviadas a Grecia y Chipre. Esto fue muy criticado en la posguerra al haber debilitado Western Desert Force en un momento crucial.
Exactamente, el debilitamiento de la WDF (XIII CE) en un momento en que las Fuerzas Italianas de Trípoli hubieran sido fruta madura para O´Connor fue una de esas decisiones de calado estratégico (parecida, aunque a menor escala, que la del OKW de no rematar a los ingleses en Dunkerke) que permitió la recuperación del Eje en Africa a partir de Febrero de 1941.
En cualquier caso, la guerra es un acto esencialmente político, y la aventura griega era una promesa personal de Churchill al gobierno de Grecia, de modo que era casi obligado para Londres enviar una Fuerza Expedicionaria a Los Balcanes. Un error estratégico justificado por razones de alta política.
Saludos
- Von Kleist
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II. La reconquista de Cirenaica
La situación. Enero-Febrero 1941
El victorioso avance británico que culminó con la victoria de Beda Fomm y la conquista de la Cirenaica se habia visto detenido en puertas de Tripolitania por ordenes del alto mando británico, obligado a sacar fuerzas de Libia para enviarlas a Grecia en ayuda del ejercito de ese país, conforme a los compromisos políticos adquiridos por Churchill. De ese modo, en Diciembre de 1940, el avance de las fuerzas de O´Connor se detuvo en El Aghelia. Las experimentadas 7ª division blindada y 4ª india fueron enviadas a Grecia y sustituidas por dos unidades novatas sin experiencia en el desierto: la 2ª división blindada y la 9ª división australiana, unidades que necesitarían bastantes semanas de adiestramiento y puesta a punto en zonas de retaguardia. Era el escenario perfecto para un contraataque del Eje, que no iba a tardar en producirse
La situación. Enero-Febrero 1941
El victorioso avance británico que culminó con la victoria de Beda Fomm y la conquista de la Cirenaica se habia visto detenido en puertas de Tripolitania por ordenes del alto mando británico, obligado a sacar fuerzas de Libia para enviarlas a Grecia en ayuda del ejercito de ese país, conforme a los compromisos políticos adquiridos por Churchill. De ese modo, en Diciembre de 1940, el avance de las fuerzas de O´Connor se detuvo en El Aghelia. Las experimentadas 7ª division blindada y 4ª india fueron enviadas a Grecia y sustituidas por dos unidades novatas sin experiencia en el desierto: la 2ª división blindada y la 9ª división australiana, unidades que necesitarían bastantes semanas de adiestramiento y puesta a punto en zonas de retaguardia. Era el escenario perfecto para un contraataque del Eje, que no iba a tardar en producirse
- Von Kleist
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Primera ofensiva de Rommel
A mediados de Febrero de 1941 un general alemán había llegado a Trípoli por delante de las unidades mecanizadas alemanas enviadas por Hitler en apoyo de su aliado italiano. Dicho general no era otro que Erwin Rommel, quien se habia labrado una brillante reputación como comandante de tropas Panzer en la campaña de Francia a la cabeza de la 7ª division blindada ("La división Fantasma"). Rommel era un comandante excepcionalmente enérgico, estaba dotado de una intuición táctica fuera de lo común, y además era un especialista en tácticas ofensivas, justamente lo que la guerra en el Desierto requería. Dejando a un margen las reticencias italianas, especialmente por parte del Comandante en Jefe italiano, General Gariboldi, Rommel se puso inmediatamente a reconocer el terreno para pasar a la ofensiva contra los británicos.
Inmediatamente comprendió que la fortaleza del enemigo era mucho menor de lo que los italianos pensaban, de modo que se preparó a toda prisa para lanzar su ataque. De las dos divisiones asignadas a Rommel, solo una de ellas, la 5ª División Ligera, había llegado a Africa (la 2ª unida, la 15ª panzer no llegaria hasta mayo). Esta unidad era una división mecanizada, y contaba con tres batallones de infantería, un regimiento de tanques, un batallón de reconocimiento, y uno de artillería ligera, antitanque, ingenieros y de señales. En total Rommel disponía de unos 120 tanques alemanes, y podía contar algunos más italianos, si bien estos eran de escasa efectividad en combate. Esta pequeña fuerza recibió un nombre que pronto iba a alcanzar la celebrediad de la mano de su comandante: Deutsches Afrika Corps (DAK).
Pese a que ni siquiera la 5ª ligera se había desplegado en su totalidad, a finales de marzo de 1941, Rommel decidió comenzar su ataque para expulsar a los británicos de Cirenaica, tan brillantemente conquistada por O´Connor solo tres meses antes. El 31 de Marzo, Rommel envió a sus carros hacia delante con órdenes expresas de no detenerse ni preocuparse por los flancos del avance. En el lado británico, la ofensiva alemana pilló un tanto desprevenidos al alto mando, pero como el comandante en jefe de Oriente Medio, Wavell, había dado órdenes al mando de Cirenaica (general Neame), de retirarse si los alemanes atacaban, las unidades que defendían el frente retrocedieron en dirección a Bengazi ante la acometida alemana.
El 4 de abril las tropas de Rommel logran destruir cerca de Bir Legendir a gran parte de la 3ª brigada blindada, que se retira hacia el este muy diezmada. Con los británicos en franca retirada, el 10 de abril los alemanes ocupan la importante posición de El Adem, y el 13 se toman Sollum y Bardia. Como consecuencia del espectacular avance del DAK, se toman varios cuarteles generales enemigos, cayendo prisioneros de Rommel los generales británicos Neame, Gambier-Perry (jefe de la 2ª División Blindada) y el mismo General O'Connor, el arquitecto de la victoria británica en la campaña de 1940.
Las fuerzas británicas supervivientes fueron empujadas hacia la frontera egipcia mientras la 9ª división australiana se refugiaba dentro del perímetro fortificado de Tobruk. Rommel, en una campaña de apenas dos semanas de duración, habia avanzado mas de 350 kilómetros y había reconquistado la Cirenaica con pasmosa facilidad, cuando nadie, ni siquiera los italianos y mucho menos el OKW lo esperaba. Sin embargo, el DAK se encontraba ante una tarea que iba a requerir enormes esfuerzos: reducir y conquistar la fortaleza portuaria de Tobruk.
Saludos
A mediados de Febrero de 1941 un general alemán había llegado a Trípoli por delante de las unidades mecanizadas alemanas enviadas por Hitler en apoyo de su aliado italiano. Dicho general no era otro que Erwin Rommel, quien se habia labrado una brillante reputación como comandante de tropas Panzer en la campaña de Francia a la cabeza de la 7ª division blindada ("La división Fantasma"). Rommel era un comandante excepcionalmente enérgico, estaba dotado de una intuición táctica fuera de lo común, y además era un especialista en tácticas ofensivas, justamente lo que la guerra en el Desierto requería. Dejando a un margen las reticencias italianas, especialmente por parte del Comandante en Jefe italiano, General Gariboldi, Rommel se puso inmediatamente a reconocer el terreno para pasar a la ofensiva contra los británicos.
Inmediatamente comprendió que la fortaleza del enemigo era mucho menor de lo que los italianos pensaban, de modo que se preparó a toda prisa para lanzar su ataque. De las dos divisiones asignadas a Rommel, solo una de ellas, la 5ª División Ligera, había llegado a Africa (la 2ª unida, la 15ª panzer no llegaria hasta mayo). Esta unidad era una división mecanizada, y contaba con tres batallones de infantería, un regimiento de tanques, un batallón de reconocimiento, y uno de artillería ligera, antitanque, ingenieros y de señales. En total Rommel disponía de unos 120 tanques alemanes, y podía contar algunos más italianos, si bien estos eran de escasa efectividad en combate. Esta pequeña fuerza recibió un nombre que pronto iba a alcanzar la celebrediad de la mano de su comandante: Deutsches Afrika Corps (DAK).
Pese a que ni siquiera la 5ª ligera se había desplegado en su totalidad, a finales de marzo de 1941, Rommel decidió comenzar su ataque para expulsar a los británicos de Cirenaica, tan brillantemente conquistada por O´Connor solo tres meses antes. El 31 de Marzo, Rommel envió a sus carros hacia delante con órdenes expresas de no detenerse ni preocuparse por los flancos del avance. En el lado británico, la ofensiva alemana pilló un tanto desprevenidos al alto mando, pero como el comandante en jefe de Oriente Medio, Wavell, había dado órdenes al mando de Cirenaica (general Neame), de retirarse si los alemanes atacaban, las unidades que defendían el frente retrocedieron en dirección a Bengazi ante la acometida alemana.
El 4 de abril las tropas de Rommel logran destruir cerca de Bir Legendir a gran parte de la 3ª brigada blindada, que se retira hacia el este muy diezmada. Con los británicos en franca retirada, el 10 de abril los alemanes ocupan la importante posición de El Adem, y el 13 se toman Sollum y Bardia. Como consecuencia del espectacular avance del DAK, se toman varios cuarteles generales enemigos, cayendo prisioneros de Rommel los generales británicos Neame, Gambier-Perry (jefe de la 2ª División Blindada) y el mismo General O'Connor, el arquitecto de la victoria británica en la campaña de 1940.
Las fuerzas británicas supervivientes fueron empujadas hacia la frontera egipcia mientras la 9ª división australiana se refugiaba dentro del perímetro fortificado de Tobruk. Rommel, en una campaña de apenas dos semanas de duración, habia avanzado mas de 350 kilómetros y había reconquistado la Cirenaica con pasmosa facilidad, cuando nadie, ni siquiera los italianos y mucho menos el OKW lo esperaba. Sin embargo, el DAK se encontraba ante una tarea que iba a requerir enormes esfuerzos: reducir y conquistar la fortaleza portuaria de Tobruk.
Saludos
- Von Kleist
- General de Cuerpo de Ejército
- Mensajes: 8241
- Registrado: 18 Dic 2003, 20:01
Analisis
Aunque los críticos de Rommel frecuentemente le han criticado por su impetuosidad, lo cierto es que en esta fase de la campaña africana dicha impetuosidad le permitió llevar al todavía embionario DAK a la frontera Egipcia. Rommel comprendió que la situación era propicia para lograr un avance rápido que desconcertara a las fuerzas enemigas y lo hizo con notable éxito. En este caso lo que hizo Rommel fue correcto; había que intentar explotar la debilidad transitoria del enemigo y pasar a la ofensiva sin dilación.
Por ello podemos concluir que la actuación de Rommel en este periodo puede considerarse muy buena, si bien es necesario reconcer que se vió favorecido por la errática dirección de Wavell, y por las circunstancias de Grecia que debilitaron las fuerzas británicas en Cirenaica. Ademas tácticamente hablando, las fuerzas móviles británicas estaban a años luz de la coordinación interarmas mostradas por los panzer alemanes.
De todos modos, como afirma el refran, "La fortuna sonrie a los audaces" y Rommel consiguió, precisamente a base de audacia, conquistar todo el terreno perdido por los italianos y demostrar que en la guerra del desierto estaba en su elemento.
Aunque los críticos de Rommel frecuentemente le han criticado por su impetuosidad, lo cierto es que en esta fase de la campaña africana dicha impetuosidad le permitió llevar al todavía embionario DAK a la frontera Egipcia. Rommel comprendió que la situación era propicia para lograr un avance rápido que desconcertara a las fuerzas enemigas y lo hizo con notable éxito. En este caso lo que hizo Rommel fue correcto; había que intentar explotar la debilidad transitoria del enemigo y pasar a la ofensiva sin dilación.
Por ello podemos concluir que la actuación de Rommel en este periodo puede considerarse muy buena, si bien es necesario reconcer que se vió favorecido por la errática dirección de Wavell, y por las circunstancias de Grecia que debilitaron las fuerzas británicas en Cirenaica. Ademas tácticamente hablando, las fuerzas móviles británicas estaban a años luz de la coordinación interarmas mostradas por los panzer alemanes.
De todos modos, como afirma el refran, "La fortuna sonrie a los audaces" y Rommel consiguió, precisamente a base de audacia, conquistar todo el terreno perdido por los italianos y demostrar que en la guerra del desierto estaba en su elemento.
- Von Kleist
- General de Cuerpo de Ejército
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III. Tobruk: El Lazo Fatal
La situación (Abril 1941)
Rommel había reconquistado la Cirenaica en una brillante mini campaña relámpago y había confirmado su reputación como excelente jefe de las unidades blindadas, ademas de llegar hasta la frontera egipcia, habia cercado el estratégico puerto de Tobruk.
No obstante, Rommel se encontraba en una situación bastante delicada. A pesar de que su 2ª división, la 15ª panzer, iba llegar a finales de Abril y a comenzar su despliegue en el Desierto, el grueso de su artillería pesada continuaba en Nápoles, en donde era bombardeada diariamente por aviones de la RAF. Además, todo el suministro de combustible debía llegar via Trípoli, a 1.750 kilómetros en la retaguardia del Afrika Korps y, el abastecimiento estaba sufriendo graves problemas debido al hundimiento de los petroleros italianos en el Mediterraneo. En esa tesitura, Rommel tenía que tomar imperiosamente Tobruk, a fin de conseguir el puerto avanzado que necesitaba para continuar las operaciones contra Egipto.
No obstante, Tobruk no era una pieza fácil. Su perímetro estaba rodeado por un complejo sistema defensivo construido por los italianos que incluía profundas trincheras, nidos de artilleria, zanjas antitanque y campos minados que habian sido reforzados por los británicos. Además, Rommel tenía que pasar a la ofensiva antes de que se produjera el esperado contragolpe británico en auxilio de la guarnición de Tobruk. De este modo, la posesión del estratégico puerto iba a convertirse en el auténtico Nudo Gordiano de la campaña de Rommel.
La situación (Abril 1941)
Rommel había reconquistado la Cirenaica en una brillante mini campaña relámpago y había confirmado su reputación como excelente jefe de las unidades blindadas, ademas de llegar hasta la frontera egipcia, habia cercado el estratégico puerto de Tobruk.
No obstante, Rommel se encontraba en una situación bastante delicada. A pesar de que su 2ª división, la 15ª panzer, iba llegar a finales de Abril y a comenzar su despliegue en el Desierto, el grueso de su artillería pesada continuaba en Nápoles, en donde era bombardeada diariamente por aviones de la RAF. Además, todo el suministro de combustible debía llegar via Trípoli, a 1.750 kilómetros en la retaguardia del Afrika Korps y, el abastecimiento estaba sufriendo graves problemas debido al hundimiento de los petroleros italianos en el Mediterraneo. En esa tesitura, Rommel tenía que tomar imperiosamente Tobruk, a fin de conseguir el puerto avanzado que necesitaba para continuar las operaciones contra Egipto.
No obstante, Tobruk no era una pieza fácil. Su perímetro estaba rodeado por un complejo sistema defensivo construido por los italianos que incluía profundas trincheras, nidos de artilleria, zanjas antitanque y campos minados que habian sido reforzados por los británicos. Además, Rommel tenía que pasar a la ofensiva antes de que se produjera el esperado contragolpe británico en auxilio de la guarnición de Tobruk. De este modo, la posesión del estratégico puerto iba a convertirse en el auténtico Nudo Gordiano de la campaña de Rommel.
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