El agregado militar soviético, general Ian Antonovitch Berzin, conocido como ; " Goriev " o "Starik",se tiene en contacto estrecho tanto con Miaja como con los dirigentes comunistas.
Este antiguo jefe del servicio de contraespinaje soviético desempeña ciertamente un papel importante que importa en la armonía perfecta que parece reinar, en el curso de estos días difíciles, entre los jefes del partido y el Estado Mayor de los generales militares de oficio.
El primer día del asalto Nacionalista contra Madrid pues no aportó nada de decisivo para el campo Nacionalista.
Parece que el vigor de la resistencia encontrado por los soldados de Franco es una sorpresa para los dirigentes de Burgos. A prueba que, desde el 7 de noviembre, la noticia falsa de la caída de Madrid se propaga a través de la misma España Nacionalista y al Extranjero.
Por la noche el general Miaja procura reforzar el sector amenazado, la 11° Brigada internacional recibe la orden de ir a ocupar el terreno de la Ciudad Universitaria, frente el monte Garabitas.
Va a desfilar, por la mañana del 8 de noviembre, sobre la Gran Via, antes de ir a tomar posición .
Antevíspera, la noticia llegó de Alemania de la ejecución por los nazis del militante comunista Edgar André, el nombre de este mártir de la causa ha sido dado en seguida al batallón germánico que, curiosamente todavía no había sido bautizado.
Es él quien abre el desfile, es el más marcial de aspecto. Todos los hombres tienen uniformes correctos y parecen bien equipados y bien armados, desfilan al paso acompasado, en una orden perfecta.
Sigue el batallón francés " Commune de París ", los hombres marchan en orden, pero numerosos son los que todavía no tienen uniforme.
Son paisano, Polacos del batallón " Dabrowski " cierran la marcha, cantando Varsovia.
La población de Madrid cree que ella ve desenfilado a soldados soviéticos y grita " Viva Rusia ", "No Pasaràn"...
Un sentimiento de euforia se difunde en la muchedumbre, pero ya los obuses tirados del monte Garabitas comienzan a caer al azar, por todas partes, recordando la precaridad de la situación. Los tiros de artillería parecen concentrados en la Ciudad Universitaria que parece invisible, el objetivo principal del general Varela.
Es alla dónde la 11 ° Brigada mandada por "Kléber" toma posición, Kléber instala su estado mayor en la Facultad de Filosofía.
Encuentra una situación compromisa, los marroquíes de Varela lanzaron ataques todavía más violentos que los dias anteriores.
Rechazando a los militares, rebosados, llegaron con vistas al Puente de los Franceses, a última hora de la tarde, los batallones " Edgar André " y " Commune de París " pasan al contraataque. Codo a codo, alemanes y francés penetran en la Casa del Campo donde, en la oscuridad devuelta más espesa por los árboles, se degollan al arma blanca.
El capitán Blanca, jefe de la primera compañía del batallón francés, está matado, Marcelo Saugnier le reemplaza.
El comandante del batallón " Commune de París ", que vivió en Marruecos, interroga en árabe algunos presos moros.
A medianoche, el batallón Dabrowski y Edgar André, al precio de pérdidas pesadas, desempeñan el Puente de los Franceses y la orilla oeste de Manzanares.
La primera intervención de los Internacionales en la batalla de Madrid es un éxito indiscutible, la línea del Frente ha sido mantenida.
Durante cada día, cada dos minuto, Radio-Madrid difundió la orden de movilización general, por la tarde, Fernando Valera exclamó al micro:
< Es aquí en Madrid, que se encuentra la frontera de la Esclavitud. Es aquí en Madrid, que dos civilizaciones incompatibles se enfrentan en una gran lucha: amor contra odio, paz contra guerra, la fraternidad del Cristo contra la tiranía de la iglesia >.
En otro sector, del lado de Carabanchel, al sur de Madrid sobre el camino de Toledo. Allí, el combate es de una muy diferente naturaleza que en la Casa del Campo.
En las calles estrechas de este suburbio populoso, los marroquíes, acostumbrados que hay que maniobrar en terreno descubierto, son desorientados por la guerrilla urbana que practican los soldados del ejército popular.
Peleamos, de casa en casa, cuerpo a cuerpo furiosos se efectuan en el hospital militar, la noche cae sin que se pueda decir quién tiene Carabanchel .
El último acto del drama
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NitSuGa
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El último acto del drama
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
Napoleon Bonaparte
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NitSuGa
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El último acto del drama
A la Casa del Campo, son Internacionales de "Kléber" quienes atacaron, sacando provecho de una capa de niebla que envolvió el bosque, al grito de " Para la Revolución y de la Libertad, ¡ Adelante! ", los hombres de " Commune de París " seguidos por los del Batallón; " Edgard- André " avanzan entre los Árboles..
Rebosan el monte Garabitas, pero esta posición-clave no se quede en manos de los legionarios del Tercio que hicieron el relevo de los marroquíes y la infantería franquista continuará disparando Madrid desde el alto de la colina.
Las pérdidas de la 11 ° Brigada son espantosas, un tercio del efectivo total.
En el curso de la batalla, un episodio dramático se produce en el seno de la Brigada.
El oficial belga que manda la artillería de la 11 ° es acusado de sabotaje de sus cañones e intenta pasar en las filas opuestas. Es tomado, la investigación revelará que es miembro del partido rexiste de extremo-derecha de León Dagrelle... Será fusilado.
Varela, sin embargo aparece haber renunciado a hundir el Frente de Casa del Campo. El esfuerzo de los Nacionalistas se presenta más al norte, hacia el puente San Fernando, y en el de Carabanchel.
Es en estos dos sectores que se desenrollan los combates los más violentos,en los dias , del 10 al 15 de noviembre.
En Carabanchel, envian en refuerzo la 12 ° Brigada internacional, ya lo vimos, va a desbandarse, por falta de preparación.
Estos combates no son decisivos para ninguno de ambos campos, sino contribuyen obligando a Miaja a desempeñar el sector de Casa del Campo.
En buen estratega, el general Varela lanza una nueva ofensiva en este sector, Tabors y Tercio mandados por el general franquista Asensio, revuelven el 15 de noviembre, los anarquistas de Durruti a quienes ha sido confiada la defensa de la Ciudad universitaria y del Puente de los Franceses.
Es allí, como ya lo vimos, que comienza el drama de Durruti. Los Nacionalistas atravesaron el río y penetraron sobre el territorio de la Ciudad universitaria. Ocupan la Escuela de Arquitectura y amenazan la Facultad de Letras y de Filosofía.
Sintiendo la victoria a su alcance, Asensio lanza en la batalla todas las reservas disponibles.
La situación de los Republicanos es muy grave, reunido al ministerio de la Guerra, en Madrid, el general Miaja, Rojo, Berzin, y Kléber deciden jugar la ultima carta ....
Sectores nortes y meridionales son retirados de prisa las mejores unidades, elementos del 5 ° Regimiento y la 11 ° Brigada internacional llegan en la Ciudad universitaria.
El 18 de noviembre, la 12 ° Brigada, mal que bien, reorganizada después de la aventura del Cerro de Los Angeles, es enviada ella tàmbien en este sector-clave.
Durante tres días, una batalla terrible va ser feroz en este recinto previsto para el estudio y el progreso del espíritu.
La artillería y la aviación no pueden apenas intervenir, de un lado, ni del otro, hasta tal punto la situación es embrochalada.
Se pelean allí de pabellón en pabellón, dentro de los edificios, de piso a piso, a veces dentro de cada habitacion , de cuarto a cuarto , y hasta de un extremo a otro del mismo anfiteatro.
Los ruidos de la descarga de fusilería, el jaleo de las granadas no consiguen cubrir los gritos y los cantos de los combatientes de ambos bordes.
Órdenes en español, en árabe, en alemán, en italiano, en polaco se cruzan y se confunden.
Se entiende la Internacional o el himno de la Legión..
Se injurian a algunos metros de distancia, a través del espesor de un suelo o de un tabique.
A veces, el primer piso pertenece a los Nacionalistas, mientras que los Republicanos ocupan el piso de planta baja o lo contrario ¡
Se cargan los ascensores de granadas y las envian a los pisos "enemigos"!
Rebosan el monte Garabitas, pero esta posición-clave no se quede en manos de los legionarios del Tercio que hicieron el relevo de los marroquíes y la infantería franquista continuará disparando Madrid desde el alto de la colina.
Las pérdidas de la 11 ° Brigada son espantosas, un tercio del efectivo total.
En el curso de la batalla, un episodio dramático se produce en el seno de la Brigada.
El oficial belga que manda la artillería de la 11 ° es acusado de sabotaje de sus cañones e intenta pasar en las filas opuestas. Es tomado, la investigación revelará que es miembro del partido rexiste de extremo-derecha de León Dagrelle... Será fusilado.
Varela, sin embargo aparece haber renunciado a hundir el Frente de Casa del Campo. El esfuerzo de los Nacionalistas se presenta más al norte, hacia el puente San Fernando, y en el de Carabanchel.
Es en estos dos sectores que se desenrollan los combates los más violentos,en los dias , del 10 al 15 de noviembre.
En Carabanchel, envian en refuerzo la 12 ° Brigada internacional, ya lo vimos, va a desbandarse, por falta de preparación.
Estos combates no son decisivos para ninguno de ambos campos, sino contribuyen obligando a Miaja a desempeñar el sector de Casa del Campo.
En buen estratega, el general Varela lanza una nueva ofensiva en este sector, Tabors y Tercio mandados por el general franquista Asensio, revuelven el 15 de noviembre, los anarquistas de Durruti a quienes ha sido confiada la defensa de la Ciudad universitaria y del Puente de los Franceses.
Es allí, como ya lo vimos, que comienza el drama de Durruti. Los Nacionalistas atravesaron el río y penetraron sobre el territorio de la Ciudad universitaria. Ocupan la Escuela de Arquitectura y amenazan la Facultad de Letras y de Filosofía.
Sintiendo la victoria a su alcance, Asensio lanza en la batalla todas las reservas disponibles.
La situación de los Republicanos es muy grave, reunido al ministerio de la Guerra, en Madrid, el general Miaja, Rojo, Berzin, y Kléber deciden jugar la ultima carta ....
Sectores nortes y meridionales son retirados de prisa las mejores unidades, elementos del 5 ° Regimiento y la 11 ° Brigada internacional llegan en la Ciudad universitaria.
El 18 de noviembre, la 12 ° Brigada, mal que bien, reorganizada después de la aventura del Cerro de Los Angeles, es enviada ella tàmbien en este sector-clave.
Durante tres días, una batalla terrible va ser feroz en este recinto previsto para el estudio y el progreso del espíritu.
La artillería y la aviación no pueden apenas intervenir, de un lado, ni del otro, hasta tal punto la situación es embrochalada.
Se pelean allí de pabellón en pabellón, dentro de los edificios, de piso a piso, a veces dentro de cada habitacion , de cuarto a cuarto , y hasta de un extremo a otro del mismo anfiteatro.
Los ruidos de la descarga de fusilería, el jaleo de las granadas no consiguen cubrir los gritos y los cantos de los combatientes de ambos bordes.
Órdenes en español, en árabe, en alemán, en italiano, en polaco se cruzan y se confunden.
Se entiende la Internacional o el himno de la Legión..
Se injurian a algunos metros de distancia, a través del espesor de un suelo o de un tabique.
A veces, el primer piso pertenece a los Nacionalistas, mientras que los Republicanos ocupan el piso de planta baja o lo contrario ¡
Se cargan los ascensores de granadas y las envian a los pisos "enemigos"!
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El último acto del drama
Las facultades, unas tras otras cambian de mano, el heroísmo de todos estos combatientes, sin excepción, es extraordinario, confina a un tipo de salvajismo ciego.
Una compañía polaca se hace matar hasta el último hombre más bien que de soltar la presa en Casa Velasquez.
Poco a poco, las paredes y los suelos de los edificios diversos de la Ciudad universitaria se vuelven viscosas de sangre y de carne atropellada.
Es una verdadera carnicería humana por la noche, hacen prodigios, de parte y otra para abastecer a los combatientes embrochalados.
Pero el alimento es raro en ambos campos, todo un grupo de Regulares nacionalista murió para haber comido, al Hospital clínico, a animales que habían servido para experimentos de inoculación.
Un despego marroquí consigue, en el momento dado, vencer la resistencia adversa en un punto tenido por los hombres de Durruti (por razones políticas, no nos atrevimos, al estado mayor republicano, a retirar de este sector la columna anarquista).
Los Moros llegan sobre la plaza de Moncloa, que se encuentra cerca del centro de Madrid, y persiguen su adelanto hacia el centro de la ciudad.
Son totalmente exterminados por una compañía de milicianos destinados de refuerzo, pero el ruido se difunde en la Capital dónde " los Moros son en Plaza de Espana ".
Para impedir el pánico, el general Miaja emprende una gira rápida de todos los "lugares turbulentos".
Exhorta a sus hombres a la resistencia:
" ¡ Cobardes ! ¡ Mueran en sus zanjas!
¡ Mueran con su general Miaja!
La batalla de la Ciudad Universitaria dura hasta el 23 de noviembre, acaba por cuajarse, cada uno de ambos campos que se da cuenta que sería demasiado costoso de tratar de modificar un equilibrio que es establece en el agotamiento general.
Los Nacionalistas ocupan la parte oeste de la Ciudad universitaria, los dos tercios de los edificios, pero los Republicanos tienen sólidamente la parte es, prohibiéndoles a los hombres de Varela el acceso del sitio de la plaza Moncloa.
Una guerra de las posiciones va a instalarse ahora en el Norte y en el Sur de la Capital, los franquistas por el intermediario la mayoría de las veces, bombarderos alemanes e italianos, van a tratar de quebrantar el espíritu de resistencia de la población, por medio de bombardeos aéreos sin los precedentes.
Pero el espíritu de los madrileños no se debilita, al contrario será más motivado.
Y sin embargo la Capital de España, mutilada por los incendios, sin calefacción, sin electricidad, casi sin alimento, parece cortada del mundo exterior.
Desde el 6 de noviembre, la sola comunicación del general Miaja y el gobierno de Largo Caballero en Valencia, consistió en una demanda del gobierno que reclamaba el envío de la vajilla de plata de la Presidencia del Consejo, olvidada en el momento de la salida..
Al Oeste y en el sur de Madrid, detrás de las líneas Nacionalistas, centenas de camiones llenos de abastecimiento ven sus contenidos pudrirse bajo la lluvia y la nieve.
Se trata de unos víveres que el general Franco tenía la intención de distribuirle a la población después de su victoria..
Extraña Guerra de España...
Una compañía polaca se hace matar hasta el último hombre más bien que de soltar la presa en Casa Velasquez.
Poco a poco, las paredes y los suelos de los edificios diversos de la Ciudad universitaria se vuelven viscosas de sangre y de carne atropellada.
Es una verdadera carnicería humana por la noche, hacen prodigios, de parte y otra para abastecer a los combatientes embrochalados.
Pero el alimento es raro en ambos campos, todo un grupo de Regulares nacionalista murió para haber comido, al Hospital clínico, a animales que habían servido para experimentos de inoculación.
Un despego marroquí consigue, en el momento dado, vencer la resistencia adversa en un punto tenido por los hombres de Durruti (por razones políticas, no nos atrevimos, al estado mayor republicano, a retirar de este sector la columna anarquista).
Los Moros llegan sobre la plaza de Moncloa, que se encuentra cerca del centro de Madrid, y persiguen su adelanto hacia el centro de la ciudad.
Son totalmente exterminados por una compañía de milicianos destinados de refuerzo, pero el ruido se difunde en la Capital dónde " los Moros son en Plaza de Espana ".
Para impedir el pánico, el general Miaja emprende una gira rápida de todos los "lugares turbulentos".
Exhorta a sus hombres a la resistencia:
" ¡ Cobardes ! ¡ Mueran en sus zanjas!
¡ Mueran con su general Miaja!
La batalla de la Ciudad Universitaria dura hasta el 23 de noviembre, acaba por cuajarse, cada uno de ambos campos que se da cuenta que sería demasiado costoso de tratar de modificar un equilibrio que es establece en el agotamiento general.
Los Nacionalistas ocupan la parte oeste de la Ciudad universitaria, los dos tercios de los edificios, pero los Republicanos tienen sólidamente la parte es, prohibiéndoles a los hombres de Varela el acceso del sitio de la plaza Moncloa.
Una guerra de las posiciones va a instalarse ahora en el Norte y en el Sur de la Capital, los franquistas por el intermediario la mayoría de las veces, bombarderos alemanes e italianos, van a tratar de quebrantar el espíritu de resistencia de la población, por medio de bombardeos aéreos sin los precedentes.
Pero el espíritu de los madrileños no se debilita, al contrario será más motivado.
Y sin embargo la Capital de España, mutilada por los incendios, sin calefacción, sin electricidad, casi sin alimento, parece cortada del mundo exterior.
Desde el 6 de noviembre, la sola comunicación del general Miaja y el gobierno de Largo Caballero en Valencia, consistió en una demanda del gobierno que reclamaba el envío de la vajilla de plata de la Presidencia del Consejo, olvidada en el momento de la salida..
Al Oeste y en el sur de Madrid, detrás de las líneas Nacionalistas, centenas de camiones llenos de abastecimiento ven sus contenidos pudrirse bajo la lluvia y la nieve.
Se trata de unos víveres que el general Franco tenía la intención de distribuirle a la población después de su victoria..
Extraña Guerra de España...
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El último acto del drama
Mientras que un tipo de fijación se produce sobre el Frente de Madrid, el joven gobierno vasco empieza a organizarse. No dispone de ninguna comunicación terrestre con el resto de la España Republicana.
Su abastecimiento, en materias primas para la industria y en armamentos deben efectuarse por mar.
Algunos buques consiguen de acercarse de Bilbao, a pesar del embargo del Pacto de no intervención.
Así es como los Vascos reciben una docena de aviones rusos y unos varios carros y camiones, así como algunas piezas de artillería.
Porque la primera preocupación del gobierno de Aguirre es constituir un ejército.
Tiene la ambición de tomar la ofensiva y de romper el aislamiento en el cual lo mantiene el general Mola.
Aguirre levantó un ejército de 30.000 hombres, en el cual coexisten, comunistas, socialistas, anarquistas, así como republicanos y, para la mitad, nacionalistas Vascos ferozmente católicos.
Es la sola formación militar republicana que tenga capellanes. Éstos son encargados de decir la misa, de vigilar la moralidad de los soldados y de formar el espíritu de los reclutas en la tradición cristiana.
Este ejército se ataca primeramente a la ciudad de Villareal de Alava, defendida por 600 nacionalistas.
Éstos, son cercados pero, desde el 2 de diciembre de 1936, refuerzos franquistas venidos de Victoria libran los asediados. La artillería y la aviación de las fuerzas Nacionalistas derrotan a los Vascos.
Aguirre comprende entonces, que todavía le falten muchas ventajas para poder amenazar seriamente los territorios ocupados por Franco.
Cuando en Madrid, los ataques frontales y los bombardeos aéreos no dieron los resultados contados por el gobierno rebelde de Burgos, también, después de tres semanas de calma momentánea, los Nacionalistas intentan un desbordamiento de la Capital por el norte. Su mando ha sido de nuevo revisado, es ahora el general Luis Orgaz y Yoldi quien manda el Frente de Madrid, Varela está bajo sus órdenes.
Los franquistas procuran cortar el camino de Madrid a la Coruña, al este de Escurial.
Después de una preparación dura de la artillería, Orgaz lanza a 17.000 hombres hacia el norte, en dirección del pueblo de Boadilla del Monte, a 20 km de Madrid.
Los Republicanos, minoritarios baten en retirada, Boadilla cae en manos de los Nacionalistas. Éstos son apoyados por sesenta carros y por una aviación italo-alemana.
En Madrid, Miaja siente el peligro, envía urgentemente a este sector el despego de carros soviéticos del general Pavlov y las 11 ° y 12 ° Brigadas internacionales.
Éstas han sido reestructuradas, los batallones Thaelmann et Dabrowski permutaron, el primer formado en parte de la 11 °, el segundo de la 12 °.
Las pérdidas sufridas a la Colocaron de Campo y a la Ciudad universitaria fueron compensadas tan bien que mal por nuevos voluntarios, particularmente Ingleses.
Pero el marco es más difícil de reemplazar, el jefe del batallón " Dabrowski ", Boleslaw Ulanowski, ha sido herido agravamente. Su sustituto, Antoni Kochanek, tiene como súbita la misma mal suerte algunos días después, lo mismo que Francesco Leone, jefe de estado mayor de "Garibaldi".
Alfred Brugères, comandante de la compañía de ametralladoras de " Commune de París ", y mucho otros han estado matados.
Los Republicanos con las Brigadas internacionales (la 11° y la 12° ) repiten a Boadilla, pero pronto son cercados por los Nacionalistas.
Combates muy asesinos les permiten a los republicanos librarse, pero de nuevo el pueblo de Boadilla pasa en las manos de los franquistas.
Sobre los diez supervivientes británicos del batallón " Thaelmann ", no quedan más que dos hombres válidos, un comunista nombrado Bert Ovenden y el sobrino antojadizo de Winston Churchill, Esmont Romilly.
Éste, fue reclamado por su familia, a través de Foreing Office, volverá poco después a Inglaterra.
Estará matado a los mandos de un avión, en el curso de la batalla de Inglaterra en 1940, después de haber descrito, en un libro titulado Boadilla, las peripecias de esta verdadera matanza.
Allí también, la ofensiva nacionalista se agota y la guerra de posiciones prosigue el 20 de diciembre.
El último combate importante del año 1936, se celebra en Andùjar, Córdoba, en el sur de Madrid.
Son los Republicanos quienes toman la iniciativa, como para replicar al asunto de Boadilla.
Una nueva Brigada internacional interviene sobre este Frente el 24 de diciembre, la 14 °, bajo las órdenes del general polaco "Walter", venido de París, vestida de la pequeña chaqueta de cuero negro de chóferes de autobuses de Paris. Hay en esta brigada, una compañía británica mandada por el capitán Jorge Nathan famoso, del que conocimos en Albacete, y el que hasta su "ladies" con un bastón a pomo de oro..
El asunto gira al desastre, la 14° es destruida en consecuencia de errores enormes de mando al nivel de los jefes de batallón.
André Marty viene para hacer una investigación al cuartel general de "Walter" y acusa al comandante Delassalle, el jefe del batallón de " La Marseillaise " de haber traicionado y haber informado a los Nacionalistas. Juzgado por un tribunal militar, Delasalle será condenado a muerte y ejecutado.
Jamás sabremos la verdad sobre este episodio que provocará remolinos importantes el seno del partido comunista francés, un enigma de más.
Su abastecimiento, en materias primas para la industria y en armamentos deben efectuarse por mar.
Algunos buques consiguen de acercarse de Bilbao, a pesar del embargo del Pacto de no intervención.
Así es como los Vascos reciben una docena de aviones rusos y unos varios carros y camiones, así como algunas piezas de artillería.
Porque la primera preocupación del gobierno de Aguirre es constituir un ejército.
Tiene la ambición de tomar la ofensiva y de romper el aislamiento en el cual lo mantiene el general Mola.
Aguirre levantó un ejército de 30.000 hombres, en el cual coexisten, comunistas, socialistas, anarquistas, así como republicanos y, para la mitad, nacionalistas Vascos ferozmente católicos.
Es la sola formación militar republicana que tenga capellanes. Éstos son encargados de decir la misa, de vigilar la moralidad de los soldados y de formar el espíritu de los reclutas en la tradición cristiana.
Este ejército se ataca primeramente a la ciudad de Villareal de Alava, defendida por 600 nacionalistas.
Éstos, son cercados pero, desde el 2 de diciembre de 1936, refuerzos franquistas venidos de Victoria libran los asediados. La artillería y la aviación de las fuerzas Nacionalistas derrotan a los Vascos.
Aguirre comprende entonces, que todavía le falten muchas ventajas para poder amenazar seriamente los territorios ocupados por Franco.
Cuando en Madrid, los ataques frontales y los bombardeos aéreos no dieron los resultados contados por el gobierno rebelde de Burgos, también, después de tres semanas de calma momentánea, los Nacionalistas intentan un desbordamiento de la Capital por el norte. Su mando ha sido de nuevo revisado, es ahora el general Luis Orgaz y Yoldi quien manda el Frente de Madrid, Varela está bajo sus órdenes.
Los franquistas procuran cortar el camino de Madrid a la Coruña, al este de Escurial.
Después de una preparación dura de la artillería, Orgaz lanza a 17.000 hombres hacia el norte, en dirección del pueblo de Boadilla del Monte, a 20 km de Madrid.
Los Republicanos, minoritarios baten en retirada, Boadilla cae en manos de los Nacionalistas. Éstos son apoyados por sesenta carros y por una aviación italo-alemana.
En Madrid, Miaja siente el peligro, envía urgentemente a este sector el despego de carros soviéticos del general Pavlov y las 11 ° y 12 ° Brigadas internacionales.
Éstas han sido reestructuradas, los batallones Thaelmann et Dabrowski permutaron, el primer formado en parte de la 11 °, el segundo de la 12 °.
Las pérdidas sufridas a la Colocaron de Campo y a la Ciudad universitaria fueron compensadas tan bien que mal por nuevos voluntarios, particularmente Ingleses.
Pero el marco es más difícil de reemplazar, el jefe del batallón " Dabrowski ", Boleslaw Ulanowski, ha sido herido agravamente. Su sustituto, Antoni Kochanek, tiene como súbita la misma mal suerte algunos días después, lo mismo que Francesco Leone, jefe de estado mayor de "Garibaldi".
Alfred Brugères, comandante de la compañía de ametralladoras de " Commune de París ", y mucho otros han estado matados.
Los Republicanos con las Brigadas internacionales (la 11° y la 12° ) repiten a Boadilla, pero pronto son cercados por los Nacionalistas.
Combates muy asesinos les permiten a los republicanos librarse, pero de nuevo el pueblo de Boadilla pasa en las manos de los franquistas.
Sobre los diez supervivientes británicos del batallón " Thaelmann ", no quedan más que dos hombres válidos, un comunista nombrado Bert Ovenden y el sobrino antojadizo de Winston Churchill, Esmont Romilly.
Éste, fue reclamado por su familia, a través de Foreing Office, volverá poco después a Inglaterra.
Estará matado a los mandos de un avión, en el curso de la batalla de Inglaterra en 1940, después de haber descrito, en un libro titulado Boadilla, las peripecias de esta verdadera matanza.
Allí también, la ofensiva nacionalista se agota y la guerra de posiciones prosigue el 20 de diciembre.
El último combate importante del año 1936, se celebra en Andùjar, Córdoba, en el sur de Madrid.
Son los Republicanos quienes toman la iniciativa, como para replicar al asunto de Boadilla.
Una nueva Brigada internacional interviene sobre este Frente el 24 de diciembre, la 14 °, bajo las órdenes del general polaco "Walter", venido de París, vestida de la pequeña chaqueta de cuero negro de chóferes de autobuses de Paris. Hay en esta brigada, una compañía británica mandada por el capitán Jorge Nathan famoso, del que conocimos en Albacete, y el que hasta su "ladies" con un bastón a pomo de oro..
El asunto gira al desastre, la 14° es destruida en consecuencia de errores enormes de mando al nivel de los jefes de batallón.
André Marty viene para hacer una investigación al cuartel general de "Walter" y acusa al comandante Delassalle, el jefe del batallón de " La Marseillaise " de haber traicionado y haber informado a los Nacionalistas. Juzgado por un tribunal militar, Delasalle será condenado a muerte y ejecutado.
Jamás sabremos la verdad sobre este episodio que provocará remolinos importantes el seno del partido comunista francés, un enigma de más.
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
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El último acto del drama
El primer del año 1936, se termina en España el primer año de guerra , así sobre una derrota de los Republicanos, pero se trata que de una derrota local, sin gran importancia para el desarrollo de la continuación del conflicto.
En realidad, al otoño y a principios del invierno demostraron una evidencia, ninguno de los dos campos se halla en situación de acometer una acción de conjunto eficaz.
Tan bien Franco como Largo Caballero pueden contemplar sólo operaciones estrictamente limitadas por el informe de las fuerzas y las condiciones particulares que existen en las provincias diversas.
Un tipo de equilibrio cuajó la Península, en este cruel invierno de 1936/1937.
La sola batalla importante, la que habría podido decidir de la guerra, fue la batalla de Madrid.
Más allá de su alcance simbólico y psicológico, testimonió la amplitud de la crisis, de la profundidad del foso que separa españoles de ambos campos, ennemigos irreductibles.
Demostró la diferencia de los conceptos y de los métodos de ambos campos enemigos. Hizo descubrir al mundo entero y asombrado, el enfrentamiento ideológico entre un progresismo democrático y un conservadurismo antiguo y duro.
La estabilización del Frente alrededor de la Capital Española, es indiscutiblemente una victoria muy grande del campo republicano.
La caida de la Capital por los partidarios de Franco ciertamente habría dado la señal del hundimiento total de las estructuras terriblemente puestas en quebrantadas por la República española.
El fracaso de las tropas del general Varela suscitó al contrario el nacimiento de un espíritu nuevo, un espíritu de unidad, que faltaba de manera dramático a la joven República del Frente Popular.
Y esta unidad no se manifestó cerca de los dirigentes políticos más o menos desacreditada, sino por las capas profundas de la población.
Es claro, ahora, que frente al animo de guerra del general Franco y de los que lo sigan, hay animo también preciso de guerra en frente en los que se le oponen.
Es evidente que la lucha será larga, despiadada y que su salida únicamente no dependerá del valor técnico de las fuerzas en presencia, sino también del vigor de sus convicciones.
La batalla de Madrid es el primer ejemplo, en la historia moderna del enfrentamiento incierto de un ejército disciplinado y bien preparado, bien equipado, sostenido por medios técnicos, valiente al combate, pero numéricamente débil, y de una masa heterogénea, llevada a la indisciplina, casi ignorando todo del arte de la guerra, lamentablemente equipada, no disponiendo apenas de medios técnicos modernos, pero siendo animada por una pasión elemental.
Evaluamos entre 25.000 y 30.000 hombres los efectivos comprometidos delante de Madrid por el general Franco.
Es más difícil de cifrar el número de, de "verdades" soldados, ciertamente no hay tanto, sino los soldados de ocasión son probablemente cien o dos cien mil.
¿ La cuestión que se ponen los historiadores es la de saber quién salvó Madrid?
Las respuestas varían según las convicciones ideológicas de cada uno. Es la prueba que la cuestión es mal puesta, Madrid ha sido salvado por nadie. Madrid hasta se salvó ella misma , no se trata de una alegoría sino, muy al contrario, de una expresión de la realidad estricta y material. En noviembre y diciembre de 1936, Madrid es un crisol en el cual se fundan los elementos siguientes:
1 ° Una masa de población urbana pegada a las esperanzas suscitadas por el Frente Popular por la cual votó en su mayoría a principios del año.
Esta masa teme en la acción de Franco de una tentativa de regreso a los gobiernos de derecha, cuyo conservadurismo estrecho profundamente le decepcionó.
2 ° Un grupo de oficiales en activo, leales hacia el régimen legal, por convicción o simplemente por tradición, abasteciendo un núcleo de mando necesario.
3 ° Un cierto número de jefes "instintivos" salidos de la fila y a quien es dada la ocasión en circunstancias excepcionales, de galvanizar el coraje de los combatientes poco agueris y de conseguirlo un mínimo de disciplina.
4 ° El complemento de combatientes y de marcos(ejecutivos) mucho experimentados extranjeros y ciertos, que dan primero a los defensores la impresión de una solidaridad internacional activa y que constituyen luego, sobre la línea de fuego un refuerzo apreciable.
5 ° Una organización notable del partido comunista español, fundada sobre la eficacia y de la disciplina, estrechamente y muy intelligement aconsejada por profesionales y veteranos del partido comunista soviético y de otros miembros del komintern.
6 ° Graves errores y psicológicos del adversario, los bombardeos de la población civil, el carácter demasiado clerical de la propaganda franquista, los anuncios de reglamentos de cuentas..
7 ° Una ayuda material en aviones, carros, artillería, materiales rodantes, armas ligeras, acompañada por pilotos y técnicos, abastecida sobre todo por Unión Soviética.
Es la aleación de todos estos diferentes elementos, operada en el crisol de Madrid, que salvó Madrid.
Es decir, Madrid se salvó ella misma, porque el Madrid del otoño de 1936 , no es ni la Capital de España republicana (el gobierno lo dejó), ni la capital de España (¿ la cuál?), ni un bastión comunista (son minoritarios), ni cualquiera "Fuerte Chabrol".
Madrid del otoño de 1936, es un fenómeno totalmente nuevo en la Historia Contemporánea.
fin del tema .
Bonne Nuit
En realidad, al otoño y a principios del invierno demostraron una evidencia, ninguno de los dos campos se halla en situación de acometer una acción de conjunto eficaz.
Tan bien Franco como Largo Caballero pueden contemplar sólo operaciones estrictamente limitadas por el informe de las fuerzas y las condiciones particulares que existen en las provincias diversas.
Un tipo de equilibrio cuajó la Península, en este cruel invierno de 1936/1937.
La sola batalla importante, la que habría podido decidir de la guerra, fue la batalla de Madrid.
Más allá de su alcance simbólico y psicológico, testimonió la amplitud de la crisis, de la profundidad del foso que separa españoles de ambos campos, ennemigos irreductibles.
Demostró la diferencia de los conceptos y de los métodos de ambos campos enemigos. Hizo descubrir al mundo entero y asombrado, el enfrentamiento ideológico entre un progresismo democrático y un conservadurismo antiguo y duro.
La estabilización del Frente alrededor de la Capital Española, es indiscutiblemente una victoria muy grande del campo republicano.
La caida de la Capital por los partidarios de Franco ciertamente habría dado la señal del hundimiento total de las estructuras terriblemente puestas en quebrantadas por la República española.
El fracaso de las tropas del general Varela suscitó al contrario el nacimiento de un espíritu nuevo, un espíritu de unidad, que faltaba de manera dramático a la joven República del Frente Popular.
Y esta unidad no se manifestó cerca de los dirigentes políticos más o menos desacreditada, sino por las capas profundas de la población.
Es claro, ahora, que frente al animo de guerra del general Franco y de los que lo sigan, hay animo también preciso de guerra en frente en los que se le oponen.
Es evidente que la lucha será larga, despiadada y que su salida únicamente no dependerá del valor técnico de las fuerzas en presencia, sino también del vigor de sus convicciones.
La batalla de Madrid es el primer ejemplo, en la historia moderna del enfrentamiento incierto de un ejército disciplinado y bien preparado, bien equipado, sostenido por medios técnicos, valiente al combate, pero numéricamente débil, y de una masa heterogénea, llevada a la indisciplina, casi ignorando todo del arte de la guerra, lamentablemente equipada, no disponiendo apenas de medios técnicos modernos, pero siendo animada por una pasión elemental.
Evaluamos entre 25.000 y 30.000 hombres los efectivos comprometidos delante de Madrid por el general Franco.
Es más difícil de cifrar el número de, de "verdades" soldados, ciertamente no hay tanto, sino los soldados de ocasión son probablemente cien o dos cien mil.
¿ La cuestión que se ponen los historiadores es la de saber quién salvó Madrid?
Las respuestas varían según las convicciones ideológicas de cada uno. Es la prueba que la cuestión es mal puesta, Madrid ha sido salvado por nadie. Madrid hasta se salvó ella misma , no se trata de una alegoría sino, muy al contrario, de una expresión de la realidad estricta y material. En noviembre y diciembre de 1936, Madrid es un crisol en el cual se fundan los elementos siguientes:
1 ° Una masa de población urbana pegada a las esperanzas suscitadas por el Frente Popular por la cual votó en su mayoría a principios del año.
Esta masa teme en la acción de Franco de una tentativa de regreso a los gobiernos de derecha, cuyo conservadurismo estrecho profundamente le decepcionó.
2 ° Un grupo de oficiales en activo, leales hacia el régimen legal, por convicción o simplemente por tradición, abasteciendo un núcleo de mando necesario.
3 ° Un cierto número de jefes "instintivos" salidos de la fila y a quien es dada la ocasión en circunstancias excepcionales, de galvanizar el coraje de los combatientes poco agueris y de conseguirlo un mínimo de disciplina.
4 ° El complemento de combatientes y de marcos(ejecutivos) mucho experimentados extranjeros y ciertos, que dan primero a los defensores la impresión de una solidaridad internacional activa y que constituyen luego, sobre la línea de fuego un refuerzo apreciable.
5 ° Una organización notable del partido comunista español, fundada sobre la eficacia y de la disciplina, estrechamente y muy intelligement aconsejada por profesionales y veteranos del partido comunista soviético y de otros miembros del komintern.
6 ° Graves errores y psicológicos del adversario, los bombardeos de la población civil, el carácter demasiado clerical de la propaganda franquista, los anuncios de reglamentos de cuentas..
7 ° Una ayuda material en aviones, carros, artillería, materiales rodantes, armas ligeras, acompañada por pilotos y técnicos, abastecida sobre todo por Unión Soviética.
Es la aleación de todos estos diferentes elementos, operada en el crisol de Madrid, que salvó Madrid.
Es decir, Madrid se salvó ella misma, porque el Madrid del otoño de 1936 , no es ni la Capital de España republicana (el gobierno lo dejó), ni la capital de España (¿ la cuál?), ni un bastión comunista (son minoritarios), ni cualquiera "Fuerte Chabrol".
Madrid del otoño de 1936, es un fenómeno totalmente nuevo en la Historia Contemporánea.
fin del tema .
Bonne Nuit " La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
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El último acto del drama
UN ESTADO EN EL ESTADO
Los Nacionalistas reciben el refuerzo en hombres y de armas venidos de Alemania e Italia, las llegadas son macizas, los desembarcos numerosos.
El puerto de Cádiz ve muchos buques-transportes de tropas. Franco pone en el descanso las unidades sufridas, les sustituye regimientos frescos, procede al entrenamiento de los reclutas, incorpora dos clases a las zonas controladas por sus tropas, transforma el réquété Carlista y Falangistas en grupo regular, contrata a mercenarios en las tribus del Rif.
Puede apoyarse en lo sucesivo en 90.000 soldados del contingente, 30.000 legionarios, 25.000 réquétés, tantos guardias paisanos y tantos soldados italianos.
Todos encuadrados por 15.000 oficiales y suboficiales.
A todo este efectivo debemos añadir a los milicianos de la Falange, aunque allí, el desorden sea difícil de describir,la organización general que sea inexistente,los responsables locales dictan la ley.
En el campo antifranquista, nada marcha normalmente, a principios de este invierno de 1936, el asunto español no es tan simple que quieren decirlo o dejarlo creer los Ministros del Gobierno Republicano, revigorizados por el fracaso del asalto rebelde sobre la capital.
El 90 % del ejército regular ya reunieron la rebelión, el 10 % restantes esperan sólo una señal para reunirlos.
El gobierno es consciente de eso y, para encauzar la traición, elimina, encarcela, fusila los marcos que le hace falta sin embargo cruelmente.
Sobre 14.000 oficiales, 200 aproximadamente permanecieron fieles a la República, el gobierno pues no dispone de un número suficiente de oficiales para encuadrar el conjunto de sus tropas militares ( asaltos, carabineros, guardas a paisanos, y hombres de tropa).
El bloqueo, debido al acuerdo de las potencias extranjeras en el conflicto, hace por otro lado racionar las municiones y contabilizar las armas. El servicio de Policía, por lo menos los que se quedan en función, es a menudo sospechado,la justicia oficial no ocupa un escaño prácticamente nunqua.
El tercer poder está en las manos de Tribunales Populares rápidos de condenarle a muerte.
El teléfono y el telégrafo, a merced de las purgas, tocaron con responsables extremistas que van hasta censurar las comunicaciones ministeriales.
El gobierno no es más que fachada, tendrá basta de seis meses de rebelión para verlo volar en pedazos y ser rebosado sobre sus izquierdas por los comunistas y los anarquistas surgidos de una semiclandestinidad con vigor de los extremos.
Comités nacen de por todas partes, se dicen del Frente Popular pero la mayoría de las veces, republicanos y socialistas residen en eso en minoría. El escritor, Abad ded Santillàn, el miembro de la Federación Anarquista Ibérica, la FAI, reconoce que el gobierno no es nada y que los Comités son todo :
< Las milicias son , dice, el ministerio de la Guerra, el ministerio del Interior, los Asuntos Exteriores, al mismo tiempo que inspira organismos semejantes en el dominio económico, así como en el dominio cultural.>
La situación podria no ser demasiado dramática para el campo gubernamental, si realmente existía sólo esta dualidad del poder, pero la lucha es constante entre los comunistas, los centristas, los anarquistas, troiskystas, los sindicalistas, los autonomistas...
Es verdaderamente demasiado, para la República sola y única.
Tales como se presentan a grandes rasgos, ambos campos, al día siguiente de la batalla de Madrid, sería injusto de no añadir que, a los dos lados de las barricadas y de los dos Frentes, el coraje y el odio que animan al grado más alto a los combatientes.
Un día, un oficial alemán que decía a Franco que posee la Primera Infantería del Mundo y le pide según su opinión, cual era la segunda, se pensó decir:
" Está en frente ". Le responde Franco.
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
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El último acto del drama
El choque de estos dos adversarios, su odio mutual desembocan en una violencia sin igual en las confrontaciones, y la escalada de la violencia sobrepasa rápidamente el horror del terrorismo o el de la Revolución Francesa de 1789.
El crucero se efectúa definitivamente al día siguiente de los combates de Madrid, los vacilantes reúnen su campo, no habrá más perdón, más infulgencia , es la guerra.
El gobierno legal se refugia en Valencia el 6 de noviembre, en el momento en el que la presión nacionalista sobre la capital es la más fuerte y donde el Primer ministro, Largo Caballero, puede entender el cañón desde su escritorio.
Esta salida no tiene nada espontáneo, ha sido decidido en consecuencia de un voto complicado y en consecuencia de discusiones interminables. Largo Caballero que exige que la decisión sea tomada por unanimidad de los miembros del Consejo, con el fin de evitar de reprocharle un día, por uno de los partidos al poder, que esta salida disimulaba una huida.
El jefe de Gobierno es un socialista de edad de 67 años, llegado al poder el 4 de septiembre, su autoridad no sobrepasa apenas los límites limitados de la sala del Consejo, algunos de sus colegas que a menudo ceden delante del acontecimiento.
Antes de su salida para Valencia, confió el poder a una junta presidida por el general Miaja, uno de los generales raros quedados fieles a la República.
Con misión la organización de la defensa de Madrid, su administración y su mando.
Una iniciativa que no va a tardar a lamentar profundamente.
La Junta que se encuentra rápidamente infiltrada por los comunistas que la transformarán en un gobierno verdadero y revolucionario cuyo prestigio hará olvidar hasta la existencia del gobierno legal en el exilio.
La defensa de la capital se hace el asunto del partido comunista, el asunto de los Rusos, el de los comunistas del mundo entero.
Cuando se le reprochará a Miaja por haberse equivocado en la elección de su equipo, objetará que quedaban en Madrid sólo los que deseaban pelearse y que las personalidades políticas todas habían dejado la capital.
De hecho, la República sufre de enfermedades múltiples, además de la situación militar que toma por lo trágico al trágico sin ser todavía desesperada no obstante, primero la república carece de verdaderos republicanos.
Dispone, por cierto de políticos de todo borde y de toda índole, pero cada uno de ellos juega la tarjeta del grupo que representa y no se preocupa apenas del interés general y de la perennidad del régimen.
El govierno de la república debería, en principio en el clima revolucionario que sacude el país, apretar los partidos obreros y los sindicatos, pero los programas de unos y otros, los medios contemplados para cortar el paso a los nacionalistas, los ideales de cada uno son tan diferentes como la unión de ellos todos es imposible.
Todo esto se comprende porque la República concretada oficialmente en la cumbre por un gobierno legal, no representa los intereses de ninguna clase, permanece pues vulnerable de todos los bordes.
http://en.wikipedia.org/wiki/Manuel_Aza%C3%B1a
Como si todo esto todavía no bastaba con hacerla más pálida, su Presidente Manuel Azana, si es un hombre político de una gran inteligencia, no posee ningún sentido democrático, siendo entendid en la nobleza del término y no en su versión que conduce a la demagogia.
" Es un jacobino cruzado de Kerenski " dicho sobre él de un líder obrero.
La verdad quiere que Manuel Azana sea perfectamente consciente de su autoritarismo.
" La tragedia de la República, reconoce, es de no poder sostener un diálogo. "
En cambio, es un oraganizador nacido, fomentó la insurrección de 1934, en Asturias y en Cataluña con Companys, el jefe de la Generalidad Catalana.
Levantamiento que primero lo llevó en prisión luego a la diputación en 1936, bajo la bandera del Frente Popular.
Pero la cosa más mala, para un presidente autoritario, es no ser obedecido y no poder nada contra la anarquía.
Podemos caracterialmente ser partidarios de un poder personal, todavía hay que disponer de infraestructuras que permiten asegurarlo.
No es el caso, en este invierno de 1936, mientras que consignas anarquistas es, según la palabra célebre de uno de sus jefes, Durruti:
" Organizar la indisciplina ".
Todavía hay que el pueblo desconfía, con razón o sin ella, de un régimen que lo condujo a la guerra civil. Ya que los que llevan la responsabilidad están perdiéndola por falta de sangre fría y por egoísmo de los estados mayores.
" Una de las grandes dificultades a las cuales el gobierno debió hacer frente , dirá más tarde Julio Alvarez del Vayo, que fue un testigo cualificado, ya que ministro de los Asuntos Exteriores, este futla rivalidad de los partidos y de las organizaciones en la caza de los puestos oficiales.Añadirá esta frase, después del retroceso de la derrota:
" Esto no es el halago demagógico que de decir que, en la gran prueba histórica que España atravesó, el pueblo español reveló más valor que muchos de sus jefes ".
El crucero se efectúa definitivamente al día siguiente de los combates de Madrid, los vacilantes reúnen su campo, no habrá más perdón, más infulgencia , es la guerra.
El gobierno legal se refugia en Valencia el 6 de noviembre, en el momento en el que la presión nacionalista sobre la capital es la más fuerte y donde el Primer ministro, Largo Caballero, puede entender el cañón desde su escritorio.
Esta salida no tiene nada espontáneo, ha sido decidido en consecuencia de un voto complicado y en consecuencia de discusiones interminables. Largo Caballero que exige que la decisión sea tomada por unanimidad de los miembros del Consejo, con el fin de evitar de reprocharle un día, por uno de los partidos al poder, que esta salida disimulaba una huida.
El jefe de Gobierno es un socialista de edad de 67 años, llegado al poder el 4 de septiembre, su autoridad no sobrepasa apenas los límites limitados de la sala del Consejo, algunos de sus colegas que a menudo ceden delante del acontecimiento.
Antes de su salida para Valencia, confió el poder a una junta presidida por el general Miaja, uno de los generales raros quedados fieles a la República.
Con misión la organización de la defensa de Madrid, su administración y su mando.
Una iniciativa que no va a tardar a lamentar profundamente.
La Junta que se encuentra rápidamente infiltrada por los comunistas que la transformarán en un gobierno verdadero y revolucionario cuyo prestigio hará olvidar hasta la existencia del gobierno legal en el exilio.
La defensa de la capital se hace el asunto del partido comunista, el asunto de los Rusos, el de los comunistas del mundo entero.
Cuando se le reprochará a Miaja por haberse equivocado en la elección de su equipo, objetará que quedaban en Madrid sólo los que deseaban pelearse y que las personalidades políticas todas habían dejado la capital.
De hecho, la República sufre de enfermedades múltiples, además de la situación militar que toma por lo trágico al trágico sin ser todavía desesperada no obstante, primero la república carece de verdaderos republicanos.
Dispone, por cierto de políticos de todo borde y de toda índole, pero cada uno de ellos juega la tarjeta del grupo que representa y no se preocupa apenas del interés general y de la perennidad del régimen.
El govierno de la república debería, en principio en el clima revolucionario que sacude el país, apretar los partidos obreros y los sindicatos, pero los programas de unos y otros, los medios contemplados para cortar el paso a los nacionalistas, los ideales de cada uno son tan diferentes como la unión de ellos todos es imposible.
Todo esto se comprende porque la República concretada oficialmente en la cumbre por un gobierno legal, no representa los intereses de ninguna clase, permanece pues vulnerable de todos los bordes.
http://en.wikipedia.org/wiki/Manuel_Aza%C3%B1a
Como si todo esto todavía no bastaba con hacerla más pálida, su Presidente Manuel Azana, si es un hombre político de una gran inteligencia, no posee ningún sentido democrático, siendo entendid en la nobleza del término y no en su versión que conduce a la demagogia.
" Es un jacobino cruzado de Kerenski " dicho sobre él de un líder obrero.
La verdad quiere que Manuel Azana sea perfectamente consciente de su autoritarismo.
" La tragedia de la República, reconoce, es de no poder sostener un diálogo. "
En cambio, es un oraganizador nacido, fomentó la insurrección de 1934, en Asturias y en Cataluña con Companys, el jefe de la Generalidad Catalana.
Levantamiento que primero lo llevó en prisión luego a la diputación en 1936, bajo la bandera del Frente Popular.
Pero la cosa más mala, para un presidente autoritario, es no ser obedecido y no poder nada contra la anarquía.
Podemos caracterialmente ser partidarios de un poder personal, todavía hay que disponer de infraestructuras que permiten asegurarlo.
No es el caso, en este invierno de 1936, mientras que consignas anarquistas es, según la palabra célebre de uno de sus jefes, Durruti:
" Organizar la indisciplina ".
Todavía hay que el pueblo desconfía, con razón o sin ella, de un régimen que lo condujo a la guerra civil. Ya que los que llevan la responsabilidad están perdiéndola por falta de sangre fría y por egoísmo de los estados mayores.
" Una de las grandes dificultades a las cuales el gobierno debió hacer frente , dirá más tarde Julio Alvarez del Vayo, que fue un testigo cualificado, ya que ministro de los Asuntos Exteriores, este futla rivalidad de los partidos y de las organizaciones en la caza de los puestos oficiales.Añadirá esta frase, después del retroceso de la derrota:
" Esto no es el halago demagógico que de decir que, en la gran prueba histórica que España atravesó, el pueblo español reveló más valor que muchos de sus jefes ".
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
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El último acto del drama
En la anarquía general, los comunistas logran hacerse considerar como los únicos razonables y con eficacia .
Esto es por cierto peligroso para la República, pero los desbordamientos de los milicianos y de los comités son tan frecuentes y de locura que todo el mundo olvida el riesgo. Los milicianos reclaman la destrucción de todo lo que representa un pasado tiránico y opresor contra el cual se rebelan las conciencias libres.
Así como la mayoría de las veces en este género de situación, comenzaron la revolución campesina con la matanza de grandes propietarios, provocando el escape de los capitales y de los amenazados.
Toda personalidad, hombre, mujer, niño, viejo, que pertenecía a la aristocracia o a la burguesía afortunada, corre peligro de ser asesinado o en el mejor caso, echado de su casa.
Los edificios han sido cogidos, los apartamentos ocupados, las cuentas en banco bloqueados, las joyas robadas, las empresas nacionalizadas.
Colectivizamos todo, observa el periódico parisino El Tiempo, la tierra y la vivienda, el taller y las tiendas, el banco y las industrias, el teatro y el cine. El gobierno agobiado e impotente, se limita a avalar por decretos, acumulando decretos sobre decretos, por millares.
Los títulos de propiedad son quemados públicamente sobre las plazas de las ciudades y de los pueblos, al suscitar auto de fe el entusiasmo general.
Las deudas son borradas, los comités revolucionarios las reducen primeramente al 50 %, prometiendo que le serán pronto al 75 %.
La gente deja, de todo modo, de pagarlas.
Un periodista Franz Borkeneau, favorable para la república, el escribe:
" Los comunistas no se oponen solamente en la marea de socializaciones sino en toda forma de socialización, únicamente no se oponen a la colectivización de los pedazos de tierra, sino se oponen con éxito a toda política sistemática de distribución de las tierras de los grandes propietarios.
Se oponen ni siquiera a las ideas pueriles de la abolición del dinero, sino que se oponen tenido control del Estado sobre los mercados financieros."
Las consignas de los líderes comunistas son no asustar, tranquilizar al contrario.
Sola solución, piensan, para llegar a un régimen totalitario una vez la paz regresada. Pero el desorden y la desorganización son casi generales.
Las fábricas trabajan sólo a mitad tiempo, muchos ingenieros huyeron hacia Francia e Inglaterra.
Los resultados son pobres ,Juàn Peiro, el ministro de la economía, juzga la situación catastrófica.
La revolución obrera es íntegra, pero la industria nacional es quebrantada, agonizante. La exaltación de los primeros tiempos estrechada, los campesinos no son más también seguros de haber ganado al cambio, los requerimientos de los milicianos acaban por enervarles.
La imposición es severa, es frecuente que los ejércitos en el campo vivan sobre el habitante, yendo hasta la confiscación del alimento familiar, la revolución se désagrega.
En cambio, la unanimidad de los responsables se lo hace sobre el ateísmo , hay sin embargo unos sacerdotes para excusar el pillaje, el sacrilegio y el homicidio.
" Esto no es la iglesia que se incendia, el cura al que se le desventra, proclama a uno de ellos por la radio comunista, pero el símbolo de la alienación de nuestra Iglesia a la oligarquía, a los responsables de la explotación del hombre".
El 3 de enero de 1937, José Garcia Oliver, Ministro de la Justicia, anarquista notorio, lee para la radio, él tambien un discurso que jamás se oído en la boca de un Ministro de la Justicia:
<< La justicia debe ser ardiente, dice, la justicia debe ser viva, no puede ser confinada a los límites de una profesión .
El caso no es para que tengamos un desprecio particular contra los libros y los hombres de ley, pero es un hecho de que había demasiados hombres de ley.
Cuando las relaciones entre los hombres se harán lo que deben ser.
Ya no se necesitará más de matar o robar.
Por primera vez admitimos aquí en España, el criminal de derecho común no es un enemigo de la sociedad, probablemente es más una víctima de la sociedad . >>
Esto refleja de hecho todo el drama del campo gubernamental, demuestra el margen profundo que separa a los anarquistas de los partidos tradicionales.
Esto es por cierto peligroso para la República, pero los desbordamientos de los milicianos y de los comités son tan frecuentes y de locura que todo el mundo olvida el riesgo. Los milicianos reclaman la destrucción de todo lo que representa un pasado tiránico y opresor contra el cual se rebelan las conciencias libres.
Así como la mayoría de las veces en este género de situación, comenzaron la revolución campesina con la matanza de grandes propietarios, provocando el escape de los capitales y de los amenazados.
Toda personalidad, hombre, mujer, niño, viejo, que pertenecía a la aristocracia o a la burguesía afortunada, corre peligro de ser asesinado o en el mejor caso, echado de su casa.
Los edificios han sido cogidos, los apartamentos ocupados, las cuentas en banco bloqueados, las joyas robadas, las empresas nacionalizadas.
Colectivizamos todo, observa el periódico parisino El Tiempo, la tierra y la vivienda, el taller y las tiendas, el banco y las industrias, el teatro y el cine. El gobierno agobiado e impotente, se limita a avalar por decretos, acumulando decretos sobre decretos, por millares.
Los títulos de propiedad son quemados públicamente sobre las plazas de las ciudades y de los pueblos, al suscitar auto de fe el entusiasmo general.
Las deudas son borradas, los comités revolucionarios las reducen primeramente al 50 %, prometiendo que le serán pronto al 75 %.
La gente deja, de todo modo, de pagarlas.
Un periodista Franz Borkeneau, favorable para la república, el escribe:
" Los comunistas no se oponen solamente en la marea de socializaciones sino en toda forma de socialización, únicamente no se oponen a la colectivización de los pedazos de tierra, sino se oponen con éxito a toda política sistemática de distribución de las tierras de los grandes propietarios.
Se oponen ni siquiera a las ideas pueriles de la abolición del dinero, sino que se oponen tenido control del Estado sobre los mercados financieros."
Las consignas de los líderes comunistas son no asustar, tranquilizar al contrario.
Sola solución, piensan, para llegar a un régimen totalitario una vez la paz regresada. Pero el desorden y la desorganización son casi generales.
Las fábricas trabajan sólo a mitad tiempo, muchos ingenieros huyeron hacia Francia e Inglaterra.
Los resultados son pobres ,Juàn Peiro, el ministro de la economía, juzga la situación catastrófica.
La revolución obrera es íntegra, pero la industria nacional es quebrantada, agonizante. La exaltación de los primeros tiempos estrechada, los campesinos no son más también seguros de haber ganado al cambio, los requerimientos de los milicianos acaban por enervarles.
La imposición es severa, es frecuente que los ejércitos en el campo vivan sobre el habitante, yendo hasta la confiscación del alimento familiar, la revolución se désagrega.
En cambio, la unanimidad de los responsables se lo hace sobre el ateísmo , hay sin embargo unos sacerdotes para excusar el pillaje, el sacrilegio y el homicidio.
" Esto no es la iglesia que se incendia, el cura al que se le desventra, proclama a uno de ellos por la radio comunista, pero el símbolo de la alienación de nuestra Iglesia a la oligarquía, a los responsables de la explotación del hombre".
El 3 de enero de 1937, José Garcia Oliver, Ministro de la Justicia, anarquista notorio, lee para la radio, él tambien un discurso que jamás se oído en la boca de un Ministro de la Justicia:
<< La justicia debe ser ardiente, dice, la justicia debe ser viva, no puede ser confinada a los límites de una profesión .
El caso no es para que tengamos un desprecio particular contra los libros y los hombres de ley, pero es un hecho de que había demasiados hombres de ley.
Cuando las relaciones entre los hombres se harán lo que deben ser.
Ya no se necesitará más de matar o robar.
Por primera vez admitimos aquí en España, el criminal de derecho común no es un enemigo de la sociedad, probablemente es más una víctima de la sociedad . >>
Esto refleja de hecho todo el drama del campo gubernamental, demuestra el margen profundo que separa a los anarquistas de los partidos tradicionales.
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
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El último acto del drama
Permite imaginar la fragilidad de la coalición política y comprender el "estallido" del poder.
Para unos, es decir para los anarquistas de la CNT, echados una mano por el POUM, de tendencia trotskista y por la de las izquierdas del partido socialista, la guerra y la revolución son inseparables.
Los dos deben ser llevados por concierto gracias a un ejército obrero con una política diametralmente opuesta a la de los militares y a la Falange.
Para otros, los partidos republicanos, los Vascos, a la derecha del partido socialista, Esquerra (las izquierdas nacionalista catalanas) y los comunistas, hay que primero ganar la guerra, ocuparse de la revolución una vez la paz recobrada.
Estos dos ideales difícilmente conciliables. Desde noviembre de 1936, cuando Largo Caballero nombra en su gobierno a tres anarquistas de la CNT, de los que están Garcia Oliver que se distinguirá a la Justicia, Elena de la Souchère, periodista antifascista escribe aquel día:
" Hay en lo sucesivo 3 gobiernos, legales impotentes, dos del hecho, la UGT y la CNT, la primera de inspiración socialo-comunista, el segundo de obediencia anarquista ".
Olvida de añadir a estos tres , el gobierno Vasco de José Antonio Aguirre y el de Companys en Cataluña.
La amenaza es un peso siempre para Madrid, los desengaños militares sufridos por las milicias, crecen a la unificación del poder, a la solución de ese rompecabezas.
Tarea que debería ser facilitada, desde la entrada del CNT al gobierno, todos los partidos y los sindicatos son representados allí.
La base rechina delante de la supresión de organismos que ella misma creó desde el principio de la insurrección.
Ciertos milicianos, ciertos dirigentes locales se negarán a plegarse, las armas deberán obligarlos.
Pero, en la gran generalidad de los casos, Largo Caballero maniobra hábilmente y a más cerca, para él es doble o nada.
Nombra a gobernadores o alcaldes los jefes de las antiguas juntas directivas,les sustituye a los grupos revolucionarios de los consejos regulares y compuestos a menudo a los mismos hombres, no obstante menos sometidos a las presiones militantes.
El alcalde es escogido por el gobernador civil, lo que le permite al gobierno tener en el seno de los ayuntamientos la oreja y la lengua que le faltaba en los comités.
Simultanémen, Largo Caballero reorganiza la policía, le reconstituye más bien, colocándole bajo la autoridad directa del Ministro del Interior y la, al segundo grado de un consejo superior de la Seguridad, en el seno del cual ocupan un puesto dos anarquistas de la CNT, dos miembros de la UGT, y uno de cada partido.
Ígual para el ejército, los ministros de la CNT que van a veces al Frente para convencer directamente a los milicianos recalcitrantes de la necesidad de militarze.
Un decreto crea paralelamente un cuerpo de comisarios cuya tarea será representar la política de guerra del gobierno en el ejército y desempeñar sus misiones sin interferir en el mando militar.
Según el reglamento el comisario es el brazo derecho del comandante de unidad, su mejor auxiliar al mismo tiempo que la centinela y el modelo de ellos todos. Es la educación política de los soldados.
La correa de transmisión entre el ejército y los paisanos.
El oraganizador del ocio y del trabajo. Les llamaremos rápido, en las zanjas del Frente, los " capellanes rojos ", los comunistas que preferirán el calificativo " de l'alma y del nervio del ejército popular ".
Esta voluntad súbita de igualdad y esta tentativa de regreso a la orden republicana no nace por una operación simple de Largo Caballero.
Si no hubiera habido otra cosa, un medio de presión, no habría seguido sin duda jamás y no sostenido por la unanimidad de los partidos y de los sindicatos, muy ciertamente no por los anarquistas.
Esta otra cosa, esta chispa es la decisión de Unión Soviética de conceder una ayuda material a la revolución.
Los primeros aviones llegaron a tiempo para la batalla de Madrid, las armas modernas permiten a las nuevas unidades aumentar considerablemente sus posibilidades en los enfrentamientos que vienen.
Oficiales rusos desembarcan en Barcelona, la bandera del antifascismo es élevada.
Es un nuevo paso en la guerra, una intervención que bastante da autoridad y popularidad a Largo Caballero para unirse a la demanda expressse de los representantes de la URSS, a la liquidación de la anarquía y a su sumisión politica de la CNT...
El primer ministro dispone allí de una ventaja importante, solo las unidades disciplinadas y organizadas serán armadas.
Solo las empresas en orden de control recibirán la ayuda del Estado.
Las únicas granjas explotadas y que seran fructuosas gozarán de un crédito.
Promesas en el aire, únicamente tenidas en el campo militar, pero que devuelven en la zona dicha leal una aparencia de actividad y de orden.
Hace falta sin embargo que el primer ministro conceda, a cambio del apoyo de los sindicatos, la legislación de las experiencias acquiridas de la revolución.
Allí todavía, Largo Caballero maniobra, trata de frenar las colectivizaciones, y a pararlas progresivamente.
En definitiva, los miembros anarquistas del gobierno y Consejos actúan en lo sucesivo como poseedores legales del poder. Ningunos vacilan en pisotear sin pesar aparente lo que era hace algunas semanas su programmme.
Los policías anarquistas reaccionan como más en anarquistas que en policías.
Como los nuevos jueces, los nuevos oficiales, como ellos todos.
El militante de base no lo comprende demasiado bien, es lo que va a lograr, por ejemplo a detener cuatro ministro del gobierno al que apoya su partido y en el que sus líderes pertenecen.
Es lo que lo conducirá a veces en la calle, el mando militar torneada contra los comunistas o los socialistas, sus aliados de ayer.
Es lo que le obligará, o sea a derretirse en el Frente Popular, y sin segunda intención, o sea a desafiar las criticas sacando las pistolas ametralladoras de la mayoría del pueblo indignado y ordenado, provisionalmente pero firmemente, detrás del gobierno de Largo Caballero.
Es el fin de la anarquía en España.
Para unos, es decir para los anarquistas de la CNT, echados una mano por el POUM, de tendencia trotskista y por la de las izquierdas del partido socialista, la guerra y la revolución son inseparables.
Los dos deben ser llevados por concierto gracias a un ejército obrero con una política diametralmente opuesta a la de los militares y a la Falange.
Para otros, los partidos republicanos, los Vascos, a la derecha del partido socialista, Esquerra (las izquierdas nacionalista catalanas) y los comunistas, hay que primero ganar la guerra, ocuparse de la revolución una vez la paz recobrada.
Estos dos ideales difícilmente conciliables. Desde noviembre de 1936, cuando Largo Caballero nombra en su gobierno a tres anarquistas de la CNT, de los que están Garcia Oliver que se distinguirá a la Justicia, Elena de la Souchère, periodista antifascista escribe aquel día:
" Hay en lo sucesivo 3 gobiernos, legales impotentes, dos del hecho, la UGT y la CNT, la primera de inspiración socialo-comunista, el segundo de obediencia anarquista ".
Olvida de añadir a estos tres , el gobierno Vasco de José Antonio Aguirre y el de Companys en Cataluña.
La amenaza es un peso siempre para Madrid, los desengaños militares sufridos por las milicias, crecen a la unificación del poder, a la solución de ese rompecabezas.
Tarea que debería ser facilitada, desde la entrada del CNT al gobierno, todos los partidos y los sindicatos son representados allí.
La base rechina delante de la supresión de organismos que ella misma creó desde el principio de la insurrección.
Ciertos milicianos, ciertos dirigentes locales se negarán a plegarse, las armas deberán obligarlos.
Pero, en la gran generalidad de los casos, Largo Caballero maniobra hábilmente y a más cerca, para él es doble o nada.
Nombra a gobernadores o alcaldes los jefes de las antiguas juntas directivas,les sustituye a los grupos revolucionarios de los consejos regulares y compuestos a menudo a los mismos hombres, no obstante menos sometidos a las presiones militantes.
El alcalde es escogido por el gobernador civil, lo que le permite al gobierno tener en el seno de los ayuntamientos la oreja y la lengua que le faltaba en los comités.
Simultanémen, Largo Caballero reorganiza la policía, le reconstituye más bien, colocándole bajo la autoridad directa del Ministro del Interior y la, al segundo grado de un consejo superior de la Seguridad, en el seno del cual ocupan un puesto dos anarquistas de la CNT, dos miembros de la UGT, y uno de cada partido.
Ígual para el ejército, los ministros de la CNT que van a veces al Frente para convencer directamente a los milicianos recalcitrantes de la necesidad de militarze.
Un decreto crea paralelamente un cuerpo de comisarios cuya tarea será representar la política de guerra del gobierno en el ejército y desempeñar sus misiones sin interferir en el mando militar.
Según el reglamento el comisario es el brazo derecho del comandante de unidad, su mejor auxiliar al mismo tiempo que la centinela y el modelo de ellos todos. Es la educación política de los soldados.
La correa de transmisión entre el ejército y los paisanos.
El oraganizador del ocio y del trabajo. Les llamaremos rápido, en las zanjas del Frente, los " capellanes rojos ", los comunistas que preferirán el calificativo " de l'alma y del nervio del ejército popular ".
Esta voluntad súbita de igualdad y esta tentativa de regreso a la orden republicana no nace por una operación simple de Largo Caballero.
Si no hubiera habido otra cosa, un medio de presión, no habría seguido sin duda jamás y no sostenido por la unanimidad de los partidos y de los sindicatos, muy ciertamente no por los anarquistas.
Esta otra cosa, esta chispa es la decisión de Unión Soviética de conceder una ayuda material a la revolución.
Los primeros aviones llegaron a tiempo para la batalla de Madrid, las armas modernas permiten a las nuevas unidades aumentar considerablemente sus posibilidades en los enfrentamientos que vienen.
Oficiales rusos desembarcan en Barcelona, la bandera del antifascismo es élevada.
Es un nuevo paso en la guerra, una intervención que bastante da autoridad y popularidad a Largo Caballero para unirse a la demanda expressse de los representantes de la URSS, a la liquidación de la anarquía y a su sumisión politica de la CNT...
El primer ministro dispone allí de una ventaja importante, solo las unidades disciplinadas y organizadas serán armadas.
Solo las empresas en orden de control recibirán la ayuda del Estado.
Las únicas granjas explotadas y que seran fructuosas gozarán de un crédito.
Promesas en el aire, únicamente tenidas en el campo militar, pero que devuelven en la zona dicha leal una aparencia de actividad y de orden.
Hace falta sin embargo que el primer ministro conceda, a cambio del apoyo de los sindicatos, la legislación de las experiencias acquiridas de la revolución.
Allí todavía, Largo Caballero maniobra, trata de frenar las colectivizaciones, y a pararlas progresivamente.
En definitiva, los miembros anarquistas del gobierno y Consejos actúan en lo sucesivo como poseedores legales del poder. Ningunos vacilan en pisotear sin pesar aparente lo que era hace algunas semanas su programmme.
Los policías anarquistas reaccionan como más en anarquistas que en policías.
Como los nuevos jueces, los nuevos oficiales, como ellos todos.
El militante de base no lo comprende demasiado bien, es lo que va a lograr, por ejemplo a detener cuatro ministro del gobierno al que apoya su partido y en el que sus líderes pertenecen.
Es lo que lo conducirá a veces en la calle, el mando militar torneada contra los comunistas o los socialistas, sus aliados de ayer.
Es lo que le obligará, o sea a derretirse en el Frente Popular, y sin segunda intención, o sea a desafiar las criticas sacando las pistolas ametralladoras de la mayoría del pueblo indignado y ordenado, provisionalmente pero firmemente, detrás del gobierno de Largo Caballero.
Es el fin de la anarquía en España.
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
Napoleon Bonaparte
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El último acto del drama
José Garcia Oliver en uniforme de Miliciano
http://www.enciclopedia.cat/fitxa_v2.jsp?NDCHEC=0019131
http://www.historiasiglo20.org/HE/13a-2-companys1934.htm
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El último acto del drama
http://www.dailymotion.com/video/xittsh_vivre-l-utopie-1-5-avoir-absolument_news?start=5#.UTjFUtbiJiI
Cataluña:
En Cataluña la estabilidad progresivamente vuelve, menos rápido no obstante que en otro lugar.
Hay que decir que el problema militar no se pone como tan agudeza como en Los Frentes meridionales y nortes.
Los dirigentes políticos y sindicales pueden perder el tiempo a discutir las condiciones de la vuelta a la legalidad.
Pero poco a poco, Companys, el presidente de la Generalidad, recobra su autoridad repitiéndoles a los comités anárquicos el poder que les dejó, y poco a poco lo vuelve a ganar.
Este poder que ha sido obligado a cederles bien al principio de la insurrección, cuando los comandos de la CNT habían contribuido reduciendo al fracaso de las tentativas de levantamiento de los militares.
El 20 de julio, Companys les dice más o menos esto:
" Usted habeis vencidó.
Siempre ustedes han sido perseguidos y yo, que fui en otro tiempo su defensor, he sido obligado a consecuencia de circunstancias políticas a proseguirles también...
Hoy, ustedes son los dueños de la ciudad y de la Cataluña, porque sólo ustedes venciste a los soldados del fascismo...
Todo está en su poder, si ustedes no me necesitan o si ustedes no me quieren como Presidente, diganlo ahora, y seré un soldado como otro en la lucha antifascista.
Si, al contrario, ustedes creen en mí ,cuando les digo que jamás les abandonaré este puesto a los fascistas mientras esté vivo, entonces con mis compañeros, podré servirles de mi nombre y de mi prestigio".
Los anarquistas, dueños de Barcelona y de toda la Cataluña no habían querido eliminar a Companys, y había aceptado de retrasado presidente.
¡ A pesar del precio que hay que pagar, y a pesar del rehén que se volvia !
Un comité central de Milicias le quitaba casi toda autoridad.
De hecho, la Generalidad no existía más, Companys se había hecho el presidente-crisantemo en todos los sentidos del término.
Su papel principal lo acantonaba en la presidencia de las exequias de las víctimas del fascismo y en el aval oficial que confería sobre las decisiones de la calle.
De su escritorio en el momento de sus principios de primer ministro, podía ver subir hacia la capital las columnas del ejército obrero, saludadas por el comité que había fijado sobre 10 pesetas el sueldo diario de los milicianos.
El control de la justicia le escapa, como el de la policía y también de la economía.
Para este último es un consejo revolucionario nacido del comité central que dirigía la economía, decretando la socialización de todas las industrias de más de cien asalariados.
La nacionalización de los bienes privados y de las empresas abandonadas, la colectivización de las tierras que pasa en las manos de los que las trabajan. Los sindicatos habían sido desarrollados al extremo, confundirse cada organismo muy naturalmente con el gobierno.
Companys sera presidente del gobierno de Cataluña, había sido condenado a treinta años de reclusión por haber proclamado la República Catalana en 19334 y no haber podido resistir victoriosamente a las tropas gubernamentales.
Acaba de tener cincuenta y tres años y al fin de la guerra civil, se refugiará en Francia pero durante la ocupación, será reenviado a España y Franco lo hará fusilar.
Hay que anotar que Companys tiene la actividad de normalizar el asunto politico, facilitado con el apoyo de los comunistas y de los demócratas.
El pueblo de la gran ciudad obrera y del puerto sostiene cada vez menos las charlas de los comités.
¡ Carteles aparecen, menos de palabreas, menos reuniones, más pan!
Colas de tres o cuatro cien personas tienen paciencia serpenteando delante de las panaderías cerradas. Grupos de madres de familia vociferan alrededor de las tiendas cerradas, separadas por milicianos, con fusil al hombro, que les preguntan sus papeles.
En campaña, los campesinos manifiestan su descontento dejando de trabajar, o disminuyendo las cadencias, otros cierran su propiedad y se van al extranjero.
Una parte de la población catalana encuentra también abusiva la represión contra la iglesia, demoliciones de tabernáculos y de sacristías y el disfraz a veces, blasfematorio de milicianos a curas o de monjas irritan y desaniman.
El clima debería pues encontrarse relativamente favorable para una recuperación en mano de todos los sectores por las fuerzas moderadas de la República sostenidas por los stalinistas.
Pero la revolucionaria vaga del principio es bien anclada en Cataluña, ciertos hombres políticos importantes traman maniobras con el extranjero.
Juan Casanovas, el propio presidente del Parlamento Catalán, huye después de haber intentado vanamente poner Cataluña bajo protectorado Francés, con el fin de alejarle de la guerra.
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
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El último acto del drama
La lucha contra los anarquistas conocerá su apogeo en la calle, el 6 de mayo de 1937, cuando las fuerzas gubernamentales con el apoyo de los comunistas, se enfrentarán con las irreductibles de la anarquía, en el curso de combates verdaderos que durarán cinco días y harán más de 450 muertos y 1 000 heridos.
Una guerra civil en el seno de otra, como si la República dispusiera de demasiado de hombres para permitirse matarse.
Los comités no se dejan abozalar sin reaccionar, los milicianos organizan reuniones donde los eslóganes son del género;
¡ Milicias, sí! ¡ Soldados jamás!
(o)
¡ Queremos ser unos milicianos de la libertad y no soldados en uniforme!
O todavía;
¡ El ejército se reveló ser un peligro del país, únicas las Milicias populares protegen las libertades públicas!
A pesar de todo esto, el poder real pasa como en Madrid en las manos de los comunistas ortodoxos, la eliminación de los strotskystes del POUM y de los anarquistas de la CNT es emprendido.
Companys prohibe toda nueva colectivización, los comités son disueltos, con dificultades pero lo son .
La gran cuestión que queda puesta a ellos todos, es el ejército.
¿ Debe ser rojo o popular?
¿ Debe ser integrada o libre ?
La respuesta va a ser abastecida por la constitución orgánica de las Brigadas internacionales y las jubilaciones sucesivas sobre los Frentes. Es probable que sin los comunistas, Companys y su Generalidad serían todavía un gobierno sin poder.
Mientras que con la ayuda de los stalinistas, Companys manipula con habilidad las circunstancias, reconstituya poco a poco la legitimidad de las constituciones, traslade a los consejos de las cargas que sabian atribuidas los organismos obreros y restablece con tiempo, la paciencia y el pelotón de ejecución, una situación más o menos normal.
Abad de Santillàn, el portavoz de los anarquistas, justifica su capitulación en estos términos :
" Todo para obtener el armamento y la ayuda financiera para continuar con éxito nuestra guerra".
Para el , la presencia de representantes de la CNT en la Generalidad catalana legaliza las conquistas revolucionarias.
Esta penetración de los organismos antiguos por los organismos nuevos, nacidos en la lucha y creados para la revolución, marca un paso serio hacia la conquista del poder, el optimismo que será rápidamente desmentido por los hechos.
En efecto, una parte de la pequeña burguesía de las ciudades va a alzar la cabeza, tienen miedo de los anarquistas, pero la anarquía no tomó el poder, no hizo triunfar la revolución.
La decadencia del POUM y de los activistas de la FAI es precipitado por la subida del partido comunista y del partido socialista unificado en Cataluña (PSUC) que disponen ellos, de una política de recambio, de un aparato de los marcos y de los fondos de Moscú.
Es decir que si los voluntarios de las Brigadas Internacionales desembarcaban en Barcelona , seran bastante mal recibidas por los revolucionarios, la gente de la calle les aplaude, abre sus brazos y clama sus alegrías desde sus llegadas al puerto.
Representan, en este invierno de 1936, el hierro de lanza del nuevo ejército popular, así como el interés que lleva el extranjero a la victoria republicana.
No es sin embargo, en aquella época la crema del mundo que viene para pelearse para Madrid, el cuatro de octubre del mes de enero de 1937, hubo poco cualesquiera entre los 84.000 hombres que llegan.
Quince porcentual son totalmente inutilizables, sobre los ochenta porcentuales que se quedan, no hay sólo comunistas disciplinados.
Hay unos condenados de derecho común, aventureros, emigrados venidos rehacerse una virginidad judicial, hay unos tuberculosos, viejos, chiquillos, ineptos, alcohólicos, sin contar los infiltrados o los provocadores de las derechas francesas .
Estos últimos, voluntarios inscritos en la apuesta comunista con el fin de obtener una firma en blanco, luego de ir a sembrar el desorden y el sabotaje en las filas de las Brigadas.
A partir de enero, los comunistas españoles colocan centros de clasificación en Marsella y en París.
Hay que ser miembro del partido o ser apadrinado por una célula para ser contratado.
Cataluña, con su gobierno autónomo, todavía no esta ahun en guerra, los comunistas totalmente tienen oportunidad de organizarse, como en Madrid abandonada a la Junta del general Miaja y a la influencia de Pasionaria y del embajador soviético Rosenberg, por un gobierno que le sacrifica rienda por rienda a trocitos la República.
Una guerra civil en el seno de otra, como si la República dispusiera de demasiado de hombres para permitirse matarse.
Los comités no se dejan abozalar sin reaccionar, los milicianos organizan reuniones donde los eslóganes son del género;
¡ Milicias, sí! ¡ Soldados jamás!
(o)
¡ Queremos ser unos milicianos de la libertad y no soldados en uniforme!
O todavía;
¡ El ejército se reveló ser un peligro del país, únicas las Milicias populares protegen las libertades públicas!
A pesar de todo esto, el poder real pasa como en Madrid en las manos de los comunistas ortodoxos, la eliminación de los strotskystes del POUM y de los anarquistas de la CNT es emprendido.
Companys prohibe toda nueva colectivización, los comités son disueltos, con dificultades pero lo son .
La gran cuestión que queda puesta a ellos todos, es el ejército.
¿ Debe ser rojo o popular?
¿ Debe ser integrada o libre ?
La respuesta va a ser abastecida por la constitución orgánica de las Brigadas internacionales y las jubilaciones sucesivas sobre los Frentes. Es probable que sin los comunistas, Companys y su Generalidad serían todavía un gobierno sin poder.
Mientras que con la ayuda de los stalinistas, Companys manipula con habilidad las circunstancias, reconstituya poco a poco la legitimidad de las constituciones, traslade a los consejos de las cargas que sabian atribuidas los organismos obreros y restablece con tiempo, la paciencia y el pelotón de ejecución, una situación más o menos normal.
Abad de Santillàn, el portavoz de los anarquistas, justifica su capitulación en estos términos :
" Todo para obtener el armamento y la ayuda financiera para continuar con éxito nuestra guerra".
Para el , la presencia de representantes de la CNT en la Generalidad catalana legaliza las conquistas revolucionarias.
Esta penetración de los organismos antiguos por los organismos nuevos, nacidos en la lucha y creados para la revolución, marca un paso serio hacia la conquista del poder, el optimismo que será rápidamente desmentido por los hechos.
En efecto, una parte de la pequeña burguesía de las ciudades va a alzar la cabeza, tienen miedo de los anarquistas, pero la anarquía no tomó el poder, no hizo triunfar la revolución.
La decadencia del POUM y de los activistas de la FAI es precipitado por la subida del partido comunista y del partido socialista unificado en Cataluña (PSUC) que disponen ellos, de una política de recambio, de un aparato de los marcos y de los fondos de Moscú.
Es decir que si los voluntarios de las Brigadas Internacionales desembarcaban en Barcelona , seran bastante mal recibidas por los revolucionarios, la gente de la calle les aplaude, abre sus brazos y clama sus alegrías desde sus llegadas al puerto.
Representan, en este invierno de 1936, el hierro de lanza del nuevo ejército popular, así como el interés que lleva el extranjero a la victoria republicana.
No es sin embargo, en aquella época la crema del mundo que viene para pelearse para Madrid, el cuatro de octubre del mes de enero de 1937, hubo poco cualesquiera entre los 84.000 hombres que llegan.
Quince porcentual son totalmente inutilizables, sobre los ochenta porcentuales que se quedan, no hay sólo comunistas disciplinados.
Hay unos condenados de derecho común, aventureros, emigrados venidos rehacerse una virginidad judicial, hay unos tuberculosos, viejos, chiquillos, ineptos, alcohólicos, sin contar los infiltrados o los provocadores de las derechas francesas .
Estos últimos, voluntarios inscritos en la apuesta comunista con el fin de obtener una firma en blanco, luego de ir a sembrar el desorden y el sabotaje en las filas de las Brigadas.
A partir de enero, los comunistas españoles colocan centros de clasificación en Marsella y en París.
Hay que ser miembro del partido o ser apadrinado por una célula para ser contratado.
Cataluña, con su gobierno autónomo, todavía no esta ahun en guerra, los comunistas totalmente tienen oportunidad de organizarse, como en Madrid abandonada a la Junta del general Miaja y a la influencia de Pasionaria y del embajador soviético Rosenberg, por un gobierno que le sacrifica rienda por rienda a trocitos la República.
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El último acto del drama
PAÍS VASCO:
El país Vasco es también autónomo desde el 1°octobre 1936, al día siguiente de un debate largo en Valencia, entre los que quedan de los Cortès, refugiados en Valencia.
http://www.sudouest.fr/2010/04/10/aguirre-l-homme-d-etat-61681-4383.php
El gobierno de Euzkadi nació, ocupa un escaño en Bilbao, presidido por José Antonio Aguirre.
Este último es un abogado, como Companys,militante nacionalista que se negó a pasar a Franco a pesar de la presión del clero local.
El juramento que pronuncia a su toma del poder subraya que deberá comportarse creyendo, en magistrado del pueblo y en Vasco.
La situación política se encuentra ser totalmente diferente que en el resto del país, la iglesia conserve sus libertades, el Viernes Santo es decretado "feriado", a pesar de algunas vociferaciones de los anarquistas venidos de Asturias.
Varios ministros son católicos, las milicias vascas son encuadradas por capellanes e ignoran a los comisarios políticos. Los eclesiasticos y sus fieles perseguidos en otro lugar, vienen para refugiarse en el país Vasco, dónde la propiedad no tiene como súbito ninguna ofensa. No habrá ningún anarquista al gobierno vasco que cuenta a cuatro Nacionalistas, tres socialistas, dos Republicanos y un comunista.
Aguirre les prohibe la tenencia de armas a la trasera a los que no pertenecen al ejército ni a la policía retrasados fieles y cuya misión es asegurar la seguridad de los individuos y de sus bienes.
Diferencia en los hechos, pero divergencias políticas profundas, los vascos no comparten en absoluto a los antifascistas ideales, se pelean para la libertad de su región, negándose a dejar todo destruir por la guerra.
Al contrario de Asturias, dónde los Republicanos entregan a las tropas de Franco sólo ruinas humeantes y fábricas destruidas, los vascos no quieren sacrificar su país para combates vanos retrasados.
Una gran parte de los funcionarios huyeron o son pasados en casa de los rebeldes, la diplomacia y el cuerpo diplomático fueron al lado de los Nacionalistas.
Una parte de la burguesía, no abandona Euzkadi, donde la anarquía parece excluida.
Los líderes de la CNT de Madrid les ordenan por otra parte a sus militantes del Norte mostrarse tranquilos y cooperar con el governamiento vasco.
La publicación del órgano anarquista del Norte, CNT del Norte, es prohibida en el país vasco.
Así como en Cataluña, la guerra todavía no hace furor, del lado republicano, el Frente es privado de toda posibilidad de abastecimiento por Francia, ya que las tropas franquistas ocupan toda la zona fronteriza particularmente San Sebastián e Irun.
Del lado nacionalista, el general Mola, que manda en jefe, debió vaciar sus unidades a petición de Franco, con el fin de reforzar las tropas que asaltaban Madrid.
El número de combatientes de una y otra parte hasta no permite establecer un Frente continuo de Asturias a la Vizcaya. La tendencia pues no es para unos, ni para otros a la ofensiva.
Para los Republicanos cortados de otras regiones por el adelanto de los rebeldes, los solos contactos posibles están por mar y por el cielo. Es por barcos que llegan los técnicos rusos y el material raro.
Es por avión desembarca en País vasco, el enviado especial de Largo Caballero, el general Llano de Encomienda, venido para militarizar, y no alcanzará hasta allá.
Las milicias vascas están en uniformes y disciplinadas, pero quedan milicias.
Contrariamente a lo que se celebra en otro lugar y lo que hace escribirle a Saint-Exupéry:
< Aquí fusilamos como en otro lugar deforestamos >.
Los vascos reaccionan en cristianos buenos y prefieren aflojar a un sospechoso que ejecutar a un inocente, son aliados provisionales al Frente Popular, al cual deben el agradecimiento de su particularismo y de su independencia, pero creen que su futuro es adquirido definitivamente y que no depende más de la victoria de la República o de su derrota.
Es por estas razones que el País vasco tiene él deseo profundo de no ceder a la autodestrucción por una resistencia intensa, calle por calle, metro por metro, casa por casa.
Sus milicianos no quieren en ningún caso atraerse el rayo de las represalias y encontrarse doblemente vencidos, militarmente y civilmente.
En este fin de avril 1936, los vascos se saben pues, al lado de los Asturianos que ellos son infiltrados por los anarquistas, aislados territorialmente en un bolsillo del litoral Norte, la espalda en el océano.
Ellos mismos políticamente se aislaron, e intentarán dentro de algunos meses, la negociación de una paz separada que será fracasada.
El país Vasco es también autónomo desde el 1°octobre 1936, al día siguiente de un debate largo en Valencia, entre los que quedan de los Cortès, refugiados en Valencia.
http://www.sudouest.fr/2010/04/10/aguirre-l-homme-d-etat-61681-4383.php
El gobierno de Euzkadi nació, ocupa un escaño en Bilbao, presidido por José Antonio Aguirre.
Este último es un abogado, como Companys,militante nacionalista que se negó a pasar a Franco a pesar de la presión del clero local.
El juramento que pronuncia a su toma del poder subraya que deberá comportarse creyendo, en magistrado del pueblo y en Vasco.
La situación política se encuentra ser totalmente diferente que en el resto del país, la iglesia conserve sus libertades, el Viernes Santo es decretado "feriado", a pesar de algunas vociferaciones de los anarquistas venidos de Asturias.
Varios ministros son católicos, las milicias vascas son encuadradas por capellanes e ignoran a los comisarios políticos. Los eclesiasticos y sus fieles perseguidos en otro lugar, vienen para refugiarse en el país Vasco, dónde la propiedad no tiene como súbito ninguna ofensa. No habrá ningún anarquista al gobierno vasco que cuenta a cuatro Nacionalistas, tres socialistas, dos Republicanos y un comunista.
Aguirre les prohibe la tenencia de armas a la trasera a los que no pertenecen al ejército ni a la policía retrasados fieles y cuya misión es asegurar la seguridad de los individuos y de sus bienes.
Diferencia en los hechos, pero divergencias políticas profundas, los vascos no comparten en absoluto a los antifascistas ideales, se pelean para la libertad de su región, negándose a dejar todo destruir por la guerra.
Al contrario de Asturias, dónde los Republicanos entregan a las tropas de Franco sólo ruinas humeantes y fábricas destruidas, los vascos no quieren sacrificar su país para combates vanos retrasados.
Una gran parte de los funcionarios huyeron o son pasados en casa de los rebeldes, la diplomacia y el cuerpo diplomático fueron al lado de los Nacionalistas.
Una parte de la burguesía, no abandona Euzkadi, donde la anarquía parece excluida.
Los líderes de la CNT de Madrid les ordenan por otra parte a sus militantes del Norte mostrarse tranquilos y cooperar con el governamiento vasco.
La publicación del órgano anarquista del Norte, CNT del Norte, es prohibida en el país vasco.
Así como en Cataluña, la guerra todavía no hace furor, del lado republicano, el Frente es privado de toda posibilidad de abastecimiento por Francia, ya que las tropas franquistas ocupan toda la zona fronteriza particularmente San Sebastián e Irun.
Del lado nacionalista, el general Mola, que manda en jefe, debió vaciar sus unidades a petición de Franco, con el fin de reforzar las tropas que asaltaban Madrid.
El número de combatientes de una y otra parte hasta no permite establecer un Frente continuo de Asturias a la Vizcaya. La tendencia pues no es para unos, ni para otros a la ofensiva.
Para los Republicanos cortados de otras regiones por el adelanto de los rebeldes, los solos contactos posibles están por mar y por el cielo. Es por barcos que llegan los técnicos rusos y el material raro.
Es por avión desembarca en País vasco, el enviado especial de Largo Caballero, el general Llano de Encomienda, venido para militarizar, y no alcanzará hasta allá.
Las milicias vascas están en uniformes y disciplinadas, pero quedan milicias.
Contrariamente a lo que se celebra en otro lugar y lo que hace escribirle a Saint-Exupéry:
< Aquí fusilamos como en otro lugar deforestamos >.
Los vascos reaccionan en cristianos buenos y prefieren aflojar a un sospechoso que ejecutar a un inocente, son aliados provisionales al Frente Popular, al cual deben el agradecimiento de su particularismo y de su independencia, pero creen que su futuro es adquirido definitivamente y que no depende más de la victoria de la República o de su derrota.
Es por estas razones que el País vasco tiene él deseo profundo de no ceder a la autodestrucción por una resistencia intensa, calle por calle, metro por metro, casa por casa.
Sus milicianos no quieren en ningún caso atraerse el rayo de las represalias y encontrarse doblemente vencidos, militarmente y civilmente.
En este fin de avril 1936, los vascos se saben pues, al lado de los Asturianos que ellos son infiltrados por los anarquistas, aislados territorialmente en un bolsillo del litoral Norte, la espalda en el océano.
Ellos mismos políticamente se aislaron, e intentarán dentro de algunos meses, la negociación de una paz separada que será fracasada.
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El último acto del drama
Militarmente, llevan una lucha casi aparte, decidida pero humana.
Económicamente, creen que serán tratados con referencia y que no coneseran la destrucción y la matanza, que conocen las zonas ocupadas por los rebeldes, debido a la similitud de la fe cristiana que anima tanto a sus adversarios como ellos mismos.
Materialmente, sufren más que sus aliados de Cataluña, de Aragón o del Levante , justamente a causa de este aislamiento en todos los dominios.
En lo que André Malraux llama < El Apocalipsis de la Fraternidad >, el partido comunista español juega su propio juego, con sus ventajas personales.
Sobre el tablero político, se hace uno de las piezas claves, sus militantes son pasados, de 31.000 al principio de la guerra civil, a varias centenas de millares.
Serán más de un millón a finales de la primavera de 1937, intentados por el dinamismo, el realismo del partido y el prestigio de las armas rusas.
El general Miaja, el jefe de la junta de Madrid, lo reconoce un día a Prieto Nenni, el socialista italiano, uno de los dueños de las Brigadas internacionales :
" Me gustan los comunistas porque son más decididos. Los socialistas hablan antes de actuar. Cuando los comunistas hablan, es después de haber actuado.
Militarmente , es una ventaja ".
En el trascurso de septiembre, mientras que Largo Caballero intentanta su recuperación en mano general, llegan a España los delegados del Komintern, los técnicos rusos venidos reconocer los lugares y preparar la llegada de las armas, y sobre todo para Alexandre Orlov, cuya tarea consiste en implantar en zona republicana la tela de araña del NKVD.
De acuerdo, había dicho Stalin, pero que los Rusos se cogen fuera de alcance de la artillería. Es decir, que ninguno se haga matar o sobre todo agarrar, si no la prueba sería aportada al comité de no intervención extranjera de la injerencia soviética en el conflicto.
En mismo tiempo, toda la reserva de oro del Banco nacional es embarcada con destinación a Odessa. Pero las armas a cambio no son destinadas a cualquiera.
Para convencer a Stalin de la intervención directa, hizo falta que todos los líderes europeos del comunismo se rindieran en Moscú y le aseguraran que este armamento iría sólo a miembros seguros del partido, que constituraient así el primer Ejército Rojo internacional, una gran propaganda.
" Les diremos a los socialistas y a los anarquistas que las armas no valen nada, explica Togliatti, Italiano, de tal modo que se lo pondrán a Blum y al comité de no intervención ".
Parecería sea, Mauricio Thorez que se habría llevado la aprobación de Stalin.
En todo caso, Largo Caballero, que primeramente había negado el principio de un ejército particular, acepta en definitiva delante de las nuevas derrotas militares. Sabe sin embargo con ejemplo de la junta de Madrid, que su prestigio y su autoridad van de allí a soportar las consecuencias.
Órdenes entonces les son comunicadas a todos los partidos comunistas de reclutar a voluntarios.
A la llegada, en Albacete donde se instala el PC de las Brigadas, la troica suprema también consta de André Marty, francés, mandando de la base, de Luigi Longo, italiano, el inspector general, y de Giusseppe de Vittorio, ser italiano, comisario político en jefe.
Todos los voluntarios son vestidos de uniformes y de boinas de lana abastece por el partido comunista francés y ellos todos deben desde sus llegada oír a Marty hablar.
Al mismo tiempo , echan el ancla en Cartagena y en Alicante, los primeros buques rusos llenos de armas.
Doce buques de carga pasan el Bósforo entra el 1° y el 20 de octubre, con a bordo de los camiones, los carros, los aviones y las municiones, pilotos, y técnicos.
No habrá nunca más de dos mil rusos en España, pero ellos todos ocupan allí puestos importantes.
Durante este tiempo allí, con la ayuda de los agentes rusos, el partido comunista español se introduce dónde puede en la administración republicana, eliminando a los socialistas y los anarquistas.
La eliminación de los trotskistas y de los anarquistas comenzó, proclama el diario soviético la Pravda, con la misma energía que en URSS.
Económicamente, creen que serán tratados con referencia y que no coneseran la destrucción y la matanza, que conocen las zonas ocupadas por los rebeldes, debido a la similitud de la fe cristiana que anima tanto a sus adversarios como ellos mismos.
Materialmente, sufren más que sus aliados de Cataluña, de Aragón o del Levante , justamente a causa de este aislamiento en todos los dominios.
En lo que André Malraux llama < El Apocalipsis de la Fraternidad >, el partido comunista español juega su propio juego, con sus ventajas personales.
Sobre el tablero político, se hace uno de las piezas claves, sus militantes son pasados, de 31.000 al principio de la guerra civil, a varias centenas de millares.
Serán más de un millón a finales de la primavera de 1937, intentados por el dinamismo, el realismo del partido y el prestigio de las armas rusas.
El general Miaja, el jefe de la junta de Madrid, lo reconoce un día a Prieto Nenni, el socialista italiano, uno de los dueños de las Brigadas internacionales :
" Me gustan los comunistas porque son más decididos. Los socialistas hablan antes de actuar. Cuando los comunistas hablan, es después de haber actuado.
Militarmente , es una ventaja ".
En el trascurso de septiembre, mientras que Largo Caballero intentanta su recuperación en mano general, llegan a España los delegados del Komintern, los técnicos rusos venidos reconocer los lugares y preparar la llegada de las armas, y sobre todo para Alexandre Orlov, cuya tarea consiste en implantar en zona republicana la tela de araña del NKVD.
De acuerdo, había dicho Stalin, pero que los Rusos se cogen fuera de alcance de la artillería. Es decir, que ninguno se haga matar o sobre todo agarrar, si no la prueba sería aportada al comité de no intervención extranjera de la injerencia soviética en el conflicto.
En mismo tiempo, toda la reserva de oro del Banco nacional es embarcada con destinación a Odessa. Pero las armas a cambio no son destinadas a cualquiera.
Para convencer a Stalin de la intervención directa, hizo falta que todos los líderes europeos del comunismo se rindieran en Moscú y le aseguraran que este armamento iría sólo a miembros seguros del partido, que constituraient así el primer Ejército Rojo internacional, una gran propaganda.
" Les diremos a los socialistas y a los anarquistas que las armas no valen nada, explica Togliatti, Italiano, de tal modo que se lo pondrán a Blum y al comité de no intervención ".
Parecería sea, Mauricio Thorez que se habría llevado la aprobación de Stalin.
En todo caso, Largo Caballero, que primeramente había negado el principio de un ejército particular, acepta en definitiva delante de las nuevas derrotas militares. Sabe sin embargo con ejemplo de la junta de Madrid, que su prestigio y su autoridad van de allí a soportar las consecuencias.
Órdenes entonces les son comunicadas a todos los partidos comunistas de reclutar a voluntarios.
A la llegada, en Albacete donde se instala el PC de las Brigadas, la troica suprema también consta de André Marty, francés, mandando de la base, de Luigi Longo, italiano, el inspector general, y de Giusseppe de Vittorio, ser italiano, comisario político en jefe.
Todos los voluntarios son vestidos de uniformes y de boinas de lana abastece por el partido comunista francés y ellos todos deben desde sus llegada oír a Marty hablar.
Al mismo tiempo , echan el ancla en Cartagena y en Alicante, los primeros buques rusos llenos de armas.
Doce buques de carga pasan el Bósforo entra el 1° y el 20 de octubre, con a bordo de los camiones, los carros, los aviones y las municiones, pilotos, y técnicos.
No habrá nunca más de dos mil rusos en España, pero ellos todos ocupan allí puestos importantes.
Durante este tiempo allí, con la ayuda de los agentes rusos, el partido comunista español se introduce dónde puede en la administración republicana, eliminando a los socialistas y los anarquistas.
La eliminación de los trotskistas y de los anarquistas comenzó, proclama el diario soviético la Pravda, con la misma energía que en URSS.
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
Napoleon Bonaparte
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NitSuGa
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El último acto del drama
Stalin aconseja Largo Caballero de respetar las propiedades campesinas y extranjeras, formar grupos de partidarios detrás de las líneas enemigas, no oponérse a la pequeña burguesía, entenderse con Azana y los Republicanos.
Le llama "mi" amigo y le afirma que las reformas sociales pueden esperar la victoria.
Una actitud que atraerá hacia los comunistas la simpatía de moderados, oficiales del ejército regular.
Los discursos de los dirigentes españoles del partido comunista van en el mismo sentido, no se trata de revolución proletaria, sino de lucha nacional contra la feudalidad y el fascismo extranjero.
Una lucha de los demócratas contra Alemania nazi e Italia de Mussolini.
Vencer Franco primero es la gran palabra de orden de los comunistas, lanzarse a ensayos de socialización y de colectivización, declara José Diaz, es absurdo y equivale a hacerse los cómplices de los enemigos.
Los comunistas disparan pues a sus izquierdas, con el fin de liquidar la revolución.
El fascismo, el trotskysme, y los incomprobables son los tres enemigos del pueblo y quienes deben ser eliminados de la vida politica española y mundial.
Una política conservadora que asegura el desarrollo del partido y su audiencia en todos los sectores. Por la misma ocasión, deja de ser sólo un partido proletario, estas llamadas también son lanzadas " a los hijos de la burguesía que luchan en el campo adverso para que pasen al lado del pueblo español " .
Uno de los hijos del presidente Alcala Zamora se adhiere, pronto formará parte de una delegación de los trabajadores en representación en Moscú y rendirá homenaje al gran compañero Stalin.
Constancia de Mora, chica de una de las grandes familias de la oligarquía española, la esposa de Cisneros, es encargada por la censura en Madrid.
Va a manifestar contra los anarquistas la misma hostilidad que su abuelo conservador hacia los socialistas.
Oficiales también vienen para engordar las filas del PC, los obreros se vuelven de hecho minoritarios en el seno de su partido.
Sería injusto de atribuir esta subida espectacular que a la sola política razonable y a las concesiones hechas a la burguesía, las unidades comunistas como " Quinto Regimiento " que se pelea en Madrid o las célebres (Compañías de Acero) constituidas únicamente por militantes, también son unos buenos instrumentos para el desarrollo de la influencia del partido comunista español en el seno de la República.
La disciplina que reina en estas unidades es ejemplar, oficiales en activo de carrera piden servir en el.
Tienen su tocata, su coral, su periódico.
Restablecemos allí la salvación y los galones, los stalinistas se vuelven literalmente intocables tan pronto como llegan a España las armas de Moscú.
Su posición se refuerza considerablemente, no sólo en la opinión pública, sino que también en las vistas militares armadas del Estado.
Largo Caballero, Azana, Companys les conceden su confianza.
Sin embargo, estudiando la situación madrileña de más cerca, el gobierno grande no tendría pena a percibirse que el partido comunista y sus tutores soviéticos comienzan a crear un Estado en el Estado.
Fin de este tema
Le llama "mi" amigo y le afirma que las reformas sociales pueden esperar la victoria.
Una actitud que atraerá hacia los comunistas la simpatía de moderados, oficiales del ejército regular.
Los discursos de los dirigentes españoles del partido comunista van en el mismo sentido, no se trata de revolución proletaria, sino de lucha nacional contra la feudalidad y el fascismo extranjero.
Una lucha de los demócratas contra Alemania nazi e Italia de Mussolini.
Vencer Franco primero es la gran palabra de orden de los comunistas, lanzarse a ensayos de socialización y de colectivización, declara José Diaz, es absurdo y equivale a hacerse los cómplices de los enemigos.
Los comunistas disparan pues a sus izquierdas, con el fin de liquidar la revolución.
El fascismo, el trotskysme, y los incomprobables son los tres enemigos del pueblo y quienes deben ser eliminados de la vida politica española y mundial.
Una política conservadora que asegura el desarrollo del partido y su audiencia en todos los sectores. Por la misma ocasión, deja de ser sólo un partido proletario, estas llamadas también son lanzadas " a los hijos de la burguesía que luchan en el campo adverso para que pasen al lado del pueblo español " .
Uno de los hijos del presidente Alcala Zamora se adhiere, pronto formará parte de una delegación de los trabajadores en representación en Moscú y rendirá homenaje al gran compañero Stalin.
Constancia de Mora, chica de una de las grandes familias de la oligarquía española, la esposa de Cisneros, es encargada por la censura en Madrid.
Va a manifestar contra los anarquistas la misma hostilidad que su abuelo conservador hacia los socialistas.
Oficiales también vienen para engordar las filas del PC, los obreros se vuelven de hecho minoritarios en el seno de su partido.
Sería injusto de atribuir esta subida espectacular que a la sola política razonable y a las concesiones hechas a la burguesía, las unidades comunistas como " Quinto Regimiento " que se pelea en Madrid o las célebres (Compañías de Acero) constituidas únicamente por militantes, también son unos buenos instrumentos para el desarrollo de la influencia del partido comunista español en el seno de la República.
La disciplina que reina en estas unidades es ejemplar, oficiales en activo de carrera piden servir en el.
Tienen su tocata, su coral, su periódico.
Restablecemos allí la salvación y los galones, los stalinistas se vuelven literalmente intocables tan pronto como llegan a España las armas de Moscú.
Su posición se refuerza considerablemente, no sólo en la opinión pública, sino que también en las vistas militares armadas del Estado.
Largo Caballero, Azana, Companys les conceden su confianza.
Sin embargo, estudiando la situación madrileña de más cerca, el gobierno grande no tendría pena a percibirse que el partido comunista y sus tutores soviéticos comienzan a crear un Estado en el Estado.
Fin de este tema
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
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