En esta guerra Irán tuvo que compensar su inferioridad en cuanto a material bélico disponible (recordemos que la mayor parte de su armamento era norteamericano o británico y sufría un embargo de armas) con su mayor cantidad de población (más del doble que la irakí).
Respecto al fanatismo, lo cierto es que la mayoría de Iran es shiíta y los shiíes le rinden culto a los mártires, a quiénes se inmolan en defensa de su fe.
Esta combinación entre una gran cantidad de población y un fuerte sentido del sacrifio sirvió de base a esta "estrategia"

Respecto a las estrategias empleadas, los generales de ambos países copiaron -de forma esperpéntica- la doctrina militar de los países que les habían suministrado armas: la doctrina soviética por parte de los irakíes y la doctrina norteamericana por parte de los persas; eso sí, con algunos matices de orígen israelí.
Los irakíes siguieron al pie de la letra una estrategia basada en rápidos avances de fuerzas acorazadas en terreno abierto (como se suponía enfatizaba la doctrina soviética, concebida para un frente centro-europeo), sin embargo, cuando ocuparon las primeras ciudades, se revelaron como unos completos inútiles en combate urbano; de esta forma grupos reducidos de Guardianes de la Revolución Islámica pudieron contener a los irakíes y entorpecer su avance.
Los irakíes no pudieron tomar la ciudad de Abadán (en donde se encontraba la refinería de petróleo más grande del mundo) y Jorramchar, limitándose a cañonearlas y bombardearlas con misiles rusos del tipo FROG.
Saludos a todos desde Lima.
Gracias por las felicitaciones, amigo Garrulo.