Siria en el candelero
José Rafael Revenga
Lunes, 28 de marzo de 2011El viernes 25.03 unas 200 personas, después de cumplir con sus rezos rituales a media tarde, acometieron lo impensable: manifestar públicamente en Damasco, capital de Siria a pesar de una "ley de emergencia" vigente desde 1962, de un régimen dictatorial dinástico y de la sangrienta represión responsable de decenas de muertos a cargo de las "fuerzas de seguridadad" del presidente Bashar al-Assad.
Las protestas no se limitan a la capital sino que se extienden a lo largo de decenas de ciudades y pueblos a lo largo de toda Siria. El motivo: las 24 víctimas de los disparos directos contra los miles de civiles que se congregaron en la plaza central de Daraa frente a la sede de la gobernación. A su vez quienes protestaban lo hacían a causa de las más de 50 muertes ocurridas en la ciudad provincial durante las últimas cuatro semanas.
Es difÍcil precisar el dinamo de los sorpresivos acontecimientos caracterizados como el "virus de la libertad". Algunos de los participantes se expresaron con las siguientes palabras:
"el muro del miedo se ha venido abajo"
El trasfondo del proceso es el envalentonamiento de unos blogueros y tuiteros quienes montan en facebook un sitio dedicado a la "revolución siria 2011" (
http://www.facebook.com/Syrian.Revolution). Por twitter deciden convocar a protestas públicas el viernes 4 y sábado 5 de febrero reclamando libertad de expresión, mejoras en las condiciones de vida y respeto por los derechos humanos. El llamado se inspira de los acontecimientos en Túnez y en Egipto y convoca a un "día de la ira". Si bien facebook está censurado en Siria los promotores pudieron montar su sitio utilizando servidores espejo. Al cabo de dos días contaban con cerca de 10.000 inscritos.
Todo comienza con un insignificante incidente callejero la semana pasada en el pequeño pueblo de Daraa al sur de Damasco. Unos 15 jóvenes se atreven a pintorretear unas paredes con grafiti que decían "queremos un cambio de régimen". Inmediatamente los estudiantes son arrestados por la polícia y el próximo día hay centenares de ciudadanos que abandonan sus quehaceres diarios y acuden a la plaza para expresar su oposición a la desmesurada acción.
La arrogancia del poder desata una espiral de confrontación ordenada por el hermano del presidente Maher al-Assad a cargo de las llamadas fuerzas de seguridad. Algunos personas aconsejan al presidente iniciar un diálogo con los manifestantes en Daraa y él procede a destituir al gobernador pero la represión no se interrumpe y ocasiona seis víctimas adicionales.
Se hace imposible calibrar la actual efervescencia popular en un régimen dictatorial en el cual el soberano por tres décadas -Hafez al-Assad- le entregó en 1999 el mando de una dictadura sin escrúpulos a su hijo el actual presidente quien ha continuado con un control férreo sobre los medios.
REFORMAS PROMETIDAS Y ACCIONES REPRESIVAS
Ahora el gobernante se encuentra frente a un dilema cuya solución él mismo desconoce. ¿Cuál es la opción para aplacar a los manifestantes? ¿Es acceder a las reformas exigidas o aumentar la represión? Hasta el presente la segunda no ha dado resultado. Aceptar la primera implicaría eliminar la ley de emergencia, liberar los numerosos presos políticos y definir un cronograma para las reformas políticas que incluyen el funcionamiento normal de partidos políticos. El presidente Assad es un habil operador y ordenó que las fuerzas de seguridad no disolvieran el entierro público de las víctimas en Daraa ayer 25.03. Si respondiera a corto plazo e hiciera efectivas sus promesas, entonces pudiera evitar un cambio de régimen.
Un ejemplo de la postura ambivalente del régimen es el anuncio oficial el jueves 24.03 indicando que la ley de emergencia, vigente desde hace 42 años, puede ser derogada y que el gobierno considera liberar a los presos políticos. Esta apertura quedo nulificada por la represión militar activada el viernes 25.03 al extenderse las protestas de la capital a otras ciudades principalmente en Douma, Raqqa y Zabadani.
No obstante, el viernes 25 por la tarde el ejército dispara a mansalva contra los manifestantes en unas 10 ciudades y utiliza la táctica de enfrentar a quienes lo adversan en la calle con grupos leales a él. Nadie entiende como decenas de miles de ciudadanos se han lanzado a exigir libertades a un gobierno solo comparable con el de Korea del Norte en cuanto a la supresión de libertades civiles.
Nadie comprende el proceso de lo que está ocurriendo. Todos los regímenes dictatoriales monárquicos bien sean pro- o anti-Occidente están amenazados. El conflicto entre los sunies y los chiíes ciertamente está activado pero solo como efecto de un malestar mucho más profundo que revela el agotamiento de un tipo de régimen de gobierno con características opresivas y que se mantiene gracias a una brutal represión. En Siria la mayoría suní se encuentra desfavorecida mientras una secta chií gobierna. La conclusión es solo una: si Siria, el más férreo y más cerrado gobierno en la región del Medio Oriente, es vulnerable, entonces ninguno está a salvo. Ni Arabia Saudí ni Kuwait ni Irán.
Para disfrazar la respuesta brutal y esterilizarla frente a los ojos de la opinión pública mundial, el gobierno sirio argumenta que los civiles quienes protestaban estaban armados. El hecho es que los decenas de miles de manifestantes recurrían al arma posiblemente más devastadora: los gritos de "libertad".
En Daraa los soldados abren fuego contra los manifestantes cuando le prenden fuego a una estatua en honor del padre del actual presidente cuya dictadura se extendió por 30 años hasta 1999. Al mismo tiempo, el secretario general de la ONU se comunica telefónicamente con el presidente Assad para exigirle "máxima moderación".
El 26 de marzo miles de manifestantes que acompañaban al entierro de varias víctimas de las fuerzas de seguridad del día previo incendiaron la gobernación y la casa del partido de gobierno Baaz. El gobierno, sin saber todavía como apaciguar y neutralizar las protestas liberó a 260 prisioneros políticos.
Mientras haya muertos, habrá funerales y las manifestaciones correspondientes las cuales serán objeto de fusiladas directas por parte de las fuerzas de seguridad.
El presidente al-Assad prometió dos días antes eliminar la ley de emergencia pero 48 horas más tarde no había tomado la decisión. En la mente de los civiles permanece la contabilidad de las 37 muertes del miércoles 23 cuando 20.000 personas marcharon pacíficamente en Deraa.
El secretario de defensa de USA, Robert Gates, en visita a Israel aconsejó al gobierno sirio de imitar el ejemplo dado por las fuerzas armadas de Egipto al no disparar en contra de los manifestantes y más bien colaborar con el rediseño institucional. El problema radica en que las "fuerzas de seguridad" involucradas en la matanza de civiles no responden a las fuerzas armadas sino son grupos de policía secreta y de operaciones especiales.
En todo caso, el desenlace del caso de Siria se parece más al de Libia y menos al de Egipto. Una opción que tiene el presidente Assad para desmontar las protestas a lo largo de toda Siria es acusar a Israel de ser la responsable y así iniciar un conflicto bélico apoyado a la vez por Irán. Esto traería un descalabro para todo el Medio Oriente pero es un escenario en activa consideración por todos los estrategas que tienen que ver con la región.
El presidente al-Assad ha establecido nexos muy directos con Irán lo cual ha permitido que los chiíes hayan configurado una extensa zona de predominio que se extiende desde los territorios palestinos fronterizos con Israel, el Líbano, Siria y el mismo Irán. Siria ha servido de conducto directo para equipar militarmente y financiar a los militantes de Hamas y Hezbollah.
Por ahora, el gobierno sirio no ha acusado a Israel de ser la responsable de fomentar la agitación chií en Siria sino más bien apunta a clérigos suníes en Qatar lo cual de por sí tiene a activar las minorías chiíes en Bahrein y Arabia Saudí. Una asesora del presidente declaró que se trataba de "esquemas extranjeros" dedicados a desestabilizar el régimen sirio pero no aportó ninguna precisión sobre la nacionalidad de dichos "esquemas".