sergiopl escribió: ↑10 Oct 2023, 00:59el fallo de la inteligencia israelí es histórico, una vez acabe todo esto la polvareda será mucho mayor que la de 1973, creo yo.
Me parece que se habla con excesiva alegría. Recuérdese que los aliados, en 1944, consiguieron ocultar el desembarco en Normandía, que implicaba a millones de personas.
Hay que pensar al revés: si yo fuera el planificador de Hamas ¿Cómo lo haría? Los servicios de inteligencia israelíes tienen muchas capacidades, pero no son omnipotentes. Pueden detectar la operación de varias maneras:
- Mediante agentes infiltrados. Pero, por una parte, ya quedan pocos israelíes que hayan nacido en países árabes y que dominen esa lengua. Además, no creo que cuele presentarse en Gaza como un refugiado iraquí, argelino o lo que sea.
- Mediante inteligencia electrónica.
- Con reconocimientos (aéreos, por patrullas o por agentes).
Respecto a los agentes israelíes, es tan fácil como solo confiar en familiares o amigos de la infancia, que nunca se hayan «manchado» (una temporada en la que no se les sigue la pista) y a los que se les investiga para asegurarse que no sean homosexuales, no tengan deudas, no sean resentidos, etcétera.
Fiarse solo de conocidos, en un ambiente tan cerrado, dificulta mucho la infiltración. Si de repente amanece un hermano procedente de Jericó, se le vigila hasta tener constatación vía familiares y amigos. Porque si se pilla a un agente israelí, se obtiene un bonito premio en forma de rehén, o de escarmiento tras tortura; tampoco pasa nada por equivocarse y matar a un fiel, que como advertencia igual sirve. Es probable que los israelíes introduzcan agentes de bajo nivel; pero incluso en una célula se pueden comprobar antecedentes. Me parece probable que los agentes que ronden por Gaza no pasen de «mirones» que intenten ver de qué edificios entra y sale gente.
Como seguiría existiendo el riesgo del converso (del terrorista malísimo que de repente ve la luz, o la porrada de dólares que le ofrecen), yo compartimentaría la información. Encargaría la planificación a un grupo reducidísimo; lo demás, con el nivel habitual de entrenamiento, y en células. La orden solo la transmitiría con pocas horas ¿Qué ha sido imposible entrenar? Pues qué pena.
Además, evitaría el empleo de móviles. Todos los mensajes, las reuniones, a viva voz, con mensajeros de la mayor confianza posible (por ejemplo, familiares de víctimas de operaciones hebreas anteriores). Prohibir terminantemente llevar cualquier dispositivo electrónico, no solo a las reuniones, sino en otras situaciones: por ejemplo, prohibido entrar con esos cachivaches en los centros de entrenamiento y, al que pillen, latigazos y decapitación, que eso desanima mucho. Nada de imbéciles haciéndose selfies delante de los cohetes. Mejor dicho, sí que existirían esos imbéciles: unas cuantas cuentas creadas expresamente para despistar.
Lo mismo, con las actividades ¿Qué no se puede entrenar? Pues sin entrenar. Se dice a la gente qué debe hacer y que sea lo que Alá quiera, que fanáticos me sobran. Con sensatez: a las células se les enseña como emplear maquinaria para asaltar un puesto de observación (nada nuevo, lo han hecho continuamente); la diferencia es que se entrena a cincuenta células para eso ¿Cohetes? Si pasan de tapadillo, mejor. Pero si son detectados, no pasa nada, los israelíes pensarán que se prepara un ataque con cohetes, cuando eso es la distracción.
Para misiones clave (manejar drones, parapentes motorizados y demás), se lleva gente fuera de Gaza, mintiéndoles sobre lo que se va a hacer (por ejemplo, que se emplearán esos parapentes para llevar contrabando por la frontera por Egipto).
Cuando queda muy poco tiempo, se transmiten las órdenes (ahora sí que puede ser una contraseña por teléfono móvil), los jefes reúnen a sus subordinados y les muestran el plan, y adelante.
Me parece que engañar al Mossad es difícil, pero no imposible.
Saludos