GRUMO escribió:En tus líneas puedo atisbar la experiencia de alguien que vio morir y tuvo que matar, sin infulas, sin grandiosidad, solo con la plena satisfacción de salir vivo. Las palabras rimbombantes, dejen a la propaganda. El sabor seco, el estómago encogerse, el sudor frío, el mirar de donde sale el diparo artero, el temor al fulgor de la explosión bajo el carro, y la maldita sed al final de todo, con la sensación de querer dormir mas de un siglo, despertandose de improviso ante cualquier ruido o el sueño que revive el ruido, o los gritos, o el olor malditamente inolvidable de sangtre coagulada y cadaveres apiñados. Esa si es la guerra de verdad.
Solo decirte gracias por el esfuerzo que has puesto por tu Patria, y al igual que nosotros, encontrarte con ONGs que te quieren poner en el banquillo de los acusados, diciendote una y otra vez que eres violador de derechos humanos. Pero, igual, eres vencedor y estas vivo, y recordaras por siempre a quienes se quedaron en el camino, por mas borracheras que busques para olvidarlos. Aprender vivir con los recuerdos es dificil pero es factible lograrlo.
Un abrazo...de soldado a soldado
Grumo
Buf...
Creo que es para enmarcar, para poner en la entrada de esos sitios en donde las naciones guardan a sus héroes anónimos.
Nunca nos dejéis frivolizar la guerra, nunca dejéis de denunciar el horror, de recordar a los vuestros y de tener misericordia por los que cayeron enfrente.
Y si la desgracia nos llama, nunca permitamos que nos conviertan en otra cosa que lo que somos. Seres humanos.
La fiel infantería...