Veinte años de operación “Danto 88”
En 1988, el EPS atacó varias bases de la Contra en Honduras
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Arlen Cerda y Luis Núñez
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NO ES LO MISMO, DICE EL VICEPRESIDENTE
El Vicepresidente de la República, Jaime Morales Carazo, recordó ayer la incursión que hizo el Ejército Popular Sandinista en 1988 durante la llamada “Operación Danto” contra la Resistencia Nicaragüense, de la cual él fue directivo.
Sin embargo, ayer justificó que el contexto de aquella operación fue totalmente diferente, porque “existían (en Honduras) bases establecidas, centros de entrenamiento que llegaban a tener 13 mil a 15 mil hombres” que ya estaban establecidos en campamentos y que aún sin reconocimiento diplomático internacional, contaban con un fuerte apoyo de armamento y logística.
Morales Carazo no dio una declaración oficial sobre la posición de Nicaragua por el ataque de Colombia contra un campamento de las FARC en Ecuador, pero calificó como “una posición de principio internacional” la condena de esa acción colombiana.
“LUCHAS DISTINTAS”
El “comandante Rubén” sostuvo que la lucha en la que él participó contra el Gobierno sandinista en la década de los ochenta, “es muy distinta” a la lucha de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). “Nosotros defendíamos ideales en medio de la Guerra Fría, pero en Colombia hay evidencia de la cooperación de otros países”, dijo.
Hace veinte años, tres mil efectivos militares del entonces Ejército Popular Sandinista (EPS) cruzaron diez kilómetros más allá de la frontera de Nicaragua con Honduras, para dirigir un ataque contra unos 1,800 combatientes contrarrevolucionarios que acampaban en ese país.
Aquella acción militar, bautizada como “Operación Danto”, tenía como objetivo principal debilitar a la Contra ante la negociación de un acuerdo de paz con el primer Gobierno de Daniel Ortega, para lo cual se cruzó el fronterizo río Coco.
Pero hoy, en su segundo mandato, Ortega califica como un “asesinato” el ataque colombiano contra la guerrilla de las FARC en Ecuador.
El ataque contra las FARC ocurrió el sábado tres kilómetros adentro de la frontera de Colombia con Ecuador.
El mandatario nicaragüense declaró el martes que “hay preocupación por esta actitud del Gobierno de Colombia de lanzarse a bombardear el territorio ecuatoriano” y afirmó que la acción colombiana fue una operación preparada para “asesinar a ‘Raúl Reyes’ (el portavoz de las FARC), después que la guerrilla liberó a siete personas”, retenidas en su mayoría desde hace seis años en la selva colombiana.
En el ataque colombiano ocurrido el sábado en Ecuador, murió ‘Reyes’ junto a otros 16 miembros de las FARC.
La “Operación Danto” del EPS dejó hace veinte años entre Nicaragua y Honduras un saldo de 36 muertos y 140 heridos del Ejército Sandinista y 92 muertos y hasta 300 heridos entre los contrarrevolucionarios, según datos del Centro de Historia Militar del Ejército de Nicaragua, publicados en un reportaje de la revista Magazine, de LA PRENSA, en julio del 2004.
En ocasión de ese reportaje titulado “La gran batalla del 88”, el general retirado Joaquín Cuadra, quien fue jefe del Estado Mayor en los años ochenta, explicó que la “Operación Danto” persiguió tres objetivos.
“Primero —dijo Cuadra—: lograr una victoria estratégica sobre la Contra, destruyéndoles sus campamentos y demostrando quién era superior en el campo de batalla. Segundo: un efecto mediático, poner sobre el tapete que la Contra tenía campamentos en Honduras. Tercero: se trataba de que ellos se sentarán a negociar en las peores condiciones posibles”.
Documentos del Centro de Historia Militar también reflejan en un informe de la época los objetivos de aquella operación, con el entonces acostumbrado vocabulario “castrense y revolucionario”, así calificado por Magazine en su reportaje.
“Golpear —se recopiló del documento— a las fuerzas mercenarias en sus áreas de campamentos estratégicos en interés de incrementar su derrota total, obligando con ello a la cúpula mercenaria a sentarse en la mesa de negociación bajo una posición de desventaja militar; desarrollar una operación eminentemente ofensiva e integral bajo una sola idea y mando operativo; mantener de forma paralela a lo interno del territorio, acciones de sometimiento que garanticen la estabilidad en los territorios de las Regiones Militares”.
Para el ex combatiente de la Contra, Oscar Sobalvarro o “comandante Rubén”, el ataque de Colombia a las FARC en Ecuador “es un caso similar” a la “Operación Danto” de Nicaragua en Honduras.
Para Sobalvarro, “la única diferencia entre estos es que el Ejército Sandinista no logró sus objetivos, porque no lograron atacar a las bases” del campamento ubicado entre 12 y 17 kilómetros de la frontera. Mientras Colombia sí logró atacar el campamento de las FARC.
Sin embargo, para el general retirado Hugo Torres, ambos ataques “son contextos distintos”, porque según él la situación de Nicaragua respecto a Colombia ocurrió en “situaciones bastante diferentes”.
Torres defendió que las acciones del EPS eran “persecuciones en caliente” y contra campamentos que albergaban a miles de hombres con complicidad del Ejército de Honduras y financiamiento económico y logístico del Gobierno norteamericano de Ronald Reagan.
Mientras, para Torres, el ataque de Colombia fue contra un pequeño campamento donde descansaban los guerrilleros en territorio ecuatoriano y hubo una violación del territorio y la soberanía de Ecuador. “Lo correcto era avisar a Ecuador de la presencia de las FARC”, opinó Torres.