Desinforumest escribió:...................................
Discrepo Grumo, actos como el repase se explicarían por la calidad moral de los combatientes sea del bando cual fuese (y está podría variar dentro de cada bando).
Ya en ese siglo las reflexiones morales sobre el trato a los heridos y acciones para mejorarlas iba en aumento, sólo como ejemplo tenemos que en 1864 ya se había firmado la primera convención de Ginebra (articulo 6º):
http://www.icrc.org/web/spa/sitespa0.nsf/html/5TDM5R
Habría que preguntárle a los miles de chilenos mineros de Tarapacá y Atacama que tuvieron la "suerte de verse beneficiados" con el singular sistema de justicia aplicado en el litoral antes de la guerra, de hecho, el juez de letras de Antofagasta había estado culpado de homicidio y otros delitos...o el comportamiento ejemplar de los cuerpos policiales contra chilenos...la documentación sobre reclamos diplomáticos y consulares a las autoridades bolivianas y peruanas es abultadísima, pero claro...
También existían tratadistas internacionales laicos y religiosos que escribieron largamente sobre el tratamiento de los naturales de un país en territorio enemigo...para el caso antes siquiera de enfrentárse ambos ejércitos Perú y Bolivia expulsaron a chilenos en tiempos irrisorios, dejándo varados en puertos y caletas a niños, mujeres y ancianos, y a los que no pudieron llegar a puerto o pagar su pasaje se les condenó a trabajos forzados. Esa decisión no la toma un grupo de soldados...es un decreto del Presidente de Perú.
Mi comentario está claramente referido al trató de a los heridos por parte de los combatientes, parece que quieres invocar a la ley del talion multiplicada por n.
Desinforumest escribió:.................... Las instrucciones a Grau de inutilizar la resacadora de agua de Antofagasta, es una decisión que condenaría de sed no sólo al Ejército sino a miles de civiles, esa es una decisión tomada por el Presidente de Perú.
De ser cierto, en todo caso es relativo, perjudicar sí condenar no.
Independientemente de la nacionalidad, acciones como el repase (entendido como la ejecución de prisioneros heridos luego de terminado un combate) son claramente inmorales aún para la época, no basta decir que las cosas eran así en esos tiempos.
Justamente con la referencia dada, se aprecia que aún en esa época sí se podía tener una calidad moral más elevada y por lo tanto discrepo con la ucronía planteada por Grumo, aunque eso no quita la posibilidad que pudo haber sido así. (Dato curioso, la cruz roja peruana fue fundada durante la guerra en base a la cruz blanca fundada pocos días antes de la guerra)
Desinforumest escribió:El repase de chilenos en Tarapacá, o el incendio de ranchos con heridos y mujeres en su interior, o sus equivalencias realizadas por tropas chilenas después...son, más que la calidad moral del combatiente...la incontinencia de un grupo combatiente, extraído antes de la guerra e individualmente de su medio y puesto en un nuevo medioambiente marcado por hechos violentos y de sangre, sumarle el estado de euforia y conducta de grupo, y un claro ánimo de venganza, sip....el problema no es que se quiera vengar sino que finalmente lo haga...y bueno, la mayor parte de ambos ejércitos en la GdP estaba conformada por reclutas y no por soldados profesionales.
Ninguno de esos episodios pasó desapercibido para el ejército, los Batallones de Atacama eran mineros de Tarapcá y Atacama...los del 2º de Línea fueron repasados desde su Comandante para abajo en Tarapacá, llegan noticias sobre reclamos oficiales de diplomáticos extranjeros sobre chilenas casadas con extranjeros en Perú que fueron asesinadas en Lima.
Esos sucesos y muchos otros, y me refiero a sucesos que iban conociéndo las tropas en su avance, se ponen en una línea de tiempo y...mmm...la verdad es que debe haber sido difícil de controlar esos gallos que ya son brutos...y algunas veces se debe haber hecho la vista gorda.
El 2º de línea, su comandante y sus heridos no fueron repasados, no se rindieron cuando se les solicito (mataron a quien se los pedía) continuaron peleando (incluyendo heridos) desde el rancho y se les prendieron fuego (creo recordar que ahí también murieron mujeres).
Otra versión chilena:
“Los hombres del comandante Eleuterio Ramírez, encabezados por los capitanes Necochea y Garretón están rodeados por las fuerzas del comandante Herrera, pese a lo cual cargan desesperadamente con bayonetas y cuchillos, muriendo en el combate los oficiales y los soldados. El 2º de Línea comienza a construir su leyenda de “regimiento mártir”. Han perdido al capitán Necochea y al subteniente Lira Errázuriz, mientras el comandante del regimiento se ve reducido sólo a 67 hombres que le rodean. El tiroteo es intenso y cada vez más cercano, reunidos como están en torno a las casitas en las que se han parapetado, y en el que los heridos se integran a luchar con sus últimos alientos. La pelea es sin cuartel cuando un oficial peruano levanta su cabeza para gritar exigiendo la rendición; el propio comandante Ramírez se encarga de él con un disparo que lo mata. Los peruanos prenden fuego a las maderas y los techos de paja de las casas vecinas a las que ocupa el teniente coronel y los pocos sobrevivientes que aún resisten, traspasándose las llamas hasta el pequeño hospital de sangre, inundando todo con el espeso humo que ahoga a los ocupantes, hasta que el mismo techo ardiente cede quemando a los heridos que gritan de dolor. Los dos únicos acompañantes que quedaban con el comandante Ramírez se lanzan a la salida para librarse de la hecatombe, cuando un oficial peruano les ve salir y descarga su arma sobre la cabeza del bravo jefe del 2º. Allí muere Eleuterio Ramírez.”
Otra versión, según Arturo Olid (chileno):
"...los que tenían la desgracia de caer heridos podían darse por muertos, porque ambos bandos estaban poseídos de un furor diabólico: no se perdonaba a nadie..."
"Los heridos y los que por escapar con vida se hacían "los muertos", morían de veras con una pedrada en la cabeza."
"Enemigo que caía era hombre muerto, y lo mismo hacían los peruanos: nuestros soldados parecían energúmenos, tal era el furor con que encaraban a la muerte. Aquello no parecía una batalla, sino una horrenda carnicería..."
“… Nuestros soldados, desesperados, locos por la sed y por la rabia de verse en la impotencia para vencer, se habían convertido en verdaderas fieras y sabiendo que la muerte había de venir de una u otra manera, mataban sin lástima ni cuartel.”
“Vi muchos de los nuestros que, heridos y sin poder defenderse ni recibir auxilio, porque cada cual atacaba o se defendía solo o en grupos sin preocuparse de los demás, al ver que iban a ser muertos a bayoneta por un grupo de peruanos que se precipitaban como perros sobre ellos, se incorporaban para injuriar a sus victimarios y antes de ser despedazados, los escupían.
Lo anterior describe el salvajismo de la guerra y el descontrol en el fragor de la lucha, pero eso es bastante distinto a actos como los siguientes:
Testimonio de un soldado chileno, sobre actos despés de terminada la batalla de Miraflores:
" Pasamos por varios fuertes, en los cuales sólo quedaba el repaso de los soldados. Al cholo que encontrábamos vivo lo mataban sin perder el tiempo... Por las partes donde yo pasé, encontré pocos cholos muertos, mezclados con italianos... Nuestros soldados le daban balazos y bayonetazos y después los registraban... El pueblo de Miraflores también fue saqueado, como Chorrillos y Barrancas... Como a las 8 am., o menos, había llegado de Lima una locomotora con dos banderas blancas... Gran curiosidad había por conocer el resultado de esta nueva comisión... El pensamiento dominante era entrar a Lima por medio de las armas y no por la paz"
Y Vicuña Mackena:
.... para dejar bien muertos a los muertos terminada la batalla recorren el campo y ultiman a los heridos, a este acto de barbarie casi increíble le dan el nombre de REPASO y de ello se jactan (los chilenos)
De ser cierto, todo lo expusiste anteriormente podría explicar ciertas conductas del ejercito chileno pero no las pueden justificar. Lo que está mal no tiene nacionalidades.
Saludos