Neptuno7 escribió:En lo que estoy en desacuerdo es en la "visión estratégica" de Rosas. De haber tenido esta "visión", podría haber organizado el país, nacionalizado la aduana (el origen de todos los males) y, si lo quisiera, perpetuarse en el poder. Urquiza y el resto de los caudillos federales lo hubieran seguido gustoso.
Su "visión estratégica" lo llevó a tratar de mantener por todos los medios el status quo, e ignorar que el contexto estaba cambiando. De haber otra guerra, se esta en mejores condiciones de pelear de manera unida que fragmentada, a pesar de que en el pasado, aún divididos, las armas argentinas siempre resultaron vencedoras.
Tampoco comparto el mote de traidor a Urquiza. ¿Traidor a quien? ¿Al sanguinario de Rosas? Urquiza tuvo la "visión" de que al país había que organizarlo ya, y Rosas era un estorbo.
Estimado Neptuno. Este tema es tan complejo que daría para un topic aparte. Incluso para un foro de historia general y no puramente militar. Para no aburrir a los compañeros foristas que entran a este topis de batallas Sudamericanas y se encuantran con un debate sobre la caída de Rosas, que excede puramente de la batalla de Caseros, habría que abrir ese hilo en otro lugar.
Pero breve y muy resumidamente te contesto los puntos citados arriba:
1) Respecto de la "visión estratégica de Rosas" reitero que estoy hablando de política exterior, de estrategia "grande", no interior y "de campanario". Esto no lo digo con menoscabo de las políticas internas que citás -que son muy importantes- pero sabrás que cada país y cada región tiene etapas "fundacionales" en las que hay que asegurar la existencia de la nación. Hasta los países de Europa pasaron por esa etapa, con siglos de monarquías despóticas, pero con algunos monarcas que fundaron y consolidaron la nacionalidad. Como los europeos ya están maduros en estas cosas, saben valorar esos aportes y "les perdonan" a sus primeros gobernantes que no fueran democráticos (diríamos hoy), que fueran crueles con sus enemigos, que no dictaran legislaciones avanzadas, etc.
Desde ya que podemos criticarle a Rosas no haber apurado esos resultados y no haber atendido esas demandas de ciertos sectores. Pero no te engañes, "las masas", los pueblos (en su mayor parte iletrados) no pedían constitución, no tenían idea de lo que era. Eran reclamos de las elites y burguesías ilustradas. El pueblo llano admiraba a Rosas por su defensa del país contra las agresiones extranjeras (eso sí lo entendían) y experimentó bienestar económico por la Ley de Aduanas que dictó Rosas.
La visión estratégica del dictador fue entender el momento. Había que evitar que la Argentina siguiera fragmentándose. El antiguo Virreynato del Plata se había disgregado en cuatro repúblicas (Bolivia, Paraguay, la Argentina y el Uruguay). En aquéla época no era descabellado que se separara la Mesopotamia, o que el Norte se uniera a Bolivia. Gran Bretaña y Francia pretendían navegar los ríos argentinos sin permiso y a cañonazos, y el Brasil conspiraba para que desapareciera su mayor enemigo, la Argentina.
Con cosas tan básicas por resolver -la propia supervivencia como Naación- es anacrónico decir desde la comodidad y seguridad del siglo XXI que había que dictar constitución. La prueba de la inutilidad de la Constitución escrita ("el papelito") para resolver los problemas internos argentinos es que, dictada por Urquiza en 1853, las guerras civiles argentinas siguieron hasta 1880. Y no solo fueron los porteños los que se rebelaron sino las propias masas federales del interior en varias oportunidades, La CN del 53 no resolvió nada. Se necesita más que un cuadernito para constituir un país naciente.
La Confederación Argentina, por otro lado, no estaba huérfana de "Constitución". Los varios pactos interprovinciales normaban institucionalemnte la Federación, principalmente el Pacto Federal de 1831.
La visión estratégica de Rosas -exterior, reitero- fue crear una sólida Confederación y apuntar a un "sistema americano" (así se llamaba, pero la educación antirrosista oculta el término que en aquélla época estaba muy en boga) que de alguna manera confederase a las repúblicas sudamericanas para defenderse de los ataques de las potencias europeas. el sistema americano propugnado por Rosas era republicano, por eso Brasil era un gran enemigo, el principal, además de que siempre lo había sido desde el siglo XVII. Brasil era una monarquía, un Imperio regido por una casa europea. Y aliado de Gran Bretaña.
2) La guerra con Brasil se venía en 1851, lo sabían todos. Luego, no hubo "otro momento" como decís. Caseros, la gran victoria imperial, aseguró al Brasil preponderancia y prepotencia en la región. Sin Urquiza el Imperio perdía la guerra en 1852 y los paraguayos, orientales y argentinos nos hubiéramos ahorrado la guerra del Paraguay.
Fijáte que desde el final de la guerra argentinobrasileña de 1825-28, el Brasil estuvo "quietito" en la región hasta 1852. No entró en guerra ni intervino en Paraguay, Uruguay ni Argentina. Cuando Urquiza le regaló la victoria contra la Confederación, el Imperio empezó a atacar a sus vecinos. En 1852 se despierta el Imperio y en la década de 1850 empiezaa intervenir en la política interna de los países del Plata y Paraguay. En 1863 ataca abiertamente al gobierno oiental buscandose una aliado interno (un Urquiza uruguayo) y lo coloca en el poder. Acto seguido entra en guerra con el Paraguay, que había reemplazado a la Argentina (satélite brasileño entre 1852 y 1870) como freno al avance imperial. Obviamente Urquiza, Mitre y Sarmiento (los tres presidentes argentinos qu habían combatido del lado imperial en Caseros por lo que fueron condecorados por el Emperador) apoyaron al Brasil contra el Paraguay, nuestro hermano.
3) Urquiza fue un traidor, sin lugar a dudas, porque se alió contra una potencia externa enemiga de su patria, para resolver disputas internas. En cualquier país serio, Urquiza sería detestado. Te pido Neptunoi que me des ejemplos parecidos en otros países de un general que en lugar de atacar al enemigo externo abre una guerra civil y lleva "de la mano" a ese enemigo exterior a la propia capital de su país. Pido a los foristas de otros países que califiquen esa actitud.
El Código Penal argentino aun hoy dice en su artículo 214 que "Será reprimido con reclusión o prisión de diez a veinticinco años o reclusión o prisión perpetua y en uno u otro caso, inhabilitación absoluta perpetua, siempre que el hecho no se halle comprendido en otra disposición de este código, todo argentino o toda persona que deba obediencia a la Nación por razón de su empleo o función pública, que tomare las armas contra ésta, se uniere a sus enemigos o les prestare cualquier ayuda o socorro."
y el art. 215: " Será reprimido con reclusión o prisión perpetua, el que cometiere el delito previsto en el artículo precedente, en los casos siguientes:
1º Si ejecutare un hecho dirigido a someter total o parcialmente la Nación al dominio extranjero o a menoscabar su independencia o integridad;
2º Si indujere o decidiere a una potencia extranjera a hacer la guerra contra la República.
3° Si perteneciere a las fuerzas armadas. "
Todos los países tienen normas similares.
O sea que si hoy día alguien hace lo que hizo Urquiza, va preso por traición a la Patria, calificada por "inducir o decidir a una potencia extranjera a hacer la guerra contra la República" y por "pertenecer a las fuerzas armadas". Más claro, echále agua.
Urquiza no traicionó a Rosas, eso hubiera sido lo de menos. Traicionó a la Confederación Argentina, que de hecho estaba en estado de guerra con el Brasil y a pocos días de declararse. Cosa que ni falta hacía porque hay guerras que se gestan y estallan sin necesidad de papeleos. Ya señalé que el Ejército Argentino estaba en el Uruguay listo para comeenzar la invasión del Brasil, pero el infame Urquiza lo trajo a Buenos Aires junto a la división imperial y transportado por buques brasileños.
Luego de Caseros, en BsAs los jefes brasileros quisieron recuperar las banderas perdidas en 1827 en Ituzaingó, que estaban en la Catedral porteña, ya que consideraban que Caseros era "el desquite de Ituzaingó". Pero para evitar complicaciones se les ordenó desistir del intento.
Al ver la prepotencia brasileña, que sería largo detallara quí, Urquiza se arrepintió y amenazó a los jefes y diplomáticos imperiales con pedirle a Rosas que volviera y hacer la guerra al Imperio, pero era tarde. Esto también se oculta en la mayor parte de los libros pero está documentado. Hay una carta de Urquiza.
A pesar de los esfuerzos del revisionismo aun hoy se desconoce a nivel masivo lo que realmente implicó Caseros: la supremacía brasileña an desmedro de la argentina, la destrucción ddel Praguay y la pérdida de la mitad de su territorio por parte del Uruguay (las Misiones Orientales).
Como fórmula transaccional, Neptuno, te digo que yo hubiera preferido que Urquiza cumpliera primero su deber contra los enemigos externos. Una vez quye hubiera ganado la guerra contra el Brasil, se hubiera convertido en el máximo héroe de la Confederación (y de los países hispanoamericanos). ¿No crees que ahí sí podría haber impuesto sus condiciones en el plano interno? Como general vencedor del Imperio habría regresado triunfante a BsAs y poidría haber exigido a Rosas que dictara Constitución o convocara a Congreso, etc. Nada lo hubiera parado y hoy sería el máximo prócer argentino. Paraguay sería un país rico y poderoso y probablemente existiría una confederación de repúblicas sudamericanas (al menos en el cono sur), como penosamente intentamos ahora con el Mercosur.
Urquiza fue un traidor y un imbécil. Prefirió la "gloria" chiquita en lugar de la grande. Sacrificó la gran oportunidad argentina de ganar la supremacía en la región. Trajo a los enemigos de la patria a su suelo, cosa que difícilmente hubieran conseguido los brasileños sin la traición del entrerriano.
Te imaginás a los republicanos ingleses aliándose con Napoleón en 1815 para derrocar a la monarquía británica? Te imaginás a los demócratas norteamericanos aliándose con Saddam hussein para derrocar a Bush? Te imaginás al pueblo paraguayo aliándose con los imperiales, argentinos y uruguayos para derrocar a Solano López? Claro que no. Y hay mil ejemplos más. porque lo de Urquiza es casi único en la historia. debe haber otros ejemplos, pero son contados.
La regla es que un general no se alía con el peor enemigo de su patria para resolver una disputa civil. Eso es traición y se lo fusila por la espalda... menos en la Argentina.
Empezó por el final. Quiso primero el papelito. Primero debió haber cumplido su deber como general de la Nación y eliminar a los enemigos externos. Luego, desde ya que hubiera podido organizar el país como se le hubiera antojado. Se equivocó feo. Pero se hizo rico gracias al Brasil.
Saludos.