Causas de la Guerra, segun diplomaticos extanjeros acreditados en Chile
Embajador Britanico en Santiago Marqués de Salisbury al Ministro Britanico Pakenham 10 de febrero de 1879 .
"...lamento comunicarle que las posibilidades de un arreglo pacífico de la disputa entre Bolivia y este país parecen haber disminuido bastante".
"A los reclamos del Encargado de Negocios chileno en La Paz las autoridades bolivianas han prestado oídos sordos y en la práctica han ordenado, y creo que a esta fecha han llevado a cabo, la venta de las propiedades embargadas a la Compañía chilena de Antofagasta y han movilizado unos pocos cientos de hombres desde La Paz a la costa con miras presumiblemente a oponerse a cualquier intento de desembarco de hombres desde los barcos de guerra chilenos que están en aguas territoriales bolivianas y en sus cercanías".
"Se cree que Bolivia está, como Chile, en grandes dificultades pecuniarias, y la movilización de estos cientos de hombres debe haber sido bastante dura, ya que la ruta es a través de un desierto casi totalmente árido y que se extiende por 650 millas".
"Este país está agotando todo recurso para recibir satisfacciones por lo que considera un insulto no provocado, y cuanto equipo disponible existe, tales como ametralladoras Gatling y una batería de montaña con gran provisión de municiones, han dejado ya esta ciudad con destino a Valparaíso con miras a su embarco inmediato".
"La opinión general aquí, en cuanto a las operaciones que se realizarán, es que chile intentará recuperar la faja de costa que motu propio había dado a bolivia en 1866 para mantener la paz y tranquilidad y así poner fin a las aparentemente interminables discusiones con respecto a las fronteras".
Embajador de EEUU Thomas Andrew Osborn, informa a Washington el 20 de febrero de 1879:
"El gobierno chileno protestó nuevamente y le hizo saber a Bolivia que si insistía en ejecutar la ley, Chile consideraría nulo el tratado y seguiría haciendo valer su derecho a soberanía sobre el territorio que reclamaba antes de 1866. No obstante esta amenaza, las autoridades bolivianas embargaron las instalaciones de Antofagasta y dieron aviso de que serían vendidas..."
"La medida adoptada por el gobierno cuenta con la sincera aprobación de todos los sectores. El movimiento fue extraordinariamente popular. En realidad, es difícil saber si el gobierno hubiera podido tomar otra medida y mantenerse".
"Existe gran ansiedad por conocer la resolución que tomará el Perú. Es indudable que su pueblo simpatiza fuertemente con Bolivia en este asunto, y hay quienes temen que el gobierno pueda verse obligado a formar una alianza con Bolivia. Pienso que este temor no es infundado".
Embajador Frances Barón D'Avril, escribía a París :
"Chile, cuyo orgullo se ha sentido un poco herido después del voto de la convención con la República Argentina, no distaría de tomar una revancha contra un enemigo más débil y efectuar un acto de fuerza adueñándose de algunos puntos del litoral de Bolivia, si esta última república persiste en violar los tratados y permanecer sorda a la vía de la conciliación".
Embajador de Mexico Santiago Sierra el 28 de febrero de 1879 informaba a su gobierno
"Como el Encargado de Negocios de Chile manifestase entonces categóricamente que su Gobierno consideraría esta medida como una ruptura definitiva del Tratado, el de La Paz dispuso por último que se expropiase radicalmente a la Compañía Salitrera, declarando nulo el contrato celebrado con ella, y mandando proceder sin demora a la ejecución de este nuevo decreto."
"No se comprende qué objeto se propuso el gobierno boliviano con precipitar así los acontecimientos, pues apartándose de toda discusión sobre el derecho que pudiere o no asistirle, la simple circunstancia de que ponía a su poderoso adversario en condición ventajosa habría debido persuadirle a obrar con mayor reflexión".
Embajador Aleman Von Gülich, al Ministro aleman Von Bülow 23 de septiembre de 1879
"El asunto del salitre dio ciertamente el último impulso exterior a la actual guerra de Chile y Bolivia".
"La verdadera causa que da origen a la guerra actual es, sin embargo, mucho más profunda: es la amarga envidia, el odio vivo que impera contra Chile desde hace muchos años en Perú y Bolivia. Estos dos desgraciados países continuamente destrozados por las revoluciones y bajo pésima administración, envidian a Chile la prosperidad material alcanzada hasta ahora, su ordenada vida política no perturbada por insurrecciones, su alejamiento de la anarquía y del despotismo y su ascenso sin interrupciones a un peldaño cultural más elevado".
"El hecho de que Chile, a principios de este año, estuviera completamente desarmado en tierra y mar, su ejército permanentemente limitado al mínimo, la guardia nacional licenciada y sus buques de guerra sin alistar y aun ofrecidos en venta, demuestra, a mi juicio, que no pensaba siquiera ni remotamente en una guerra con Perú y Bolivia; la guerra la hizo necesaria el proceder del gobierno boliviano con los propietarios chilenos de las salitreras".
"Por el otro lado, el Tratado Secreto defensivo y ofensivo de 1873 entre Perú y Bolivia, que sólo se dio a conocer al declararse la guerra, sólo demuestra que existían intenciones hostiles contra Chile. Los chilenos que vivían en Perú y Bolivia eran hostilizados desde hacía tiempo por las autoridades y por los privados nacionales, hasta su expulsión, mientras los peruanos y bolivianos vivían en todas parte de Chile y aún siguen viviendo sin que nadie los moleste".
"Si el asunto del salitre no hubiera acelerado en ese momento la guerra, sin lugar a dudas ésta habría estallado tarde o temprano, bajo cualquier excusa que se hubiese ofrecido".
saludos