Por alguna razón ni Bolivia ni Chile son firmantes de la Convención sobre el derecho de los usos de los cursos de agua internacionales para fines distintos de la navegación de la ONU (tampoco son muchos los países que se han comprometido a respetarlo), pero es una lástima, porque quizá ayudara a encontrar una solución o evitara conflictos futuros con ese asunto.
Por alguna razón Bolivia no reconoce que sea un curso de agua internacional, por alguna razón Bolivia a renegado del estudio técnico que indica que el Silala es un acuífero binacional, y por alguna razón Bolivia no ha querido llevar el tema a arbitraje internacional.
Los tres países implicados se refieren al pasado histórico y al poder de los Tratados Internacionales... pero, me pregunto si alguna de las partes ha usado alguna vez un argumento que se emplea con frecuencia en estos tiempos y que es difícilmente rebatible por la contundencia del mismo: El deseo de los habitantes de las áreas reclamadas -o para los que se reclama derechos determinados-.
Cuando se habla de soberanía o del destino y uso de territorios en conflicto es difícil oponerse al deseo de los habitantes de las zonas concernidas. Derecho a la autodeterminación lo llaman para el caso -que no es este- de territorios dependientes, derecho a decidir lo llaman algunos para otros casos.... da lo mismo.
Los gobiernos que dicen ser y deberse a la voluntad de los pueblos y de los pobladores no podrían resistirse demasiado a aceptar la voluntad expresada democráticamente por esos mismos pueblos.
O sea... ¿alguien ha sacado a colación cuál es la voluntad de la gente que vive en esas áreas?
Saludos.
No creo que ni bolivianos, chilenos o peruanos tengan duda alguna sobre cual sería el resultado de un plebiscito de ese tipo...la zona del litoral boliviano desde antes de 1879 tenía mayoría de población chilena...luego de la guerra y pasados ya 130 años...la población es chilena...lo mismo pasaría en ex-territorios peruanos de Arica y Tarapacá.
Bolivia quiso jugar a romper los tratados....jugar a las grandes alianzas militares, finalmente se decidió por jugar a la guerra...cuando tempranamente dijo no juego más....pretendió que nada había pasado y quería que todo volviera a ser como era antes...ella pretendía reivindicar...pero cuando el juego se dió vuelta jugándo con las mismas reglas...acusó de injustos a los demás.
Hoy quiere jugar el juego de "la justicia"...pretendiendo le reconozcan su "eterno derecho al mar"...ante una "invasión injusta".
Saludos
Raimundo