Trivial - Historia de la Humanidad hasta 1945

[Roy]

Muy interesante, Isocrates, estás en todo. Voy a seguir con tu dinámica de preguntas, que es bastante divertida (y complicada).

En Perú luché, en virtud
de las leyes de Castilla.
Traicionado fui, por los míos.

Triplemente herido quedé,
en defensa de la patria.
Sargento mayor fui nombrado.



Un saludo.

[Isocrates]

Tras darle muchas vueltas y hasta tener nuevos datos, me decido por el Adelantado D. Rodrigo Díaz de Carreras, hijo de Juana Díaz y Domingo de Carreras

[Roy]

No.

No llegué a tiempo
para estar en Cajamarca.
Antes bien desde Sevilla,

Enteréme de los dones
traídos del Perú;
y con el protegido de
Loaysa a la guerra fui.

[Isocrates]

¿Diego Centeno?

Venga, un par de pistas más y ...

[Roy]

No.

A pesar de cojo andar,
más anduve que cualquiera
en pos de la venganza hallar.

[Isocrates]

¡Lope de Aguirre!

[Roy]

Sí. El Loco para los españoles, se pasó tres años persiguiendo a pie a Francisco de Esquivel por todo el Perú, hasta que lo mató. Luchó en favor del virrey Blasco Núñez Vela durante la guerra civil contra Gonzalo Pizarro y Francisco de Carvajal, durante la cual quedó cojo del pie derecho y las manos abrasadas por un arcabuz que le estalló. Al final de su vida intentó encontrar El Dorado, expedición en la cual fue muerto por sus propios hombres.

Tu turno Isocrates.

[Isocrates]

Tras nuestra unión,
después de las derrotas de nuestros padres,
reinamos en paz
y así lo hará nuestro hijo.

[Isocrates]

Dice la reina

El hermano de mi madre
lucho contra el mismo enemigo
que el padre de mi marido

[Isocrates]

Más a gusto que entre las armas
me encuentro entre los libros

Dijo el Rey

[Isocrates]

Grecia vio la ruina de las esperanzas de mis padres,
dice uno
Y África la de los míos.

[Isocrates]

Una gran batalla naval,
una gran batalla terrestre.

[Albertopus]

Por decir algo, ¿Fernando III y Beatriz de Suabia?

Saludos.

[Isocrates]

No.

Centremos la cuestión.


Mi padre fue Cónsul.
El mio fue rey.

[Isocrates]

Y prosigue el rey

Fieles aliados de la loba
mi padre prestó
los más grandes servicios
a la República.

Así desfilé yo,
en su puesto,
por las calles de Roma.

Después marché al Este,
a la guerra de nuevo