Hola a todos,
Messe.... fijemonos que el Grecia su CE fue de los pocos que logró éxito frente a los griegos, y en Túnez, desde la Línea Marteh a la caida de CAbo Bon logró retrasar el avance Aliado durante cerca de tres meses, más allá de cualquier posibilidad de victoria... y para los amantes del Feldgrau, Messe se rindió un día después que Von Armin, no por ser derrotado, si no por que sin Cabo Bon cualquier resitencia ulterior estaba condenada la fracaso y significaría una pérdida de vidas humanas inútil.
Si nos fijamos bien, triste casualidad, dos de los generales más capaces italianos debieron entregar sus armas a los Aliados por encontrarse sin posibilidad de refuerzo, manteniendo campañas más allá de lo previsible. Messe en Efanville, y Carmineo en Keren....
No se trata de abrir de nuevo un debate aún hoy en día inconcluso, pero no hay duda que con una prepaarción adecuada en cuanto a materiales se refiere, las fuerzas italianas hubieran cosechado mayores éxitos. Valerio nos ofrece un enlace sobre Giovanni Messe, con una gran verdad sobre la prerparación para la Guerra, y la actitud que Messe calfica como egoista por parte alemana hacia su Aliado, al igual que para otros de sus llamados satélites, pero que en realidad no puede tener otro calificativo que de perfidia. Tanto Messe como CArmineo recibirían el reconocimiento debido en la Italia cobeligerante, la de posguerra y por parte de la República.
Sería interesante para muchos feldgraudistas que intentaran conocer algo sobre Orlando Lorenzini, que con sus 10 batallones de Ascaris logró detener a dos Divisiones Indias dotadas con CdC durante 5 días, permitiendo la fortificación de Keren....
pero claro, Agordat, Keren, Mareth, Epiro quedan lejos de los campos del Este, del norte de Francia, de Tobruq....
Saludos.
Mejor ejército de la SGM
- urquhart
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Mejor ejército de la SGM
urquhart escribió:Carnimeo en Keren....
Nicolangelo Carnimeo, uno de los mejores generales italianos de la IIª GM.
Sería interesante para muchos feldgraudistas que intentaran conocer algo sobre Orlando Lorenzini, que con sus 10 batallones de Ascaris logró detener a dos Divisiones Indias dotadas con CdC durante 5 días, permitiendo la fortificación de Keren....
Muy cierto, estimado urquhart:
Los enlaces más completos que he encontrado sobre Lorenzini no los pongo al estar en páginas, llamémoslas, poco correctas. Pero son muy fáciles de encontrar.
No se trata de abrir de nuevo un debate aún hoy en día inconcluso, pero no hay duda que con una preparación adecuada en cuanto a materiales se refiere, las fuerzas italianas hubieran cosechado mayores éxitos.
Estimado urquhart, personalmente pienso que ese debate está finiquitado. Tienes toda la razón.
PD: Ya que hablamos de la AOI no te olvides del "Comandante Diavolo".
Y vuelvo a citar a Don Miguel de Unamuno:
"Amedeo Guillet non è stato e non è un illuso, nè un idealista; quello di Amedeo Guillet non si può dire, a rigor di termine, che sia stato un idealismo; non ha combattuto per le idee. È stato spiritualismo; ha combattuto per lo spirito"
Un saludo.
- Xent Anset
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Mejor ejército de la SGM
Lucas de Escola escribió:Donde estaban los ingleses y franceses?.
Luchando contra los mismos alemanes que los rusos, y además, en el Pacífico, en el Norte de África, en Italia, en Francia...Bueno dire donde estaban algunos franceses......... peleando a favor de los nazis para defender Berlin junto con Lituanos, Belgas, Polacos y Holandeses
Eso es, además de pura ignorancia, injusto. También muchos "rojos", procedentes algunos del ER, lucharon en el ejército nazi.
Le doy toda la razón al camarada Lucas de Escola. Con independencia de que en todos los países ocupados que cita hayan habido traidores (nunca faltan en ningún lado), los que lucharon contra los invasores fueron mayoría.
Con respecto a los polacos, merecen mención aparte, porque ese desdichado país, sometido a una doble ocupación al comienzo de la guerra (de parte de Alemania en el oeste y de la URSS en el este) dio un ejemplo admirable de heroísmo durante toda la guerra. Es cierto que el ejército polaco estaba muy atrasado técnicamente al comienzo de la guerra (1939), pero aún así se opuso con valor admirable a las entonces invencibles fuerzas de Alemania. Los polacos lucharon sable en mano y montados a caballo en contra de los panzers alemanes en pelea terriblemente desigual; pese a que los tanques alemanes los barrían con sus cañones y ametralladoras los jinetes polacos, imbuidos de un ideal de honor más propio de la época de la caballería andante que del siglo XX, proseguían aquel ataque suicida hasta ser exterminados. La ciudad de Varsovia, sitiada por los alemanes, sin ayuda de nadie, resistió valerosamente hasta que la defensa fue imposible y se tuvo que rendir. Buena parte del Ejército Polaco fue apresado por los soviéticos (firmantes del Pacto Ribbentrop-Molotov con Alemania que legitimaba el reparto de Polonia entre nazis y estalinistas), los que los masacraron en Katlyn (echándole la culpa de ello luego a los alemanes) y los sobrevivientes fueron enviados a Siberia a los campos de concentración de allí donde muchos murieron de hambre y frío. Pero cuando la URSS a su vez fue invadida por los nazis, los soviéticos por una cuestión de sobrevivencia propia, liberaron a los sobrevivientes del Ejército Polaco prisionero, los armaron con armamento soviético y los invitaron a luchar contra el enemigo común. Aquellos polacos, echando a un lado noblemente sus rencores hacia los rusos, pelearon codo con codo junto a ellos y llegaron no solo a su natal Polonia para participar en su liberación, sino que acompañaron al ER hasta Berlín y participaron –en la medida de sus fuerzas claro—en su toma; así la bandera polaca ondeó junto a la soviética sobre las Puertas de Brandeburgo. Especial mención merece el alzamiento de Varsovia contra los ocupantes nazis que tuvo lugar cuando aún los soviéticos no habían llegado a la ciudad. Durante semanas los varsovianos rebeldes pelearon contra la élite del ejército germano, que volcó todos sus recursos, los más modernos armamentos diseñados para luchar en campo abierto contra un ejército poderoso, contra una ciudad apenas armada que carecía de suministros y municiones. Lo peor de todo fue que Stalin, en vez de darle su ayuda a los rebeldes de Varsovia, enfurecido porque se alzaron sin contar con él, dejó la ciudad a su suerte, estando el ER a pocos kilómetros de ella y sin siquiera enviarle apoyo aéreo pese a que estaba totalmente a su alcance. Los miembros del Ejército Polaco que luchaban junto al soviético no pudieron soportar que sus hermanos de Varsovia fuesen exterminados sin hacer nada y varias divisiones polacas consiguieron penetrar en Varsovia con sus armas para apoyar a sus hermanos insurreccionados, pero ello solo sirvió para prolongar la agonía de la ciudad. Stalin dejó que los rebeldes polacos fuesen exterminados por completo antes de ordenar que el ER avanzara y “liberara” Varsovia… más bien lo que de ella quedaba: ruinas humeantes y despobladas pues los nazis exterminaron sin compasión a los rebeldes polacos que sin ayuda de nadie pelearon con heroísmo conmovedor hasta el fin, hasta que la ciudad casi fue borrada del mapa con el último combatiente. Muy injusto fue que luego en la historiografía soviética de la posguerra este hecho o bien fue silenciado, o peor aún, se echaba lodo sobre la reputación de los rebeldes de Varsovia al decir que actuaron de mala fe al pretender liberar la ciudad antes de que los soviéticos llegaran para implantar el capitalismo allí y evitar que Polonia fuera beneficiada con un sistema socialista semejante al soviético.
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