Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas

[Urbano Calleja]

Cádiz, 13 de Febrero de 1915

Mientras esperaba que el coche del ejército viniera a recoger su persona y escasas pertenencias de su pensión, Antonio Carraca miraba el puerto de Cádiz desde lejos. La fina lluvia que salpicaba los adoquines se le colaba por los resquicios que su capa negra dejaba abiertos y daba a la atmosfera una tenue imagen de despedida.

Al frente, los trabajos en el desguace de los acorazados ahora dados de baja se habían reanudado con brío una vez terminada la segunda grada supletoria del astillero, ahora que los trabajadores empleados en el montaje habían quedado libres. A nadie se le escapaba que ello era debido a la necesidad imperiosa de contar con material para los trabajos siderúrgicos que se multiplicaban por toda la geografía española. En la primera grada ligera lucia perfectamente reconocible la figura de un moderno sumergible en avanzado estado de acabado estructural… aunque no era más que un cascaron sin acondicionar que aun requeriría de trabajos extensivos antes de su botadura. La segunda grada empezaba a acoger piezas que preparaban la acogida de un submarino gemelo al visible en la grada anterior.

En las gradas fijas se podía ver comenzar a tomar forma al futuro submarino Alfonso XII, y otro destructor en avanzado estado de montaje. Al pie de ambas, en el agua, el destructor botado hacia más de un mes estaba a punto de ser completado y comenzar sus pruebas de mar. La Marina de España estaba en franca expansión… al menos en unidades secundarias y menos vistosas que acorazados o pesados buques de batalla.
Abandonar Cádiz le daba pena a Carraca, a fin de cuentas su familia era originaria del Puerto de Santa Maria y para él la vuelta a Cádiz había sido una oportunidad perfecta para reencontrarse con su niñez y sus recuerdos. Echaría de menos el ambiente elegante y marinero de la ciudad, y por supuesto la luz y el olor a salitre. Era algo que en Madrid solo podía obtenerse durante el sueño.

Al menos contaba en su maleta con dos proyectos que iban a mantenerle ocupado por un tiempo. Pese a no fructificar los trabajos discutidos con Bustamante parecía que el Ministro le había gustado la actitud de Carraca, pues se puso en contacto con él para pedirle su cooperación con el Ministerio del Armamento en dos proyectos más.

El primero, giraba en torno al perfeccionamiento de las técnicas de soldadura que se empleaban en Cádiz. Le constaba que había sido objeto de discusión incluso en el gabinete de guerra, y que hasta el responsable de finanzas tuvo que soportar puyas por no aceptar probar los medios de soldadura en el reflotamiento de los acorazados Andrea Doria y Aragón. Parecía ser que una vez los beneficios del la técnica empezaban a demostrar utilidad al menos en los trabajos de preparación en astillero (y por tanto, reduciendo el tiempo requerido en grada) se comenzaba a considerar como facilitar la extensión de la técnica a tareas estructurales… de ser posible, ello permitiría reducir significativamente el peso y el tiempo necesario para la puesta en marcha de proyectos tanto civiles como militares. No sería tarea fácil, en cualquier caso. Podía llevar anos, pero sin duda, para Carraca, poder colaborar en abrir la primera agencia estatal para el desarrollo de soldadura era un honor. Poder hacerlo con la cooperación del departamento de ingeniería de la universidad, un placer.

El segundo encargo era un poco más habitual para él, un proyecto para la construcción de exclusas móviles que permitieran poner en servicio los equipos destruidos en la toma de Gibraltar. Era evidente que las tareas no serian comenzadas de inmediato al haber una falta acuciante de recursos, pero al menos Bustamante quería tener un proyecto listo para comenzar los trabajos tan pronto como las prioridades lo permitieran. Posiblemente Bustamante fuera consciente de la valía que Gibraltar junto con Ceuta suponían a la hora de cerrar del todo el trafico del estrecho, algo que podía ser vital si, tal y como parecía ser el caso, Italia decidía entrar en guerra con la Entente. Pese a no ser el momento, tal vez las prioridades de la guerra cambiaran pronto, y no parecia querer dejarse pillar a pie cambiado.

El relincho del caballo de su coche saco a Carraca de sus pensamientos y lo trajo de vuelta a Cádiz. Era hora de partir.

[Gaspacher]

MONTAÑAS MAMPARANG, Filipinas, 18 de febrero

El cabo Pascual observaba detenidamente los sutiles movimientos de la vegetación que indicaban que alguien se acercaba. Un leve susurro seguido de un gesto basto para indicar a su escuadra que preparasen sus armas. Los segundos se desgranaban lentamente, y la tensión del momento amenazaba con enloquecerlos. De pronto, por un fugaz momento, pudieron contemplar claramente a un soldado japonés que avanzaba hacia ellos con cuidado. Aún estaba lejos, y sin duda formaba parte de una patrulla de mayor tamaño. Pascual encaro el arma en la dirección por la que en unos minutos aparecería la patrulla japonesa, segundos después sus hombres hicieron otro tanto.

Los japoneses iban a llevarse una sorpresa.

………………………………

El general Caravaca observaba con preocupación los preparativos japoneses. El nuevo general japonés actuaba de forma mucho más tranquila y meditada que el anterior. Había renunciado a lanzarse a un ataque frontal como hiciera su primer adversario, y había dedicado los últimos días a afianzar su posición, y descubrir el despliegue español. Para ello no había dudado en enviar pequeñas patrullas a lo largo de la línea, tratando de adentrase en las montañas. Las bajas entre los exploradores estaban siendo elevadas, pero sin duda estaba haciéndose un detallado mapa de la disposición española.

Sus propias líneas estaban ahora a medio rehacer, debido a la destrucción previa al abandono de la línea del mes anterior, y a los combates de los días posteriores. Estaban trabajando a marchas forzadas, pero Caravaca empezaba a temer que, cuando los japoneses atacasen precisaría una buena cantidad de refuerzos o la defensa sería muy corta.

…………………………

El general Kongo observaba el mapa de las montañas centrales, encima del cual se podían observar multitud de objetos. Pequeñas cuñas rojas con una pequeña nota de papel sobre ellas indicaban las unidades japonesas en movimiento y su composición. Junto a estas pequeñas piezas de madera circulares con su correspondiente nota indicaban las unidades detenidas o a la espera. Frente a ellas y a lo largo de las montañas, piezas de madera negras indicaban las tropas españolas y los datos que se conocían o intuían de ellas. Había tenido que sacrificar varios cientos de exploradores para conocer el despliegue español, pero cada día conocía más sobre él… y el conocimiento anticipaba la victoria.

-Kongo Chujõ, veo pesar en su semblante. –Dijo el general Mitsuomi quien había llegado horas antes a la posición del II CdE. –Su posición es fuerte y no tiene Vd la culpa de lo ocurrido con Riuto Chujo. Somos superiores y cada día que pasa nos reforzamos más, lo sabe y sin embargo esa muestra de preocupación indica que algo le preocupa.

-Mitsuomi Taishõ. No puedo ocultarle nada, sigue Vd tan perspicaz como siempre. –Respondió Kongo, quien momentos antes había despedido a su estado mayor para conferenciar a solas con su superior. –Durante los últimos días he perdido varias patrullas en retaguardia, y si un hombre se aleja en solitario de nuestras líneas es muy probable que no regrese… temo que la isla sea un nido de guerrilleros.

-Entiendo su pesar, Kongo Chujõ, pero esto no es España. Aquí la población es en su inmensa mayoría filipina, no occidental. No lucharan con el mismo ímpetu que los españoles frente a Napoleón.

-Me temo que no sea así, Mitsuomi Taishõ. –Respondió el general Kongo antes de coger un papel de su escritorio y entregarselo a su superior con una reverencia.

-Curioso dibujo, Kongo Chujõ. ¿Tiene que ver con el Dios cristiano? Aunque las personas crucificadas son muchas más de las que recuerdo... ¿Qué pone en el texto escrito en español y por qué creé que es importante?

-Mitsuomi Taishõ, en cierto sentido si se refiere al Dios cristiano, pero no a su crucifixión sino a un episodio mucho más reciente. En el texto pone textualmente “los japoneses persiguen y crucifican a los cristianos”, y relata las persecuciones a las que el shogunato Tokugawa sometió a los cristianos. Hemos encontrado panfletos como estos en muchos de los pueblos por los que hemos pasado, temo que estén soliviantando a la población local contra nosotros. Si lo logran tendremos un avispero entre manos.

-Entiendo. Tiene Vd razón en estar preocupado, Kongo Chujõ. Aunque supongo que el alcance de los panfletos serán muy limitados por ser propaganda escrita. Tal vez debamos arrestar a los sacerdotes, pues se encontraran entre los pocos capaces de leer los panfletos.

-Si lo hacemos solo daremos razones a los españoles, Mitsuomi Taishõ. Desgraciadamente la situación de la enseñanza en Filipinas puede que sea incluso mejor que en la propia España. Los españoles fundaron no menos de 3.000 escuelas, colegios mayores, e incluso una universidad en las islas, y el número de personas educadas es muy elevado. Si detenemos a los sacerdotes tan solo echaremos gasolina al fuego, pues los filipinos verán el acto como una nueva persecución a los cristianos, y en esta isla al menos la inmensa mayoría de la población es católica.

En esos momentos el estruendo de la artillería interrumpió brevemente la conversación. Los dos hombres se acercaron a la ventana y observaron como a unos 400 metros de su posición, una batería de 6 monstruosos obuses Type 45 de 240mm acababa de entrar en acción.

-Si tiene razón, Kongo Chujõ, estamos en un buen problema. Concéntrese en el enemigo que tiene delante, dejare los restos del III CdE a sus órdenes, empléelos para asegurar su retaguardia y destruir a los guerrilleros.


Mártires cristianos de Nagasaki

¡Debe romper esa línea! Kongo Chujõ.

-Lo hare, Mitsuomi Taishõ, pero puede llevar tiempo… por si fuere necesario recuerde mi propuesta, Mitsuomi Taishõ.

Poco después, tras las habituales muestras de cortesía, el general Mitsuomi regresaba hacia el norte junto a su escolta. Tras él un decidido general Kongo se dirigía a supervisar las baterías de artillería que acababan de abrir fuego sobre las posiciones españolas. Como ya hiciera Riuto la zona elegida era una vez más el valle de Magat, aunque en su caso sometería la zona a un rodillo de artillería antes de cualquier asalto, y no avanzaría hasta consolidar sus posiuciones. Esperaba que los envíos de municiones llegasen con más regularidad ahora que se habían descargado 15.000 mulas en Irene.

[Llanero]

Hola a todos !!

El primer martirio de Nagasaki, fue anterior al Shogunato Tokugawa. Aunque posteriormente, los Tokugawa fueron los artífices de las peores persecuciones. Los japoneses, eran y son politeístas. A las autoridades niponas del momento, les asustaba que los europeos ( Portugueses y Españoles), pusieran a los cristianos japoneses en contra de las autoridades del país. Los atacaron no por su fe, si no por el peligro que representaban como nuevo poder.

Muy bien traido al relato. La escusa de la persecuciones y crucifixiones es perfecta para tener a todos los Tágalos a nuestro lado.

Cordiales saludos,

[seper33]

Hola compañeros os sigo como puedo

Por cierto, de interés podría resultar considerar reemplazar las torres popel y proel de 2 cañones de 280mm, por dos torres triples de 305mm. Eso daría al ultimo buque de la serie 10 piezas de 305mm... a coste de un mayor desplazamiento que podría ser simplemente asumido a base de aligerar un poco el resto de estructuras. Cambiando las 8 piezas de 280mm por 10 piezas de 305mm hablamos de un sobrepeso de unas 150-200Tm.
Algo en lo que el gentil checo que viaja en barco podría facilitar

Casi sería más interesante tres torres triples. A mismo calibre, tres torres triples pesan igual que cuatro dobles y tienen una boca de fuego más. La protección, autonomía y velocidad la misma, y el desplazamiento el que salga. Y a ver si se pueden mantener los Jaime I para ir al Pacífico en su momento con algo decentito.

un hipotetico cierre del estrecho

En el estreccho ya hay abundante artillería (cuatro modernos Vickers 305 mm., entre otros muchos). La doctrina era de la zona costera de acción ofensiva

[seper33]

Evidente que sin buques capitales, una posible acción en el Pacífico es imposible

Para esto si que sería interesante disponer de unidades de superficie potentes

[Urbano Calleja]

Casi sería más interesante tres torres triples. A mismo calibre, tres torres triples pesan igual que cuatro dobles y tienen una boca de fuego más. La protección, autonomía y velocidad la misma, y el desplazamiento el que salga. Y a ver si se pueden mantener los Jaime I para ir al Pacífico en su momento con algo decentito.

Con el buque terminado y el set up de las unidades (una torre proel, una popel y una a cada banda) es más bien difícil cambiar a tres torres. Veamos como evolucionan las cosas.

En el estreccho ya hay abundante artillería (cuatro modernos Vickers 305 mm., entre otros muchos). La doctrina era de la zona costera de acción ofensiva

Creo que solo en Cadiz, y basicamente como arma de defensa del puerto. A lo que me refiero es a tener artilleria que bata de forma efectiva el estrecho... algo que se puede hacer desde Gibraltar y Ceuta. Años mas tarde se logro en Tarifa con las piezas de 381mm (creo que eran de 381) que batian incluso territorio Marroqui de ser requerido.

Ahora que los italianos llegan es dificil, pero si las cosas se calman en el norte de Africa, una bateria de 305mm en Ceuta y otra en GIbraltar son un puño cerrando el estrecho.

[Gaspacher]

Hola a todos !!

El primer martirio de Nagasaki, fue anterior al Shogunato Tokugawa. Aunque posteriormente, los Tokugawa fueron los artífices de las peores persecuciones. Los japoneses, eran y son politeístas. A las autoridades niponas del momento, les asustaba que los europeos ( Portugueses y Españoles), pusieran a los cristianos japoneses en contra de las autoridades del país. Los atacaron no por su fe, si no por el peligro que representaban como nuevo poder.

Muy bien traido al relato. La escusa de la persecuciones y crucifixiones es perfecta para tener a todos los Tágalos a nuestro lado.

Cordiales saludos,

El primero y menor de todos ellos, de todas formas lo que cuenta es la propaganda

[Gaspacher]

ALMIRANTAZGO, Londres 20 de febrero

Tras unos meses de desconcierto inicial, producto de la entrada en la guerra de España, el mando naval británico por fin estaba tomando las medidas a su nuevo adversario. Como ya hicieran en la guerra del 98, los españoles preferían resguardar sus buques en puerto, sacándolos tan solo para dar espectaculares mordidas a las fuerzas enemigas, ejecutando planes cuidadosamente detallados y planificados. El resto del tiempo confiaban en sus cruceros auxiliares para llevar la guerra al tráfico enemigo, y hasta la fecha parecía estar saliéndoles bastante bien.

Con al menos 12 cruceros auxiliares españoles que algunas fuentes aumentaban a 17, a los que se sumaban 3 cruceros auxiliares alemanes que habían buscado refugio en los puertos españoles, disponían de una fuerza considerable para llevar la guerra a las rutas comerciales británicas. Aun peor, los informes indicaban que en ocasiones estos cruceros auxiliares eran reforzados por los cruceros protegidos de las escuadras del Caribe o del pacifico, cortando las rutas comerciales y capturando mercantes en gran número. Desde que empezara la guerra más de 130 mercantes habían sido capturados ya, e invariablemente enviados a España o alguno de sus dominios con la correspondiente dotación de presa.

No todo era malo. Tras los meses de desconcierto inicial, el almirantazgo empezaba a hacerse una idea de la disposición de los buques españoles. Operando desde Canarias había entre 8 y 12 corsarios que actuaban principalmente en las rutas centrales y del atlántico norte. Sus presas una vez capturadas trataban de alcanzar las costas españolas o portuguesas. Desde Santa Isabel operaban otros 3 ó 4 corsarios, teniendo su zona de caza en el Atlántico sur principalmente, aunque se creía que habían pasado al pacifico en más de una ocasión. En este caso sus presas se dirigían a España si era posible, y de no serlo viajaban a Santa Isabel o se dirigían a las costas de Iberoamérica para ser vendidas.

Los cruceros acorazados y protegidos llevarían el peso de la lucha contra los corsarios, en la imagen el Minotaur

El resto actuaban desde Filipinas, atacando el comercio japonés principalmente, aunque no hacían ascos a actuar en aguas del Indico, o el pacifico sur contra intereses británicos, franceses, o australianos. Sus capturas eran enviadas a las propias islas Filipinas para aprovisionarlas, a China o Siam para su venta, o hundidas, pues no era posible enviarlos a la propia España.

Era el momento de revertir la situación. Hasta ese momento se había protegido las rutas comerciales casi exclusivamente con mercantes armados, y por ello había que lamentar la perdida de varios de ellos a manos de los buques de guerra españoles, ahora eso iba a cambiar. Combatir el corso en el pacifico quedaría en manos de los japoneses, pero el almirantazgo aumentaría la protección de sus dominios emplazando varias escuadras de cruceros protegidos alrededor de las Filipinas.

En Singapur el crucero acorazado Hampshire sería apoyado por dos divisiones de 3 cruceros protegidos; Pearl, Eclipse, Philomel, Juno, Fox, y Apollo.
Desde Colombo una escuadra compuesta del crucero acorazado Monmouth y de los cruceros protegidos; Hermione, Minerva, Pandora, Phenix, Vindictive, y Arrogant.
En Port Moresby se concentrarían el crucero acorazado Shannon, y los cruceros protegidos; Hyacinth, Saphire, Amethyst, Pandora, Peramus, y Pactolus.

Las principales rutas por las que podían actuar esos corsarios quedaban así bloqueadas, y tras ellos aún quedaban dispuestas a apoyarles las escuadras de Australia, Nueva Zelanda, y la propia China.


El crucero auxiliar Caronia, los mercantes armados secundaría a los cruceros en la protección del comercio.

La situación en el Atlántico era sin embargo más complicada. A los corsarios españoles se habían unido recientemente los dos cruceros acorazados de Spee. Una amenaza contra la que había que movilizar buques de igual o superior porte.

Por ello se emplazarían divisiones de 3 cruceros acorazados, en ocasiones reforzadas por cruceros ligeros en Sudáfrica, las Falklands, Freetown, y el Caribe. Esperaban que esas medidas junto a la Grand Fleet que operaba desde la propia GB, bastasen para acosar a Spee. Tan solo era necesario que cometiese un error…

http://www.cityofart.net/bship/hms_drake.html#ACSection

[Llanero]

Hola a todos !!
(Desde el smartphone).

¡ Así que dividen sus fuerzas !. ¡ Vaya, vaya !. Nuestros submarinos se lo van a pasar en grande. Tal vez sea el momento de atacar alguna de sus bases principales. Eso si, si la Divinidad y Apóstoles lo consideran conveniente y oportuno.

Cordiales saludos,

[Gaspacher]

¿Y como si puede saberse, van a saber nuestros submarinos de esa dispersión?

A qué submarinos te refieres, a los 4 destacados en Filipinas y ya metidos de mierd@ hasta las cejas con los japoneses, o a los que tenemos en España y tendrían que navegar miles de mn hasta el Indico y pacifico????

Perspectiva, plis....

[Urbano Calleja]

Oh... glorioso seria que alguna de esas escuadras se encontrara en el Atlantico con la unica fuerza de acorazados que nos queda... asi, por casualidad

[Gaspacher]

VALLE DE MAGAT, Filipinas, 21 de febrero

Mientras los primeros rayos de sol despuntaban en el horizonte, 15.000 soldados japoneses aguardaban el momento de lanzarse al asalto sobre las posiciones españolas tumbados en las precarias trincheras excavadas para resguardarse de la artillería española en los últimos días. Algunos de ellos escribían cartas a sus familiares, otros leían el correo e incluso algún libro, y unos pocos tomaban un frugal desayuno compuesto de una bola de arroz y una taza de Té, bebida que estaban repartiendo abundantemente entre las fuerzas de asalto. Un té a ser posible acompañado por un buen chorro de licor, un remedio perfecto para la espera.

En algún lugar de la trinchera sonó una voz, un oficial anunciando que quedaban 15 minutos antes de lanzarse al asalto de las trincheras españolas que se adivinaban en las colinas que tenían al frente. No eran unas colinas altas, nada comparable a las verdaderas alturas de las montañas Mamparang situadas más al sudeste, pero debían ocuparlas antes de consideraciones posteriores.

Una nueva voz advirtió a los hombres que tan solo restaban cinco minutos para el ataque. En las trincheras los oficiales ordenaron calar bayonetas, y prepararse para el asalto, mientras tras ellos la artillería arreciaba en su fuego en un intento de destruir a los defensores. Más de 200 cañones estaban arrojando un diluvio de fuego sobre las posiciones españolas, y aun así a pocos de los hombres que esperaban se les escapaba que su labor era extremadamente peligrosa. Sabían cuál había sido el destino de sus predecesores y no se hacían demasiadas ilusiones sobre su futuro en las próximas horas. Frente a ellos una carrera de varios cientos de metros, subiendo por la pendiente de la colina, hasta llegar a las alambradas tendidas por los defensores. Y tras ellas, una trinchera repleta de soldados bien armados, con la moral por las nubes, y deseosos de luchar hasta el final.

Una última advertencia alerto a los hombres del inminente asalto. Unos segundos de espera mientras los cañones callaban, y después el sonido de decenas de silbatos de los oficiales, y los gritos de sus suboficiales para sacarlos de su estupor e impulsarlos hacia adelante. Miles de soldados salieron de las trincheras y se lanzaron a la carrera hacia las posiciones españolas. Los soldados se lanzaban gritos de ánimo unos a otros mientras corrían hacia unas posiciones españolas aun sumidas en el silencio.

Los españoles no tardaron en despertar de su letargo, mientras corrían los hombres pudieron divisar movimiento en las trincheras frente a ellos, los cañones de los fusiles asomaron sobre las trincheras, y los primeros disparos sonaron abatiendo a algunos hombres. Los defensores estaban ahora disparando tan rápido como podía, y los atacantes caían en gran número, abatidos por las balas que llegaban rasando.

Fue en ese momento en el que empezaron a sonar las ametralladoras, llevadas a sus posiciones desde los refugios en los que se habían resguardado hasta segundos antes. Los soldados empezaron a caer como bolos poniendo en riesgo el éxito del asalto. Poco después pudo oírse el silbido de los proyectiles de la artillería española anticipando las explosiones que se desataron sobre el frente. La artillería acababa de entrar en liza sumando su poder a la defensa, lanzando una barrera frente a las líneas españolas.


Barrera de artillería

El ataque, perdido su ímpetu inicial, empezó a zozobrar…

Artillería, barrera; Táctica de artillería consistente en disparar las piezas simultáneamente, de forma que los proyectiles caigan a la vez, no sobre un punto sino a lo largo de un sector, por ejemplo un camino. De esa forma se logra una barrera de explosiones que impide el paso a las fuerzas enemigas.

[delta 021]

No se algo me dice que no va ser asi , creo que la lluvia de hostias a vuelto .Como siempre un placer , maestro

[TOPOTAMALDER]

se me a ocurrido que ahora que los reveldes irlandeses estan en GB podrian poner explosivos en los railes de ferrocarriles o en los puentes ferroviarios( en ambos casos detonarlos al paso del tren) o colar explosivos en los sacor de carbon con destino los buques de la royal navy

[El Templario]

Estimado, me temo que iniciar una campaña de ataques a infraestructuras sin que inmediatamente se organice una caza a muerte de los atacantes sólo puede hacerse si:
A) se trata de fuerzas partisanas actuando en territorio propio, y contando con el conocimiento del terreno y apoyo local, así que me temo que en este caso es algo imposible para el grupo de Devlin.
B) se trate de un ataque puntual a una infraestructura estratégica, como único objetivo. Y en este caso los objetivos del grupo de Devlin son otros.

En cuanto a sabotear los buques de la RN, infiltrarse en las bases militares también está lejos de las capacidades de los irlandeses. Partimos de la base que no se trata de comandos entrenados.

Un poco de calma, Devlin y Quisling tienen muy claro a qué y cómo van a dedicar sus esfuerzos, y siempre procurando no provocar una reacción inmediata por parte de los brits. Deben ser discretos para aportar su granito de arena, pero no van a ganar esta guerra ellos solos, así que de momento me temo que no van a dinamitar Scapa Flow. Como bien dice el Supremo Hacedor, equilibrio.