Ahora resulta que el PSOE aprovecha el asalto al Centro Cultural Blanquerna, por parte de una veintena de extremistas de derechas, para arrimar el ascua a su sardina sectaria:
El PSOE quiere aprovechar la sesión de control al Gobierno en el Congreso del próximo miércoles para que la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, respondan por el ataque ultraderechista que se produjo en la sede de la Generalitat en Madrid, durante un acto de celebración de la Diada.
En concreto, la portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez, ha registrado una pregunta para que la 'número dos' del Gobierno aclare si piensa "tomar medidas ante el aumento de actuaciones de grupos de extrema derecha en nuestro país".
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/09/1 ... 11148.htmlEspero que la portavoz socialista documente adecuadamente tal "aumento de actuaciones de grupos de extrema derecha" porque sino habrá que pensar que se lo está inventando y que al calor de una agresión concreta que ha resultado muy mediática, intenta responsabilizar al Gobierno de tales actos por inacción, lo que resultaría casi una complicidad. Todo muy ecuánime.
Pero no queda ahí la cosa, no:
Por su parte, la secretaria tercera de la Mesa del Congreso y diputada del PSC, Teresa Cunillera, una de las asistentes al acto reventado por los ultras en la librería Blanquerna, espera que Fernández Díaz le explique "por qué no había ningún dispositivo de prevención policial" en la Delegación de la Generalitat en Madrid durante la celebración de la Diada.
Y yo espero que la Sra. Cunillera aporte la denegación de protección al acto por parte del Ministerio; porque si no había precedentes a qué viene esta pregunta, si por parte de los organizadores del acto no se había solicitado protección.
En general se observa una desproporción muy notoria entre los "actos" ultraderechistas -bastante escasos- y los ultraizquierdistas -mucho más numerosos- y sin embargo nuestros políticos de la izquierda y nacionalistas variados, se alarman e intentan crear alarma a la mínima manifestación ultraderechista, mientras constantemente miran para otro lado si la algarada la protagoniza la ultraizquierda; eso cuando no la justifican directamente, apoyando su libertad de expresión y reunión.
Saludos.