Esto ya raya en lo ridículo.
La asesoría a la presidencia no es mala, sino que simplemente inexistente. Bachelet no está, además, escuchando a nadie, y cree que con su postura de pobre mamita corazón puede capear los temporales que golpean su gobierno una y otra vez.
No puede ser que se le ocurra anunciar un cambio de gabinete que se espera desde enero en una entrevista con Don Francisco, y más encima en el canal de Luksic (
), considerando todo lo sucedido.
A los ministros los llamó una hora antes de la entrevista Ana Lya Uriarte por teléfono (
)
Bachelet, por primera vez golpeó la mesa de verdad y quiere dar (aparentemente) un golpe de timón, salpicando a todo el espectro gobiernista. El "pequeño gran problema" es que a migad de semana se da 72 horas de plazo para fijar un nuevo gabinete, dejando a todo el país en incertidumbre. Un diseño comunicacional horrible, una puesta en escena patética para el interés gubernamental y sobre todo nacional. Y dejando en claro que el supuesto liderazgo presidencial es, en el mejor de los casos risible.
Lamentablemente este gobierno no ha dado pie con bola y todo lo que tenía a favor al iniciarse su gestión se ha diluido casi completamente, hasta acabar en el pantano en en el que se encuentra atrapado actualmente.
Una pena por Chile.
Tristes saludos