Daniel21 escribió:, tal vez seria mejor usar las bombas termicas BEAC que estas son muy potentes y no dejan radiacion ninguna (si es que es factible ojo)
Suponiendo que con "bombas termicas BEAC" te refieras a las BAC (Bomba de Aire Combustible) o Temobáricas. Pues difícilmente.
Este tipo de bombas no explotan, sino que
se incencian. La diferencia puede ser sutil, pero se traduce en que la deflagración es mucho más lenta, y entre que se disemina el combustible y se incencia, puede perfectamente transcurrir un segundo. Solo con que el misil balístico fuera a mach 3, lo cual es una velocidad rídícula, el misil ya estaría a 1km de la explosión, y a esa distancia la onda de presión de una BAC no le hace ni cosquillas... Una "cortamargaritas" de 6 toneladas, depejaba un círculo de selva con un radio de unos 500 m, pero claro, a un SAM, por muy antibalístico que sea y muchos pacs que tenga, no le puedes poner una cabeza de combate de 6 toneladas... ni de 1, para que despegara habría que empujar.
Por otra parte, utilizada a gran altura -lo que siginfica poco oxígeno- la combustión distaría bastante de ser perfecta y el combustible empleado para las bombas termobáricas es bastantate tóxico... Y si la segunda fase falla (una primera explosion pulveriza el combustible, una segunda la inflama) lo que has hecho es ni más ni menos que dispar un arma química.
PD las ultimas versiones de los Patriot no podrian derribar estos misiles?
Saludos.
Los PAC3 en teoría deberían de dar buenos resultados, los anteriores adolecían de falta de precisión. Si por casualidad lograban un impacto directo, destruían el misil, pero si estallaban por proximidad, que era lo más normal, y todo lo que se necesita para derribara un avión, para lo que estaban diseñados, puede que ni lo arañaran, o que los daños causados no sirvieran de casi nada.
Un misil balístico, cuando está en la segunda mitad de su recorrido, no lo puedes derribar, puesto que ya está cayendo. O destruyes su cabeza de guerra con un impacto directo o muy cercano, o lo único que haces es desviarlo, y aun destruyendolo de la lluvia de fragmentos no te libra nadie.