Sobre eso hay mucho que debatir, el sur llevaba siendo oprimido por las leyes más proteccionistas y los aranceles más altos de todo el mundo desde cincuenta años antes, que mucho hablar del liberalismo americano como ejemplo, pero el hecho es que hasta que desarrollaron su economía e industria y se convirtieron en la mayor potencia del planeta fueron el país más proteccionista del mundo. Pero este no es el hilo para hablar de ello.
En realidad también existieron pero en momentos e incluso épocas diferentes y se desconoce si llegaron a conocerse entre si. En eso Dumas fue muy poco original y entresaco sus personajes de obras anteriores. https://historia.nationalgeographic.com ... eros_15043
Posiblemente copar algunos de los nuevos cargos. No sería raro que un Guzmán, Alba o Pimentel, todos ellos emparentados en mayor o menor medida con linajes valencianos, enviase a su primogénito a las milicias del reino creadas en las cortes de 1627. Un ejército territorial que no salía a operaciones en el exterior por lo que era seguro, en el reino más rico de la península, con acceso a algunas de las empresas más rentables del mundo y que daba a su vez acceso a ese curso de honor que lo podía catapultar en unos años a cotas de poder más elevadas. Y si, sin duda... o al menos posiblemente, esos cambios y esa milicia podrían extenderse a Castilla y Aragón en unos años. Los propios guzmanes podrían tratar de impulsar una milicia en Castilla y otros territorios sabiendo que al servir en ella se lograba acceso a grandes cuotas de poder (Virreinato de Valencia primero)APVid escribió: ↑15 Dic 2021, 00:20 Bueno creo que en esos últimos veinte años a ganado una preeminencia muy importante, y además se cuenta con el factor de disponer de una maquinaria militar engrasada.
Que hará un Guzman, Alba o Pimentel frente a eso, pues tragar saliva y contentarse con los nuevos puestos por ejemplo senador real en las Cortes de España o incluso en las Cortes de la Monarquia.
Luego estarían los segundones, por supuesto, muchos de ellos se alistarían en el nuevo ejército o la armada para seguir la carrera de las armas. Posiblemente más en la armada que en el ejército pues los comandantes de la armada estarían logrando verdaderas fortunas durante aquellos años, con sucesivas campañas exitosas en oriente frente a los turcos y en otros lugares, saqueando ciudades (muchas más que el ejército), y capturando buques cargados de especias, sedas y objetos preciosos que se repartirían en una parte sustancial a los oficiales navales.