Llegó el 12 de junio, fecha tan esperada por todos. Se acabaron los días de presentación de instancias y ahora sí que sí, la suerte está echada. Ahora vienen los que yo considero junto con los días previos a la oferta de empleo público, los días de mayor intriga y más nervios de todo el proceso. En unos días, espero que pocos, saldremos de dudas y sabremos cuántos aspirantes tocan este año, cuántas personas aspiran a ser vuestros compañeros de promoción, porque no tengo ninguna duda de que, sean muchos o pocos, todos vosotros tendréis una cama en 2 meses y 8 días por Zaragoza o Marín, o a más tardar, en unos pocos días más en San Javier.
Como podéis deducir por mis palabras, aquello que avisé hace unos días ha pasado a ser una realidad: mi nombre este año no aparecerá por las listas. Creo que esta ha sido la decisión más díficil de mi vida hasta la fecha (por suerte tampoco he tenido que tomar grandes decisiones en mi vida), pero también la más meditada y de la que me siento más segura. Este fin de semana ha sido eterno, y esta tarde, de 4 a 5, una de las horas más largas de mi vida, pensando que tan sólo tenía que imprimir dos papeles, rellenarlos, y bajar al Ministerio para que todo siguiera el curso que me fijé en agosto del año pasado y que hasta hace tres semanas seguía sin descanso. No os voy a engañar, creo que las excusas sobran: una rodilla fastidiadilla puede hacer que te plantees cosas, que surjan dudas, interrogantes,... pero cuando lo más que te han dicho es que reduzcas las cargas deportivas y no juegues al tenis... ¿qué se supone que hago diciendo que igual no me puedo presentar cuando hace 3 meses lo primero que dije antes de entrar al médico es que ya me podían amenazar con amputarme que yo no iba a dejar esto?... La realidad es que las ganas y la ilusión de las que llevaba 2 años presumiendo, se han ido desvaneciendo este último mes. ¿Por qué? Ojalá lo supiera. Sólo sé que esta última semana he estado yéndome todas las noches a dormir con la idea de presentarme, y despertándome a la mañana siguiente con angustia de sentir una obligación interna de tener que hacerlo sin yo querer. La obligación interna surge simplemente al pensar todo lo que he sacrificado estos dos años con el fin de llegar a esa meta y que ahora parece que lo tiro por la borda. Lo he meditado muchísimo y sé que peor que tirar todo eso por la borda, es entrar en esta situación. Si ya son difíciles las cosas por allí, no me quiero imaginar lo que puede ser entrar sin ilusión. Por ello prefiero que esa plaza que quizás podría haber llegado a ser mía, la coja y la aproveche alguien que entre con las ganas con las que hubiese entrado yo el año pasado. Mientras tanto, yo no me cruzaré de brazos, y pelearé por encontrar esa fuerza motriz que me ha movido estos dos años, esa que cuando me ví con todas las papeletas de ir a septiembre en 2010 me hizo sacar coraje para estar en la selectividad de junio, esa que me demostró que hacer flexiones tocando con la barbilla en el suelo era posible, esa que me ha hecho darme cuenta de lo vaga que era en aquellos tiempos es los que mi entrenador de esgrima me gritaba porque no corría ni 20 minutos seguidos, esa que me hizo llorar hace un año cuando vi que todo esto se me escapaba y que me hizo levantarme con más ganas que nunca, esa que hoy no sé dónde está pero que sé que volverá.
No sé ni cómo ni cuándo, pero mi única meta a día de hoy es en un futuro formar parte de esta gran familia a la que algunos ya pertenecéis y a la que todos los demás os vais a sumar en menos que canta un gallo. En cuanto la ilusión y el sistema me lo permitan allí estaré volviendo a pelear por estar a vuestras órdenes o por compartir ratos de Escuela con vosotros, eso es algo que el tiempo dirá. De momento me quedan dos años, o más bien 3, de dar el callo en la carrera, tras ellos todas las posibilidades volverán a estar abiertas.
Muchísimas gracias a todos los que el día que comuniqué mi posible retirada me animastéis a seguir. No mentía cuando os dije que vuestros comentarios me levantaron el ánimo, así era, sentí mucho apoyo, y de verdad os lo agradezco muchísimo. Perdón a aquellos que me habéis preguntado estos días por selectividad y aún no habéis recibido respuesta. La verdad es que ni fui, no tuve el ánimo para ir... A Física sabía desde hacía unos días que no iría, porque sólo me había estudiado dos temas, a Matemáticas tomé la decisión de no ir cuando me dijeron en el Ministerio de Defensa que mi nota de 2010 seguía valiendo. Me arrepentí de no haber hecho esa llamada dos semanas antes, de haberlo sabido hubiese preparado Física, que era la que de verdad tenía que subir nota, y a lo mejor mis ánimos se hubiesen levantado tras el examen (que me lo pasó una amiga y fue un regalo) y hoy estaría nerviosa por ver esa lista que saldrá en los próximos días. Pero bueno, no os lloro más!! Espero que el destino quiera en el futuro lo que no ha querido estos años y que algún día llegue a la meta hacia la cual de momento haré un alto en el camino, que me aseguraré que sea lo más constructivo posible.
Aunque os pienso seguir dando la brasa de aquí a que abandonéis el foro por la Patria (
), os deseo desde ya toda la suerte del mundo a todos con las pruebas (y a los que aún no habéis acabado/empezado la Selectividad), dejad a la preparatoria FMG por todo lo alto y seguid luchando porque vuestros sueños se transformen en vuestra realidad.
Nos vemos en el camino!