No sabía que Stalin había matado a más de 6.000.000 millones de ucranianos
Pues, aunque los investigadores no se ponen de acuerdo, salvo en que aquellos hechos son ya innegables, se calcula que entre 1,5 y 10 millones. Y más de un millón de Kazacos, y cientos de miles en el Caúcaso, y en las regiones del Don, y en las del Volga... En su conjunto, las cifras más optimistas reducen las cifras de aquella hambruna artificial y programada a 5 millones; las más pesimistas a cerca de 20. Y sin contar a disidentes, sospechosos, desarrapados, desafectos, pobres vagabundos, prisioneros de toda indole..., y un largo etcétera que eleva las cifras mínimas a más de 20 millones.Y todo ello haciendo gala de su fidelidad a la doctrina de la "Dictadura del proletariado", que debía ser llevada a cabo mediante el control de las masas por el terror. Y es que, el señor Stalin tiene el dudoso honor de haber convertido a las víctimas de su atroz genocidio en absolutamente incalculables. Nadie es capaz de ponerse, más o menos, de acuerdo.
Pese a lo propagado por la izquierda más reaccionaria y más ciega, el enemigo del pueblo comunista no eran los capitalistas, los burgueses o la aristocracia; el enemigo más temido era el campesinado, osea, el primero en desencantarse y reaccionar ante la fábula leninista. Y contra quienes arremetió sin la menor piedad como enemigos del pueblo (el pueblo comunista, se entiende).
Pero Stalin tenía la lección bien aprendida de su maestro. ¿Cuánto influyó la personalidad de Lenin y su absoluta carencia de escrúpulos en las actuaciones de quien le sucedió? Un ejemplo:
Lenin repitió en muchas ocasiones que el bolchevismo estaba legitimado para exterminar (por muy extensos que fueran) a todos aquellos segmentos de la población que impidiesen conseguir sus fines. Y estos segmentos resultaron ser los sectores de la población de extracción más humilde. El campesinado, incluído en este sector, adivinó pronto que lo que se pretendía hacer con ellos, no sólo no era un adelanto social, sino un desastre para sus vidas y sustento peor que el vivido bajo los zares.
El padre del comunismo, primero les mandó una fuerte represión policial, pero fracasó; después al mismísimo ER, pero las revueltas seguían sucediéndose, la población socorría a los sublevados y, finalmente, la geografía rusa oponía muchas dificultades a su captura. Poblaciones enteras terminarían por internarse en los densos bosques. En abril de 1921 Lenin nombró a Tujachevsky encargado de resolver esta situación prontamente (la opinión pública era muy importante; no podía trascender la resistencia popular a sus medidas), pero ni con sus decenas de miles de soldados lograba encontrar y sacar a aquellas gentes de los bosques para su correspondiente ajusticiamiento. En junio de ese mismo año determinó órdenes más definitivas, y en la región de Tambov la resistencia de los disidentes era especialmente recalcitrante y difícil. Y se pensó añadir a los fusilamientos en masa o a las deportaciones de otras poblaciones vecinas, una nueva medida: el gas, que debía ser usado en la forma oportuna que permitiese su propagación a través de todo el bosque para exterminar a cuanto viviese en él. Finalmente, en mayo de 1922 la rebelión de Tambov fue extinguida.
Como podrás observar, el amigo Lenin tiene también un dudoso honor: el de haber sido el primero en usar gas contra la población civil. Por si no has caído en la cuenta, aún faltaban 20 años para Auschwitz.
De este tipo de actuaciones hace referencia Dimitri Volkogonov en su relativamente reciente "Biografía de Lenin" (Anaya), y de especial interés es "Tras las líneas del frente de la Guerra Civil: Partidos políticos y movimientos sociales en Rusia entre 1918-1922" de Vladimir N. Brovkin, pero sólo se haya en inglés.
Y, en cuanto a Stalin, pues... de tal palo, tal astilla. Y superó a su maestro, que duda cabe.
A veces el Holocausto empaña cualquier otro tipo de matanzas, más que nada por lo organizada que estuvo, nada menos que por un pueblo muy culto como el alemán.
Es que hubo mucho, mucho, empeño en que así fuese. Y claro que hay un termómetro: el que mide los desastres a través del tiempo y el número de sus víctimas. Y en eso, Stalin fue, y es, el criminal y genocida más grande que ha conocido la historia de la humanidad. Sin duda.
Saludos.