|
Las Brigadas Mixtas en el Ejército Popular de la República Española |
0 |
Contenido:
|
|
Supuso la práctica disolución del ejército en la zona gubernamental, pues muchos (por no decir casi todos) de los soldados licenciados no tenían ni el más remoto interés en ir a la guerra (por mucho que fuera contra el fascismo y por la libertad) y su sustitución por un conjunto de milicias tan heterogéneas como indisciplinadas que en ocasiones demostraron un nulo interés en combatir y si mucho en eliminar �fascistas� (o sea todos sus rivales y alguno más). Cuando fueron al combate lo hicieron en forma de las llamadas columnas, a las cuales se agregaban militares profesionales y, ocasionalmente miembros de las fuerzas de orden público. Los militares no tenían mando en un principio, y sólo ocupaban puestos de asesoramiento técnico. Así pues estos formaron las columnas en base a su experiencia y lo que se les había enseñado: las columnas de las guerras de Marruecos. Exactamente igual que los sublevados, pero con una diferencia fundamental. Estos disponían de tropas regulares, encuadradas en unidades y con una disciplina que provenía de ser Ejército. Aquellos eran como mucho espectadores privilegiados.
Con el tiempo se hizo evidente que la guerra iba
a durar mucho y que el entusiasmo de los que combatían por unos
ideales no iba a suplir la ausencia de unas Fuerzas Armadas dignas de ese
nombre. Para ello se empezaron a tomar medidas que llevaran a su creación.
En primer lugar el 30 de Septiembre se movilizaron las quintas del 32 y
del 33 y se ordenaba la militarización de las milicias a partir
del día 10 de Octubre y por Orden de fecha 20 de octubre su desaparición
legal. El 7 de octubre una nueva disposición movilizan las quintas
del 34 y del
35 y nuevamente las del 32 y 33. Estas movilizaciones
ya habían sido efectuadas por autoridades locales y en ocasiones
sin respaldo legal alguno. Esto suponía la oficialización
de esas movilizaciones. La reiteración de los decretos de movilización
de algunas quintas tenía por objeto vencer la resistencia que dichos
decretos encontraban, pero aún así la resistencia a acatarlos
por parte de los interesados obligó a endurecer el Código
de Justicia Militar hasta extremos nunca vistos (Zugazagoitia). El 4 de
Octubre una orden ministerial establece la obligatoriedad del saludo cambiándolo
y por orden de 31 de Octubre se modificaron las divisas de grado. Estas
dos últimas medidas algo perfectamente innecesario pues entregó
una cierta legitimidad al bando sublevado (el ejército legítimo
eran ellos, que fuesen los sublevados los que eligieran otras divisas y
otro saludo, es más importante de lo que parece). El 8 de Octubre
se dispuso la creación de las Brigadas Mixtas I y II. Eran las primeras
de las 246 Brigadas organizadas (sobre el papel o no) a lo largo de la
guerra.
Organización
y Origen del concepto
Contrariamente
a lo que parece la organización de las Brigadas Mixtas puede responder
a la cuestión de dónde surgió el concepto de tal Gran
Unidad, cuya paternidad muchos se atribuyen. Pero vayamos por partes.
La plantilla inicial fue fijada en el mismo mes de octubre (obviamente no fue publicada) de la siguiente forma:
En noviembre (Salas Larrazábal fija el cambio en junio del 37) se fijó una nueva plantilla más acorde con los medios disponibles:
En ésta última plantilla se puede notar las carencias de la Brigada Mixta: exigua caballería, escaso apoyo de artillería y una �cola� excesiva para su tamaño que lastra su operatividad pues muchos de sus hombres siempre quedarían fuera de primera línea. Respecto a la organización del 36 supusieron un paso atrás, pero partían de una realidad que no se podía ignorar. Por otro lado se apartaban de las tendencias europeas que buscaban grandes Divisiones más poderosas y fáciles de abastecer en combate. No creo que otro de los reproches que se le han hecho, un Estado Mayor digno de una división, sea pertinente. Sin embargo, esta debilidad en apoyos fue advertida al poco y el 27 de noviembre fueron creadas las tres primeras Divisiones y los dos primeros Cuerpos de Ejército (se llegaron a organizar 77 y 24 a lo largo de la guerra cifras a las que habría que sumar los de vida efímera) y se acordó que la tercera Brigada de cada División tuviera un pelotón de Blindados. He de reconocer que en esto último no tengo nada claro en que fecha se hizo. Carlos Engel señala que se fijó en éste momento, en tanto que Salas Larrazábal lo fija en la reorganización que siguió a la desastrosa Batalla de Teruel y la llegada al mar de los sublevados. Es de destacar que en este momento Vicente Rojo se quejara amargamente del escaso volumen de armas automáticas por Brigada, aunque personalmente considero que si fue en ese momento cuando se asignó ese pelotón la razón real de la queja de Rojo podría ser que suponía la muerte de las Brigadas Mixtas como Gran Unidad independiente y la vuelta al sistema tradicional de divisiones, algo que ya se había hecho de facto durante la guerra, pero que llevaba a la multiplicación de soldados ocupados en menesteres lejos del frente entorpeciendo las operaciones pues todos los servicios de la Brigada se conservaban.
Bien como muchos os habréis percatado, la plantilla de las Brigadas Mixtas correspondía �grosso modo�,y en forma aparente, con la organización de columnas utilizada hasta ese momento. Bien y aquí se empieza con el problema de la paternidad de la idea y , conforme avance, os percataréis de por qué ambos temas, paternidad y orgánica, están ligados.
El PCE reivindicó para sí la originalidad de la idea, pero sin pruebas. En las publicaciones comunistas de la época sólo se habla de la Brigadas Mixtas a posteriori, una vez organizadas y lo más plausible es que el PCE aprovechara el que la I Brigada Mixta fue organizada en base al 5º Regimiento para extender la especie de que la idea era suya.
Tampoco se puede considerar la posible colaboración de los asesores del ejército soviético y para ello hay tres razones:
1. En aquellos momentos todavía no había
asesores o no los había en un número suficiente como para
influir en este asunto.
2. La Brigada Mixta se mantiene dentro de la
ortodoxia militar española y su organización se corresponde
con Brigadas preexistentes en el ejército español en el 36.
3. En la tradición militar soviética
no existía la Brigada. Su Gran Unidad Táctica era la División
de Infantería con tres Regimientos de Infantería (a 3 batallones),
un Regimiento de Artillería (a cuatro grupos) y un batallón
de morteros, uno de exploración y uno de asalto. Es de sentido común
que hubieran buscado una organización similar (o la más parecida
posible para sus aliados).
Como ya he señalado ya existían Brigadas en el ejército del 36, en concreto dos Brigadas de Montaña y la Brigada Mixta de Asturias. La estructura que tenían las Brigadas de Montaña era la siguiente:
Pero la cosa no termina aquí. En Septiembre de 1934 el Estado Mayor Central publicó las plantillas de una Brigada Mixta. Tal plantilla era como sigue:
La Brigada Mixta gubernamental era casi idéntica
a la asturiana, suprimiendo el nivel regimental. Luego hubo que hacer más
adaptaciones acordes con la realidad bélica. De todos modos queda
bastante claro que el origen y la idea misma de las Brigadas Mixtas es
española y del ejército de preguerra, ni siquiera fue una
adaptación del sistema de columnas a una situación más
�marcial�.
Ventajas
e inconvenientes de la Brigada Mixta
Vicente Rojo en su libro �Elementos del Arte
de la Guerra� habla de los diferentes tipos de Grandes Unidades (capítulo
VIII). Según él ya antes de la Guerra Civil y de la II Guerra
Mundial existía una tendencia a unidades de menor tamaño
que las divisiones clásicas donde realizar mejor la coordinación
infantería artillería. Para él esto sólo cristalizaría
si:
a. Lo consiente un sustancial aumento de la potencia
de fuego y de choque.
b. Una mayor capacidad de maniobra de estas unidades
que les permita acciones en profundidad.
Las ventajas de este tipo de unidades serían:
1. Mayor flexibilidad en su maniobra y
variedad de articulación con un manejo sencillo.
2. Mayor coordinación infantería-artillería.
3. Menor tiempo en aprovechar las opciones
que se presenten en el transcurso del combate.
4. Mayor movilidad todo terreno.
5. Mayor autonomía en unidades menores
y por tanto sistemas más flexibles.
6. Mejor adaptación al terreno y
por tanto mayores posibilidades de pasar desapercibido y de
dispersión sin romper lazos tácticos.
7. Mejor adaptación a grandes espacios
con pocas comunicaciones o abruptos.
8. Favorece la economía de medios,
la iniciativa y las diferentes fases del combate.
En general las Brigadas Mixtas (en el libro las
llama Divisiones ligeras) serían más maniobreras y favorecerían
la conducción en todas las fases de la maniobra y de la batalla.
Sin
embargo... Sin embargo los problemas surgen al intentar establecer los
límites que tiene como unidad de combate, algo que debería
conocer, pero que considera que todavía no se han dado las condiciones
apropiadas para determinarlos. Además el tipo de combate que puede
librar dependerá de su potencia y de su masa (y es obvio que de
la del enemigo) y que habrá situaciones que la sobrepasen y por
tanto será necesaria o bien la División tradicional o bien
la organización de Cuerpos de Ejército con dos o más
Brigadas Mixtas.
Ciertamente la manera de tratarla, al final del capítulo y tras haber hablado de los tipos más tradicionales, suena a auto justificación y de no creer mucho en ellas, al menos para ese momento concreto. El que admita que para algunas acciones concretas sea necesario el Cuerpo de Ejército como agrupación de dos o más Brigadas Mixtas suena a admisión de fracaso, pues eso más servicios es una División tradicional.
En consecuencia el problema y desventaja fundamental
de una Brigada Mixta es que tiene la �cola� de una División convencional
sin su pegada. Es posible que este tipo de unidades sea adecuada para guerras
de tipo irregular (o asimétrico como las llaman ahora), pero es
dudosa su efectividad en un enfrentamiento más convencional. El
incremento de potencia de fuego debido a la tecnología y la gran
proporción de armas automáticas es efectivo mientras no te
enfrentes a un adversario que disponga de lo mismo o similar. Entonces
es el peso lo que vale.
A modo
de Conclusión
Las Brigadas Mixtas surgieron en un momento
muy particular de la historia militar. Su experiencia, no es ciertamente
extrapolable a ninguna otra situación y los resultados de tales
unidades siempre estuvieron lastrados en parte por la falta de oficiales
subalternos y escasez de equipo y en parte por el caos que reinaba en la
zona gubernamental. Las razones por las que los mandos de la República
se decidieron por este tipo de unidades nunca los sabremos. Quizá
fue porque buscaban diferenciarse de lo anterior, buscar algo nuevo, fresco
y sin usar que les pudiera dar la victoria. O tal vez, de manera mucho
más práctica, porque pensaron que los milicianos se adaptarían
mejor a esta estructura. En todo caso una guerra desatada no es el momento
más adecuado para experimentos tácticos. Aprender sobre la
marcha nunca es lo más acertado y es posible que si la guerra no
hubiera estallado la Brigada planteada por el Estado Mayor Central en el
34, o algo muy similar, se hubiera convertido en la Gran Unidad del Ejército
español en la tormenta que se avecinaba en Europa. El resultado
que hubiera dado no se sabrá nunca y hoy por hoy, con unos presupuestos
menguantes y unas plantillas con dificultades crecientes en cubrirse, no
se si se debe desempolvar este tipo de organización o esperar y
ver los resultados de conflictos en curso o futuros. Aunque en la actual
guerra contra el terrorismo es difícil llegar a conclusiones que
se puedan generalizar, debido a su carácter de conflicto asimétrico,
pienso que sería muy adecuado estudiar detenidamente los diferentes
enfrentamientos entre Israel y sus vecinos árabes ya que son las
únicas guerras dignas de tal nombre libradas en los últimos
40 años.
Hace tiempo vi una caricatura en una revista especializada
(no recuerdo el nombre lo siento) en la que se veía a un marine
con una pistola y un teléfono móvil, cuerpo a tierra y en
medio de un diluvio de balas pidiendo a gritos más potencia de fuego
¿Es ése el destino de las Brigadas Mixtas siempre que se
enfrenten a un ejército clásico?.
Bibliografía
Historia del Ejército Popular de la República.
Ramón Salas Larrazábal.
Elementos del Arte de la Guerra. Vicente Rojo
Lluch.
Historia de las Brigadas Mixtas del Ejercito
Popular de la República. Carlos Engel.
0