Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas

[urquhart]

VALPARAISO, JUNIO DE 1916

Ramiro de Maeztu y Whitney, tomaba su enésimo café en el Bar Inglés de la ciudad portuaria. Recientemente abierto al público, allí se reunían varios expatriados británicos, ya que era uno de los pocos locales que ofrecían una selecta variedad de güisquis. (1)



Un extraño lugar para que el periodista y diplomático español mantuviera una reunión con el representante de la Asociación Salitrera de Propaganda. La Guerra Mundial había practicamente cerrado el comercio exterior chileno por vía marítima, a causa principalmente de la falta de buques mercantes en aguas chilenas. Existían 32 vapores y medio centenar de veleros de bandera alemana en puertos chilenos, pero los intentos del gobierno chileno de hacerse con algunos de ellos en 1914 y 1915 habían sido infructuosos. Maeztu sabía que tras los intentos chilenos, se ocultaba Gran Bretaña, que por un lado necesitaba el salitre y cobre chileno, pero carecía de buques aptos en aquellas latitudes. Antes de la guerra, un elevado porcentaje del comercio marítimo chileno se hacía en buques con matricula alemana (2)

Dos viejos vapores españoles estaban refugiados en Valparaiso. Ante el número de buques alemanes, los dos cascarones españoles de la línea Sudamérica-Filipinas pasaban desapercibidos. Maeztu sugeriría un precio político a la Salitrera chilena, que depositaría la cantidad acordada en bancos suizos a través de fondos de conversión británicos, propietarios finales de los buques adquiridos

CONTINUARA


(1) http://www.ciudaddevalparaiso.cl/inicio ... id_hito=81
(2) http://books.google.es/books?id=pVDuo-l ... 16&f=false

[Gaspacher]

LAS FRONTERAS ACOSADAS, junio

Las fuerzas francesas en el sur de Francia por fin habían terminado la construcción de la línea férrea entre el canal de Midi y la frontera en los pirineos orientales que sustituía la pérdida a manos enemigas el año anterior. Aún era una línea simple que obligaba a verdaderos malabarismos para hacer fluir los suministros sin pausa, pero al menos ahora ya podían enviar alimentos y municiones sin depender exclusivamente de camiones y caballerías. Desgraciadamente las labores de construcción de las líneas férreas aún no habían concluido, pues debían doblar la existente para facilitar la fluidez del tráfico ferroviario y extender la línea hacia el oeste, para dar servicio a los ejércitos dispuestos a lo largo de los pirineos.

Mientras tanto en el frente la situación de la infantería seguía siendo sumamente precaria. La artillería de gran calibre que contaba con más de medio centenar de piezas de 305mm, la inmensa mayoría de origen norteamericano que disparaban granadas más pesadas y más lejos que los morteros de hierro de 305mm Ordoñez. Estas piezas eran acompañadas por las autóctonas diseñadas por el general Ordoñez, obuses de 305, 240, y 210mm, arrojaban un vendaval de fuego y metralla día y noche sobre las posiciones francesas. Allí las grandes granadas penetraban dos y tres metros en el suelo antes de explosionar, creando cráteres de varios metros de diámetro que acababan con todo cuanto había alrededor. Debido a esto las bajas crecían sin cesar, especialmente los heridos que debían ser evacuados con rapidez a retaguardia. Por fortuna esta era la única actividad de la artillería española, pues la de campaña se mantenía en silencio, esperando el momento adecuado para entrar en acción.

El resto del frente permanecía en silencio, la respuesta francesa a estos brutales bombardeos se limitaba a los ocasionales disparos de contrabatería de las piezas de campaña que no tenían oportunidad de acabar con las grandes piezas situadas en fuertes de hormigón armado. Mientras tanto en los cielos los combates entre aeroplanos se sucedían día tras día, y a estas alturas ya habían entrado en liza las armas antiaéreas españolas que se habían cobrado varias víctimas, pues los aeroplanos españoles se mantenían a su lado de la frontera y obligaban a los franceses a adentrarse en España para ir en su búsqueda.

En el lado occidental de los pirineos, donde se encontraban las fuerzas británicas, la suerte estaba siendo similar con la salvedad que aún no habían logrado reconstruir la línea férrea entre la frontera y Burdeos. Además allí tenían la desgracia de tener que superar varios sistemas fluviales, lo que dificultaba la labor al tener que construir puentes para ello. Con todo, la moral de los británicos era alta y pese a las largas distancias por carretera que recorrían sus suministros, el mando británico creía que podrían estar preparados para la ofensiva antes de acabar el verano. El alto mando estaba convencido que un ataque decidido rompería las líneas españolas y apartaría a estos de la guerra liberando a medio millón de soldados necesarios para atacar a Alemania de forma decisiva.
Frente a ellos en los fuertes españoles los artilleros se afanaban por preparar los grandes obuses Ordoñez de 305mm, acarreando las grandes granadas hasta la pieza para a continuación elevarlas hasta la recamara con la grúa que equipaba los obuses. Segundos más tarde y una vez apuntados según las indicaciones recibidas desde el frente se oía la voz de fuego, disparando una nueva salva que debía castigar a los atacantes una vez más.

En su puesto de mando en Perpiñán el Tte general Echagüe leía los últimos informes del día. Los eventos se estaban desarrollando como estaba previsto, el enemigo tenía graves problemas de suministro gracias a la labor previa de Ochando que había desmontado las líneas de ferrocarril del sur de Francia, y las posiciones españolas estaban bien comunicadas y eran de una solidez envidiable. De todas formas sabía que tenía que aprovechar la ligera ventaja de la que disponía para desgastar cuanto fuese posible al enemigo, pues cuando este se recuperase de los problemas actuales volvería a la carga con una fuerza casi imposible de resistir. Tan solo la labor previa a la que él había añadido su grano de arena marcaría la diferencia entre la victoria o la muerte.

De todas formas no sabía si el llegaría a verlo. Los últimos meses de campaña se habían cobrado su precio y se sentía enfermo y viejo. Esa misma noche empezaría a escribir su carta de renuncia, solicitando al ministerio el envío de un sustituto que se hiciese cargo del mando. No quería que le ocurriese algo y dejar al ejército descabezado en el peor momento como ocurriera con Ochando.

Mucho más al sur alrededor de Ceuta los duelos de artillería continuaban sin tregua, contando las fuerzas españolas con la gran ventaja de disponer de poderosos obuses Ordoñez de 240mm situados en posiciones fortificadas en las montañas que rodeaban la ciudad. Bajo esas montañas en los barrancos los soldados británicos que también se enfrentaban a un insistente enemigo en forma de guerrilla se encogían como podían para tratar de evitar a la artillería. Para el mando canadiense empezaba a ser evidente que precisarían de importantes refuerzos si querían asaltar la ciudad y abrir con ello el estrecho.

[ñugares]

que bien se esta poniendo esto , la salida de la flota que las presas que vienen muy bien pero que sera mas importante si cabe las fuerzas que tendrán que desplegar los de la entente en especial los britis , si tienen que distraer flota para defender sus mercantes , en el estrecho , para controlar a la Alemana , la Austro-Hungara .......

ya les toca a los Austro-hungaros hacer algo con su flota .


Agradecer que sigáis con el relato , que curro lleváis un poco

un saludo .

[andrestotal]

Hola:

Volvemos a hace bailar al enemigo a nuestro son, como en el 98. La diferencia es que ahora el gato es mucho más grande y tiene las garras más largas, pero el juego es el mismo, hacerles estar en todos los lugares para no encontrarnos en ninguno. Si el Kaiser se diera cuenta de lo efectiva que es esta forma de guerra para desgastar a la Navy, ¿qué podríamos hacer con 10 BB más?

Deseo lo mejor para nuestros boys que gracias al Dédalo ahora sí pueden rastrear un área importante. Por cierto, el Dédalo original daba sólo 10 nudos ¿Tiene la misma velocidad el ucrónico? Es un poco justa si nos cogen con el pie cambiado.

Un saludo

[urquhart]

VALPARAISO, JUNIO DE 1916

Fácil llegar a un acuerdo con la Sociedad Salitrera, que pagaba por ambos vapores 250 mil pesetas, entregandole el apoderado chileno, la confirmación de que el traspaso de fondos se había llevado a cabo.

Pocas horas después, el nuevo armador, matriculaba en Valparaiso los antiguos Virgen del Santísimo Rosario de Quezón y Virgen de Caysasay. La carga de salitre y mineral de cobre estaba lista para su embarque, que se producía en los mismos instantes que el registro de ambas naves ante las autoridades chilenas. Ramiro de MAeztu contemplaba como ipso facto un oficial británico entregaba a su anterior contertulio los papeles que a ciencia cierta eran los obligados Navy Certs.


(*)

Apesadumbrado, pues consideraba que si bien España necesitaba dinero, acababa de posibilitar que la Entente se hiciera con dos cargamentos del todo necesarios para el esfuerzo de guerra.

En el consulado, un jovencísimo funcionario le dio las gracias. Maeztu no entendía el porqué, y apesadumbrado hizo partícipe al funcionario de sus temores acerca del destinatario de la carga.

El joven funcionario se presentó como Alférez de Corbeta de la Marina, y como consuelo, le anunciaba que aquellos buques jamás llegarían a su destino.

Varias semanas más tarde, el Mercurio, anunciaba que no se tenían noticias de los dos vapores que habían aprtido de Valparaiso a mediados del mes de junio. Todo indicaba que habían sido víctimas de lso submarinos alemanes. Maeztu sabía la realidad... entre el carbón, agentes españoles habían colocado explosivos disimulados.



250 mil pesetas, que se usarían en Suiza para pagar a confidentes, mantener el Servico Exterior y hacerse con patentes. Ya en su época destinado en Italia (1), sabía de un enlace en la Oficina de Patentes de Berna.

(1) Ramiro de Maeztu y Whitney fue corresponsal de guerra en Italia en realidad entre 1914 y 1915. Las razones históricas de su partida, las desconozco, pero encajan temporalmente con la entrada en Guerra de Italia.
(*) la imagen es realmente del Puerto de Antofagasta, Chile, 1916

[Urbano Calleja]

Ceuta, Junio de 1916

La pareja de BCD-1 acababa de despegar desde el improvisado aeródromo que el ejército español en Ceuta había improvisado a las afueras del puerto.
Llegados desde la península hacía tan solo una semana, el destacamento de aviación llegado en un mercante que transportó ocho aparatos había trabajado de forma infatigable para poner al menos cuatro aparatos en estado de vuelo, empleando los restantes como reemplazos o fuentes de repuestos.

Los BCD-1 que empezaban a retirarse del servicio estaban siendo de baja en función de su estado tras un servicio intensivo en el frente francés. Las unidades en mejor estado se reservaban para su uso en las escuelas de aviación del ejército repartidas por la geografía española, y de estas, se habían extraido unas pocas unidades para desarrollar un experimento que el ejército, bajo la iniciativa iniciada por Echague cuando este aún ejercía de Ministro de la Guerra, se había decidido a desarrollar en Ceuta.
Cualquier asalto a Ceuta contaría con dificultades naturales fruto del ingente trabajo de fortificación que España había desarrollado en la ciudad. En cualquier caso, si había un arma que podía cuestionar el bastión español, más allá de la falta de suministros, era la presencia de artillería de campaña de la Entente.

Pese a disponer de artillería en cantidad, el ejército contaría con dificultades para identificar las posiciones de artillería enemiga hasta que esta comenzara a disparar. Identificar las posiciones artilleras de forma anticipada y batirlas de forma que se impidiera su participación era sin duda la forma más efectiva de ganar tiempo y mantener la supremacía en la lucha por Ceuta. Era sin duda una empresa complicada sin la asistencia de dirigibles que, desde la experiencia años atrás en el norte de África, no se exponían a fuerzas terrestres debido a su falta de protección y pobre maniobrabilidad. Allá era donde al arma aérea con sus aviones podía contribuir de forma decisiva en conjunción con los cañones Ordóñez de 240mm.

Tras asegurar que los aeroplanos pudieran operar desde Ceuta (extremo confirmado gracias al inestimable trabajo del cuerpo de zapadores del ejército), con la ayuda de una empresa pirotécnica valenciana se había desarrollado un sistema de cohetes / bengala de diferentes colores que contribuyeran a marcar posiciones y naturaleza de las fuerzas enemigas. Toda vez que el terreno apto de ubicar artilleria de forma efectiva en los alrededores de Ceuta era limitado, crear un mapa de esas posiciones y disponer de datos balísticos verificados de alcances y puntería, podría suponer la diferencia que decidiera el resultado del sitio en última instancia. El ejército al menos estaba dispuesto a poner en funcionamiento un nuevo uso de su arma aérea y comprobar su teoría.

Los BCD-1, obsoletos para su uso en el frente francés, suponían aún lo mejor que podía volar en el norte de África y sin duda podrían prestar servicios auxiliares de valía. En los próximos días, volando por parejas, irían marcando posiciones canadienses alrededor de Ceuta empleando bengalas de fósforo en paracaidas, y confirmando blancos y alcances por medio de cohetes piroténicos en tres colores.
La poca oposición que los canadienses podían plantear estaría basada en el uso de las pocas piezas antiaéreas dde las que disponían. No había disponible ningún aeroplano en las cercanías de Ceuta... ni lo habría en un plazo corto de tiempo.

[Gaspacher]

EN ALGÚN LUGAR DEL ATLÁNTICO, 22 de junio

El almirante Pidal contemplaba como los cruceros acorazados y destructores se perdían por el horizonte en compañía de las últimas presas capturadas. Tras tres semanas de campaña los destructores se veían obligados a regresar a sus bases pese al esfuerzo efectuado por sus tripulaciones para mantenerlos operativos, y lo harían en compañía de los dos cruceros acorazados y de los buques que habían mantenido a la flota hasta ese entonces, a los que se sumaban las ultimas presas capturadas.

Ahora el almirante Pidal se disponía a emprender la última fase de la operación Cortés, desplazándose junto al resto de sus buques hasta aguas del sur de Islandia y así cortar la principal ruta canadiense. En ese aspecto tan solo lamentaba que los nuevos cruceros de batalla, buques mucho más aptos que los acorazados para esta labor, aun no estuviesen finalizados. Sin ellos debería arriesgar los lentos acorazados en unas aguas dominadas por sus enemigos que por lo que sabía habían desplegado dos divisiones completas de acorazados en su búsqueda, seguramente acompañados de los inevitables cruceros ligeros que llevarían el peso de la exploración.

Eso le dejaba en una seria inferioridad numérica ante unos buques que de por si estaban armados con piezas de mayor potencia que sus cañones de 305mm y eran ligeramente más veloces. Tan solo con el engaño y una buena dosis de suerte podía la escuadra española superar tácticamente a los británicos. Si tan solo hubiesen estado ya disponibles los cruceros de batalla, que al fin y al cabo eran buques mucho más adecuados para esta misión, se decía Pidal aunque por fortuna tampoco los cruceros de batalla británicos parecían estar disponibles a causa de la batalla acaecida en Jutlandia días atrás.

De todas formas lamentarse era inútil, jugaría con las cartas que le habían tocado en suerte pues no había otra. Con sus tres acorazados, los tres cruceros ligeros alemanes restantes, y los cruceros auxiliares Jaime II, San Pablo, y San Luis y con la inapreciable ayuda del portahidroaviones Dédalo, trataría de aumentar las capturas de buques británicos y extender la hasta ese momento exitosa campaña unas semanas más. Hasta ese momento el número de buques hundidos superaba la cincuentena, la mayoría viejas goletas de vela que transportaban alimentos hacia Europa, siendo el resto seis buques carboneros hundidos tras agotar sus reservas de mineral que sirvieron para alimentar las calderas de la escuadra.

Pero en primer lugar debía crear una distracción para que los buques que se alejaban al mando del contralmirante Guerra rompiesen el bloqueo y llegasen a la península. Caería con los cruceros Dresden y Leipzig hasta las costas brasileñas, donde trataría de capturar algunos buques y hacer algo de ruido que atrajese la atención británica a esa zona, solo cuando eso hubiese ocurrido volvería sus ojos hacia el norte. Con esa maniobra y la libertad dada en las últimas fechas a los ya viejos cruceros auxiliares Buenos Aires, Rápido, Patriota y Meteoro, que en ese momento navegaban dispuestos a dirigirse a Filipinas vía Indico y Pacifico para extender el caos, esperaba dificultar las operaciones enemigas lo suficiente como para lograr algún éxito postrero.


………………………


Mientras tanto en el Almirantazgo la preocupación por la campaña de ataque a las rutas marítimas empeoraba por momentos. Decenas de buques habían sido presa del esquivo enemigo que parecía mantenerse alejado de las rutas comerciales para caer sobre ellas en devastadores ataques, desapareciendo posteriormente tan rápidamente como habían aparecido. Eso obligaba a las escuadras enviadas a la caza del enemigo a buscar en extensiones de millones de km2 de océano, desconociendo totalmente cuál sería su siguiente objetivo.

Sin saber en dónde atacarían los buques enemigos y siendo tantos los objetivos a proteger, el Almirantazgo no había tenido más remedio que tejer una tupida red con la esperanza de cazar a los buques enemigos. Para ello estaban utilizando las divisiones de acorazados 2ª y 6ª, pertenecientes a los Escuadrones de batalla 1 y 2 respectivamente, acompañadas cada una de ellas por los cruceros de los escuadrones de cruceros ligeros 1 y 2, pertenecientes a la ahora muy baqueteada flota de cruceros de batalla. Con un total de 8 grandes acorazados superiores en armamento, blindaje, y velocidad a sus contrapartes, y otros tantos cruceros ligeros, esperaban lograr atrapar de una vez por todas a sus atacantes.

Para ello dividirían los escuadrones en divisiones de dos acorazados y otros dos cruceros ligeros cada una, desplegándose en aquellos puntos desde los que pareciera probable el lograr dar caza al esquivo enemigo.

En Freetown, un pequeño puerto del África ecuatorial se situaría la llamada fuerza G, compuesta por los acorazados Marlborought y Revenge y los cruceros Galatea y Phaeton. Su área de responsabilidad sería el atlántico central en dirección sur hasta Santa Elena, siendo la encargada de evitar que los buques españoles llegasen más allá de esta zona.
Al norte de allí, en Dakar, la Fuerza H estaba compuesta por los acorazados Hercules y Agincourt, siendo sus cruceros el Inconstant y el Cordelia. Estos buques debían buscar en el área central extendiéndose hacia el norte, en donde se hallaban los buques de la Fuerza I.
Fuerza I, Antillas menores, compuesta por los acorazados Orion, Monarch, y los cruceros Minotaur y Hampshire.
Fuerza J, Nueva Inglaterra, acorazados Conqueror, Thunderer, y los cruceros Shannon y Cochrane.

A estas fuerzas encargadas de dar caza al enemigo se sumaban los escuadrones situados en Canarias o el propio Reino Unido, que efectuarían labores de exploración y en caso necesario de apoyo, aunque siempre supeditadas a la amenaza que suponía la flota germana.

[Luis M. García]

Qué extraordinario beneficio se puede sacar en ruta de convoyes tan expuesta, como para sacrificar a nuestros 3 BB?

Ay, ay...Que le veo venir...

[Urbano Calleja]

Fabrica de Artillería de Trubía, 23 de Junio

Bueno, caballeros... ¿cómo ven el diseño de las torres?

Vladimir Kupka esperó a que sus dos invitados y el traductor asignado pudieran acabar de revisar los planos de los dos modelos de torre en las que todos ellos habían trabajado durante el último medio año.
Lo que empezó como un ejercicio para embutir 3 piezas Skoda de 305mm en el cuerpo del tercer de los cruceros de batalla, siguiendo la recomendación del Ministro Bustamante, había derivado en algo mucho más complejo.
Gracias a los planos que el SIM había facilitado a Kupka (1) (una versión reducida de los diseños del Iron Duke, únicamente relacionado con el diseño de la torre doble de 335mm) Kupka había recibido la orden de rediseñar los montantes dobles de 280mm de los cruceros de batalla tratando de obtener una torre de artillería naval standard para piezas de 305mm que podrían convertirse en los próximos standares de los buques capitales de la Marina.
Siguiendo la misma lógica de trabajo que la aplicada en el montaje triple de 305mm en el que se trabajó inicialmente, la idea era ahora tratar de diseñar una torre que pudiera servir en diseños posteriores manteniendo un compromiso entre la resistencia de los diseños alemanes de 280mm y la funcionalidad y rapidez de empleo de los diseños británicos.

Pues me sigue pareciendo que las torres de 3 piezas deberían ser el camino a seguir. Permiten concentrar una mayor potencia de fuego e incluso ahorrar peso total en el diseño al reducir las necesidades de armadura protectora... menos torres, menos superficie, almacenes y pañoles que blindar.

Sí, comparto tu opinión Gunther, pero estas torres serían necesarias en caso de una potencial mejora de los diseños de 280mm de los cruceros de batalla españoles.

¿Pero por qué iban a tratar de remozarlos? En un diseño probado y funcionará durante años.

Puede ser... pero si la situación política lo aconsejara, España podría renunciar a depender de Alemania para mantener su capacidad militar. Además, recuerda que estas torres serían las que fueran incluidas en el tercer ejemplar de la serie.

Bueno, podría ser, pero de momento ese ejemplar está siendo considerado como porta aeronaves, ¿no es cierto?

Sí, lo es, pero por necesidad más que por otra cosa. No se dispone de cañones para su armado, y entre dejar el buque parado o darle un uso... ha valido el sentido común. En cualquier caso, las aeronaves de hoy estarían limitadas para su peración en buques... no veo a corto plazo una estrategia clara de aviación embarcada. Además, si la puesta en producción de las piezas de 305mm sigue los plazos, podríamos plantearnos empezar a armarlo a finales del año que viene... lo cual podría ser de gran interés toda vez que España carece de acorazados rápidos en número suficiente.

No puedo comentar los propósitos estratégicos, pero por lo que respecta a pesos, sin duda la torre de tres piezas resulta una mejor solución. Hemos demostrado además que con el uso de estructuras aligeradas fruto del uso de soldadura podemos mantener los pesos bajo control.... según los planos de la torre británica, el montaje doble rondaría los 950Tn, y eso tratándose de piezas más grandes que las de 305mm (335mm). Nuestro diseño ronda las 800Tn... hubiera podido ser menos, pero con la experiencia de la Batalla de Jutlandia se ha considerado pertinente mantener los compartimentos estancos y mecanismos adicionales de protección.
En resumen, logramos añadir piezas mayores (de 280mm a 305mm) y nuevos sistemas eléctricos de alimentación de carga al coste de una torre sólo 24Tn más pesada.

Aún más impresionante me parece la torre de 3 piezas, Vladimir. El modelo estima un peso de 1250Tn con piezas de 305mm, pero además, pod los últimos cálculos que has hecho, veo que sería posible una evolución del mismo en caso de llegar a piezas de 350mm... ¿correcto?

Así es, pero no soy tan optimista. No se va a tratar de un rediseño probable. En caso de que España persiga su desarrollo arrtillero y logre concluir un diseño equivalente al que Skoda intenta concluir (350mm), podría optar por una mejora dell diseño, pero tendría bastante más sentido tratar de desarrollar piezas de 381mm como las que los británicos montan. En fin. El tiempo dirá.

¿Ve usted opciones de que España comience la producción de nuevos buques capitales a corto plazo?

No lo sé, pero lo dudo. El esfuerzo que supone la puesta en marcha de un acorazado, en tiempos de penuria como estos es una utopía. Sin embargo, tal vez, una vez la guerra termine, si pudieran vender sus acorazados clase España a algún otro país, tal vez pudieran interesarse en reemplazarlos por una nueva clase más adaptada a sus nuevas necesidades: más velocidad, más potencia de fuego y alcance que permita orbitar en el eje Cuba-Península. Por supuesto, eso si la guerra acaba con signo positivo... de nuevo, el tiempo dirá. Nosostros solo abrimos posibilidades. Otros deciden los pasos a tomar.

¿Ha oído hablar de la propuesta que un industrial de las vascongadas ha transladado al Ministerio del Armamento? He oído que ha transladado para evaluación un diseño de acorazado rápido, alrededor de una planta de propulsión puramente movida por petróleo. ¿Tal vez pudiera interesarles el trabajo que estamos realizando?

No, no lo sabía... pero puedo preguntar la semana que viene al Ministro Bustamante. Intentaré enterarme.

Vladimir Kupka
Gunther Burstyn
Antonio Carraca (por medio de su traductor)

(1) La VIckers disponía de los planos de las torres, puesto que habían contribuido en el diseño de las piezas de artillería, y de todo el buque puesto que habían construido una unidad de la serie

[urquhart]

PUERTO DEL CALLAO, PERÚ, JULIO DE 1916

Ramiro de Maeztu seguía su periplo por Hispanoamérica, con la aparente misión de vender en nombre de varias navieras, los diversos mercantes españoles que habían quedado refugiados en puertos neutrales.

Tras su éxito en Valparaiso, Maeztu buscaba vender en Callao la motonave Isla de Panay, al servicio de la Compañía de Tabacos de Filipinas. El buque cubría la ruta Barcelona-Manila, pero tras el estallido de la Gran Guerra, la Compañía había decidido que la travesía en lugar vía Canal de Suez se hiciera vía Canal de Panamá. La entrada de España en la Guerra, había sorprendido al Isla de Panay en ruta, quedandole vetado el uso del Canal, recalando en Callao, para continuar vía Estrecho de Magallanes. Las presiones británicas habían obligado a internar el buque en el puerto peruano, pues los diplomáticos británicos aducían que el Isla de Panay había sido armado en 1898 como crucero auxiliar. (1)



Pero llegar a Perú, desde Chile significó una serie de contratiempos para Maeztu. Agentes británicos en Valparaiso habían informado de la presencia del diplomático español, y de su misión, intrigando la Embajada de Reino Unido en Lima para dificultar la albor del español. La práctica totalidad de los bienes exportados por Perú, se hacían en dirección a los EE.UU., por lo tanto los británicos no tenían el interés en la nave española, como lo tuvieron en Chile.



Para colmo de males, la llegada de Maeztu a Perú, coincidió con una huelga de telegrafistas (2), una más de la serie de huelgas que se producirían durante 1916, por la carestía de los productos alimenticios, consecuencia de su exportación a EE.UU. donde eran transformados y revendidos a la Entente, o a Argentina, vía el ferrocarril transandino, donde eran vendidos al mejor postor.

http://1.bp.blogspot.com/-i5_e_kGidhA/U ... g_file(246).jpg

Sorprendido, Maeztu observó que la huelga de telegrafos también entorpecía los movimientos británicos, permitiendo las autoridades fronetrizas que prosiguiera su viaje, al no disponer de nuevas ordenes concretas respecto a su persona. Como enviado de las navieras, Maeztu carecía de pasaporte diplomático.

Al llegar a Callao, y sin poder contactar con los agentes españoles en Perú, buscó alojamiento en un pequeño hotel, donde gracias a la prensa local supo del nacimiento de una nueva cementera, Compañía Peruana de Cementos Portland S.S, comercializadora de Cemento Sol (3), como agente de varias compañias cementeras estadounidenses.



Una oportunidad. La escasez de buques en el Pacífico, encarecía los fletes, y para Compañía Peruana de Cementos Portland S.S, disponer de un buque propio, era una oportunidad, de doble negocio: Hacia EE.UU. podía transportar guano, con gran demanda entre los agricultores estadounidenses; y de regreso transportar cemento.

Maeztu se presentó en la sede de la compañia, con su propuesta, el equivalente a 150 mil pesetas Oro a ingresar en la sede del Banco Hispano Americano (4)de México. Con tal cantidad de dinero, Maeztu esperaba que los agentes del Gobierno en México lograran fletar alguna embarcación con destino a Cuba y Puerto Rico, gracias a la benevolencia hacia España por parte del Gobierno de México; especialmente armas y municiones.

Tras dos días de negociaciones, la cementera peruana pagaba un precio final de 120 mil Pesetas Oro, pero el tiempo apremiaba, pues tan pronto se acabar la huelga de telegrafos, los compradores recibirían presiones.

En su misión, Maeztu llevaba recaudadas 370 mil Pesetas Oro. Las navieras que habían perdido sus buques, recibirían en compensación presas de los corsarios, y en todos los casos por mayor valor que los enajenados por el Gobierno.

La siguiente etapa del viaje de Maeztu era Venezuela, aunque el asunto Presidente Mitre, y las consecuencias de a retirada del oro de la Caja Nacional de Conversión, abría una serie de espectativas en Buenos Aires. Solo necesitaba de disponer de suficientes fondos...



(1) El Isla de Panay fue un buque real. http://www.buques.org/Navieras/Trasatla ... ca-1_E.htm
(2) La huelga de Telegrafistas fue en realidad en mayo de 1916. Entre otras cuestiones, como la carestía de la llamada cesta básica, los telegrafistas peruanos de 1916, presionaban para que el Congreso aprobara la Ley que permitiera a éstos, hacerse con la propiedad del puesto de trabajo.
(3) Cemento Sol, nació el 6 de julio de 1916 http://www.unacem.com.pe/?page_id=57 Posteriormente la compañía levanmtaría sus propias factorías.
(4) Tal sede del Banco Hispano Americano en México existía. Todo el Banco estuvo a punto de quebrar en 1913 precisamente por la inestabilidad mexicana, siendo rescatada la sociedad por el Banco de España. Tal inestabilidad histórica la damos por descartada por la continuidad del Porfiriato dibujado por Templario

[Gaspacher]

Tras un fin de semana sin internet, y ya con un Router nuevo de trinca podemos proseguir

GUINEA ECUATORIAL ESPAÑOLA CONTINENTAL, finales de junio

El capitán Louis acababa de cenar y estaba tomando el fresco en el porche de su cabaña en la que era la pequeña guarnición francesa de la villa de Niefang. Esta villa situada en el norte de la región albergaba un cruce de caminos y un puente sobre el Mbini, enlazando la zona costera y la importante ciudad de Bata con el interior y el centro sur de la colonia, siendo por lo tanto una pieza crucial para controlar la región. Por este motivo el cuartel general había decidido emplazar un importante almacén de suministros para atender a las unidades que trataban de dar caza a los guerrilleros enemigos, destinando a la compañía de Louis a defender la villa y el almacén de suministros.

Mientras el sol se perdía en el horizonte sumiendo la villa en la oscuridad, el capitán Louis despacho los últimos informes del día mientras tomaba un vaso de Ginebra con tónica, la bebida que todo soldado en los trópicos bebía para combatir la malaria. Dos días atrás un batallón de fusileros askaris había partido desde el pueblo para buscar a los escurridizos guerrilleros, y en un principio no se esperaba la llegada de nuevas tropas o convoyes de suministros hasta pasada casi una semana, lo que auguraba cierta tranquilidad. Con un suspiro dedicado a la estropeada máquina de hielo se preparó para dirigirse a sus aposentos. Mañana a más tardar haría que los mecánicos se dedicasen a repararla de forma exclusiva. La combinación de la humedad y el calor estival estaban agotando a sus hombres.

No lejos de allí el capitán Lucas observaba la villa de Niefang con sus prismáticos, esperando el momento adecuado para actuar. La suya era tan solo una de las tres partidas de guerrilleros que se acababan de concentrar en la villa por orden del Tcol Millán Astray, y se disponían a arrebatar de manos francesas el control de la villa. Para ello su partida había marchado casi 80km a lo largo de la última semana, siempre durante la noche y en agotadores movimientos a través de la jungla manteniéndose alejados de los caminos para evitar a los franceses. Lo habían logrado por poco, de hecho el momento de mayor peligro fue la noche anterior, al encontrarse con la partida del Alférez Castro a dos kilómetros del lugar convenido por un error. Por fortuna las cosas no habían pasado a mayores y se había logrado evitar un enfrentamiento entre sus fuerzas. Después de aquello tan solo falto reunirse con la partida del malhadado capitán Martell, ahora mandada por el sargento Luque tras el fallecimiento del primero a causa de la malaria.

Con un suspiro y dedicando una breve plegaria al alma de su amigo, dio la orden a sus hombres de iniciar el ataque. De inmediato los indígenas de la partida del sargento Luque cogieron sus arcos y se dirigieron a la línea de centinelas franceses. Esos hombres habituados a cazar en la selva lograrían sin duda acercarse a unas decenas de metros de los centinelas sin levantar sospechas, y luego utilizarían sus arcos para acabar con ellos con las primeras luces del amanecer…aunque solo por si acaso había decidido enviar tres arqueros contra cada centinela, hombre precavido vale por dos se dijo a sí mismo.

http://www.geol.sc.edu/gegeo/guiadecamp ... _19871.gif

Cuando cayesen los centinelas sería el momento del ataque de la partida del Alferez Castro que entraría en el pueblo con las armas en la mano, siendo seguida de inmediato por la del sargento Luque. Mientras tanto su propia partida protegería la operación desde la espesura, prestando especial atención a los caminos que llevaban al pueblo. El capitán Lucas no quería sorpresas en forma de visitas inesperadas de las columnas de busca francesas que dieran al traste con su ataque.

[Luis M. García]

Tras un fin de semana sin internet, y ya con un Router nuevo de trinca podemos proseguir :green

Ese Router era un patriota, muerto en acto de servicio, mándemelo que le daré tierra con honores...

[Apónez]

Tras un fin de semana sin internet, y ya con un Router nuevo de trinca podemos proseguir :green

Ese Router era un patriota, muerto en acto de servicio, mándemelo que le daré tierra con honores...

Deje las tareas funerarias a los profesionales y vuelva usted a sus trenes , a ver si voy a tener que denunciarlo por intrusismo profesional

[urquhart]

Con toda seguridad la línea de internet estaba al servicio de la Entente, Orange o Vodafone... Esperemos que ahora sea una línea prestada por la Compañía Nacional Telefónica de España, más conocida ahora por Movistar...

[Gaspacher]

EN ALGÚN LUGAR DEL ATLÁNTICO, 29 de junio

Durante el día 28 los buques españoles lograron actuar con bastante libertad en el Atlántico norte, capturando dos mercantes que hacían la ruta entre Canadá y Francia con vitales suministros para el ejército allí desplegado, especialmente 700 caballos que sin duda servirían para facilitar la movilidad de las fuerzas enemigas. Desgraciadamente la fortuna de Pidal estaba acabándose, y el día 29 a poco de despegar los hidroaviones del Dédalo en misión de reconocimiento, descubrieron una gran columna de humo en el horizonte, señal inequívoca de buques en las cercanías. La columna era sin embargo mucho mayor de lo que correspondería a un único buque, por lo que el piloto decidió mantener el silencio radio y acercarse todo lo posible a investigar.

No tardo en divisar lo que parecían dos poderosos acorazados británicos acompañados de dos cruceros ligeros. Sin deseos de arriesgarse a ser divisado y poner en riesgo la escuadra, el piloto viro en redondo para regresar al Dédalo. Quería evitar el envío de mensajes de radio que delatasen su posición. Una hora después amerizaba junto a su buque nodriza, siendo izado sin más tardanza. Cuando minutos después Pidal supo de la amenaza decidió que era hora de poner fin a su campaña en el norte. Debía retirarse sin más pérdida de tiempo, aunque por desgracia se vería obligado a esperar en la zona al resto de los hidroaviones de exploración.

Poco antes de las diez por fin fueron regresando los hidroaviones pudiendo poner en movimiento a su escuadra. Los acorazados enemigos parecían pertenecer a la clase Orion o Colossus y por lo tanto superaban a sus propios buques en todos los aspectos. Además era de sobra conocido que los cruceros ligeros británicos aventajaban en artillería a los alemanes, no había por lo tanto más remedio que poner tierra de por medio, por lo que ordeno a su escuadra poner rumbo sur para alejarse de la zona, no sin antes enviar otro hidroavión a reconocer el camino de huida.

Las malas noticias llegaron poco después de mediodía, cuando recogieron al hidroavión que regresaba tras encontrarse con una segunda escuadra de idéntica composición a la anterior. La situación era tan extrema que Pidal se vio obligado a arrumbar al oeste, en busca de la costa norteamericana para tratar de salir del cerco al que estaba siendo sometido por al menos dos agrupaciones enemigas.

Durante un tiempo logro su objetivo y parecía que estaba eludiendo a sus perseguidores, pues tan solo se había cruzado con pequeñas goletas de pesca de altura, las cuales sin duda carecían de aparatos de TSH para alertar a sus perseguidores. Su suerte acabó poco antes de anochecer cuando se cruzó con un gran vapor norteamericano que radio su posición pese a los mensajes que sus cruceros hicieron con los heliógrafos. Sin duda las agrupaciones enemigas debían haber recibido ese mensaje, por lo que arrumbo de nuevo al sur para ganar distancia con ellos.

Sin embargo ese último movimiento era una añagaza, pues dos horas después de anochecer viro 180º y volvió hacia el norte. Convencido como estaba que las agrupaciones enemigas estarían en esos momentos dirigiéndose al sur en su persecución, quería cruzarse con ellas en la oscuridad con la esperanza de perderlos de vista.

Sin saberlo las escuadras española y británica se cruzaron durante la noche a unas 30 millas de distancia, distanciándose más de 90 millas antes del amanecer. Sin embargo fue la casualidad lo que hizo desistir a los británicos. El día 30 el almirantazgo recibió informes que indicaban que los buques españoles habían llegado a Ferrol de manos de un agente luso que índico la llegada de los cruceros acorazados, destructores y presas destacados días atrás. Creyendo en el Almirantazgo que se refería a toda la escuadra ordeno a sus buques regresar a puerto, recibiendo ese informe el Vicealmirante Cavenagh que con los últimos informes en la mano creyo que la escuadra avistada el día anterior por el buque norteamericano pertenecerá a estos últimos, y que las ultimas capturas habían sido hechas por algún auxiliar destacado al norte. Algo mucho más creíble que el que el enemigo hubiese arriesgado a sus únicos acorazados en una operación tan peligrosa.

El error no se descubriría hasta el 1 de julio, pero para entonces Pidal había ganado una ventaja de más de 500 millas y su captura era ya imposible.