BUQUE TANQUE MATANZAS, MAR ADRIÁTICO,FINALES DE OCTUBRE DE 1918Para el Capitán Azpitarte aquella primera travesía con el
Matanzas era una verdadera delicia. Con sus 3710 Tm de arqueo no era una buque grande, aunque sí pensaba Azpitarte un gran buque. Moderno, construido como
SS Excelsior para la Deutsch-Amerikanische Petroleum Gesellschaft en Stettin en 1894, había sido comprado tras el estallido del conflicto por la subsidiaria panameña de la Standard Oil (1)
http://www.wrecksite.eu/img/wrecks/petrolite_1894.jpgAl servicio de la Entente, y con la misión de suministrar petroleo y combustible a las fuerzas británicas en las Canarias, había sido apresado por la Marina de Guerra española en junio de 1917 (2).
Despachado para Algeciras con tripulación de presa, sería uno de los buques capturados reservados por el Almirante Bustamante para potenciar y modernizar la flota mercante española. Sumaba a sus características el hecho de su construcción alemana, lo que permitía contar con repuestos, o cuanto menos con toda la información técnica que permitiría su mantenimiento.
La Marina de Guerra había puesto sus ojos en el ex
Petrolite, ahora
Matanzas, pensando en él como abastecedor de diesel para los submarinos; para lo que esperaba desde principios de 1918 turno para ser dotado de la infraestructura necesaria para su futura misión. Entre tanto, navegaría por cuenta del Ministerio de Armamento, abanderado por la Compañía de Navegación Victoria, conocida como la
compañía, y cumpliendo funciones similares a la de la Royal Fleet Auxiliary, a la vez que sus buques actuaban como burladores del bloqueo.
El resultado de la Operación Muntaner, puso al alcance de España ingentes cantidades de petróleo caucasiano; y dada la insuficiente capacidad de refino, los petroleros españoles se dirigían a la refinería austro húngara de Fiume (3), que con una capacidad de 60 mil toneladas antes de la Guerra, era una de las principales de Europa.
Con una demanda austriaca decreciente desde el fin de los combates en el Este de Europa, la aumentada capacidad de refino durante el conflicto se encontraba infrautilizada. Los acuerdos Hispano Austro Húngaros de agosto de 1918, ponían a disposición de España una capacidad de refino de 20 mil Tm anuales. Los petroleros españoles desembarcaban crudo y recogían productos refinados: benzina, diesel, aceites minerales y otors derivados para la industria química y farmaceútica.

Azpitarte observaba desde el puente de mando el modernísimo destructor
SMS Uszok, que les escoltaba desde el Canal de Otranto hasta el puerto de Fiume, dada la presencia de submarinos franceses.

El destructor era el último de los puestos en servicio por la KuK Marine, de la clase Erstazt Tatra (4). Según los informes de Azpitarte, aquel destructor era capaz de dar más de 32 nudos; y se habían demostrado como excelentes plataformas para minado, escolta y lucha antisubmarina. Inmediatamente Azpitarte ordenó que el buque austro húngaro fuera profusamente fotografiado, por si sus características eran de interés para el Ministerio de Armamentos; el verdadero armador del
Matanzas, a pesar de operar para una empresa de fletes fantasma, para permitir su fondeo en puertos neutrales, aunque pocos quedaban en el Mediterráneo.
De repente, su radioperador le hacía llegar las últimas ordenes del Ministerio. Tan pronto abandonara la escolta austro húnagra en su travesía de regreso a España se dirigiría a un puerto italiano a designar donde desembarcaría el crudo que no hubiera entregado en Fiume para su refino, así como ciertas cantidades de refinados que le serían detallados en puerto por agentes consulares. Azpitarte leía agentes de inteligencia donde decía consulares; y si no debía dar explicaciones a los austriacos, sin duda España comerciaba con productos esenciales con Italia. La orden obligaba a mantener silencio radio. Sí, sin duda se operaba a espaldas de Austriacos y alemanes... ¿a qué acuerdos habían llegado los antiguos enemigos? poco importaba, él como oficial de la Marina de Guerra comisionado en el Minsiterio de Armamento, cumplía ordenes; nada menos que del mismísimo Almirante Bustamante. Un poco de juego de contrabandistas para uno de los más eficaces burladores del bloqueo... no estaba mal. Esperaba que ni austriacos ni alemanes hubieran roto la cifra de la
compañía, un galimatías matemático elaborado a partir de las máquinas de Torres Quevedo, que obligaba a los cifradores a estar atentos a los primeros dígitos, que indicaban la cifra exacta empleada. El Ejército y la Marina de Guerra la habían desechado por su complejidad, no así el Ministerio de Armamento.
(1)
http://www.wrecksite.eu/wreck.aspx?168397(2) Realmente hundido frente a las costas marroquíes el 10 de junio de 1917.
(3)
http://www.ina.hr/default.aspx?id=269(4)
http://oaji.net/articles/232-1394874412.pdf