euroraid escribió:Ismael te felicito por el trabajo realizado en el post de fecha Lun Jun 06, 2005, porque has hecho un importante acopio de datos.
No obstante, por centrar el tema yo me he referido a la inexistencia de españa como concepto político o si quieres como estado más o menos organizado y en esos términos me referiré en esta réplica.
Primero, gracias por el piropo.
Lo segundo, es que, como ya mencioné entonces, una cosa es "concepto político" y otra un "estado más o menos organizado" que creo que estás confundiendo, y que creo que, en realidad, es lo único en lo que realmente discrepamos. Por eso mencionaba lo de Europa: era indudablemente un concepto político ya antes (incluso mucho antes) de la creación de la CEE; sin embargo, todavía hoy, aunque ya exista una organización más o menos extensa, todavía no podemos considerar a Europa como un estado.
Por eso, si bien tienes toda la razón cuando dices "hay miles de datos que avalan que la estructuración del estado español, no procede de la edad media sino de mucho después" (de hecho, incluso puede que sea incluso más tarde de lo que dices tú, datando de las Cortes de Cádiz), eso no implica que no existiese como concepto político.
Dicho de otra manera "no es determinante de la conformación del estado español el que algunos reyes de león se proclamaran reyes de españa o que se empleara el gentilicio por algunos cronistas medievales", como indicas, pero sí es determinante en que al menos (repito, al menos, que no es lo mismo que "todos", ni siquiera que "la mayoría" (1)) esos reyes y esos cronistas viesen España como una unidad (si existe un "rey de España", existe un "reino de España") que se había perdido y que había que reunificar, a ser posible en la persona de uno mismo, por supuesto
De todas maneras, no puedo aceptar que "la idea de españa empezó por las alianzas dinásticas y no fue sino hasta unos pocos siglos después cuando fue aceptada e interiorizada por sus ciudadanos": ya te he mencionado en el mensaje anterior varias referencias similares en romances populares de los siglos XII y XIII.
Sobre el asunto de la dispersión jurídica, como ya han indicado, éso es lo que sucedía en cualquier país medieval: precisamente es la base del Antiguo Régimen, y el origen de la palabra "privlilegio" (privi-legio = ley privada): en principio cada grupo (grupo social, o pueblo, ciudad, comarca ... o grupo dentro de cada una de ellas, incluso individuos particulares) puede tener su propia ley. Así, tu ciudad tiene un "fuero" diferente que la de al lado, dentro de tu ciudad, los curas, los judíos, los miembros de la Universidad, los nobles ... cada uno de ellos se rige con un código de leyes distinto, que es aplicado por jueces diferentes. Pero en España, en Francia, en Inglaterra y en cualquier otro lugar.
Por supuesto que los reyes intentan, en la medida de lo posible, uniformizar esas leyes (a ser posible, según el modelo más conveniente para el propio rey), Alfonso X ya lo intentó en Castilla, con las Siete Partidas y el Fuero Real (y terminó con todo el reino, menos Sevilla, sublevado, por tirano), pero hasta el fin del Antiguo Régimen no se consigue del todo: el "égalité" de la revolución francesas también quiere decir eso: sustituir esa dispersión jurídica por una única ley, igual para todos.
Saludos
Ismael
(1) Recuerda que ya te dije entonces que se podían encontrar tantos o más ejemplos de otros que pensasen lo contrario (gracias por poner alguno :-) ): igual que ahora no estamos todos de acuerdo (igual que, por cierto, ahora también hay parlamentarios que se niegan a que el dinero recaudado en su comunidad se gaste en otras), tampoco lo estaban entonces. Igual, por ejemplo, que si bien había, casi desde el principio (al menos desde el siglo XI), reyes que buscaban matrimonios que llevasen a la unión dinástica de España, había otros que deshacían esas uniones, repartiendolos de nuevo entre sus hijos.
Si Dios me hubiere consultado sobre el sistema del universo, le habría dado unas cuantas ideas (Alfonso X el Sabio)
Debemos perdonar a nuestros enemigos, pero nunca antes de que los cuelguen (H.Heine)