Mision de las FAS

Servicios de inteligencia y seguridad. La lucha contra el terrorismo. El orden público. Doctrinas y políticas de defensa, presupuestos militares.
Avatar de Usuario
tercioidiaquez
Mariscal de Campo
Mariscal de Campo
Mensajes: 19467
Registrado: 20 Ago 2005, 16:59
Ubicación: En Empel, pasando frio.
España

Mensaje por tercioidiaquez »

lo único que pretendí exponer y en ningún caso poner en duda la profesionalidad de las unidades españolas ni los riesgos que soportan


Eso lo sé. :wink:

Es obvio que no aguanta el mismo estrés alguien que esté en operaciones de combate que alguien que no,pero para eso no hay nada mejor que la instrucción y el adiestramiento.
Si una unidad está adiestrada y desde el primer momento sabe que aunque hoy voy a hacer ayuda humanitaria a lo mejor mañána voy a pegar tiros, ese "desfase/cambio" será imperceptible y eso es lo que se busca en las unidades que van de misión.


“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
AFOCES
General de Brigada
General de Brigada
Mensajes: 5943
Registrado: 16 Dic 2006, 14:41

Re: Misiones humanitarias y de combate.

Mensaje por AFOCES »

Creo que no es difícil que, cuando se tratan temas relacionados con misiones humanitarias, se confunda la exposición a situaciones peligrosas, con la mentalidad y motivación que es preciso tener para lograr los cometidos. Hace tiempo se narraba en estas páginas un suceso esclarecedor. “En las montañas de Shah – i – Koi (Afganistán) se libró una de las batallas más sangrientas. Era la operación “Anaconda” (marzo 2002) y en ella participaron unidades de Fuerzas Especiales y de las divisiones – 10ª de Montaña y de la 101 aerotransportada – de EEUU. Al mismo tiempo otras unidades – cerca de la misma zona – participaban en cometidos de mantenimiento de la paz bajo los auspicios de NNUU. Poco tienen que ver estos dos tipos de misiones, sin embargo las dos se mostraron tan peligrosos, que mientras los americanos sufrían 8 muertos y varios heridos, las fuerzas de mantenimiento de la paz padecían 5 muertos – 2 daneses y 3 alemanes –cuando realizaban operaciones de limpieza de explosivos y minas”. Es decir, no se trata de más o menos peligro y otras consideraciones – que también - sino de la mentalidad y la motivación que es preciso tener para afrontar cometidos distintos. "Ser capaz indica la posibilidad de poder llevar a cabo aquello que está en nuestra mano. La motivación determina lo que de verdad vamos a hacer y estamos dispuestos a hacer. La actitud define el grado de perfección con que lo vamos a hacer." (Lou Holtz).

Estoy de acuerdo, tercioidiaquez, que ese “desfase/cambio” se puede paliar con la instrucción y el adiestramiento. Añadiría, además, el liderazgo de los mandos que son fuentes de moral. Esos son factores positivos que favorecen que se pueda, teóricamente, el cambio rápido de un tipo de misión a otro. Lo acepto, aunque confieso que estoy muy poco convencido.

Pero, en España, aparece un factor negativo. Creo que la “doctrina” que difunde el ministerio de Defensa – en todos los actos y desde hace tiempo - es una “doctrina pacifista”, en el sentido que refleja una carencia de voluntad política para utilizar la Fuerza, si fuera preciso, con decisión en defensa de los intereses nacionales. Hay una línea de conducta que comenzó con aquel “OTAN, de entrada NO” y siguió con la retirada de Irak - precipitada y humillante para los militares -. (Hay que recordar que esta retirada fue alentada por el partido en la oposición, y después en el Gobierno, con toda aquella parafernalia del:¡¡NO A LA GUERRA!!). La frase del ministro Sr. Bono - “Soy un ministro de Defensa y prefiero que me maten a matar como convicción moral personal” - es una muestra de una “filosofía” que continúa la ministra actual. Y en esa línea de acción están: la creación de la UMD ; desligar, en cierto modo, la actuación de las FAS de la Alianza Atlántica; la promulgación de leyes contestadas - como nunca - en un colectivo tan disciplinado; la constante disminución de efectivos; la carencia total de debate sobre Estrategia de Seguridad Nacional y muchos otros ejemplos. Y esa “filosofía” es tan fuerte que se aplica no solo a la política de defensa. Como ha demostrado, con creces, el Gobierno no tiene el coraje de solucionar los problemas más que con talante, diálogo y “chequera” y opino que lo que le “pide el cuerpo” es retirarse de Afganistán. Pero, por ahora, no puede.

De manera que esta teoría propicia un “ambiente negativo” que se opone fuertemente a los factores positivos citados al principio. Hoy, muy pocos españoles - militares y civiles - creen, ni remotamente, que las unidades militares se puedan emplear en misiones de combate (más que en defensa propia). Este factor, esta apreciación, es demoledora . Repito lo que dijo el filósofo:

:arrow: "Un ejército no puede existir cuando se elimina de su horizonte la posibilidad de una guerra. La imagen, siquiera el fantasma de una contienda posible debe levantarse en los confines de la perspectiva y ejercer su mística ... La idea de que el útil va a ser un día utilizado es necesaria para cuidarlo y mantenerlo a punto. Sin guerra posible no hay manera de moralizar un ejército, de sustentar en él la disciplina y tener alguna garantía de su eficacia" (Ortega y Gasset.- España Invertebrada).
Saludos


Avatar de Usuario
tercioidiaquez
Mariscal de Campo
Mariscal de Campo
Mensajes: 19467
Registrado: 20 Ago 2005, 16:59
Ubicación: En Empel, pasando frio.
España

Mensaje por tercioidiaquez »

Pero, en España, aparece un factor negativo. Creo que la “doctrina” que difunde el ministerio de Defensa – en todos los actos y desde hace tiempo - es una “doctrina pacifista”, en el sentido que refleja una carencia de voluntad política para utilizar la Fuerza, si fuera preciso, con decisión en defensa de los intereses nacionales. Hay una línea de conducta que comenzó con aquel “OTAN, de entrada NO” y siguió con la retirada de Irak - precipitada y humillante para los militares -. (Hay que recordar que esta retirada fue alentada por el partido en la oposición, y después en el Gobierno, con toda aquella parafernalia del:¡¡NO A LA GUERRA!!). La frase del ministro Sr. Bono - “Soy un ministro de Defensa y prefiero que me maten a matar como convicción moral personal” - es una muestra de una “filosofía” que continúa la ministra actual. Y en esa línea de acción están: la creación de la UMD ; desligar, en cierto modo, la actuación de las FAS de la Alianza Atlántica; la promulgación de leyes contestadas - como nunca - en un colectivo tan disciplinado; la constante disminución de efectivos; la carencia total de debate sobre Estrategia de Seguridad Nacional y muchos otros ejemplos. Y esa “filosofía” es tan fuerte que se aplica no solo a la política de defensa. Como ha demostrado, con creces, el Gobierno no tiene el coraje de solucionar los problemas más que con talante, diálogo y “chequera” y opino que lo que le “pide el cuerpo” es retirarse de Afganistán. Pero, por ahora, no puede.


Por supuesto estoy de acuerdo en el hecho que la gran mayoría de los últimos ministros, por decirlo suavemente, no sabían muy bien donde estaban (especialmente sangrante en el caso de alguno que se suponía que era de la "casa" y su bajeza moral no ha conocido límites).
Pero yo creo que esas declaraciones y muchas de sus actuaciones han sido siempre (gracias a Dios) de puertas para afuera.
Eso ha conllevado algunas captaciones de personal que no tenían muy claro donde se metían, aunque en líneas generales la gente se enteraba antes o después. También el que algunos políticos y cargos de las administraciones, no tengan claro cuales son las misiones reales de las FAS (que a fin de cuentas y como fin último es matar gente, llegado el caso).
Desde mi opinión muy personal y que no puedo corroborar con pruebas, creo que los distintos escalones de mando (de arriba claro), han tenido que torear con muchas de estas tonterías, pero en líneas generales ellos sí han tenido y siguen teniendo claro, las misiones.
Otra cosa, es que para que el ministro de turno se calle y se vuelva contento al ministerio y pueda presumir ante sus correligionarios, le tengan que decir otra.
Es mi opinión al menos.


“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
AFOCES
General de Brigada
General de Brigada
Mensajes: 5943
Registrado: 16 Dic 2006, 14:41

Re: Misiones humanitrias y de combate.

Mensaje por AFOCES »

Pienso, como tu, que los mandos en las FAS – y los soldados y marineros – son excelentes profesionales y, por eso, los factores negativos, que he comentado, se los asigno al estamento político y, fundamentalmente, al ministerio de Defensa. Y en ese nivel es donde veo a la “cúpula” sometida “complacientemente” a quién la nombró y – puede que me equivoque – poco decidida a hacer uso del derecho y el deber de expresar con toda lealtad pero, también, con toda independencia y energía, las observaciones y propuestas que puedan afectar al destino o a la eficiencia de las Fuerzas Armadas.

Haces una referencia - me imagino que al Sr. Trillo – que comparto. En él las FAS habían puesto muchas esperanzas por proceder de entre sus filas. Fue un pésimo ministro y, por sus antecedentes, la decepción fue entre los militares mayor

Bueno pues a pesar de un “ambiente” poco favorable, pienso que milagrosamente las FAS se mantienen con una buena moral y con un vigor, eficacia y disciplina que sorprende. ¡¡Oh Dios, qué buen vasallo si tuviese buen señor !!
Saludos


AFOCES
General de Brigada
General de Brigada
Mensajes: 5943
Registrado: 16 Dic 2006, 14:41

Reglas de enfrentamiento en Afganistán.

Mensaje por AFOCES »

La escalada de violencia en Afganistán obliga a responder a los ataques talibanes
Los soldados españoles sólo abren fuego si son atacados

Atenea.M. Ángeles Moya / Madrid jueves, 23 de julio de 2009

Las tropas españolas en Afganistán se están viendo obligadas a abrir fuego contra la insurgencia taliban. Aunque las Reglas de Enfrentamiento (ROE) establecidas para esta misión impiden responder si antes no son atacadas, sí está permitida la respuesta armada en defensa propia, y eso es precisamente lo que les está ocurriendo a los componentes de la Fuerza ASPFOR XXIII constituida sobre la base del Mando de Canarias, según ha sabido Atenea Digital en fuentes militares.

La creciente escalada de violencia en la zona, incrementada ante las elecciones presidenciales del próximo 20 de agosto, ya fue anunciada por la ministra de Defensa, Carme Chacón, en su comparecencia ante la Comisión de Defensa, el pasado 17 de junio, cuando solicitó la autorización del envío del Batallón de Apoyo electoral al país asiático: "Actualmente, el desarrollo de los acontecimientos indica que la insurgencia va a seguir intensificando sus ataques. En la provincia de Bagdhis y Herat, el volumen de actividad de los terrorista se sitúa por encima de la registros estadísticos de años anteriores".

Las tropas españolas son atacadas por fuego de mortero dirigido contra las bases y fusilería contra las convoyes de patrulla y movimientos de avituallamiento logístico, sobre todo en la región de Herat.

Además, la ministra indció que los informes recibidos de la situación en Herat indicaban "que la insurgencia basada en ciertos distritos de la provincia, tales como Shindand o Adraskan, continúa planeando acciones contra el Ejército Nacional Afgano y contra las fuerzas de la comunidad internacional". Chacón explico cómo eran las ROE en su comparecencia en el Congreso: "Quiero insistir en que los países que integramos ISAF (Fuerza Internacional para la Seguridad) actuamos en Afganistán al amparo del Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, que autoriza un uso medido de la fuerza en caso de riesgo durante las misiones de imposición de paz".

Reglas de enfrentamiento

Según define la OTAN en su documento AAP-6, de 2007, las Reglas de Enfrentamiento (Rules of Engagement) son las directrices que da la autoridad militar competente para determinar las circunstancias específicas y las limitaciones bajo las cuales las fuerzas podrán iniciar y/o continuar acciones de combate con fuerzas enemigas.

En el ámbito español, las ROE están reguladas en la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la Carrera Militar. En el apartado 6º de su artículo 4 (que contiene las reglas de comportamiento del militar) se especifica que "en el empleo legítimo de la fuerza, hará un uso gradual y proporcionado de la misma, de acuerdo con las reglas de enfrentamiento establecidas para las operaciones en las que participe".

En el caso concreto de la misión de Afganistán, los militares españoles no tienen permiso para abrir fuego directamente contra objetivo alguno, aunque sí pueden responder a los ataques de los que pudieran ser objeto. Lo único que pueden hacer antes de ser atacados es efectuar disparos al aire o, por ejemplo, dar las luces de los vehículos repetidamente, para disuadir a los posibles atacantes antes de que disparen contra ellos.
Saludos


AFOCES
General de Brigada
General de Brigada
Mensajes: 5943
Registrado: 16 Dic 2006, 14:41

Combate en Afganistán.

Mensaje por AFOCES »

Las fuerzas españolas en Afganistán han tenido quizás el encuentro más fuerte con los talibanes desde que están allí destacadas. Los talibanes, según las noticias de los medios y del ministerio de Defensa, atacaron a la unidad española y en el combate – que duró unas seis horas y fue apoyado por helos italianos - murieron trece talibanes. Este encuentro constituye una prueba evidente de una situación bastante alejada de la que expone el Gobierno, una y otra vez, de misión de paz y de reconstrucción del país. Hace unos días, en la misma zona, un sargento español fue herido en otro ataque que, según la ministra Chacón, fue obra de delincuentes comunes manteniendo “contra viento y marea” la misión a desempeñar como misión humanitaria.

Manifestaciones como esas no ayudan ni a las fuerzas allí destacadas, ni a las relaciones con los aliados, ni a la opinión pública. Cuando se esta inmerso en un conflicto bélico no se puede estar pero no estar, no cabe la indeterminación porque nuestros soldados – que por cierto están dando pruebas de gran valor y eficacia en el combate – se juegan la vida y tienen el derecho de que el Gobierno clarifique su posición y sean pertrechadas de acuerdo con la misión que realizan.

Parece que ahora se va a incrementar el contingente español. Pues es un buen momento para definir la misión, sin ambiguedades, y con todas las consecuencias.

Saludos.


AFOCES
General de Brigada
General de Brigada
Mensajes: 5943
Registrado: 16 Dic 2006, 14:41

Eficacia militar.

Mensaje por AFOCES »

Hoy El Mundo publica un artículo del almirante Tafalla - ¿Una solución militar para el “Alakrana”? – . El almirante goza de gran prestigio en la Armada y fue, nada menos, que 2º jefe del Estado Mayor de la Armada y del Mando Marítimo OTAN de Europa Sur.

Aunque el título del artículo sugiere su inclusión en otro subforo, la realidad es que su contenido es más amplio y profundo y me parece que su ubicación está bien aquí donde se han tratado temas semejantes. La fórmula - Eficacia militar = capacidad militar x voluntad política - no puede ser más clara para definir la situación en la que las FAS españolas desarrollan sus acciones para el cumplimiento de las misiones asignadas. Y así, a pesar de su excelente capacidad se ven mermadas por la nula voluntad política de su empleo que “conocida por el enemigo” anula su capacidad de disuasión – muy importante pues evita su empleo - y minimiza su eficacia.

El almirante afirma que la eficacia militar percibida por el adversario es la decisiva. Pero lo mas correcto, para comprender las ideas del almirante Tafalla; es leer su brillante e instructivo artículo.

¿Una solución militar para el 'Alakrana'? (16.11.2009)

ME MUEVE a escribir estas líneas la defensa de la profesionalidad de los comandantes y dotaciones de nuestras dos fragatas involucradas en la crisis del Alakrana, y la constatación de que los que con más derecho y conocimiento de la situación deberían hacerlo, no pueden por la ley del silencio que pesa sobre mis compañeros en activo, que incluso alcanza a cuestiones profesionales y no políticas. Como yo ya estoy retirado, me puedo expresar con claridad; va por ellos.

Lo que pudiéramos denominar eficacia militar (Em) es, en su forma más simplificada, el producto de una capacidad militar (Cm) por una voluntad política (Vp). La capacidad de las fragatas Méndez Núñez y Canarias -a cuyos comandantes conozco personalmente-, dotadas con tres helicópteros modernos, y sus destacamentos embarcados de Infantería de Marina, son más que suficientes para resolver cualquier crisis como la planteada actualmente en Somalia. Pero, ¿qué eficacia militar alcanzan estas capacidades en la situación actual concreta? Hay que multiplicarla por la voluntad política de emplearlas. Y esta voluntad tiene dos componentes: la idea política sobre el uso o la amenaza del uso de la fuerza; y otro puramente volitivo, la capacidad de resistir las dificultades y los reveses que la ejecución de esa idea -sin duda- traería consigo.
Para que estas líneas no parezcan un ejercicio de Estado Mayor, me permito alejarme del Alakrana por un momento e irme a Afganistán, aprovechando que el presidente Obama todavía no ha formulado su nueva estrategia y que el Comité Atlántico sólo ha escuchado al general McChrystal pedir el envío de 40.000 soldados más.

Y en este contexto voy a hacer una serie de preguntas. ¿Se puede transformar un país de clanes parecido a la Europa de la Edad Media en un país con un Gobierno eficaz y centralizado? ¿Con qué esfuerzo? ¿Se puede arreglar Afganistán sin intervenir en Pakistán? ¿En qué grado se deben satisfacer las pretensiones pastunes a ambos lados de la línea Durand? Yo, naturalmente, no tengo repuesta para estas cuestiones, pero creo que el mando político debería contemplarlas. De cómo se formule esta voluntad política dependerá la correspondiente carga de sangre, sudor y lágrimas para alcanzarla. No es la capacidad militar de la ISAF ni la concurrente de la operación Libertad Duradera la clave del éxito o el fracaso de la misión, sino en cómo de acertado y factible sea el objetivo político a alcanzar.

Volvamos a la teoría e imaginemos que, para una misión específica, nuestra Cm es 9 y nuestra Vp 2, en una base de 0 a 10. Nuestro enemigo podría tener una Cm de 1, pero, desgraciadamente, para nosotros su Vp es de 9, como demuestra con su recurso habitual a tácticas suicidas. Aparentemente no importa, ya que como 9x2 es mayor que 1x9, nosotros ganamos. Falso, no es así.

En las operaciones de guerra irregular, baja intensidad, antiinsurgencia, mantenimiento de la paz o como las queramos llamar -estas denominaciones sólo tienen significado ante las opiniones internas de los países occidentales, pero poco sentido sobre el terreno-, hay un agente decisivo: no sólo cuentan el enemigo y nuestras fuerzas, sino que operamos en medio de la gente, sea ésta la población del Líbano, la de Afganistán, la de Somalia o las tripulaciones de los buques que transitan por el océano Índico. Y esta gente percibe la eficacia militar propia y adversaria de una forma que no es exactamente 9x2 ni 1x9. Y esta eficacia militar percibida sí que es decisiva, porque nuestro objetivo en estas operaciones no es destruir al enemigo, sino ganar la voluntad de la población o audiencia entre la que operamos. Por ejemplo, si el pueblo afgano, o su presidente, intuye que nos vamos a retirar pronto, es lógico que busquen un acomodo con los talibán.

Retornemos de nuevo a Somalia. Si aceptamos la anterior metodología, ¿cuál sería la misión de nuestros buques? ¿Rescatar sanos y salvos a los tripulantes del Alakrana con un 100% de probabilidad de que no sufran ningún daño? Si esto es así, no hay ninguna solución militar, y lo que hay que hacer es pagar el rescate en dinero y en lo otro. Pero si el objetivo fuese disminuir la posibilidad de que se vuelva a repetir otro secuestro, entonces habría que actuar de otra manera. ¿Y si el objetivo fuera controlar la piratería, aunque no fuera sólo contra intereses españoles? ¿Y si fuera erradicar la piratería del Índico? A cada una de estas misiones correspondería una mayor voluntad política, tanto para actuar como para convencer a los aliados y socios.

Por cierto, la piratería somalí no tiene, obviamente, como blanco exclusivo a los pescadores españoles. De hecho, en estos momentos tienen secuestrados 13 buques de distintos países y de todo tipo: cargueros, petroleros incluso yates. Todo es bueno para recaudar, que es su verdadero y único objetivo, y no la protección de sus recursos pesqueros, como algunos ingenuos occidentales creen.
Conforme va aumentando la ambición de la misión, más necesario es aplicar lo que en términos OTAN se viene denominando Comprehensive Approach y que consiste en alinear todos los recursos estatales económicos, legales, informativos, etcétera, con los medios militares para alcanzar los objetivos. Por ejemplo, yo me atrevería a afirmar que para erradicar completamente la piratería del Índico habría que hacer que Somalia fuera relativamente próspera y dotada con un Gobierno eficaz y aceptado en todo su territorio. ¿Nos imaginamos los recursos militares y de todo tipo que serían necesarios para esto? ¿Existe la voluntad política para lograrlo? Porque está claro que los somalíes no nos van a recibir con los brazos abiertos, y el que lo dude que lea Black Hawk down o vea la película de nuevo.

¿Podemos vivir con un objetivo menor que el anterior? Creo que ahora se entenderá mi indignación cuando veo que algunos culpan a nuestra Armada de no resolver la situación o de no servir para nada. Yo he sido testigo durante tres años de la eficacia, dedicación y entusiasmo de buques y dotaciones como las de la Canarias y la Méndez Núñez en la operación Active Endeavour contra el terrorismo marítimo en el Mediterráneo, que mandábamos desde nuestro Cuartel General OTAN en Nápoles. No es en sus capacidades, sino en otro sitio, donde debemos buscar si queremos encontrar fallos o, lo que sería mejor, aumentar el apoyo de la opinión pública a nuestras operaciones marítimas.
Saludos


AFOCES
General de Brigada
General de Brigada
Mensajes: 5943
Registrado: 16 Dic 2006, 14:41

West Point. Liderazgo.

Mensaje por AFOCES »

Jefes adecuados para tiempos duros.

Desde su fundación a principios del siglo XIX, la academia militar de West Point formaba al cuerpo de ingenieros militares de EEUU.Tras la Segunda Guerra Mundial, Patton y Eisenhower se dieron cuenta de que a los cadetes les hacía falta algo más importante: aprender a mandar. Entonces, comenzaron a estudiar todos los modelos de liderazgo y a contratar a los mejores profesores.

Y ahora viene lo bueno: hoy West Point es la mejor fábrica de líderes del mundo. Y no solo para el Ejército porque tras casi cinco años de formación y prácticas en el más puro estilo de la vieja Esparta, los cadetes pueden escoger entre seguir en el servicio militar o abandonar los fríos cuarteles de la academia para introducirse el tejido del país. Apenas dan un paso afuera, estos chicos y chicas son contratados por las empresas privadas y las instituciones públicas porque llevan en la frente un sello de garantía.

Lo que pasa es que West Point, a diferencia de lo que se opina por ahí, no forma líderes que primero aprenden a obedecer diciendo «señor, sí señor», para luego ser los que joroban a los de abajo. No es así como funciona este invento. Al menos ésa no es la experiencia de Christina Juhasz, que salió en la promoción de 1990 y trabajó luego en Merrill Lynch. «Comandé a un grupo de novatos durante su entrenamiento básico. Pensé que había que hacerlo como lo había visto hacer a otros, con gritos y presión al estilo del sargento típico. Pues bien, mi unidad lo hizo fatal y acabaron odiándome. Me di cuenta de que el liderazgo no es una cuestión de imponer las reglas. No consiste en presionar. Es más bien una cuestión de inspiración, de plantear un modo de ver las cosas y de comunicarlas. Es cuestión de confianza mutua. Una vez te los has ganado y confían en ti, ya no te quieren decepcionar, y el liderazgo es pan comido».

Y, sobre todo, West Point construye líderes que sepan aguantar situaciones límite. ¿Y cuál es la madre de las situaciones límite? La guerra. Ahí se desintegra el orden y los jefes deben tomar decisiones rápidas con poca información, decisiones que pueden costar muchas vidas si son equivocadas. Por eso, los cadetes de West Point que han superado las pruebas y han afrontado misiones en todo el planeta durante su formación, se toman los conflictos empresariales con mucha más madurez y tranquilidad que los chicos de Harvard. Como decía un artículo de la revista americana Fast Company, «si Harvard es el West Point del capitalismo, bueno, en lo que se refiere al liderazgo, West Point es la pera limonera» (está en internet pinchando «grassroots leadership» y luego «Fast Company»).

Fundada poco después de la Guerra de Independencia, su primer director fue Sylvanus Thayer, un militar que creó las bases del modelo de la escuela: moral y disciplina. En su primer siglo, aparte de combatir a los indios y a Pancho Villa, los cadetes de West Point pasaron la mayor parte del tiempo elevando puentes, construyendo carreteras y vías férreas y hasta puertos de mar.Al llegar la Guerra de Secesión, la mayor fractura de la sociedad americana, hubo generales de West Point en los dos bandos: Lee con los confederados, y Grant con los unionistas.

Hoy, la academia sólo admite 900 alumnos al año de todos los países del mundo, aunque principalmente de EEUU. Proceden de las escuelas de secundaria y deben pasar los exámenes de grado que se exigen para entrar a cualquier universidad. No hay que desembolsar nada para estudiar en esta máquina de jefes.

Muchos de los jóvenes cadetes proceden de equipos de rugby donde han sido líderes. Pero una vez pisan West Point se les quitan las ganas de pavonearse porque todos son iguales. Lo importante es el equipo. En el primer año son plebeyos. Solo deben obedecer.En el segundo son yearlings (no existe traducción pero podía ser cachorros): se les asigna un pequeño equipo con el que deben compartir todo, crear las raíces de la confianza mutua. Al tercer año son vacas. Dirigen un grupo pequeño de jefes, y deben de aprender a mandar a través de ellos a la plebe, dando ejemplo y motivándolos con su comportamiento. Y al cuarto año ya son firsties, cadetes de primera clase.

En suma, hay permanentemente 4.000 cadetes de ambos sexos y de todas las razas en West Point. Los instructores los acogen a una edad que varía entre 18 y 23 años, un momento en el que la mayoría de los jóvenes sólo piensa en el botellón y la licencia de conducir. Deben ser solteros, no tener hijos a cargo y dar prueba de estar física y moralmente en su sitio. Cinco años más tarde son devueltos a la sociedad transformados en individuos capaces de afrontar cualquier desafío.

Muchos dicen que esa academia es Atenas y Esparta a la vez. Esparta por su dureza, por acostumbrarles a dormir en el suelo, en barracones de granito, sufrir inclemencias y esfuerzos colosales, aprender a no quejarse, y aguantar fuego enemigo. Y Atenas porque les educa al mismo tiempo los valores morales y humanos.

Por ejemplo, uno de los cursos más sorprendentes es el que tiene que ver con el arte del management. Nada que envidiar a una escuela de negocios: Introducción al Management, Marketing, Ingeniería, Relaciones Internacionales, Leyes, Finanzas, Management Estratégico, Recursos Humanos y, por supuesto, el Liderazgo Militar (vean el programa en www.usma.es).

Los cadetes no pueden salir de la academia sin entregarse a los siete principios éticos de West Point: lealtad, deber, respeto, entrega, honradez, integridad, valor personal y, claro está, cumplir el Código de Honor: «Un cadete jamás miente, engaña, ni roba, ni tolerará a quienes lo cometen».

Creo que en las universidades españolas se debería introducir una materia que fuese Aprender a Mandar. Muchos estudiantes serán jefes tarde o temprano, así que ¿por qué esperar a que aprendan a fuerza de golpes? Si introdujéramos un poco de West Point en las facultades, tendríamos jefes que supieran mantenerse en pie ante un mundo en ruinas.
Refª:Carlos Salas. El Mundo 11Enero 2009.

Saludos.


AFOCES
General de Brigada
General de Brigada
Mensajes: 5943
Registrado: 16 Dic 2006, 14:41

Para que sirven las FAS.

Mensaje por AFOCES »

El carguero alemán Taipan fue víctima de un intento de secuestro por parte de piratas somalíes en la mañana del pasado lunes. Pero la rápida intervención de los mandos de la Operación Atalanta y de un equipo de élite holandés logró resolver la situación rápidamente.

Esta operación me recuerda el asalto de un equipo de infantería de marina española al buque "So San" (Operación Socotora).

http://www.elconfidencialdigital.com/Ar ... jeto=24447
http://www.elmundo.es/fotografia/2002/1 ... al/indico/
Saludos


AFOCES
General de Brigada
General de Brigada
Mensajes: 5943
Registrado: 16 Dic 2006, 14:41

Cuatro marinos son baja en Haiti.

Mensaje por AFOCES »

Han fallecido en Haiti, en acto de servicio, cuatro marinos (el comandante de Intendencia Torija Sagospe, el teniente de infantería de marina Forne Calderón, el alférez de navío Dormido Garrosa y el cabo mayor de infantería de marina Villatoro Costa). Han muerto en un accidente de helicóptero que nos recuerda que la vida militar – aun en misiones humanitarias – exige soportar sacrificios y riesgos que solo la sociedad reconoce y valora cuando hay bajas fatales. Estas bajas serán ocupadas por otros compañeros que actuarán con igual dedicación, que los “forzosamente” relevados, sin levantar la voz y sin exigir nada.

Ayer compareció, ante los medios, el comandante del Mando de Operaciones, en la sede el Estado Mayor de la Defensa, para aportar alguna información adicional sobre el accidente del helicóptero y manifestó, entre otras cosas, que el accidente se había producido por falta de "visibilidad", que el helicóptero estaba en "perfecto" estado y que la ruta seguida era "conocida" y "habitual" para los pilotos…

Pero ni dijo ni insinuó, quizás el momento no era el adecuado pero es que hay que decirlo alguna vez, que la profesión militar - la preparación para la guerra - genera riesgos y, también, los adiestramientos y maniobras realizadas como preparación - se deben ejecutar con el mayor realismo posible - pues su superación permite estar listos y mentalizados para enfrentar situaciones reales. Un profesional de las FAS tiene el deber de aceptar esos riesgos. “Estar siempre dispuesto a defender a la Patria, incluso con la ofrenda de su vida cuando fuese necesario, constituye el primero y más fundamental deber de todo militar...” . “El juramento ante la Bandera de España es un deber esencial del militar; con él se contrae el compromiso de defender a la Patria aún a costa de la propia vida...”. “Tendrá presente que el valor, prontitud en la obediencia y grande exactitud en el servicio son objetos a los que nunca ha de faltar, aunque exijan sacrificios y aún la misma vida en defensa de la Patria” . (RROO para las FAS).

Dice Clausewitz:
“La guerra es un asunto especial, distinto y separado de todas las demás ocupaciones necesarias para la vida del hombre, y seguirá teniendo siempre ese carácter... En estar poseído del espíritu y esencia de esta profesión; ejercitar, estimular, y embeber las facultades que en él tengan que obrar; llegar con el entendimiento a todos sus detalles; adquirir por la práctica la ligereza y seguridad en él mismo; absorberse en él por completo; excederse a sí mismo en el papel que nos esté asignado, consiste en cada caso la virtud militar del Ejército…”

Es necesario que se extremen las medidas de seguridad, tanto en paz como en guerra, para evitar bajas o accidentes, pero nunca sería bueno que para ello se empleasen las fuerzas de manera timorata, o sin la predisposición interior de enfrentarse de forma decidida a los peligros que puedan encontrarse. Y, por eso, no sería deseable que factores, internos o externos, impidiesen o aminorasen la disposición para ejecutar los cometidos asignados, o a un rechazo de los riesgos inherentes a la profesión militar.

Y, finalmente, enfatizar que los que siempre han estado y están, a la altura de las circunstancias han sido y son :

Las familias, de los fallecidos al servicio de España, que con el desconsuelo que produce la pérdida de un ser querido, se comportan siempre con entereza, mesura y dignidad. Algunos aún manifiestan, dentro de su dolor, que les ayuda a soportar su pena el saber que su hijo o familiar “había perdido la vida cumpliendo su deber en lo que le gustaba” o frases similares.

Los militares que están destacados en diferentes zonas – y los que están aquí – porque, aunque lo que hacen es su trabajo, lo realizan arriesgando su vida por tierra, mar y aire, con profesionalidad, con lealtad, sin pedir nada, sin presumir de riesgos ni de lo que hacen e, incluso, sin quejarse de recibir menos apoyos mediáticos que una ONG.

Descansen en paz los cuatro marinos y consuelo a sus familias.


carlos perez llera
General
General
Mensajes: 31166
Registrado: 03 Nov 2008, 11:08

Mensaje por carlos perez llera »

mi padre (del cual me siento muy orgulloso ) participo en algún que otro destacamento SAR a lo largo de suvida militar.
Era Mecánico en un helicóptero de salvamento (del 75 al 85).
Se me ponen los pelos como escarpias cuando le oígo hablar de algunas de sus misiones.
descansen en paz


simplemente, hola
AFOCES
General de Brigada
General de Brigada
Mensajes: 5943
Registrado: 16 Dic 2006, 14:41

Banalización de la profesión militar¿Somos ... distintos?

Mensaje por AFOCES »

Un artículo, realmente brillante, sobre un tema del que alguno de sus aspectos - de una u otra forma - se han tratado aquí.
http://www.revistatenea.es/RevistaAtene ... to_317.pdf
Saludos


AFOCES
General de Brigada
General de Brigada
Mensajes: 5943
Registrado: 16 Dic 2006, 14:41

Los militares.

Mensaje por AFOCES »

En varias ocasiones – yo lo he hecho más de una vez - se ha mencionado, en este Foro, la opinión sobre los militares del escritor e historiador británico John Keegan. Por eso me complace remitir hoy un artículo de Diego Mazón publicado en “La Razón” y que opina , sobre los militares, en términos similares a los defendidos por el británico.

DEL MILITAR
De entrada, no lo entiendo
(Diego Mazón, La Razón)
Me he esforzado mucho en entenderlos. He buscado y rebuscado para ver por qué alguien decide meterse a la milicia. Y no lo entiendo. No comprendo que en la sociedad de hoy una persona opte por entrar en un trabajo como este, en el que el principal requisito es obedecer a un jefe detrás de otro hasta que, con suerte, llegue a general y aún así, o peor, tendrá que estar a las órdenes del político de turno.

No me cabe en la cabeza que alguien opte por ponerse este uniforme por un mísero sueldo, cuando enfundándose el de policía municipal cobraría mucho más. Es incomprensible que un joven de provecho, en el siglo XXI, asuma valores como el sacrificio, la entrega incondicional, la obediencia, el honor, la lealtad, el silencio, la disponibilidad, la constancia, cuando el resto de la sociedad rema en la dirección opuesta.

Hay que tener mucha moral para cargar sobre los hombros de uno la responsabilidad tremenda de proteger a una sociedad que mientras duerme, toma cañas o se va de excursión ignora y menosprecia a quienes vigilan su libertad, a quienes dejan la vida en la búsqueda de la tranquilidad de sus congéneres. Y hay que tener mucha humildad para entrar en una forma de vida en la que la ambición es la última de las prioridades, y en la que te pueden mandar al cul* del mundo a cumplir una misión que nadie entiende, en la que te cambian de destino por razones de servicio y no puedes ni rechistar.

No, en realidad a quien no entiendo es a la sociedad, que desprecia a los militares porque no los comprende. A la sociedad en la que algunos aún los consideran un vestigio del franquismo, a la sociedad que es incapaz de decir «gracias» al colectivo que vela por su vida, a la misma que protesta porque el presupuesto de Defensa no vaya destinado a esa vaguedad de fines sociales que se queda en escalones burócratas. Y no entiendo a los políticos que quieren hacernos creer que los militares son un grupo de voluntarios de uniforme que se dedican a repartir caramelos por el mundo y a hacer de bomberos ocasionales. Porque al fin y al cabo, como decía Calderón de la Barca, «aquí, en fin, la cortesía, el buen trato, la verdad, la firmeza, la lealtad, el honor, la bizarría, el crédito, la opinión, la constancia, la paciencia, la humildad y la obediencia, fama, honor y vida son caudal de pobres soldados; que en buena o mala fortuna la milicia no es más que una religión de hombres honrados».
Es por eso que yo les admiro.
Saludos


AFOCES
General de Brigada
General de Brigada
Mensajes: 5943
Registrado: 16 Dic 2006, 14:41

Relevo del general McChrystal.

Mensaje por AFOCES »

El general McChrystal ha sido destituido por el presidente Obama – comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de los EUU - o le ha aceptado su dimisión, pues parece que la llevaba escrita y firmada cuando entró en la Casa Blanca. En cualquier caso, el general McChrystal ya no es el jefe supremo aliado en Afganistán y es que no es admisible que hubiese descalificado, en un artículo de prensa, a varios miembros del Gobierno de su país.

En el fondo de la cuestión parece que está la distinta opinión sobre la estrategia seguida en Afganistán : los que defienden una retirada de las tropas aliadas "programada", cediendo la responsabilidad de la situación al ejército afgano , o el incremento de tropas aliadas para resolverla.

El caso es, que el general formuló una serie de críticas contra altos cargos de su Gobierno. Quizás antes manifestó sus opiniones repetidamente, sin éxito, pues el general no parece un desequilibrado que de pronto haya decidido publicar su malestar en la revista “Rolling Stone”. Debe quedar clara, en una democracia, la dependencia del poder militar del civil y, por tanto, la decisión del presidente Obama me parece impecable pero también queda un “grado de simpatía” para quién ha sido capaz de jugarse la carrera defendiendo opiniones contrarias a su Gobierno – naturalmente que debió hacerlo por los cauces reglados y, en su caso, con la dimisión - . También me parece digno de resaltar que el presidente haya querido reunirse con el general y escuchar sus planteamientos antes de tomar una decisión sobre su futuro. El presidente al final de la entrevista elogió su "inteligencia y dedicación" y subrayó que siempre acató "fielmente" las órdenes que le dio pero, añadió, que “aceptar la dimisión de McChrystal es "lo correcto" tanto para el Ejército estadounidense como para la guerra en Afganistán” y aseguró que aunque ahora sea el comandante del Mando Central de Estados Unidos, general David Petraeus, quien asuma el mando en el país asiático, no habrá "diferencias en la política" a seguir.

Me ha llamado la atención la actitud del presidente y la del general porque, por aquí, "ese estilo no se estila". Suerte para el general Petraeus del que dependen ahora nuestras tropas.
Saludos


AFOCES
General de Brigada
General de Brigada
Mensajes: 5943
Registrado: 16 Dic 2006, 14:41

Lealtad en las Fuerzas Armadas.

Mensaje por AFOCES »

Me viene a la memoria el general McChrystal el que fue, hasta hace unos meses, el máximo responsable de las tropas estadounidenses y de la OTAN en la guerra de Afganistán. Como se recordará el general fue cesado por el presidente Obama y la acción del presidente fue aceptada y aplaudida por los medios. Por supuesto, también, por los españoles pues la noticia incidía en la idea de que las Fuerzas Armadas, en una democracia, como es y tiene que ser, están sometidas al Poder civil. Pero creo que esa subordinación no quiere decir fidelidad absoluta y ciega, pues una cosa es lealtad y otra muy diferente fidelidad a toda costa. Después volveré sobre este asunto.

La idea de lo que escribo me la sugiere una noticia de prensa. Resulta que el comandante naval de Santander en el discurso que pronunció con motivo de la fiesta del Carmen – patrona de la Armada - hizo una dura crítica del Gobierno. Estaban presentes, en el acto, el Delegado del Gobierno - y otras autoridades civiles y militares - y era uno de los últimos actos oficiales del comandante que dejó el cargo en el mes de julio. No pronunció el discurso acostumbrado, en estos casos, por el contrario junto con una serie de anécdotas, recuerdos, experiencias … incluyó severos reproches tanto al Gobierno central como al de la Comunidad. De hecho el Delegado del Gobierno, que se mostró incómodo durante la alocución, abandonó la Comandancia de Marina sin quedarse hasta el final de la recepción como es lo habitual.

El comandante incluyó, en su discurso, el recuerdo de cuatro compañeros muertos en acto de servicio en Haití y se preguntó qué pensarían si pudieran conocer que, poco después de perder la vida, el Gobierno bajaba el sueldo a sus compañeros y la pensión a las familias. Criticó al Ministerio de Defensa, por su ausencia en los actos de despedida del último contingente español en Bosnia, el pasado 18 de junio. «Nos dio una pena enorme ver que en la ceremonia de despedida a nuestras tropas (un contingente de Infantería de Marina) no había ninguna presencia de alto nivel ni de las Fuerzas Armadas ni del Ministerio de Defensa. Les despidió un general austríaco tras 18 años de presencia española allí, en los que han pasado más de 30.000 soldados, de los que 23 han muerto. Se fueron en absoluta soledad». Reconoció su frustración, en sus cuatro años de mando en Santander, por no haber logrado que el ministerio de Defensa concediese una condecoración a la Asociación de Veteranos de la Armada…

Para nadie es un secreto que existe un gran descontento en las Fuerzas Armadas, y no solo por la ley de la Carrera Militar que generó miles de recursos, y al leer la noticia del discurso de un comandante - que ya cesaba en su destino y pasaba a situación de no actividad - me vinieron algunas preguntas a la mente: ¿Dónde están los generales/almirantes con mando, en activo, que le expongan lealmente al presidente o a la ministra de Defensa cual es la situación real de nuestras Fuerzas Armadas? ¿Por qué esa misión recae en oficiales en situación de reserva o jubilados?...

Y es al hacer estos interrogantes cuando entra con toda solemnidad y fuerza el general McChrystal. Los medios no relataron con claridad que el general de cuatro estrellas había sido cesado por el presidente Obama por manifestar lealmente su disconformidad por la manera de dirigir la guerra - no estaba de acuerdo con la estrategia seguida - . El general fue leal con sus superiores políticos y militares y con sus subordinados que sufren bajas. Podía seguir otra pauta, es decir ser fiel a sus superiores obedeciendo sin rechistar, aunque no estuviese de acuerdo con las órdenes recibidas – Oficial SI SEÑOR -. Pero entonces no sería lo que demostró ser : UN LIDER .Y un líder obedece después de mostrar sus desacuerdos, cuando los tiene, y si son importantes y no son a su juicio corregidos: DIMITE. La grandeza del general McChrystal es que sabía exactamente a lo que se exponía y, por eso, cuando fue llamado a la Casa Blanca llevaba su carta de dimisión y es que, como dijo después: “por encima de un Presidente e incluso de un cese y un anatema está mi país, y mi país son los Estados Unidos de América”.

Refencias y notas :
1.- Fiel es, según el diccionario de la RAE, el “que guarda fe, o es constante en sus afectos, en el cumplimiento de sus obligaciones y no defrauda la confianza depositada en él”. Leal el “que guarda a personas o cosas la debida fidelidad” o “fidedigno, verídico y fiel, en el trato o desempeño de un oficio o cargo” .Por otra parte define la lealtad como "el cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien”. Y fidelidad es “lealtad, observancia de la fe que alguien debe a otra persona”, hombría de bien es “probidad, honradez”, y honor es la “cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo”… Podríamos seguir con el diccionario, pero sería ejercicio inútil y redundante pues la definición de cada término nos lleva a los anteriores.

2.-De manera que en este post la lealtad es una cualidad que conlleva una alianza personal y desinteresada y representa un compromiso basado en la confianza mutua. Este compromiso debe ser recíproco, entre superiores jerárquicos y subordinados, entre compañeros, y de la Institución con sus miembros. La lealtad entonces representa un compromiso personal basado en la confianza para el cumplimiento de unos deberes hacia otras personas o hacia sí mismo con honradez, integridad y rectitud de comportamiento, con arreglo a unas normas y principios de actuación asumidos personalmente. La lealtad exige, en primer lugar, la existencia de una referencia ética, de unos principios que guíen nuestra forma de obrar y que se adquieren a lo largo de nuestro proceso formativo… . Interiorizados y asumidos íntimamente esos principios, se convierten en pautas de actuación y son la base de ese compromiso tan difícil de conseguir como es defender y practicar aquello en lo que creemos . Y la lealtad presupone a su vez sinceridad y se practica omnidireccionalmente, bien en sentido ascendente hacia los superiores en una estructura jerarquizada (lo que no debe entenderse como sumisión o servilismo; al jefe hay que saber decirle en cada ocasión incluso aquello que no quiere oír pero una vez hecho esto también hay que saber asumir como propios sus objetivos y decisiones) o descendente hacia los subordinados (lo que implica, al tiempo que la máxima exigencia en el trabajo que les corresponda, interesarse por sus circunstancias personales y asumir la defensa de sus intereses…). La lealtad puede tener sus límites. Se basa en una relación de confianza, que debe ser mutua. Si ésta falla, falla el sustento de aquella. No se puede ser leal a quien es desleal, a quienes nos hacen o desean mal o actúan de forma ilegítima. La lealtad tiene un límite que no puede ser traspasado por la falta de ética ni por la complicidad… ( Lealtad. Revista Tierra ,Mar y Aire. Almirante Armada Vadillo)

http://www.eldiariomontanes.es/v/201007 ... 00717.html
Saludos


¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: ClaudeBot [Bot] y 2 invitados