Von Kleist escribió:...Respecto a tu duda, creo que la intervencion alemana en esas latitudes obedecía a un motivo bien claro: proteger el flanco sur del frente oriental alemán, y sobre todo, evitar el establecimiento de aerodromos de la RAF tan cerca de los vitales yacimientos petrolíferos rumanos y húngaros[...]La torpe intervención del Duce en Italia favoreció el establecimiento de tropas británicas en Grecia, lo cual, unido al golpe de estado en Yugoslavia, forzó a Hitler a intervenir.
Hola
magencius.
Me gustaría agregar a lo dicho por
von Kleist que, en mi opinión, muy aparte de la imperiosa necesidad de evitar el establecimiento de bases de la RAF en la Grecia continental o las islas del Egeo, son los eventos políticos en Belgrado los que finalmente obligan a Hitler a tomar la decisión de intervenir inmediatamente en los Balcanes.
Hasta antes del golpe que derrocó al regente Pablo la noche del
26 de marzo, el movimiento de las fuerzas de List a través de Rumania y Bulgaria, en preparación para
Marita, se realizaba de manera lenta y perezosa, casi como si se diese a los griegos tiempo para reflexionar y recapacitar antes de obligar a Hitler a emprender una campaña que no ha buscado y que no desea.
Pero con los eventos de Belgrado, todo cambia abruptamente. Ya al mediodía del 27 un Hitler casi fuera de sí, que parece haber tomado el golpe de Estado contra Pablo como una afrenta personal, indica a sus mandos militares que ha decidido aplastar a Yugoslavia "militarmente y como Estado", y las modificaciones y cambios a Marita se realizan de inmediato, para dar cabida a la invasión de Yugoslavia al mismo tiempo que la de Grecia.
Es en la
Directiva No. 25, el nuevo plan de operaciones, que Hitler hace constar la famosa frase de
"In diesem Zusammenhang muss der Beginn der Barbarossa Unternehmung bis zu vier Wochen verschoben werden..." (en esta situación, el comienzo de Barbarossa debe aplazarse hasta cuatro semanas). Pero como
von Kleist dice, incluso de no haberse dado Marita, la ofensiva no podía haber comenzado en mayo, como se pensaba inicialmente, porque el año 1941 tuvo una estación primaveral inusualmente larga. De paso, 1941 fue un año muy irregular en los registros meteorológicos del siglo XX. Aparte de lo mencionado, está el excesivamente intenso invierno de 1941-42.
Volviendo al tema en cuestión, se puede explicar la rabieta de Hitler por el hecho de que la implicaciones políticas del golpe en Belgrado eran impredecibles y potencialmente graves. Un dato a veces olvidado basta para mostrar con más claridad lo que digo: la noche del 5 al 6 de abril, con los alemanes a punto de iniciar sus operaciones militares en los Balcanes, los soviéticos hacen despertar bruscamente al embajador yugoslavo en Moscú,
Gabrilovich y lo llevan a toda prisa al Kremlin.
Allí, para sorpresa de Gabrilovich, lo está esperando nada menos que
Stalin en persona, que le presenta, listo para la firma, un
Pacto de No Agresión entre la URSS y Yugoslavia:
"en el caso de que una de las signatarias fuese atacada por una tercera potencia, la otra promete observar una actitud amistosa respecto a ella". Gabrilovich se apresura a firmar, y el texto es publicitado a los cuatro vientos por el Gobierno yugoslavo. Esto, pocas horas antes de que la Luftwaffe, en uno de los bombardeos de terror más crueles de la historia, destruya la ciudad de Belgrado.
Así pues, la intervención de Alemania en los Balcanes, que comenzó a preparase por la necesidad de reparar los errores de Mussolini en Grecia, terminó siendo una necesidad imperiosa por las circunstancias políticas que se dieron en Yugoslavia.
Saludos